Federico Ricagni (PN): Las soluciones en seguridad "no pasan por que los menores sean juzgados por la ley de adultos"
La campaña electoral está próxima a comenzar y uno de los temas protagonistas durante el año será la seguridad ciudadana, más específicamente el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad. Dentro del Partido Nacional, la Juventud de Alianza Nacional hará campaña en contra de esta iniciativa. En Perspectiva conversó con Federico Ricagni, integrante del sector de Larrañaga y principal impulsor de esta campaña. Ricagni dijo que su postura es un "llamado a todos los militantes" del partido "para que no se baje la edad de imputabilidad, lo cual es un gran error". También sostuvo que los jóvenes "están pagando los platos rotos de un sistema político que no se hace responsable de su sociedad".
(emitido a las 8.53 hs.)
EMILIANO COTELO:
Promovida por el Partido Colorado y parte del Partido Nacional (PN), la reforma constitucional que busca bajar la edad de imputabilidad a los 16 años va a ser, sin duda, uno de los temas fuertes de la campaña electoral. El Frente Amplio, los sindicatos y varias organizaciones sociales son quienes hasta ahora aparecen en la primera línea militante en oposición a esta iniciativa. Sin embargo en los últimos días otro grupo anunció que se suma a este esfuerzo.
Dirigentes de la Juventud de Alianza Nacional (JAN) van a militar en contra de la propuesta que se plebiscitará en octubre junto con las elecciones nacionales.
De esta forma, manifestarán su desacuerdo con un planteo que es polémico pero que, de acuerdo a lo que indican las encuestas, recibe un apoyo amplio de la ciudadanía, que visualiza la inseguridad como una de sus preocupaciones principales. Un tema en el que el propio líder de Alianza Nacional (AN), Jorge Larrañaga, está prometiendo "mano dura" con sus carteles de vía pública.
¿Cómo se entiende entonces esta jugada? ¿Cuáles son sus fundamentos? ¿De qué manera se va a llevar a la práctica?
Vamos a conversar con el dirigente de la JAN y uno de los impulsores de esta decisión, el diputado suplente Federico Ricagni.
La seguridad aparece claramente como una de las preocupaciones de la población, va a ser uno de los temas principales en esta campaña electoral. Y una de las medidas emblemáticas que se han propuesto en la oposición para "mejorar" en esta materia es bajar la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años. Se recolectaron firmas a esos efectos y se consiguió que se produzca una consulta en octubre junto con las elecciones nacionales. ¿Por qué ustedes ahora salen a decir "no, con eso no estamos de acuerdo"?
FEDERICO RICAGNI:
En primer lugar, no es de ahora la postura. Es bueno recordar que AN y particularmente nuestro líder, Jorge Larrañaga, han tenido una postura contraria a la baja de la edad de imputabilidad desde que se comenzó a hablar, e incluso antes de que se empezaran a recolectar las firmas. Me gustaría recordar que cuando se unificó el programa de gobierno del PN para la elección pasada, en el año 2009, el programa de Unidad Nacional (UNA) tenía planteado bajar la edad de imputabilidad, el de Alianza no, y uno de los puntos centrales de la negociación cuando se unificó el programa fue que no figurara la baja de la edad de imputabilidad.
EC - Sí, Larrañaga ha manifestado su desacuerdo con esta medida en particular. Revisando antecedentes, encontré por ejemplo una carta que difundió en el año 2011 en la que detallaba todos sus argumentos en contra. Pero también es cierto que prácticamente no le ha dado prioridad a este tema y que AN como grupo no tiene una posición oficial: más bien está dejando en libertad de acción.
FR - Sí, ciertamente. Recordemos también que AN ha crecido mucho en los últimos años y eso ha llevado a que se incorporen nuevos compañeros a la candidatura de Jorge Larrañaga, y entre ellos muchos de quienes firmaron o juntaron firmas por este plebiscito, lo cual obviamente genera una situación de diversidad de opinión dentro del propio sector.
EC - ¡Ah!, ese es punto importante que vale la pena incorporar al análisis. Efectivamente, en apoyo a la candidatura de Jorge Larrañaga ahora están trabajando dirigentes como por ejemplo Pablo Abdala, Ana Lía Piñeyrúa, Verónica Alonso, que vienen del herrerismo o de la candidatura de Luis Alberto Lacalle en las últimas elecciones nacionales, de UNA, y que por lo tanto respaldaron la recolección de firmas.
FR - Por supuesto. Por eso la postura clara de la Juventud. Voy a mencionar a los dos referentes de la Juventud, Cecilia Sena, que es la secretaria general de la JAN, y Gonzalo Baroni, que es el nuevo presidente de la Juventud del Partido Nacional (JPN), los dos de Alianza. Los dos tienen un pensamiento contrario a la baja de la edad de imputabilidad. Sin embargo, en una postura absolutamente correcta y acorde a los cargos que ocupan, por ser los referentes no están en las organizaciones sociales que promueven el no a la baja. Porque por un lado está la opinión de los grupos políticos de no bajar la edad de imputabilidad y por otro lado la famosa comisión No a la Baja, que ni el PN ni AN integran.
Ayer de noche me reuní con dos integrantes de esta comisión para tratar estos temas. Porque yo como simple militante y como candidato a diputado en mi departamento estoy impulsando esta postura y quiero que sea uno de los ejes de mi campaña. A pesar de lo que digan las encuestas –porque creo que hay que jugársela por lo que uno piensa–, voy a impulsarla en forma personal, como integrante de AN, como exreferente de la JPN, pero no de forma orgánica. Orgánicamente, AN, la Juventud, no integran la comisión No a la Baja, más allá de todos los esfuerzos destacados de esta comisión por cambiar un poco su eje discursivo y su visión. Yo entiendo que los muchachos quieren cambiar un poco una postura que para mí estuvo muy equivocada al principio, por el tono en que se eligió confrontar…
EC - ¿Ese es el motivo del distanciamiento de ustedes?
FR - Sí, por supuesto. Yo personalmente, y Gonzalo y Cecilia hemos participado incluso en algunas reuniones, pero algunas declaraciones que en el pasado esta comisión hacía, y hace actualmente, hizo imposible para nosotros pertenecer a ese grupo por el tono discursivo.
EC - ¿Por ejemplo, de qué declaraciones se trata?
FR - Hubo algunas declaraciones públicas y algunas incluso escritas en las que se criticaba con algún adjetivo o algún calificativo a los que promueven la medida. Yo no puedo participar en una comisión en la que se hable de "vestigios del fascismo" o alguna cosa que los muchachos a veces dicen de mis propios compañeros, con los cuales estoy luchando codo a codo por que mi partido gane. Es lógico que como gesto de unidad y de respeto permanente no pueda participar en una comisión que en algún caso los descalifica.
Esto por suerte –y fue el tema por el cual me junté ayer con los muchachos de No a la Baja– ellos quieren cambiarlo, quieren ampliar el abanico, en lo cual estoy dispuesto a darles una mano. Particularmente en Cerro Largo ya me puse en contacto con la gente de la comisión y no tengo ningún problema en decir que voy a militar con ellos porque el motivo común nos une.
EC - No va a haber una incorporación de este movimiento de jóvenes de AN a la comisión No a la Baja, pero van a coordinar más de lo que han coordinado hasta ahora.
FR - Sí, por supuesto. En mi caso particular voy a coordinar mucho más, voy a participar en la mayor cantidad de eventos que pueda y voy ayudarlos a dar este vuelco, porque creo que es mucho mayor la parte buena del trabajo que hacen que quizás algún desliz o alguna declaración particular de algunos de sus integrantes, para que esto no manche un trabajo de muchísimos jóvenes –yo la conozco de adentro– que trabajan vocacionalmente por este tema que es importante.
EC - Cuando yo hablo con Federico Ricagni hablo con quien fue hasta hace poco el presidente de la JPN. Pero estas declaraciones ¿a quiénes comprometen? No comprometen a la JPN, eso está claro. ¿Comprometen a la JAN, a toda la Juventud?
FR - No, me comprometen a mí. Pero también es un llamado a todos los militantes de mi partido y de mi sector que quieran hacerlo, a que se animen a actuar en consecuencia y militar con los argumentos que tengamos a disposición para que no se baje la edad de imputabilidad, lo cual es un gran error.
EC - Entonces esto es un movimiento que ponen en marcha jóvenes de AN. Esa es la manera correcta de decirlo.
FR - Exactamente.
EC - No la JAN.
FR - No, no orgánicamente la Juventud de Alianza ni la del Partido.
***
EC - Seguimos conversando con Federico Ricagni, diputado suplente por Cerro Largo, por Alianza Nacional, Partido Nacional, desde el año 2010. Fue presidente de la Juventud del Partido Nacional, integra el directorio del partido en representación de la Juventud y es uno de los principales impulsores de esta campaña que van a desarrollar en los próximos meses en contra de la baja de la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años.
FR - Cuando era presidente de la Juventud lo integraba y logramos modificar la integración del directorio para que los jóvenes tengan voz y voto.
EC - Veía un tuit tuyo de hace unos días, textual: "La verdadera apuesta al futuro es decirle no a la baja en la edad de imputabilidad". ¿Por qué?
FR - Porque soy un convencido de que la juventud en el Uruguay no refleja ese Uruguay de las cifras que nos dicen, ese Uruguay del progreso, ese Uruguay del avance, sino que la juventud sigue siendo postergada en nuestro país. Y estigmatizar a los jóvenes desde el punto de vista de la seguridad me parece doblemente grave, porque, primero, no soluciona absolutamente nada de los problemas, y segundo, les estamos agregando un estigma, asociando automáticamente al menor con el infractor, al joven con el delincuente, lo cual es un círculo vicioso que no ayuda al Uruguay o a la visión del Uruguay que queremos.
EC - La reforma constitucional que se va a someter a votación en octubre dice:
"Las personas mayores de 16 y menores de 18 años serán penalmente responsables y serán castigadas de conformidad con las disposiciones del Código Penal por la comisión intencional de los delitos de homicidio, homicidio especialmente agravado, homicidio muy especialmente agravado, lesiones graves, lesiones gravísimas, rapiña, rapiña con privación de libertad, extorsión, secuestro y violación, así como por los demás delitos que indique la ley.
En los procedimientos penales seguidos a menores de 18 años, el tribunal actuante podrá admitir como eximente o atenuante la ausencia de madurez o de discernimiento suficientes. Los antecedentes de los adolescentes que hayan estado en conflicto con la ley penal no se destruirán y serán considerados en los procesos penales a los que puedan ser sometidos después de cumplir los 16 años".
Y agrega: "La comisión de delitos valiéndose de la participación de niños y adolescentes será especialmente castigada".
¿Por qué, dicen ustedes, esto no es solución?
FR - Se recolectaron firmas bajo la premisa -que no comparto en lo más mínimo- "firmemos por seguridad". No se estaba firmando por bajar la edad de imputabilidad, ni siquiera se promocionaban los cuatro o cinco puntos importantes, sino que era firmar por seguridad. El primer punto es el tema de bajar la edad de imputabilidad de los 18 a los 16 para esos delitos, pero después tiene cuatro o cinco puntos, que creo que son lo importante de la propuesta, que ya están en discusión y en caminos de implementación con acuerdo de todos los partidos políticos. Eso es importante que la gente lo sepa.
El tema de los antecedentes, el tema de separar del INAU a los jóvenes infractores –para que no sea el mismo organismo nacional que maneje las adopciones y los muchachos que tiene que proteger y los que están privados de libertad–, el tema de aumentar las penas para esos delitos especialmente graves, eso está en un acuerdo multipartidario y todos los partidos políticos se comprometieron a avanzar en ese camino. Lo que no está es el tema de la edad de imputabilidad.
Entonces, si el sistema político se comprometió en los otros cuatro puntos, que son los más importantes, a mi entender, estamos castigando a los jóvenes que no tienen nada que ver con la ineficacia o la ineficiencia que podamos tener en el sistema político para no poner en marcha esas soluciones para la ciudadanía. Están pagando los platos rotos de un sistema político que no se hace responsable –y esto lo pongo en primera persona– de su sociedad. Le damos la espalda a ese Uruguay que no queremos ver e intentamos solucionar con estas medidas represivas algo que, repito, no vamos a solucionar en lo más mínimo.
Recuerdo a un profesor de Derecho italiano que vino a exponer en Uruguay sobre una medida igual en Nápoles, donde se bajó la edad y lo que sucedió fue que bajó la edad a la que empezaban a delinquir los muchachos, porque las organizaciones criminales empezaron a captar a muchachos más jóvenes para salir a delinquir. Es un círculo vicioso que no soluciona absolutamente nada.
EC - Uno de los argumentos a favor de esta medida que se propone es que alguien mayor de 16 años es consciente de sus actos, debe pagar con reclusión y además sus antecedentes tienen que conservarse más allá de los 16 para que pesen en su historia.
FR - Hay dos frases muy particulares en esa reforma. Una es que el juez va a tener la potestad de decidir si ese muchacho es o no consciente de sus actos. Y por otro lado se enumeran los delitos graves y después se agrega una frase que dice "y todos los delitos que marque la ley". Son dos frases que no son menores, que están ahí pero no se les da importancia.
EC - ¿Por qué ustedes las destacan?
FR - Primero, porque quizás el que firma no sabe que va a ser el juez el que define si ese muchacho es consciente de lo que está haciendo o no, y tampoco tenemos herramientas jurídicas para saber cómo el juez va a dictaminar si es consciente o no. Le pongo un caso: si llega un muchacho que cometió un delito gravísimo con 17 años o con 16 años, pero es consumidor de pasta base desde los 14 y probablemente no sabe ni en qué mes está viviendo, porque está absolutamente consumido, ¿es consciente de sus actos? ¿Qué va a hacer el juez? ¿Usted se animaría a anticipar cuál va a ser la postura de un juez? (Breve pausa.) Entonces no es un tema menor.
Estamos hablando de una reforma que al final le da una potestad al juez para decir que sí o que no. Y además enumera los delitos graves, como diciendo "es solo para esto", y uno dice: "Bueno, ta, si alguien viola, mata, asesina o secuestra…", pero después agrega "y todos los delitos que marque la ley", lo cual son todos.
EC - ¿Ustedes entienden que por la forma como se ha presentado esta medida el planteo es engañoso, se le está dando a entender a la gente una cosa que no va a ocurrir?
FR - Se invitó a firmar por más seguridad. Esa fue la consigna con la cual se firmó y que no comparto, me parece que no era el espíritu de la reforma. Lo que se propone concretamente es la primera parte de la reforma, que es someter a un plebiscito para meter en la Constitución de la República la baja de la edad de imputabilidad para esos casos que ahí dice que en realidad terminan siendo todos. Hasta el mecanismo es bastante desproporcionado, meter en la Constitución, en la ley máxima de un Estado, un tema tan concreto y tan puntual.
EC - El argumento para ir por este camino de la reforma constitucional es que no pudo conseguirse ambiente en el Parlamento para votar una ley. Vayamos entonces en busca del apoyo de la ciudadanía, y el único instrumento que existe es el plebiscito de reforma constitucional.
FR - Pero en los otros cuatro puntos sí hubo acuerdo. Así que el sistema político sirvió para los otros cuatro puntos, no para este, y sin embargo los metemos todos juntos en una reforma constitucional. Creo que es claro el mensaje.
***
EC - Si ustedes oyen o leen que "la verdadera apuesta al futuro es decirle no a la baja en la edad de imputabilidad", probablemente atribuyan la frase a algún dirigente o sector de la izquierda. Pero no, esta frase que acabo de leer corresponde a los jóvenes de Alianza Nacional que decidieron que van a hacer campaña en contra de la reforma constitucional que se va a plebiscitar en octubre.
De ese tema estamos conversando con Federico Ricagni, diputado suplente por el departamento de Cerro Largo, Alianza Nacional, Partido Nacional, y que fue presidente de la Juventud del partido hasta el año 2012.
Según la última encuesta de Equipos-Mori, el 64% de la población votaría a favor de bajar la edad de imputabilidad. ¿Cómo analizan ese dato? ¿Por qué cree que la iniciativa "prendió" tanto en la gente?
FR - Primero, porque fue una medida que aprovechó el clamor popular o la inseguridad que estamos viviendo –que es absolutamente cierta e innegable– y se promocionó como una solución para la seguridad, cuando en realidad las soluciones no pasan por que los menores sean juzgados por la ley de adultos. La cifra a nosotros particularmente no nos asusta o no nos presiona, si bien dentro del PN es aún peor para nuestra postura. Desde hace muchos años, cuando decidí que la política iba a ser mi vocación y dedicarme por entero a dar mi opinión y a tratar de tener una agrupación política como tenemos hoy, siempre supe que no era para ser testigo de la realidad sino para intentar cambiarla. Creo en la política, en la gente que se juega por las ideas, así estemos en el lado menor o en el sector más chico de la opinión pública. No me perdonaría saber que el Uruguay incurre en este error y yo me quedé en mi casa sin hacer nada.
EC - Sí, la misma encuesta dice que entre los nacionalistas el 78% votaría a favor de la baja de la imputabilidad penal. ¿Cómo se hace para revertir esa realidad? ¿Cómo se hace para convencer a la gente de que la reforma traerá más problemas que soluciones?
FR - Primero, expresando clara y abiertamente que estamos en contra, e invitando a todos, a ese pequeño grupito del 22% de nacionalistas que nos animamos a decir que estamos en contra de esta reforma, a promocionar nuestra postura, a hacer recapacitar a nuestros compañeros, que vean que las soluciones no pasan por ahí. Pasan quizás por aumentar las penas, como está en el acuerdo político, quizás las penas no son suficientes para los menores que cometen esos delitos graves, es absolutamente cierto, puede que no sean suficientes. Pasan por darle más herramientas a la policía, y al darle más herramientas a la policía también se le está dando más herramientas a la Justicia para poder actuar. No nos enfoquemos en los menores, no persigamos a los jóvenes del Uruguay una vez más como que son los culpables de la inseguridad, cuando los números demuestran que no son los jóvenes los que cometen la mayoría de los delitos.
EC - En los mensajes de los oyentes tengo de todo, mensajes a favor y mensajes en contra.
FR - Un 78 en contra. (Se ríe.)
EC - Por ejemplo, menciono este porque pone sobre la mesa las complicaciones que este posicionamiento trae: "Escucho a este joven de Alianza y lamento decirle que ya, desde este momento, Larrañaga perdió 14 votos de toda mi familia. Fuimos víctimas y testigos de menores que delinquen a diario. Lo que la mayoría de los uruguayos queremos es mano dura con los menores delincuentes y no contra todos los jóvenes. Acá no estamos hablando de estigmatizar", dice José de Parque Batlle.
FR - Por un lado, me parece que quizás no ha escuchado a Larrañaga lo suficiente, porque cada vez que se lo ha consultado ha expresado públicamente que está en contra de la baja de la edad de imputabilidad. Segundo, mano dura –y Larrañaga tiene los carteles que dicen "Mano dura contra la delincuencia"– significa hacer cumplir la ley que está vigente; quizás como Estado no tenemos las herramientas para aplicar esa ley correctamente. Ese es el mensaje que está dando Larrañaga, no está dando un mensaje de modificar la edad de imputabilidad, está dando un mensaje de hacer regir la ley y el brazo del Estado que tenga las potestades para solucionar los problemas de inseguridad.
Larrañaga ha sido el candidato que más se ha ocupado de la seguridad, no tengo el más mínimo prurito en decirlo. Larrañaga fue el político que más aportó en temas de seguridad al país como opositor. La idea de pasar efectivos del ejército a la Guardia Republicana es de Larrañaga. La idea de que algunos establecimientos del ejército pasen a ser cárceles para mejorar el sistema carcelario también fue de Larrañaga, pese a que dijeron que era una idea fascista. Los mismos que dijeron que era una idea fascista copiaron la idea o la llevaron adelante, gracias a Dios. Nadie puede decir que Larrañaga no ha sido el candidato que más aporte ha hecho a la educación desde la oposición. Así que en materia de seguridad y en materia de educación, que para mí son los dos temas centrales de la campaña nacional, nadie le puede decir nada a Larrañaga.
EC - Tengo varios mensajes del estilo de ese que leí, sobre todo de aquellos que señalan que conocen casos: "Si este joven de AN hubiera tenido cerca algún familiar o algún vecino víctima de menores infractores seguramente pensaría distinto".
FR - ¿Y qué saben ellos si no me robaron dos veces la casa el año pasado? Pregunto.
EC - ¿Ocurrió eso?
FR - En Melo, sí.
EC - ¿Fueron hechos protagonizados por menores? Porque de eso tratan los mensajes.
FR - ¿Todos saben que fueron menores los que lastimaron o los que hicieron tal o cual cosa? Eso también es bueno saberlo. ¿O suponen que son los menores infractores, estas dos palabras que ya van juntas de la mano y que son inseparables, "menores infractores"?
EC - También están los mensajes a favor. Por ejemplo el de Eri: "No estoy de acuerdo con mucho de lo que dice el entrevistado, pero como blanco estoy orgulloso de pertenecer al partido de los hombres libres".
FR - ¡Exactamente! Yo hace muchos años que milito en el PN y recuerdo solamente una vez que en el partido hubo un mandato político, que no se cumplió y gracias a Dios no hubo ninguna sanción para ese senador; fue cuando el ajuste fiscal del gobierno de Batlle. A partir de ahí por suerte hemos tomado conciencia y recordado que nuestro partido es el partido de la libertad, que no tuvo postura única en el tema del aborto, no tuvo postura única en el tema del matrimonio igualitario, que tengo el orgullo de haber votado in totum, todos los artículos, y de expresar acá abiertamente que como nacionalista y wilsonista voté ese proyecto de matrimonio igualitario. El PN es el partido de las libertades y yo tengo la libertad absoluta de decir lo que opino, lo que pienso y de hacer campaña por ello.
EC - ¿Qué tipo de actividades van a realizar?
FR - En este caso lo mío es un compromiso muy concreto. Como decía, en Cerro Largo voy a participar en todas las actividades públicas que realice la comisión de mi departamento. Voy a expresarlo en cada una de las entrevistas, ya lo he hecho. E incluso uno de los spots que estamos preparando para cuando se puedan pasar spots televisivos va a ser sobre el tema concreto de decirle no a la baja de la edad de imputabilidad. Entiendo que estoy en el sector menor de la proporción, pero entiendo que no puedo quedarme callado cuando veo que el Uruguay se encamina a cometer un error irreparable, o casi irreparable.
EC - Usted aspira a ser diputado en Cerro Largo…
FR - Por Cerro Largo. Sí, por supuesto.
EC - Ese es un escenario particularmente complejo para plantarse con una posición como esta, ¿no?
FR - Bueno, pero nada más blanco que entrar sonriente a una elección en la que probablemente se pierda. Así que la esperanza nunca la perdemos. Para dejar bien en claro cuáles es mi postura y mi interpretación, yo soy un wilsonista convencido, y entiendo que el wilsonismo no es un dogma ni un manual, sino una actitud en la vida política. Recuerdo que Wilson, en una entrevista sobre el plebiscito de la ley de caducidad, cuando le preguntaban por los costos políticos, con un gesto casi indignado decía: "¡Qué mezquina sería la actividad política si midiéramos nuestras funciones por lo que nos puedan reportar a favor o en contra desde el punto de vista electoral! Nosotros tenemos obligaciones para con la patria y las vamos a cumplir".
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Transcripción: María Lila Ltaif
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