Ramón Méndez (MIEM): "Confiamos en que la habilitación ambiental" a la planta regasificadora "llegue en los plazos adecuados"
Las autoridades de Gas Sayago y de Gas de France Suez (GdF-Suez) firmaron ayer el contrato para la construcción y operación de la planta regasificadora que se instalará en la zona de Puntas de Sayago. En diálogo con En Perspectiva, el director nacional de Energía en el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Ramón Méndez, se mostró confiado en que la autorización ambiental pendiente la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) esté pronta para el mes de octubre, de forma de no alterar los plazos previstos del proceso. Explicó que "muchos meses antes" de que se firmara el contrato se presentó el proyecto a la Dinama, que le dio su aval, por lo cual la habilitación ambiental no debería demorarse de sobremanera. Méndez se refirió también a la garantía soberana del Estado uruguayo incluida en el contrato, aclarando que esta es exclusivamente a propósito de los compromisos que asume Gas Sayago, una empresa conformada por UTE y Ancap, y no para los asumidos por GdF-Suez.
(emitido a las 8.02 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Fue una de las noticias destacadas del día de ayer: las autoridades de Gas Sayago SA y de la firma Gaz de France Suez (GdF-Suez) firmaron el contrato para la construcción y operación de la planta regasificadora. (Gas Sayago es una empresa estatal que opera en el derecho privado y que tiene como accionistas a UTE y ANCAP.)
Esta nueva infraestructura estará ubicada en la zona de Puntas de Sayago y está previsto que se comience a operar en el primer semestre de 2015. Producirá hasta 10 millones de metros cúbicos diarios de gas natural y dispondrá de una unidad de almacenamiento flotante de 263 mil metros cúbicos.
La inversión de los diversos componentes que requiere la regasificadora y de su operativa hasta el año 2026 está estimada en 1.125 millones de dólares a valores de junio de este año 2013.
En línea está en este momento el director nacional de Energía en el Ministerio de Industria, Energía y Minería, Ramón Méndez Galain.
En primer lugar conviene repasar algo básico que hemos conversado ya otras veces: qué es una planta regasificadora y cómo se integra a la matriz energética de nuestro país.
RAMÓN MÉNDEZ:
La matriz energética está en profunda transformación en este momento, apuntando a la soberanía energética, es decir, no depender de commodities sino tratar de depender de nuestras propias decisiones. Eso implica una fuerte incorporación de las energías renovables que vamos a llevar a más del 50% del total de la matriz energética, lo cual es bastante, es inédito en el mundo. Pero hay otro 50% que hay que complementarlo con otras fuentes, y la más conveniente es el gas natural, es la de menor impacto ambiental, la más dúctil, la que sirve tanto para generar electricidad como para la industria y el hogar. La dificultad es que en la región no teníamos el gas natural porque Argentina ha pasado de ser un exportador a ser un importador de gas natural. Por lo tanto la planta regasificadora nos sirve para abrirnos al mundo, para poder comprar gas natural en barco a los más de 20 países proveedores mundiales.
¿Cómo funciona una planta?, el gas natural se puede licuar, al licuarse ocupa 600 veces menos volumen que cuando está en estado gaseoso y por lo tanto se puede colocar en un barco y vender a grandes distancias y no en la forma natural que es a través de los gasoductos, a través de los caños, con los cuales hasta ahora la venta de gas natural estaba restringida a las regiones en las cuales se producía. La planta entonces lo que nos permite es volver a regasificar, a transformar al estado gaseoso el gas que recibimos en barco del origen que sea y de esa forma garantizar el abastecimiento del gas natural en nuestro país, complementando la incorporación de energías renovables y de una forma abierta al mundo que nos permite, de alguna forma, dejar de depender exclusivamente de la región.
ROMINA ANDRIOLI:
YA hace meses se había anunciado que Gas Sayago había seleccionado a esta firma, GdF-Suez. ¿Qué es lo que ha sucedido en esta última etapa que implicó el contrato, bajar y ajustar todos esos detalles que habían quedado pendientes?, ¿cuáles fueron los principales cambios que se introdujeron?, por ejemplo se habla de que se bajó de 20 a 15 años el contrato con GdF-Suez, que sería la encargada de la operativa de la regasificadora.
RM Sí, eso fue una confusión y en realidad lo más importante es que en estos tres o cuatro meses que hubo de profundas negociaciones no hubo ningún cambio significativo. Lo que hubo justamente es una bajada a tierra, como tú decías, de la intención a las más de mil páginas de contrato, los más de 35 nexos técnicos que tiene el contrato. Es decir, es una obra de una gran significación, como señalaba el propio número dos de la empresa, que vino a Uruguay a firmar en el día de ayer: es un proyecto que ha sido extremadamente desafiante desde el punto de vista técnico, muy novedoso en el mundo y que por supuesto desde el momento que hay un monto de inversión tan fuerte por detrás de cada una de las partes miró con lujo de detalles cada uno de los aspectos comerciales, jurídicos, etcétera. Entonces, al decir del propio representante de GdF-Suez, en tiempo record, en apenas tres meses, se hizo una negociación para dejar todos estos puntos absolutamente claros.
En relación a eso de los 15 a 20 años no hubo cambios. La licitación originalmente fue a 15 años y lo que se propuso es la posibilidad que se extendiera por cinco años más el vínculo directo entre Gas Sayago y el barco. Lo que va a suceder entonces es que los primeros 15 años va a estar GdF-Suez como operador, recuperando la inversión que va a hacer en relación a todas las obras de infraestructura. Y durante los cinco años restantes va a seguir directamente el vínculo entre Gas Sayago y el barco, operándolo Gas Sayago directamente. Incluso el plazo se puede extender hasta cinco años más hasta llegar a un total de 25 años. Eso es lo que está previsto en el contrato en este momento.
EC Uno de los puntos que en estos días ha aparecido varias veces en la prensa, especialmente en notas del diario El País, es el hecho de que el contrato incluye una fianza solidaria de UTE y Ancap por todas las obligaciones asumidas por la empresa Gas Sayago y una garantía soberana del Estado uruguayo en caso de que UTE o Ancap incumplan cualquiera de las obligaciones garantizadas. Dice hoy, por ejemplo, alguno de los oyentes, como Sergio del Prado: "¿cómo es eso de la garantía del Estado?, ¿no terminaremos como en el caso de Pluna Sociedad Anónima pagando todos nosotros?".
RM A ver, naturalmente cuando se hace un negocio de este tipo las dos partes corren riesgos y quieren estar cubiertos. Nosotros, como Estado, ¿cuál es el principal riesgo que tenemos?, tenemos el riesgo de que GdF-Suez hace una inversión pero no estamos seguros de si hace las cosas perfectamente bien, a pesar de todos los controles que estamos haciendo y que vamos a continuar. Por ejemplo, podría ocurrir que se llevaran el barco, que hubieran hecho algún detalle mal que se nos pasó. La garantía para el Estado es que la empresa tiene que poner un depósito de 100 millones de dólares que pone en el momento de comenzar la obra y ese depósito lo que garantiza es que si la empresa hizo alguna cosa mal el Estado uruguayo se resarce con ese monto para cubrir los daños y perjuicios que haya podido tener.
En contrapartida la empresa dice: yo voy a hacer una inversión, voy a depositar, voy a crear una escollera que sale 500 millones de dólares, y si Gas Sayago no me paga, ¿yo qué hago?, no me voy a llevar las piedras para mi casa y hacer esa escollera en algún otro lado porque es inviable. Es decir, enterró literalmente 500 millones de dólares y tiene que tener la garantía de que alguien le va a pagar esa inversión. Lo que es usual en todo el mundo en este tipo de inversiones es que naturalmente las dos partes se cubran y en este caso simplemente Gas Sayago, que en realidad no tiene ningún patrimonio sino que es simplemente una sociedad anónima creada por UTE y Ancap para hacer esto, le pide el respaldo a sus matrices (que son en primera instancia UTE y Ancap y en segunda instancia el Estado uruguayo) para garantizar que efectivamente se va a hacer cargo de pagar esa obra.
EC O sea que la garantía soberana del Estado uruguayo es a propósito de los compromisos que en este contrato asume Gas Sayago sociedad anónima.
RM Exactamente, Gas Sayago se compromete a pagar durante 15 años un canon determinado. En el caso de que Gas Sayago no pague, subsidiariamente el Estado uruguayo dice: "no, el Estado uruguayo es serio, si una empresa pública firma un contrato diciendo que va a pagar un canon durante 15 años el Estado uruguayo garantiza que eso se va a pagar". Es simplemente eso.
EC ¿Pero no es una garantía del Estado que valga también para los compromisos que asuma GdF-Suez, por ejemplo?
RM No, no. Lo único que dice esto por supuesto es público, está colgado en la página web de Presidencia es que si Gas Sayago no paga el canon que por el contrato que ayer firmó se está comprometiendo a pagar, subsidiariamente el Estado uruguayo se hace cargo de pagar ese canon. Simplemente eso, solamente y exclusivamente eso, como puede leer cualquiera que quiera profundizar en exactamente qué es lo que se firmó.
EC ¿Cómo observaron la novedad que confirmó ayer GdF-Suez que la empresa japonesa Marubeni participará en el orden del 50% de la sociedad que se constituye con GdF-Suez?
RM Eso ya lo habíamos conversado hace bastante tiempo, lo veníamos conversando con ellos, nos lo habían anunciado. Lo vimos desde el principio como una excelente noticia. GdF-Suez es una de las principales empresas energéticas en el mundo pero Marubeni es más importante todavía, tiene 9.000 megavatios instalados solamente en generación eléctrica. A su vez es una empresa que trabaja en otra cantidad de rubros, tiene vastísima experiencia en todo esto y tiene un respaldo financiero extremadamente importante en todo el mundo. Además, que pase a trabajar en Uruguay una empresa de la envergadura de Marubeni lo vemos como una gran noticia, eso lo dijimos siempre y estamos contentos de que efectivamente se haya concretado esa alianza entre ellos.
EC De todos modos todavía puede haber otras incorporaciones a esa empresa, que es la que va a operar la planta regasificadora.
RM Claro, eso es lo que sucede en general en el mundo en el sector energético. Son inversiones tan impactantes, del orden de miles de millones de dólares, que se suelen asociar entre las empresas. Hay una empresa que consigue un determinado contrato, primero se lo pelea a su competidor, pero una vez que consigue ese contrato busca asociarse con el competidor simplemente porque es lo usual. Porque las espaldas de casi ninguna de estas empresas no son infinitas y son inversiones tan grandes que luego tratan de compartir ganancia, riesgo, oportunidades de negocios, y es lo que es bastante usual. Naturalmente el que ganó un contrato negocia con el que lo perdió de una manera más conveniente, pero es usual. Lo mismo sucede por ejemplo en la proyección petrolera, las empresas que están haciendo proyección petrolera en nuestra plataforma invirtiendo cerca de 2.000 millones de dólares en el trienio 2013-2015 en este período una vez que asumen el riesgo y se comprometen en realizar la inversión buscan asociarse con otras empresas para compartir estas impresionantes inversiones, eso es lo usual en el mundo.
EC ¿Qué pasa ahora con la autorización pendiente desde el punto de vista de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama)?, ¿en qué plazos va a aprobarse y cómo juega esto en el contrato que acaba de firmarse?
RM Creo que esto es importante clarificarlo, porque ayer me preguntaba un colega suyo, ¿qué sentido tiene firmar un contrato antes de que esté la autorización de la Dinama para hacer la obra? Esto hay que aclararlo porque creo que a veces no se difunde adecuadamente cómo funciona la ley ambiental. Antes de que se firmara esto, hace ya muchos meses, se presentó el proyecto inicialmente a la Dinama y ésta dio lo que se llama el aval, la viabilidad ambiental de la localización, eso quiere decir: instalar una planta regasificadora en ese lugar es viable ambientalmente y ya se dio esa autorización inicial. Lo que sucede es que se dio el aval con lo que se llama la categoría C, que quiere decir que no cualquier planta regasificadora ni de cualquier manera instalada en ese lugar es viable ambientalmente. Hay que hacer el estudio de impacto ambiental y la Dinama tiene que aceptar que las eventuales mitigaciones que se hayan previsto son suficientes como para dar la habilitación final para que se comience la construcción.
Estamos en el momento de esta segunda etapa, en la cual la Dinama recibió toda la información que la propia Dinama ayudó a generar, es decir, le ha pedido a Gas Sayago: "estudie esto, lo otro, no se olviden de analizar tal cosa", se hicieron esos análisis a lo largo del último año y ahora la Dinama está analizando toda la información. Se puso de manifiesto toda esa información pública, se recibieron comentarios, va a haber una audiencia pública supongo que la semana que viene o en plazos relativamente cortos, y a partir de allí la Dinama se tomará el tiempo que considere necesario para emitir su dictamen.
EC ¿El tiempo que considere necesario?, ¿ese plazo no afecta el desarrollo del proyecto?
RM Naturalmente si la Dinama se toma dos años obviamente se afecta el desarrollo del proyecto, pero eso no tiene por qué ocurrir, la Dinama tiene toda la información adecuada. En todo caso no es a mí que se debería hacer la pregunta sino al director de la Dinama o al ministro del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, pero nosotros confiamos en que hemos dado toda la información.
EC ¿Pero el contrato no prevé nada en materia de plazos en ese sentido?
RM Sí, por supuesto, el contrato prevé que si después del 31 de octubre no está la habilitación ambiental y no se pueden empezar las obras, hay algunos plazos que empiezan a ser perentorios. Por ejemplo el caso del barco, que se va a construir en un astillero coreano, entonces hay que reservar el espacio en el dique para que efectivamente se pueda hacer eso. Vencen plazos, una vez que se ocupó ese dique hay que esperar a que se libere, y podría pasar un mes, dos meses para que se ocupe otro lugar. Ahí se empiezan a correr determinados cronogramas, lo que es usual cuando se demora el comienzo de una determinada obra por la razón que sea.
Por supuesto que hay previstos plazos dentro del contrato, que no quiere decir que el contrato caiga, sino que simplemente hay algunos elementos del contrato, algunos plazos determinados, que se pueden llegar a rever en caso de que la habilitación ambiental no esté a tiempo. Pero nosotros confiamos en que la habilitación ambiental va a estar a tiempo porque hemos conversado ampliamente.
EC Cuando dice que va a estar a tiempo se refiere a que va a estar pronta este mes de octubre.
RM Nosotros confiamos en que eso es posible, pero la Dinama determinará. Acá la autoridad ambiental es la Dinama y el gobierno respeta lo que dice en todos sus términos. Por mejor o más importante que sea este proyecto y mejores futuros que tenga para el país si la autoridad ambiental todavía no está convencida de que hay algo que no está pronto, habrá que tener en cuenta esa opinión. Insisto, esa es la autoridad, eso es lo que corresponde hacer en un país democrático, en un país que respeta a sus instituciones, y que respeta en particular al medio ambiente. Ahora, nosotros creemos haber hecho absolutamente todo, tanto desde nuestro lado como desde el lado de la autoridad ambiental, para que se llegue en los plazos adecuados. Insisto, ya hace dos meses o un mes y medio que se hizo público el resumen, pasaron los 20 días hábiles para que se hicieran los comentarios, se recibieron, y ahora, supongo que en los próximos días, se citará a la audiencia pública como corresponde. Lo que es usual es que unos días después de eso se puede emitir la resolución definitiva de la Dinama. Entendemos que vamos a estar dentro de los plazos, pero bueno, si no lo estamos habrá que realizar los cambios que sean necesarios.
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