El líder de Futuro Nacional cuestionó las mayorías parlamentarias que tuvo en estos 10 años el Frente Amplio y dijo que esa fuerza política fue radical en la utilización de las mismas, afirmando que en octubre la disputa será entre quien utilizó estas mayorías en forma abusiva, o la gobernabilidad y el diálogo.

Anunció que derogará la ley que liberaliza el consumo de marihuana, prometió mano dura contra la delincuencia, defensa del Poder Judicial, así como también poner al Uruguay en la senda de un país de derechos pero de obligaciones.

Sostuvo que mantendrá el Mides y las políticas sociales, pero no el asistencialismo. Apuntó sus baterías al trabajo y la educación. En este último punto, dijo que comprende que el Frente Amplio critique su propuesta de llegar a 500 escuelas de tiempo completo porque durante 10 años de Gobierno no llegaron ni a 96.

Afirmó que respeta a los sindicatos y dijo que dialogará siempre, pero advirtió en que cada uno tiene su rol y cuando estos se confunden el país se tranca.

También dijo que no permitirá que se quiera "marcar" legisladores cuando se votan leyes, tal como sugirió el Sunca cuando la cámara alta discuta la ley de responsabilidad penal y pidió al Gobierno no insistir en año electoral con la llamada ley de medios.

En un moderno escenario instalado en la Explanada de la Intendencia de Montevideo, recordando la desaparición del líder histórico, Wilson Ferreira y el discurso que el caudillo realizó en ese mismo lugar cuando fue liberado por los militares, Larrañaga se metió le lleno en las instancia electorales donde aspira disputar en noviembre el Gobierno al Frente Amplio.

Dijo que impulsará un gobierno descentralizado, con educación, seguridad, paz, humildad, honestidad y transparencia.

Se mostró como la alternativa para ayudar a los uruguayos todos, "a los más humildes, a los trabajadores, jubilados y pensionistas"; para que el "impuesto inflacionario"; no les retacee valor a sus ingresos.

Sostuvo que no está en la tribuna política para no reconocer nada. Dijo que hubo avances en el Uruguay durante estos años de Gobierno del FA, pero aseguró que hubo retrocesos.

Afirmó que algunos sectores mejoraron, pero otros perdieron calidad de vida, paz ciudadana, enseñanza, salud e igualdad de oportunidades.

Agregó que el Gobierno tuvo todo para cambiar. Citó el mayor crecimiento sostenido de los últimos años y mayorías, pero sin embargo, dijo, utilizaron esas mayorías de forma radical con el país.
 
"Hay sido radicales con los que piensan diferente. Usaron las mayorías muchas veces de manera abusiva y radical. Usaron esas mayorías para liberar el comercio de marihuana y autocultivo, en los desatinos de Pluna, en la falta de transparencia en la inversión de Aratirí y en contra de la voluntad de la gente expresada en los plebiscitos".

Dijo que las mayorías le hacen mal al Gobierno, a los partidos y también a la sociedad entera. Sostuvo que tenerlas es obviamente el sueño de cualquier presidente, pero agregó que todo radica en cómo se utilicen.

Afirmó que el gobierno insiste ahora con la ley de medios, de la que dijo atentará contra la libertad de expresión y la libertad no se negocia.

Dijo que lo que busca el FA, en el fondo, es una ley de control de los medios como se llevo adelante en otros países.

Pidió conciencia nacional sobre este tema y que no la impulsen en medio de una instancia electoral como la que tenemos este año.

Sostuvo que el camino es la gobernabilidad, los entendimientos y consensos y recordó que fue la misma que le dieron al Partido Colorado cuando la crisis de 2002, apoyando una salida, cuando otros, haciendo referencia sin nombrar a Tabaré Vázquez, pregonaban otra cosa.

"Respaldando al Gobierno, evitando el default y la cesación de pagos y algunos anunciaban y pedían y sobre ella hablaban en el medio del oscurantismo y del peor de los caminos que podía recorrer el Uruguay".

Sostuvo que el Frente Amplio no va a cambiar, y que Vázquez no va a camibar al frente, por lo que hay que cambiar el Gobierno.

Dijo que buscará la libertad con orden y que el primero de marzo le declarará la guerra frontal a la delincuencia y las drogas, adelantando que derogará la reciente ley de regulación del cannabis.

"Que no planten nada porque la vamos a sacar a partir de la conformación de las nuevas mayorías y vamos a librar una lucha dura contra las drogas. Que no vengan a hablar que Uruguay puede ser un campo de experimento como si pudiera asimilarse a EEUU o México, con otras realidades".

Agregó que recuperará el respeto, la seriedad, la dignidad, los derechos y las obligaciones. Afirmó que no todo es lo mismo y criticó sin nombrarlo al presidente José Mujica.

"No es posible vivir en una sociedad que siempre tiene la mano extendida reclamando los derechos pero nunca se está dispuesto a asumir las responsabilidades. Estamos perdiendo el Uruguay del respeto, de los valores, esa suerte de relativismo moral donde todo da igual, donde es lo mismo una cosa que la otra, la biblia junto al calefón, te digo una cosa y te digo la otra".

También reivindicó las políticas sociales y dijo que no nacieron en 2005, afirmando que esa materia nadie le tiene que enseñar nada al Partido Nacional.

Dijo que mantendrá los planes sociales pero no el asistencialismo desde el Estado que tanto criticó el Frente Amplio.

Apuntó a la educación como eje central, dijo que impulsará el Promejora para universalizarlo reconociendo la autonomía de cada centro educativo y sostuvo que trabajará para llegar a 500 escuelas de tiempo completo.

"Desde el Gobierno dice que no se puede, es comprensible, porque ellos en 9 años apenas hicieron 96, es lógico porque ellos no pueden pero nosotros si vamos a poder llegar a 500 escuelas de tiempo completo".

Habló de darle competencia a los gobiernos departamentales en esta materia y anunció que en estos días presentará un plan de seguridad que lo denominó Plan de Libertad, porque sin seguridad, la gente no es libre, concluyó.