Campaña 2014

Gerardo Rey (FA): Las mayorías parlamentarias "permiten desarrollar el programa" del Frente Amplio

Gerardo Rey (FA): Las mayorías parlamentarias "permiten desarrollar el programa" del Frente Amplio

El sábado se llevó a cabo el Plenario del Frente Amplio, donde se aprobó la Estrategia General para la Campaña Electoral. El tema destacado de la jornada fue la necesidad de conservar la mayoría parlamentaria y cómo se va a trabajar para conseguirla. Para ahondar en este tema En Perspectiva consultó al secretario político del FA, Gerardo Rey, quien recordó que las mayorías parlamentarias son una realidad en nuestro país desde el retorno de la democracia. "La gobernabilidad asociada a mayorías parlamentarias nos parece un debate bien interesante" de cara a los comicios de este año, según subrayó Rey. Además agregó que "los ejemplos que estamos llevando adelante para renovar la mayoría parlamentaria son los más próximos a la vida cotidiana de la gente".

(emitido a las 7.48 hs.)

EMILIANO COTELO:
En los meses que faltan para las elecciones el Frente Amplio (FA) hará el máximo énfasis en difundir lo que considera logros de sus dos gobiernos y en contrastar, en todos los ámbitos, los términos de su proyecto con los del bloque conservador.

Estos aspectos forman parte de la Estrategia General para la Campaña Electoral que el Plenario de la coalición de izquierda aprobó el sábado pasado. Votado por unanimidad, este plan se centra en hacer notar a la población que si no cuenta nuevamente con mayorías parlamentarias, será imposible para el FA llevar adelante sus proyectos de transformación.

En una discusión en la que faltaron los dos precandidatos presidenciales del oficialismo el Plenario resolvió, entre otras cosas, algunas cuestiones del desarrollo de la campaña en donde no se hizo lugar a algunos planteos de la senadora Constanza Moreira, que en los últimos días había elevado el nivel de la confrontación interna con Tabaré Vázquez.

Vamos a conocer un poco más a propósito de este plan político, para eso estamos con Gerardo Rey, secretario político del FA desde el año 2012.

Esto de poner como uno de los ejes de la campaña la necesidad de que el FA obtenga mayoría parlamentaria en las próximas elecciones, ¿es iniciativa del propio FA o es una respuesta a los planteos que se están haciendo desde la oposición?

GERARDO REY:
En realidad es una combinación de ambas situaciones. Por un lado el FA ve la necesidad de discutir la importancia de las mayorías parlamentarias partiendo de un análisis que hacemos de que al menos desde la recuperación democrática ha habido siempre gobiernos con mayorías parlamentarias, han cambiado las formas. Desde el gobierno de [Luis Alberto] Lacalle, el segundo de [Jorge] Sanguinetti y el de [Jorge] Batlle las mayorías parlamentarias fueron integradas por los sectores del Partido Nacional (PN) y del Partido Colorado (PC), a veces con los dos partidos juntos y a veces por un sector de uno de ellos apoyando al otro partido. Siempre hubo mayorías parlamentarias, al punto tal que los gobiernos que acabo de señalar contaron con ministros en el gabinete de ambas colectividades.

Por lo tanto el hecho es que hay mayorías parlamentarias en Uruguay, es un dato de la realidad.

EC – Sí, pero esas mayorías parlamentarias que usted recuerda de los gobiernos blancos y colorados tenían una particularidad: eran mayorías negociadas entre el partido del cual provenía el presidente de la República y el otro partido tradicional, había que hacer un acuerdo y esos acuerdos no duraban necesariamente todo el período de gobierno, siempre había algún momento en el que se rompían y esas mayorías que podía manejar el presidente se perdían. En cambio en los dos gobiernos del FA el propio partido del presidente ha contado con mayoría parlamentaria propia.

GR – Justamente, esa es la realidad, y nosotros entendemos que discutir en la campaña la importancia de que quien gane pueda desarrollar su programa con mayoría parlamentaria es un debate bueno e interesante que contribuye al debate democrático que nos vamos a dar los uruguayos a la hora de elegir presidente y el Parlamento.

Por lo tanto, es un planteo que nace del FA, pero como usted bien señalaba ha sido también puesto en discusión por parte de los partidos de la oposición. La gobernabilidad asociada a mayorías parlamentarias que puedan llevar adelante el programa que la ciudadanía termina eligiendo cuando vota a un presidente nos parece un debate bien interesante.

EC – Cuando desde la oposición se clama que el FA no tenga, si gana, mayorías parlamentarias otra vez, se insististe con algunos argumentos: si el FA ganara pero no tuviera mayorías parlamentarias tendría que negociar, se podría buscar acuerdos más amplios, que no abarcaran solamente a una fuerza política, la sociedad uruguaya se vería mejor representada en esos acuerdos. El otro gran argumento viene por el lado de los controles, en la medida que el partido de gobierno no tuviera mayoría parlamentaria propia la oposición podría incidir más a la hora de una comisión investigadora, por ejemplo.

GR – Miremos un poco la evidencia más reciente, para no remontarnos tan lejos con esa particularidad de la mayorías parlamentarias. En el caso del PN o del PC en el último año electoral se rompían esos acuerdos, como usted señalaba. Analicemos las mayorías parlamentarias de los gobiernos del FA, pensemos en las leyes que integran buena parte de nuestra campaña, porque como usted bien señalaba nosotros nos presentamos ante la ciudadanía diciendo que las nuevas propuestas hacia el tercer gobierno del FA son posibles partiendo de la base de todo lo que hemos construido. Por ejemplo, pensemos en el Sistema Nacional Integrado de Salud, el FA hace de la reforma de la salud una cuestión muy importante porque entendemos que ha instalado un sistema en el que distribuye más equitativamente los costos a la hora de garantizar la salud para toda la población, y particularmente para los trabajadores y jubilados. Esa reforma hubiese sido imposible de no tener mayoría parlamentaria.

Ingresemos ahora al debate más reciente. Se hizo un acuerdo de técnicos y políticos de todos los partidos políticos para llevar adelante un proyecto que garantice cómo se va a desarrollar la minería de gran porte en Uruguay. Y luego de todo ese tiempo que se trabajó y que se logró un texto de consenso, a la hora de votar en el Parlamento, de no existir la mayoría parlamentaria del FA la minería de gran porte tampoco hubiese sido posible aprobarla.

Con el Puerto de Aguas Profundas también está en bloque la oposición en contra del FA. Podríamos seguir mencionando algunas cosas, es más, hay una particularidad bien interesante con el tema de la educación: es a partir de que el FA llega al gobierno que hay una notoria asignación de mayores recursos para la educación, después podemos discutir si los resultados se acompasan o no con estos recursos, eso es bien interesante debatirlo. Pero ha habido un muy importante crecimiento de los presupuestos para educación que son posibles a partir de la llegada del FA al gobierno. Cada vez que se ha votado el presupuesto nacional solo salió con los votos del FA, y algunas de las propuestas que uno escucha ahora de los partidos de la oposición son posibles a partir de la base de un presupuesto que ellos mismos votaron en contra en su momento.

Por lo tanto es para este tipo de proyectos, para estas asignaciones a la educación… La instalación de la negociación colectiva durante los gobiernos del PN y del PC, con la única excepción del primer gobierno democrático, no hubo convocatoria a Consejos de Salarios, tuvo que venir el FA para que exista una ley de negociación colectiva, es más, hasta que el FA no llegó al gobierno no había ocho horas de jornada laboral caracterizada para los peones rurales. Es para este tipo de cosas tangibles que nosotros planteamos la importancia de las mayorías parlamentarias del próximo gobierno del FA.

EC – Del otro lado también tienen argumentos para manejar. Dicen por ejemplo: por imponer sus mayorías el FA sacó adelante leyes que la oposición advirtió que eran inconstitucionales, por ejemplo, la de creación del Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR) con el cual se siguió adelante y después hubo una resolución de la Suprema Corte de Justicia. O lo que ha ocurrido con el manejo de la empresa Pluna Sociedad Anónima desde que el Estado se asoció con Matías Campiani y Leadgate; desde la oposición se hicieron reiteradas advertencias de que eso iba mal y el gobierno decidió seguir adelante y así ocurrió lo que ocurrió.

GR – Vayamos a lo del ICIR, me parece más sencillo. Fijese, si uno estuviera planteando qué es porque le advierten un error técnico en el diseño de un proyecto, uno podía admitir que el FA actuó con torpeza, cometió un error técnico que se le advirtió y que el día que corrigió ese error técnico la oposición lo acompaña. Pero eso no fue lo que pasó, en realidad están en contra del problema de fondo. El FA llevó adelante un proyecto para poner un impuesto a las concentraciones de tierra más grandes de nuestro país y estuvieron en contra.

Si fuera por un tema técnico, de que advierten de que algún articulado pudo haber sido inconstitucional, la actitud de la oposición debería haber sido "votamos en contra del ICIR por este motivo";, pero el día que el FA lo corrigió y lo puso en el lugar del ICIR el Impuesto al Patrimonio (que es lo que hoy rige para las concentraciones rurales de determinado tamaño y con determinadas condiciones) lo votan a favor. Y también votaron en contra, porque es en el problema de fondo donde tenemos diferencias.

Lo mismo con el tema del contralor y de la integración en los entes del Estado parece que es un muy mal ejemplo de la oposición a la hora de integrarse.

EC – El caso de Pluna SA en particular, ¿cómo lo defiende usted?

GR – Si quiere hablamos de Pluna, le planteo lo del contralor. Cuando el FA estuvo como minoría mayor -el partido con más votos en la elección- tuvimos el 42%, y luego en el balotaje en el que el PN y el PC colocan a Batlle en la presidente de la República. Tras esa elección donde el FA fue la minoría mayor, a los efectos del contralor en las empresas públicas, en el Tribunal de Cuentas, en la Corte Electoral, en las empresas públicas, el FA no tuvo participación, por lo tanto los ejemplos anteriores recientes indican que no ha sido así la conducta.

Con lo de Pluna, el otro caso que usted señalaba…

EC –… Sí, porque ese es un caso del debate a propósito del control que se puede hacer desde el Parlamento teniendo o no mayorías, participando o no de la mayoría parlamentaria.

GR – En el control del Parlamento, sin tener [la oposición] la mayoría parlamentaria, la convocatoria de los ministros al Parlamento por el caso Pluna fue realizada siete u ocho veces, o sea que el contralor, el conocer, el poder difundir, no ha sido para nada un impedimento del FA para que la oposición controle, llame…

EC – Pero lo que la oposición destaca es que el oficialismo siempre impuso su mayoría y daba por satisfactorias las explicaciones.

GR – Pero lo que la oposición quiere en caso de que no le satisface lo del ministro es poder tirar a un ministro a pesar de que el pueblo cuando votó, votó a un presidente con un Consejo de Ministros integrado con determinadas condiciones. Es un debate muy antidemocrático plantear que el presidente de la República y sus parlamentarios no pueden sostener un plan de gobierno que es distinto al del bloque conservador.

EC – A la luz del resultado que terminó mostrando el caso Pluna en la asociación con Leadgate, ¿no cabe la revisión de lo que implicó imponer esas mayorías en las sesiones en las que se analizó, por la vía de interpelaciones, cómo venía ese negocio?

GR – Pero es que no se imponen mayorías. Hay una forma que planteó el gobierno de asumir una situación muy compleja como la que atravesaba la compañía aérea en la que el Estado era una parte minoritaria. Se elaboró una ruta de salida que, como ya hemos reconocido, no obtuvo los resultados esperados, pero además hasta contra esa ruta de salida en la que intentamos buscar lo que para nosotros es la solución más conveniente, los partidos de la oposición junto con actores privados impulsaron la inconstitucionalidad del camino. No fue por la vía parlamentaria, fue por la vía de la judicialización de la política que intentaron -y lograron- declarar inconstitucional el camino, lo que hace que la ruta de salida que había diseñado el gobierno no la pueda desplegar en su plenitud por la acción, en este caso judicial, impidiendo que se desarrollara.

EC – ¿Esos van a ser algunos de los ejemplos que el FA va a manejar en la campaña electoral para defender la necesidad de renovar la mayoría parlamentaria?

GR – Los ejemplos que estamos llevando adelante para renovar la mayoría parlamentaria son los ejemplos más próximos a la vida cotidiana de la gente. Nos parece que tenemos que llevar el relato que está realizando el FA de cuáles son las cosas que a nuestro juicio ya han cambiado positivamente la calidad de vida de los uruguayos. En ese debate de cómo le ha ido a Uruguay una vez que el FA estuvo en el gobierno pensar junto con la población las cosas que podemos construir. Ese va a ser, y está siendo, el eje de la campaña. En ese sentido desde el año pasado el FA tiene una herramienta de trabajo que se llama los cuadernos de la realidad, que supongo que en algún momento habrá comentado, hacemos unos pequeños materiales que nos permiten vincular a la gente.

Vamos a desarrollar siete u ocho bloques, ya hicimos cuatro, en los que los distintos tópicos que van con el trabajo, la salud, la educación, la seguridad ciudadana, los temas importantes. Cómo cambia la matriz productiva del país, cómo a partir de esos cambios podemos tener empleo de mejor calidad, de mayor integración social. Esos van a ser los temas de nuestra campaña y el tema de la mayoría parlamentaria: pensar cuál hubiese sido el destino, de todas estas cosas que pudimos llevar adelante, que ya han cambiado positivamente la calidad de vida de los uruguayos, si el FA no hubiese tenido la mayoría parlamentaria.

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