"Frente Unido": un espacio alternativo a la "polarización" del FA y que busca ser una referencia para sus votantes "huérfanos"
El sábado pasado se presentó en sociedad el "Frente Unido", un nuevo agrupamiento de sectores del Frente Amplio (FA) integrado por la Vertiente Artiguista, la lista 5005 y el Movimiento de Alternativa Socialista. El senador de la Vertiente Artiguista Enrique Rubio dijo a En Perspectiva que se trata de un espacio "en construcción" que pretende ser una alternativa a la "polarización" entre el astorismo y el mujiquismo de los últimos años. La nueva corriente hace una "autocrítica fuerte" a la "distribución (de cargos) con la máquina de calcular", una lógica, según Rubio, propia de los partidos tradicionales y que el FA fue adoptando. También reconoce problemas de gestión en el gobierno de José Mujica, en el área de la salud y de la educación y destaca la necesidad de una mirada de largo plazo ante el inminente "rearme de la derecha". En materia de candidaturas, Rubio destacó que apoyan a Tabaré Vázquez por ser quien tiene "todas las condiciones para darle un tercer gobierno a la izquierda".
(emitido a las 8.59 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El sábado pasado Tabaré Vázquez realizó su primera presentación pública desde que aceptó ser candidato a la Presidencia por el Frente Amplio (FA) en 2014. Lo hizo en el bautismo del Frente Unido, una agrupación de sectores que pretenden convertirse en una tercera opción entre los grandes bloques que dominan al oficialismo desde 2009.
Los grupos que hoy lanzan el Frente Unido, entre ellos la Vertiente Artiguista (VA), ensayaron una fórmula similar en las últimas elecciones, pero no tuvieron demasiado éxito y hasta se podría decir que pagaron un costo político alto por aquel intento.
¿Por qué insisten por este camino? Esa es una de las preguntas que vamos a plantearle al senador Enrique Rubio, de la VA, que nos acompaña esta mañana en los estudios de El Espectador.
ENRIQUE RUBIO:
En realidad tuvimos dos experiencias, una se dio en el último período preelectoral la confrontación entre las alternativas, entre la candidatura de Mujica y la de Danilo Astori.
EC - En aquella ocasión ustedes impulsaron la precandidatura de Marcos Carámbula.
ER - De Marcos Carámbula, que ahora también adhiere y con mucho entusiasmo al Frente Unido. Pero luego tuvimos otra experiencia, la del año pasado en las elecciones a presidente del FA.
EC - En ese caso usted fue el candidato.
ER - Yo era uno de los candidatos. Y encontré una gran receptividad a otra alternativa, mucha gente que no se siente expresada o que se siente huérfana, fundamentalmente en el interior del país, y muchos movimientos locales y nuevas realidades. Se va territorializando la política del FA, lo cual es una lógica general de la política de nuestro país. Encontramos eso, y después las encuestas que hemos estudiado dan el mismo resultado, más de la mitad de los frenteamplistas no tienen opción al día de la fecha. Eso por un lado. Tenemos experiencias que se frustraron, en el sentido de haber tenido una gran envergadura, aunque cumplieron un rol muy importante en distender la interna del FA con la candidatura de Marcos y que aquello no fuera un enfrentamiento fratricida que nos habría inviabilizado para octubre. Por lo tanto no nos arrepentimos de eso, aunque sabíamos que iba a tener costos.
EC - Y los tuvo, en la votación de octubre a la Vertiente muy bien no le fue: obtuvo un senador, que es usted, y un diputado, nada más.
ER - Sí, sabíamos que íbamos a pagar un costo, no sabíamos de cuánto. Pero está claro que teníamos un sector que era más proclive a un lado, otro que era más proclive al otro, y salimos con una tercera vía, un tercer camino. La razón más que nada fue la interna del FA, cómo la veíamos venir, no en cuanto a que los dos grandes candidatos tuvieran algún problema, pero sí los escalones siguientes. Eso en la política en los partidos tradicionales no es nada, al otro día todo el mundo se abraza, pero en la política del FA y de la izquierda no es tan fácil.
EC - ¿No?
ER - No, no es tan fácil.
EC - ¿Por qué? ¿Cuál es el análisis que ustedes hacen?
ER - No es tan fácil porque la gente se siente herida, se producen lastimaduras fuertes, entonces cuesta. La cultura de la unidad interna y de que hay códigos de conducta es muy histórica, desde la fundación, es la ética de los fundadores. Eso es como romper un gran paradigma, si uno se enfrenta violentamente y al otro día se abraza se pierde en credibilidad brutalmente entre los frenteamplistas, o al menos entre los primeros 100.000 o 200.000, el resto puede que no esté tan atento. Pensábamos que lo evitábamos si creábamos una tercera candidatura, porque eso obligaba a salir en común, cosa que en parte se hizo y en parte no, porque Danilo se enfermó, pero lo hicimos con el Pepe en todo el país.
Después seguimos esto, detectamos este hueco, había una gran polarización en el FA, que venía y que siguió, nos parecía que eso no era bueno, y había lo que se puede llamar el efecto inverso: por un lado una gran polarización entre dos sectores, y por otro lado una gran atomización, 20, 30, 40 grupos en el FA. Esto lo convierte en una fuerza bastante ingobernable, lo cual para quien tiene una mayoría parlamentaria justa es un problema fuerte.
EC - Lo hemos visto, hemos tenido episodios parlamentarios en los que un diputado, y no necesariamente perteneciente a un sector grande, sino al revés, perteneciente a un sector chico, ha resultado determinante.
ER - Sí. Entonces, ¿cuál es la interlocución y con quién de la presidenta de la fuerza política o del presidente de la República en temas críticos? Esto lo tenemos ahora, pero lo tenemos para adelante fundamentalmente.
EC - ¿Qué es lo que se proponen?
ER - Nos proponemos crear otra corriente, nos parece que hay mucho espacio para eso, y nos proponemos cultivar mucho todos estos códigos de unidad interna que vienen de los fundadores, que son códigos de conducta y que hacen lo he dicho y lo han recogido algunos medios que a la hora de elegir capacidad de gestión, se elija gestión y no hacer una distribución con la máquina de calcular, según el peso electoral de cada grupo, que a veces da buenos resultados y a veces pésimos resultados.
EC - Ahí están haciendo autocrítica.
ER - Sí, autocrítica fuerte.
EC - Autocrítica a propósito del funcionamiento de los gobiernos del FA.
ER - No tanto del primero, sino del segundo en este aspecto.
EC - Están refiriéndose a la administración Mujica. ¿También están refiriéndose a gestiones de intendencias?
ER - Puede ser, sí. Esta es una lógica que no existía, que habría provocado un escándalo años antes, sin embargo se fue imponiendo. El FA fue tomando algunos elementos de tradicionalización, de la lógica de los partidos tradicionales. Esa era su lógica, pero no la nuestra. Esto molesta mucho y provoca un sentimiento de disgusto por lo menos en estos primeros entornos, en la gente que tiene mayor convicción y adhesión a la fuerza. Y además provoca un problema de políticas públicas, porque a veces se pierde la mitad de un mandato de gobierno con un mal gestor y después hay que cambiarlo, pero ya se fue el tiempo.
EC - Entonces, al pasar, ustedes también admiten que esta administración en particular ha tenido problemas de gestión, ha tenido ineficiencias.
ER - Sí, es muy difícil no tener ineficiencias, pero está claro no le achaco todo a esta administración que ha habido problemas en Salud Pública, diría que recién ahora con esta ministra y con la conducción que tenemos en ASSE tenemos un rumbo consistente, no lo tuvimos en la primera etapa del gobierno. Diría al mismo tiempo que hemos tenido un problema educativo que viene desde hace mucho tiempo en el que hemos tenido avances pequeños; algunos avances han existido y pueden no ser reconocidos, ayer el ministro [Ricardo Ehrlich] dio los datos sobre el índice de repetición en primer año del ciclo básico, que del 2005 al 2012 bajó del 28% al 18,8, pongamos 20%, pero frente a las transformaciones que hay que hacer esto es muy lento. Nos ha faltado coherencia, equipo sólido a nivel de toda el área educativa, no solo ministerial sino del área educativa en general, del Codicen, etcétera, y gran respaldo a una línea durante un largo plazo. Ha habido recambios para acá, para allá, y eso debilita.
EC - Ha mencionado dos áreas con problemas, la salud y la enseñanza.
ER - En cambio hay otra área que tiene problemas pero que proceden de la sociedad o son de la realidad, no de falta consistencia en la política, como es el área de seguridad, que puede aparecer en el último lugar en las encuestas en cuanto al problema más grande o los problemas de gestión mayores, pero no. Hay una línea y esa orientación se diversifica en un conjunto de proyectos, se va ejecutando y va a obtener resultados en el mediano o muy largo plazo, porque tenemos un problema instalado en la sociedad de otras características. Tienen que converger muchas políticas públicas para poder enfrentar esto, que no es solo uruguayo, pero que acá es fuerte. Contrasto una cosa con la otra en cuanto a este tema de la orientación y el respaldo.
Le doy otro ejemplo. Si en el primer gobierno de Tabaré no hubiéramos tenido el equipo que tuvimos en Salud Pública, no habría podido hacerse nada en materia de reforma de la salud. En aquel momento la conducción de la salud, que tenía a María Julia Muñoz, a Olesker, a Fernández Galeano, un equipo que venía de hacía muchos años, se puso la coraza y pudo enfrentar todos los grupos de interés y llevar adelante una reforma que tocaba todo lo que había y avanzó en forma muy importante. Ese es un tema muy importante, cómo se selecciona a los que van a hacer la gestión. Creo que ha habido grandes aciertos y también ha habido problemas en cualquiera de estos gobiernos nuestros, pero si uno usa el tema de los equilibrios políticos como criterio para la incorporación a un gabinete, logra algo por un lado, que todo el mundo se sienta adentro, pero puede cometer errores por el otro lado, porque la que plantean los sectores como la gente idónea que tienen puede no coincidir con la capacidad efectiva.
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EC - A partir de este planteo general, me gustaría examinar algunos puntos en particular. Usted dice que en el Frente Unido entienden que sigue siendo necesario cortar con la polarización en la interna del FA. ¿De qué polarización estamos hablando hoy? Porque ese panorama que usted describía, por ejemplo del año 2009 o el mismo de cuando se hicieron las elecciones internas para presidente del FA el año pasado, ha tenido su evolución.
ER - Sí, ha tenido su evolución. Yo estoy hablando por mí en este momento; esto es un proceso en construcción, es un espacio abierto en construcción, entonces no quiero atribuirles a otros pensamientos que son propios y que generarían un compromiso. Ya he participado de varios procesos de este tipo y hay que tener mucho cuidado, entonces doy opiniones personales. Yo creo que la polarización hoy se ha desdibujado en forma muy significativa.
EC - Sí, iba a preguntarle: por un lado está el Frente Líber Seregni (FLS), que es muy sólido, está muy armado en torno a la figura de Danilo Astori; por otro lado está el Movimiento de Participación Popular (MPP). ¿Cómo juegan en este esquema interno del Frente que ustedes visualizan el Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PCU)?
ER - Está para determinar. En el caso del PS creo que quiere ubicarse en una función de bisagra internamente, veremos cuál es la evolución. En el caso del PCU va a un encuentro en octubre, por lo cual, segundo Plenario Nacional, que es el de candidaturas, para que no coincida con la fecha sería a fines de octubre o principios de noviembre, y a fines de noviembre va a ser el congreso, el 23 y el 24, ya tenemos un calendario de aquí a fin de año. Entonces veremos la definición de los partidos históricos del FA.
Creo que esa polarización ha disminuido y ha bajado en intensidad, pero no es la razón profunda por la que creamos esto, aunque la coyuntura jugó mucho. Creamos esto porque creemos que hay una sensibilidad no expresada, que no se atiende suficientemente a los movimientos locales y del interior, el territorio, que no se le da suficiente jerarquía a todo lo que es el frente cultural y educativo en su conjunto, lo que después tiene un impacto muy grande en el desencuentro que se produce entre el incremento del producto y las políticas sociales y por otro lado lo que la gente ansía como el bien inmediato que quiere conquistar en una sociedad ganada por el hiperconsumismo. Lo dicen los líderes sindicales: tenemos un problema con la nueva generación, se nos duermen en las asambleas cuando hablamos de cualquier tema que no sea el incremento salarial inmediato y están pensando en qué plasma van a comprar y en cuál celular van a cambiar. Hay nuevas realidades desde el punto de vista cultural.
En todo este debate sobre los medios de comunicación y los contenidos y demás hay mucha cosa del frente cultural y la posibilidad de estimular a nuestros creadores, que son muchos y muy buenos, para la producción del diseño del imaginario, el diseño de la sensibilidad y de las ideas, en ese mundo. Está como descuidado, no intervienen mucho los medios de comunicación en un sentido fuerte, no interviene la educación, no interviene la fuerza política como capacidad de orientación. Mónica ha hecho mucho...
EC - Mónica Xavier, la nueva presidenta del FA.
ER - ... y creo que hay que ayudarla mucho más para que el FA sea un actor político con capacidad de orientar a su propia gente, de trasmitir y de comunicar. Queremos darle mucha importancia a todo esto, más allá de políticas de largo plazo que pueden ser coincidentes con todo el FA o con algunos de sus sectores, sobre temáticas del desarrollo, de inserción internacional o de otros aspectos de políticas sociales que están planteados. Este sector busca atender a esta sensibilidad que se siente no expresada, que en parte ha estado disgustada. Veremos qué suerte tenemos desde este punto de vista, pero los primeros registros son altamente positivos.
EC - ¿Cómo está conformado el Frente Unido? Por ahora, de acuerdo con la presentación que se hizo, el Frente Unido incluye a la VA, usted está aquí representando a ese grupo, a la lista 5005, que encabeza el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, y al Movimiento de Alternativa Socialista (MAS), conformado por escindidos del PS.
ER - Sí; nadie pierde su identidad, es un cuidado que hemos tenido y nos parece que es un aprendizaje de la izquierda. Así como en el FA nadie perdió su identidad al formar el Frente, también al formar espacios internos esto es muy importante, no quedar como satélite de otros, porque eso hace que la gente se sienta incómoda.
EC - Al mismo tiempo, en el acto del sábado en el teatro El Galpón también habló Marcos Otegui en representación de la lista 711, el grupo que está conformando Raúl Sendic; es más, él aclaró que estaba allí porque Sendic, al ser presidente de Ancap, no puede incursionar en la actividad político-partidaria, cosa que piensa hacer dentro de pocas semanas, cuando renuncie. ¿Cómo van a jugar Sendic y la 711 con el Frente Unido?
ER - Esa es una de las incógnitas. Lo que tenemos es una relación muy estrecha y un intercambio muy frecuente sobre estas cuestiones con la lista y con este agrupamiento que Raúl lidera. Habrá un proceso de decisiones, en este momento ellos no forman parte del Frente Unido, pero han hecho un conjunto de gestos, este último es importante, quizás también lo hagan en otras direcciones, y creo que Raúl es de gran proyección.
EC - El diario El Observador tiene una nota hoy a propósito de este punto en la que señala que de hecho, y cuando pasen los próximos meses, Sendic terminará liderando este espacio.
ER - Eso es un poco adelantarse. Está bien desde el punto de vista periodístico hacer todas las especulaciones que se entiendan convenientes, veremos el desarrollo que tiene todo esto. Sí creemos que cultivar un vínculo el más estrecho posible con Raúl y con todos sus compañeros es una cosa muy importante, y de hecho lo estamos haciendo.
EC - ¿Por qué?
ER - Porque hemos registrado una coincidencia fuerte en muchos aspectos, y porque son figuras que representan renovación generacional, y nosotros estamos pensando no solamente en el gobierno inmediato, sino en la disputa posterior. Primero, no está ganado el gobierno inmediato, no empecemos con esto de que está todo ganado. Esa es la mejor manera de perder, porque desarma a todo el mundo, porque todo el mundo se dedica a repartir la piel del oso antes de cazarlo.
Segundo, tenemos que tener una mirada más larga. Va a haber un rearme de la derecha en el Uruguay. La derecha no ha tenido la capacidad esa es una de las ventajas relativas que tiene la izquierda, sus adversarios de rearmarse en cuanto a su discurso, pero empieza a hacerlo. Si uno mira los temas que toma Lacalle Pou, por ejemplo, es claro, apunta a un discurso como ha hecho gran parte de la derecha europea y de otros lugares de incorporar algunas temáticas que estaban incluidas en el bagaje de la izquierda. Y va a haber recambio generacional fuerte. En cambio nosotros no tenemos recambio generacional para estas elecciones, y es importante atender a este factor y hacer que se proyecten las figuras que ya son nuevas, porque por ejemplo los primeros candidatos de las listas que usted me ha nombrado van a ser prácticamente los mismos que en las últimas elecciones, Mujica va a encabezar la 609, supongo que Danilo va a encabezar el FLS, no sé si Daniel [Martínez] encabezará el PS, vamos a estar más o menos en el mismo panorama. Si podemos construir una cosa distinta desde este punto de vista nos parece importante.
EC - Me queda una, entre varias preguntas. Por ejemplo: está Diego Cánepa en el Frente Unido, y se vincularía fuertemente la 711 de Raúl Sendic; los dos, Diego Cánepa y Raúl Sendic, son jóvenes, y cuentan con una confianza fuerte del presidente Mujica, son como "pichones" de Mujica, alguna vez se los ha definido de esa forma.
ER - Le puedo nombrar otro.
EC - ¿Quién?
ER - [El ministro de Trabajo, Eduardo] Brenta.
EC - Está bien, pero yo me refería sobre todo a los más jóvenes, a estos dos más jóvenes. ¿Cómo hay que entender esto? Porque a ustedes los preocupaba la polarización astorismo-mujiquismo, y resulta que incluyen, y quizás en lugares muy preponderantes, a dos pichones de Mujica. Lo vemos enseguida.
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EC - Retomamos la entrevista con el senador Enrique Rubio, de la Vertiente Artiguista, con quien estamos conociendo en qué consiste el proyecto del Frente Unido, que se presentó en sociedad el sábado pasado.
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EC - Le preguntaba cómo se entiende que, teniendo en cuenta esa preocupación que ustedes en la Vertiente y en el Frente Unido han manifestado por las tendencias a la polarización entre mujiquistas y astoristas que se han visto en el FA en los últimos años, incluyan a Diego Cánepa, hombre de confianza de Mujica, y a Raúl Sendic que, es notorio, cuenta con el visto bueno de Mujica, es casi un ahijado de él; los dos son como ahijados de Mujica. ¿Cómo es eso?
ER - Reitero, las definiciones de Raúl y de la lista 711 vamos a esperarlas. Nosotros estamos, si alguien lo describe desde el punto de vista sociológico, como una especie de arco dentro de un arco político en el que está Tabaré en una punta y en la otra está el Pepe, tenemos muy buenos vínculos, muchos de nosotros más en un sentido, otros más en otro, dentro de este arco político. Pero acá hay fuerzas organizadas, Mujica va a encabezar el MPP, entonces eso que se difundió, que somos como una especie de neomujiquismo...
EC - Ahí está, esa fue una expresión que apareció.
ER - ... es por lo menos una visión un poco reduccionista de la realidad. Aquí también ha estado la Vertiente, que ha cultivado en esa dirección, ha apoyado mucho al gobierno, por medio de sus ministros ha estado fuertemente ahí, y también ha tenido vínculos en otras direcciones, también muy fuertes, que son históricos y que van a apuntalar la candidatura de Tabaré para las próximas elecciones. Estamos dentro de todo ese arco, con figuras que están más para un lado que para el otro, y buscamos un espacio nuevo de coincidencias y de proyección de largo plazo. Eso es importante. Y además tomamos nota de que hay que hacer autocrítica, porque nos llamó muchísimo la atención, diría que con dolor, lo que fueron los resultados de las elecciones municipales del 2010, el voto en blanco que se produjo y que después también se anunció en algunas otras circunstancias. Fue un fenómeno demoledor, muy importante.
Hay que tener la capacidad de canalizar el sentimiento de disgusto en muchos aspectos o de protesta que se produce dentro de un área del frenteamplismo, que no es la mayoría de la población, porque si no, todas las encuestas estarían equivocadas, y todo lo que uno circula por el país equivocado y que detecta como realidad espiritual, si se quiere. Pero está, puede ser determinante a la hora de los resultados electorales, no solo de la mayoría parlamentaria sino incluso aún más. Entonces acá hay mucho para jugar, y hay mucha necesidad de generar cosas nuevas y que incorporen nuevas generaciones. Si acá aparecen un montón de muchachos en el interior, por aquí y por allá, es algo a cultivar, y si hay líderes o figuras por lo menos del orden de entre los 40 y los 50, o 51, 52, 53, por ahí, es una cosa muy importante a la que le debemos dar impulso.
Esto es un proceso, estamos en el arranque. Hicimos tres encuentros el año pasado en el interior, en Paysandú, en Tacuarembó y en Canelones, y después bajamos el ritmo para esperar que esto fuera decantando en la interna del FA. Y empezó a decantar rápidamente primero cuando se define el MPP, segundo cuando se define el propio Tabaré con relación a su candidatura, entonces empiezan a ordenarse las piezas.
EC - Ahí va otra de las preguntas que tengo pendientes: ¿cómo está jugando en este análisis que hace el Frente Unido de la situación interna del FA y de su futuro el capítulo precandidaturas presidenciales? El Frente Unido salió de primera, casi sin dudar, a apoyar la precandidatura de Tabaré Vázquez, en un gesto que coincidió en el tiempo con el del FLS y el del MPP, que también contundentemente dijeron Vázquez, y también el PS. ¿Por qué?
ER - Porque nos parece que es la figura que tiene la potencia, el nivel de aceptación en la opinión pública, todas las condiciones como para darle un tercer gobierno a la izquierda. No creemos que pueda darse por otro lado.
EC - Pero teniendo en cuenta esa realidad que ustedes mismos diagnostican, de la que hablaba recién, de mucha gente desconforme dentro del FA con algunas decisiones que se tomaron, con la forma como se manejó por ejemplo la candidatura a la Intendencia de Montevideo; teniendo en cuenta el malestar con esa cuotificación política de las designaciones en cargos de gobierno, etcétera, ¿no habría sido interesante ir por el camino de una precandidatura alternativa, por ejemplo la de Constanza Moreira?
ER - En esto procuramos hacer un movimiento distinto, decir: acá hay un espacio que está preocupado por estas cosas de la realidad de la fuerza política, su vínculo con el gobierno, la importancia estratégica que tienen algunos temas de construcción del largo plazo, la necesidad de generar nuevos liderazgos y todo lo demás. Entonces acá tiene una referencia, convocamos desde ese punto de vista a muchos de los que están disgustados y desconformes y también a mucha otra gente que está conforme con lo que estamos haciendo pero quiere profundizarlo, quiere ir más adelante, más lejos, más rápido, cada cual quiere ir más rápido en el tema que lo apasiona, esta es una realidad que tenemos muy instalada. Pero teníamos claro desde el pique que la figura que puede dar la oportunidad de profundizar en este proceso, la continuidad y la profundización de este proceso, es la de Tabaré. Constanza nos parece muy respetable, tenemos muy buen vínculo personal en mi caso por la bancada, por temas en conjunto, pero tiene un pensamiento distinto en muchos temas.
EC - ¿Cómo observa el hecho de que ahora sí ya se esté formalizando la alternativa con Constanza Moreira como otro nombre para pelear por la candidatura presidencial del FA, aunque todo indica que quien va a salir es Vázquez?
ER - Me parece lo digo auténticamente, no por eso de bienvenidos todos y todo lo demás muy positivo, es muy positivo que haya un revulsivo. En esto coincidimos, pensamos que el Frente necesita un sacudón, un revulsivo, una puesta a punto, que no es solamente programática, porque si uno mira desde el punto de vista programático, hay proyectos estratégicos formidables, empezó la profundización, por ejemplo la primera, en estos días empezó la perforación en el puerto de aguas profundas, es una cosa formidable. Y como esta ha habido muchas otras apuestas fenomenales de este gobierno y del anterior, entonces tenemos que mirar mucho lo programático en esa dirección del largo plazo, pero al mismo tiempo necesitamos sacudirnos la modorra y un riesgo enorme que es para los partidos de izquierda la estatización.
EC - ¿La estatización?
ER - Sí, vivir del Estado.
EC - Que el partido se estatice.
ER - Sí, que el partido se estatice.
EC - Que personas, dirigentes del partido se estaticen.
ER - Ser cooptado por el Estado, que el partido sea cooptado por el Estado. Ha sido la experiencia de gran parte de los partidos socialdemócratas, y fue la experiencia del Partido Colorado en el Uruguay, notoria y evidente, brillante desde ese punto de vista, de convertirse en un partido de Estado. La izquierda va a llevar 10 años y si gana las próximas elecciones 15 años, puede quedar como instalada en el Estado. Por ejemplo, el porcentaje que tienen que dar al partido los cargos públicos se convierten en una parte de las finanzas del partido, entonces dejan de hacerse finanzas partidarias y deja de existir la voz propia. Empieza a mirarse al Estado no como un instrumento, sino de alguna manera como un medio. Eso no es conveniente, necesitamos revulsivos desde este punto de vista, sacudones. Nosotros lo intentamos con esta corriente, otros lo intentarán de otra manera, Constanza lo intentará a su manera, pero tenemos algunas diferencias desde el punto de vista programático importantes. Bienvenida como candidata, vamos a una interna; esto va a ser mucho más interesante que de otra manera, con un candidato único y todo lo demás. El 1º de junio, porque ahora cambió la fecha, veremos.
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Transcripción: María Lila Ltaif