Temporada de Verano

Liliam Kechichián (MinTur): "La marca país está mejor posicionada" y se logró "la fidelidad del turista"

Ministra Liliam Kechichián. Archivo Presidencia
Ministra Liliam Kechichián Archivo Presidencia

Con el cambio de quincena, muchos operadores turísticos ya están haciendo balances y planificando el resto del verano. La ministra de Turismo y Deporte Liliam Kechichián presentó algunas cifras que a su entender están dentro de lo esperado. Consultada por En Perspectiva, la ministra aseguró que la cifra de turistas que han llegado al país en 2013 (2.800.000) "es muy buena para cualquier destino turístico" y que esta actividad "no parece tener techo". Con respecto a los niveles de ocupación, Kechichián recordó que hay que tener en cuenta que la oferta ha aumentado en los últimos años, y que a la hora de hacer los balances eso no se está teniendo en cuenta. Con respecto a los valores diferenciados del dólar, la titular de la cartera no lo ve como "una buena imagen".

(emitido a las 8.52 hs.)
    
ALEJANDRO ACLE:
En los primeros 10 días de 2014 llegaron a Uruguay unos 5000 turistas menos en comparación con el mismo período del año anterior. Así lo indica el balance del Ministerio de Turismo y Deportes con respecto a una temporada cuya principal característica es la sensible merma de argentinos: llegaron 10% menos que en 2013.

Esta baja, compensada en parte con el aumento en el arribo de brasileños, fue adjudicada a las medidas de desestímulo que aplica el Gobierno de Cristina Fernández, aunque sin duda en ello también juegan otros factores.

Para saber qué balance se hace de este período considerado tradicionalmente el más fuerte del verano, cómo se analizan ciertas características de una temporada que puede catalogarse como atípica y qué perspectivas hay para lo que viene de aquí en más, estamos en comunicación con la ministra de Turismo, Liliam Kechichián.

Ayer en la conferencia de prensa después del Consejo de Ministros usted dio a conocer varias cifras del sector turístico. Comencemos por los datos de cierre de 2013. Durante todo el año pasado ingresaron al país algo más de 2.815.000 turistas. Esto es un 1,1% menos que en 2012, lo que a priori no parece una cifra tan relevante. Sin embargo, si se mide por los ingresos generados, el año pasado los turistas gastaron unos 1878 millones de dólares, casi 8% menos que en 2012. ¿Qué lectura general hace de estos datos del año pasado?

LILIAM KECHICHIÁN:
En primer lugar, esas cifras son contundentes en el sentido de mostrar que la baja de la llegada de personas es mínima, porque un 1,1% en estas cifras es mínimo. Y el descenso del gasto de 7,8% es manejable, si bien no lo hubiéramos deseado.

La realidad regional ha cambiado, no solamente por las medidas argentinas, que el año pasado ya se habían aplicado. Se comenzó con un recargo del 15%, después llegó al 20% y ya en esta temporada es el 35% en las compras con tarjeta, además de la dificultad de acceso al dólar. Pero el año pasado teníamos una situación regional diferente, en la competitividad con Brasil el real no estaba a 1,70 sino a 2,20, 2,30, y hoy está a 2,40. La situación regional ha cambiado, entonces hacemos un balance positivo de los 2.815.000 turistas que llegaron. Es una cifra buena, pero no para Uruguay que tiene 3.200.000 habitantes: 2.800.000 turistas es una cifra muy buena para cualquier destino turístico.

AA - Justamente, ¿estos datos están en línea con lo que ocurrió en materia de turismo a nivel mundial?

LK - Sí. Todavía no tenemos la evaluación del cierre de 2013, pero sabemos que viajaron en el mundo 1000 millones de personas, según la información que nos da la Organización Mundial del Turismo (OMT). Es una actividad en franco crecimiento en estos últimos 20 o 30 años. En el 50 viajaban 200 millones de personas de turismo en el mundo y ahora lo hicieron más de 1000. Es una actividad que viene creciendo. Pero hay algunos comportamientos que se repiten: estadías más breves, un poco menos gasto, porque especialmente en un gran destino turístico como es Europa hay una situación compleja, también en Estados Unidos. Creo que cuando tengamos las cifras de la OMT vamos a estar más o menos con el mismo comportamiento que ha tenido el resto del mundo.

De esos 2.815.000 turistas casi 1.650.000 son argentinos y casi 400.000 son brasileños. Quiere decir que más allá de las dificultades, creo que se logró uno de los objetivos –porque un 1% menos es insignificante–, que es la fidelidad de ese turista. Todos sabemos que cuando un destino pierde un turista volver a conquistarlo cuesta muchísimo más, entonces la primera batalla era que siguieran viniendo, y eso se cumplió.

Es indudable que el gasto fue menor, eso estaba dentro de lo previsible, pero no estamos hablando de un gasto 15%, 20% menor, es 7,8% menor, son 1800 millones de dólares, que de cualquier manera son muy importantes. No olvidemos que en 2005 cuando llegamos al Ministerio el ingreso por turistas en el Uruguay era de 500 millones de dólares, en estos últimos ocho años se ha multiplicado por cuatro. Entonces es lógico que los operadores, la gente común, nosotros mismos comparemos con los mejores años.

Pero si levantamos un poco la mirada para no tener solo un análisis de temporada, sino una mirada más larga –por eso elaboramos un plan estratégico pensando en el 2020–, el crecimiento del turismo en estos últimos años en el Uruguay ha sido muy importante no solo en números, sino en generación de empleo. Hoy hay unos 57.000 trabajadores, según datos del BPS, que trabajan directamente en el turismo y más de 100.000 que lo hacen en forma indirecta.

Por tanto, si me pedís un balance de 2013, está dentro de lo esperado, por la situación regional, y con cierto éxito de algunas políticas de promoción que junto con el sector privado hemos ido aplicando en estos años.

ROMINA ANDRIOLI:
A propósito del crecimiento que ha registrado el país en los últimos años tanto en materia de ingreso de turistas como de las divisas que entraron por esta actividad, ¿el crecimiento en turismo es continuo en general en una economía o más bien tiene un techo?

LK - El crecimiento del turismo tiene mucho que ver con las políticas que se apliquen. En el mundo tiene un crecimiento permanente, y más allá de las crisis financieras –a partir del 2008 hubo cierto enlentecimiento– no parece ser una actividad que tenga techo todavía. Los que analizan las industrias del siglo XXI dicen que el turismo es una de ellas, la otra es el espectáculo y dentro del espectáculo el deportivo; eso dicen los estudiosos de los fenómenos de este siglo XXI. Creo que todavía estamos lejos de tener techo.

Además esta es una sociedad más informada, con jóvenes y adultos más informados, y está el deseo de conocer, de interactuar con otras personas. El turismo, además de actividad económica, es cultura, es educación, es relacionamiento entre la gente. Y eso sigue estando muy presente, por lo tanto no le veo todavía un techo. Sí está muy unido a las situaciones regionales, en el caso nuestro o en el caso de América Central, por ejemplo, que depende tanto del turismo norteamericano, los vaivenes en la región pueden hacer que una región tenga 70.000 u 80.000 más o 70.000, 80.000 menos.

Nosotros hemos tratado de tener una mirada de salir de la temporada y mirar más el conjunto, y en ese sentido Uruguay ha tenido un avance muy grande, no solo en la cantidad de turistas extranjeros. También en el crucerismo, que en este momento está en su auge, porque es la época de llegada de los barcos, y pasamos de 74 cruceros a 240 en Punta del Este y Montevideo. Uruguay va a tener un centro de convenciones en Punta del Este, que es una infraestructura imprescindible para el producto congresos, seminarios, eventos, en el que Uruguay se viene posicionando muy bien en el mundo.

Además hoy se habla de turismo en los 19 departamentos. Creo que el cambio cultural más grande del Uruguay es que se dejó de hablar de turismo solo en la costa atlántica, hoy tenemos –siempre pongo estos ejemplos porque para mí son muy conmovedores– desarrollo turístico en Nuevo Berlín, en Belén, en Constitución, en San Javier, ni que hablar en la región termal, donde el Ministerio ha hecho una apuesta importante y venimos trabajando con las intendencias desde hace ya más de 10 años.

Hoy hay una diversidad de oferta. Hablábamos de revolución de la oferta, porque era salir de los productos tradicionales, el sol y playa, los congresos, los eventos, la cultura, e incorporar algunas cosas nuevas. En eso estamos poniendo buena parte del esfuerzo, en el turismo náutico, en el turismo idiomático, en el crecimiento del turismo en espacios de naturaleza –lo que antes llamábamos turismo rural–, en el turismo friendly, nuevos productos que dinamicen el mercado. La conciencia que hay hoy en Uruguay en el sector público nacional, en el sector público departamental, en todas las intendencias del país es un cambio profundo. Y por supuesto que en el sector privado; me habrán escuchado más de una vez decir que es muy difícil hablar de turismo si no hablamos de una buena relación y de una cooperación entre el sector público y el sector privado.

RA - Repasemos las cifras de esta temporada y los datos de los primeros días de enero. En los primeros 10 días de enero entraron al país 122.500 extranjeros, lo que significó un descenso de 3,64% con respecto al mismo período de 2013. ¿Qué lectura general hacen de estos datos en el Ministerio?

LK - Ustedes habrán escuchado la insistencia del periodismo –y los comprendo totalmente– en que dijéramos ya en el inicio, el 2, 3 de enero, qué percepción teníamos. Y nosotros, siempre poniendo en su justo valor lo que es una percepción y no las cifras después recabadas mucho más científicamente, decíamos que teníamos una percepción de que era una temporada similar a la del año pasado, porque una subida o bajada de 3, 4, 5, 6%, en la llegada de turistas no es un cambio radical. Entonces las cifras, estos 122.500 contra los 127.568 del año pasado, confirman esa tendencia.

En cuanto a la percepción de que teníamos menos argentinos, son un 10% menos, tuvimos 82.000 en estos primeros 10 días contra 92.000 el año pasado. Pero hubo un crecimiento muy importante, del 36%, de brasileños, y fundamentalmente un crecimiento tanto el año pasado como en estos primeros 10 días de uruguayos residentes en el exterior. En el 2012 habíamos tenido una baja muy sensible. Los uruguayos que residen en el exterior y vienen a vacacionar a Uruguay son casi 300.000 al año, y producto de la crisis europea y de la crisis financiera de Estados Unidos –que es donde está la mayor concentración de uruguayos, tanto en España como en Estados Unidos y en Australia– habíamos tenido un bajón muy grande. El año pasado tuvimos 72.000 más que en 2012 y estos primeros 10 días de enero no tenemos la cifra cerrada todavía, pero también habría habido un aumento importante.

Por lo tanto la síntesis es tal cual lo percibíamos y para lo que trabajábamos. Sabíamos que producto del contexto regional era muy difícil tener un gran crecimiento, pero mantuvimos la fidelidad de los argentinos, y aparece un fenómeno nuevo desde nuestro punto de vista –para el que hemos trabajado, en turismo nada es casualidad–: la fidelidad de los brasileños. Empezamos a fidelizar brasileños y en eso Uruguay no tiene techo para seguir creciendo. Pasamos de 150.000 que venían por año a casi 400.000, y tenemos mucho trabajo para hacer. Pero obviamente, 1.600.000 argentinos sigue siendo una cifra muy importante y muy determinante para el turismo uruguayo.

AA - En el análisis por zonas, salvo en algún caso puntual, los operadores turísticos de los principales centros señalan que hay una merma en la ocupación. La producción de En Perspectiva recabó algunos datos en la Asociación de Hoteles y Restaurantes: Maldonado tuvo una baja de 4% en ocupación respecto a 2013, en Punta del Este el nivel de ocupación fue 78%, en Piriápolis 80%, Rocha tuvo una baja general de 6%, Colonia tuvo el descenso más grande, 20% menos que en 2013, y se destaca por otro lado el caso de Montevideo, que tuvo un excelente nivel de actividad, 82% de ocupación, con estadías que incluso se extendieron llegando a un promedio de seis, siete días. En líneas generales, ¿comparte este diagnóstico de ocupación por destinos?

LK - Sí; no tenemos totalmente cerrado Colonia. Colonia es muy diferente los fines de semana y entre semana, creo que entre semana hubo un bajón grande, pero los fines de semana estuvieron cerca de 70% de ocupación. El resto de las cifras puedo compartirlas, creo que son buenas; habría que incorporar un análisis que a veces falta, que es el crecimiento de la oferta. A veces comparamos como si tuviéramos la misma cantidad de habitaciones o de camas de hotel o de segunda residencia, y en los dos rubros ha habido un crecimiento. En la hotelería Uruguay ha tenido una inversión como nunca en la historia en estos últimos años, en Maldonado, en Piriápolis, sin duda en Montevideo, en Colonia, y en segunda residencia en la zona turística se han construido unos 600.000 metros cuadrados por año. Hay una oferta muy superior, por lo tanto los niveles de ocupación tienen que tener en cuenta que estamos hablando de más oferta que la que teníamos hace cuatro o cinco años. La propia Comap indica que el año pasado se invirtieron casi 70 millones de dólares en hotelería, y varios de esos proyectos fueron en el interior del país.

Pero puedo compartir esas cifras. Para hacer un balance general de la temporada nos falta la segunda quincena de enero y nos falta enfrentar febrero. Es cierto que hemos tratado de dejar de hablar de temporada, aunque es inevitable que en el verano, que es cuando todavía llega la mayor cantidad de visitantes a Uruguay, se tenga esa tendencia. Pero si uno mira las estadísticas, teníamos una llanura, después una gran panza en el verano por la entrada de turistas y después se volvía a bajar. En estos últimos años ha habido un ingreso muy superior desde octubre-noviembre hasta marzo-abril. Ya no estamos hablando de dos meses, sino de cinco o seis meses, en muchos casos con ocupaciones muy buenas.

Ese es otro enorme desafío, cómo desestacionalizamos. Para eso el centro de convenciones de Punta del Este va a ser esencial, e incluso el Antel Arena en Montevideo va a hacer un aporte a esos congresos, seminarios y eventos, porque Montevideo también necesita un centro de convenciones. En ese sentido las temporadas se han ido extendiendo, como la oferta, incluso físicamente en el territorio. Hace 10, 15 años cuando uno hablaba de Maldonado hablaba de Piriápolis y de la península, hoy La Barra, Manantiales, José Ignacio… La oferta ha seguido creciendo, es diversa; por eso decimos que Punta del Este es para todos los gustos, que hay que tenerla en cuenta también.

Y no olvidemos que estamos hablando de una actividad que ha estado muy lejos de tener el viento de cola que a veces la oposición dice que el Uruguay ha tenido. En el turismo en absoluto, tuvimos cuatro años los puentes bloqueados, tuvimos el cierre de las aerolíneas, no solo de Pluna, también la ida de Iberia, tuvimos el aumento del precio de combustible que ha impactado en las líneas aéreas, ahora tenemos las medidas de Argentina. También hay que analizarlo en un contexto que ha sido de bastantes dificultades con nuestros principales clientes. Y no es conformismo, pero creo que hay que analizar en su justo valor estos 2.800.000 turistas que llegan a un país de 3.250.000 habitantes.

RA - Otra percepción de los operadores turísticos a partir de la situación en los primeros días es que los turistas están gastando menos, una tendencia que ya se dio el año pasado. Obviamente no hay cifras oficiales del gasto de los turistas en enero, pero ¿a qué entiende que se debe esto? ¿Y cómo entiende el Ministerio que incidió la propuesta del lado privado en cuanto a los precios que se están ofreciendo?

LK - Es cierto que no tenemos las cifras de enero, pero las cifras de 2013 hablan de ese 7,8% menos de ingresos, que son 158 millones de dólares, de los cuales 100 millones menos son de gastos de los argentinos, que en 2012 habían gastado algo más de 1200 millones y ahora gastaron 1100. Y hay una baja menor, pero también una baja, en el gasto de brasileños, paraguayos, chilenos; los que gastaron un poquito más fueron los uruguayos residentes en el exterior. Creo que tiene que ver en primer lugar con las dificultades en el acceso al dólar y con el precio del dólar en Argentina.

El Estado uruguayo ha hecho un renunciamiento fiscal muy importante. Nuestra promoción este año se centró en los beneficios que Uruguay les da a los turistas, nada menos que el 22% de devolución de IVA de todas las compras turísticas. La hotelería ya estaba exenta de IVA, pero la gastronomía, las rentadoras de autos, el catering y organización de fiestas están exentos, les devolvemos el 22%. Lo hicimos porque veíamos que teníamos que mejorar nuestra competitividad, y a eso se suma que muchas tarjetas de crédito han acompañado con algunas promociones especiales, por lo tanto cuando hacen las cuentas de todas maneras Uruguay no está tan caro como algunos dicen.

Entonces es cierto, en algunos rubros podemos estar un poco más caros que en la región –que en Argentina, porque con respecto a Brasil no es así–, y a veces en la costa este algunos precios se van de rango. Es un tema que hay que seguir trabajando. No es permanente, pero en el Ministerio tenemos todos los días 8, 9, 10 denuncias de personas que han sentido no que es caro o que es barato, sino que la relación precio-calidad no está dentro de lo que esperaban. Ahí hay que seguir trabajando mucho porque esto también es marca país y hay que mejorarlo.

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RA - Comentábamos que en los 10 primeros días llegaron 10% menos de turistas argentinos a Uruguay con relación al año pasado. ¿En el ministerio tienen algún dato de cuánto está impactando la medida de restricciones al acceso de divisas de Argentina en otros destinos, por ejemplo en Brasil, cómo juega este factor en la actividad turística en los países de la región?

LK - No todavía, cuando termine la temporada tendremos un panorama más amplio del comportamiento. Los argentinos el año pasado sacaron del país por turismo más de 8000 millones de dólares, de los cuales 1000 quedaron en Uruguay, quiere decir que el destino uruguayo sigue siendo muy importante. Tenemos algunas ideas de lo que está sucediendo en la propia costa atlántica argentina, parecería que también ahí ha habido una merma en la llegada de turistas internos, que son el grueso de los turistas, especialmente en Mar del Plata, Villa Gesell, Cariló, pero no hay todavía un análisis del comportamiento. Sí en algunas áreas, nos dicen que en el sector inmobiliario en Argentina hay una actividad prácticamente paralizada.

RA - ¿Las organizaciones de turismo a nivel internacional le han planteado alguna advertencia a Argentina por estas medidas restrictivas en cuanto a acceso a dólares que afectan la industria del turismo?

LK - No. La OMT sigue resaltando que el turismo es de ida y vuelta, y nosotros compartimos plenamente. Me habrán escuchado más de una vez decir que mientras yo sea ministra jamás se aplicarán medidas de desestímulo, porque creemos en ese turismo de ida y vuelta, creemos en la libertad de las personas de elegir salir adonde consideren. Esas medidas económicas golpean el corazón de un turista que es la motivación, la recarga económica es un golpe muy grande a la motivación para salir. Por eso tenemos que valorar enormemente esos 1.600.000 argentinos que igual vinieron al Uruguay el año pasado, porque en su momento tuvieron que saltar barreras físicas, llegar al Uruguay por lugares diferentes de los acostumbrados, y ahora la barrera económica. Eso la OMT lo tiene como un precepto, considera que ni aun en países en guerra se debe impedir la libre circulación de las personas con motivo del ocio, la recreación, el esparcimiento y el turismo.

AA - Un factor que está incidiendo en los turistas argentinos es la diferencia cambiaria. La producción de En Perspectiva consultó al presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Uruguay, Juan Martínez, y nos decía lo siguiente.

(Audio Juan Martínez.)

"Siempre entendimos que había que generar un tipo –lo venimos reclamando desde hace más de un año– de cambio turístico que permita compensar la competitividad regional que hemos perdido. Lo hemos planteado no solo en el Ministerio, fuimos también al Ministerio de Economía, lo hemos planteado a la Comisión de Hacienda del Senado. Algunos senadores, incluso del partido de Gobierno, entendieron que el dólar debería estar arriba de 24 pesos. Y no hemos tenido respuesta positiva porque el Gobierno entiende que económicamente no lo puede hacer. Pero para nosotros es vital ese ajuste, porque es lo único que llevaría solución al problema de fondo."

(Fin.)

AA - ¿Cuál es su respuesta a este planteo del dólar turístico? ¿Por qué en el Gobierno se ha dicho que es inviable un dólar diferencial para el turismo?

LK - El planteo que hemos tenido es que el dólar tenga un precio diferente, no que haya un dólar turístico, nunca recibimos esa propuesta. Hemos hecho un esfuerzo grande y en este último tiempo se han tomado algunas medidas que han permitido la apreciación mayor de los últimos tiempos, si bien todavía tenemos disparidad con Brasil. Con Argentina, con el dólar oficial seguimos competitivos, el problema es que tenemos una batalla muy desigual por la competencia con el dólar paralelo, eso es muy difícil para un país que ha tenido en ese sentido una política económica muy seria. Por eso hemos tomado estas otras medidas, como bajar el Imesi del combustible en las estaciones cercanas a la frontera con Brasil y con Argentina, extender el tax free. También hay que ver todo lo que Uruguay les está dando a los turistas para que vengan. Eso es renunciamiento fiscal y es un esfuerzo no del Estado ni del Gobierno, de todos los uruguayos. En ese sentido se han hecho esfuerzos muy grandes. Pero nunca recibimos el planteo del dólar turístico y en lo personal no estoy de acuerdo.

RA - Por la vía de los hechos se está aplicando una especie de dólar turístico. Algunos restaurantes de Punta del Este están aplicando el llamado "dólar Punta"; hacen el tipo de cambio a 24 pesos, asumiendo el costo. ¿Cómo se ve en el ministerio esa iniciativa?

LK - Cuando salió a la luz pública esta idea de la Corporación Gastronómica de Punta del Este dijimos que todo lo que beneficie a los turistas está bien. Pero nos parecía que si se estaban dispuestos a hacer ese esfuerzo habría sido bueno incorporarlo a la promoción, porque lo que nos preocupaba y nos preocupa es la comunicación de esta medida, porque ya tenemos información de turistas que creen que eso es masivo en los restaurantes de Punta del Este y cuando ven que no es así a veces se fastidian.

No tenemos una evaluación todavía, creo que lo están aplicando en unos 30 restaurantes y en Punta del Este hay más de 200. Esperemos a tener un primer balance. En todo lo que sea bueno para el turista vamos a estar de acuerdo. Pensamos que hubo cierta descoordinación, que habría sido mejor trabajar en la promoción y la información de otra manera. Personalmente que haya valores diferenciados del dólar no me parece una buena imagen, me parece que no nos ayuda, creo que hay que ser muy cuidadosos, pero esperemos a tener la primera evaluación. Obviamente, una vez que la decisión de la Corporación Gastronómica estaba tomada la hemos acompañado, no podía ser de otra manera.

AA - Si miramos al otro vecino, a Brasil, las cifras destacan un aumento de 36% en la cantidad de turistas de ese origen que entraron en enero de 2014 con relación al año pasado. ¿Esto alcanza para atenuar la caída de los argentinos?

LK - Si son 400.000 al año y los argentinos son 1.600.000, es difícil que puedan atenuarla todavía, pero los 5000 o 6000 brasileños más de estos primeros 10 días ayudaron a paliar ese 10% menos de argentinos. También han ayudado mucho los uruguayos, si bien el turismo interno se mide en plazos más largos, el año pasado hubo casi 800.000 uruguayos haciendo turismo en el Uruguay y circularon más de 700 millones de dólares alrededor del turismo interno. Creo que este año va a ser superior, los uruguayos tienen mayor capacidad de gasto, algunas familias hoy pueden tener en sus prioridades el ocio y la recreación.

Y siempre hago la aclaración de que para quienes no la tienen hemos instrumentado un programa de turismo social, porque siempre que digo esto alguno dice "yo todavía no puedo ir ni a la esquina". Es cierto, todavía hay mucha gente que todavía no tiene ese derecho humano que es el ocio y la recreación, pero ha crecido sustancialmente y en algunos destinos, no de ahora, de toda la vida, en Canelones y especialmente en Rocha el 60% del turismo es turismo interno, uruguayo. Eso ha crecido muchísimo y le ha dado mucha sostenibilidad a esta cadena de valor que es el turismo.

AA - Con respecto a los brasileños, ¿tienen analizado el nivel de gasto, sobre todo en comparación con argentinos y uruguayos?

LK - Gastan un poco más que los argentinos y menos que los paraguayos. Aunque parezca increíble, los paraguayos son pocos al año, unos 50.000, 60.000, en estos primeros 10 días fueron unos 4.000 y algo, pero son los más que gastan en el Uruguay en promedio de todos los turistas que llegan. Después están los norteamericanos y después los brasileños. Los argentinos no son los que más gastan, en esa estadística están debajo de la mitad de la tabla.

RA - Ayer usted comentó que para lo que resta de la temporada, sobre todo para febrero, piensan incrementar las promociones. ¿En qué destinos?

LK - Este año incorporamos algunas cosas nuevas. Especialmente queremos promover los beneficios que Uruguay les está dando a los turistas, la devolución del IVA, la extensión del tax free, el combustible sin impuestos en la frontera, ese tipo de cosas que pueden ayudar a que la motivación mejore y piensen en Uruguay. Por ejemplo está en todos los cines del Gran Buenos Aires, estuvimos en el check in de Buquebus y ya hace años que tenemos una campaña fuerte en la vía pública, en la televisión abierta de Argentina, en los cables. Y vamos a volver a estar en Chile, vamos a empezar antes de que empiece febrero, en Paraguay, en Brasil, en Argentina, y en los cables internacionales. Cuando el bloqueo de los puentes salimos de la prensa escrita e ingresamos a los cables con propaganda institucional y con alguna generación de contenidos, por ejemplo la elaboración de aceite de oliva en el Uruguay, el Mundial del 30, algunas cosas que ayudaran a conocer mejor el país. Es cierto que Uruguay hoy es mucho más conocido en el mundo, tenemos menos trabajo en ese sentido que en 2005 cuando llegamos al Ministerio y había que explicar que no éramos Paraguay, dónde estábamos. Hoy la marca país de Uruguay está mejor posicionada. En unas horas salgo para la feria de turismo de Madrid, y vamos a hacer una campaña promocional en Europa junto con Air Europa, vamos a tener un ómnibus circulando por toda España, hemos estado en los taxis de Londres…

RA - Algunos turistas han manifestado algunas molestias a partir de disturbios y molestias que han generado los jóvenes en Punta del Este en la zona del puerto y en algunos casos en Punta del Diablo. ¿Cómo se ve este tema en el Ministerio? ¿Les genera preocupación? ¿Han pensado en alguna medida? Porque esta idea de que los jóvenes copan los lugares puede sonar alarmante y resultar perjudicial para el turismo.

LK - Lo miramos con preocupación. Sin duda ha habido un cambio grande en la forma de divertirse, de disfrutar o de vacacionar de una parte de los jóvenes. Hay una carga yo no diría de violencia, pero puede ser que a muchas personas como yo les cueste entender qué se quiere lograr de felicidad con este tipo de comportamiento. Nos preocupa por lo que puede impactar en un destino turístico. Lo hemos pensado en el equipo del Ministerio muchas veces, para un próximo período de Gobierno habría que analizarlo junto con las intendencias. Si se trata de zonas exclusivas para divertirse, hay ejemplos interesantes en el mundo para ir mirando.

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Transcripción: María Lila Ltaif