Lea la carta de renuncia

Calloia: "No le haríamos bien al Banco ni al país mantenernos en el cargo"

Fernando Calloia. EFE
Fernando Calloia EFE

En la carta de renuncia que envió al presidente José Mujica al dejar su cargo el titular del BROU, Fernando Calloia, y a la que accedió En Perspectiva, éste señala que no comparte "en absoluto" la decisión de la jueza por "entenderla no arreglada a Derecho". Sostiene además que si hubiera seguido en el cargo, sus decisiones se hubieran visto condicionadas por el procesamiento, a la vez que destaca los resultados del banco en los últimos años.

El economista, que ocupó la titularidad del BROU desde el principio de la administración de Tabaré Vázquez en marzo de 2005, fue procesado el viernes pasado por la jueza Adriana de los Santos por el delito de "abuso innominado de funciones", debido al proceso que se siguió en el otorgamiento del aval a la empresa Cosmo, para que participara de la subasta de los aviones de Pluna S.A.

La carta, fechada el lunes 7 de abril, comienza diciendo: "Estimado Presidente, vengo por este medio a poner a su disposición, y por ende a renunciar al cargo de Presidente del Directorio del Banco de la República o del Uruguay para el cual el Poder Ejecutivo que Ud. preside me hiciera el honor de designarme con fecha 6 de mayo de 2010".

Luego plantea: "La decisión de la titular del Juzgado Letrado de Primera Instancia de Crimen Organizado de 2do. Turno, Dra. Adriana de los Santos, que corresponde señalar no compartimos en absoluto por entenderla no arreglada a Derecho, resulta incompatible con nuestra permanencia en el cargo, en tanto nos vemos inhibidos de adoptar las decisiones que a diario se exigen en una organización tan compleja y trascendente para la economía del país como es el Banco de la República Oriental del Uruguay".

Calloia recuerda que "el cuestionamiento penal se funda en haber adoptado una decisión en circunstancias extraordinarias para el país que no admitían demoras, sin haber cumplido, a juicio de la Sede, con disposiciones reglamentarias en materia de créditos". En ese sentido señala: "las situaciones extraordinarias que requieren atención son habituales en cualquier empresa y el Banco no es la excepción, lo cual, habida cuenta del procesamiento que fue dispuesto, haría que las decisiones que seguramente me vería enfrentado a adoptar en el futuro de continuar en el cargo, estuviesen influenciadas por el referido procesamiento, inhibiendo la ponderada discrecionalidad y libertad de conciencia, necesarias para la resolución de situaciones de máxima complejidad".

A partir de eso, el economista señala: "No le haríamos bien al Banco ni al país, aunque jurídicamente no existieran restricciones, mantenernos en el cargo en tal precaria condición".

En la misiva Calloia destaca que ingresó al BROU en 1972 como auxiliar y culmina su carrera como Presidente de la institución, hecho que, indica,-es "inédito en la historia del Banco y que constituye un antecedente relevante a la hora de identificar a potenciales candidatos para dirigir el Banco".

Luego se dedica a recordar la situación del banco cuando inició su cargo como presidente. "Cuando asumí en marzo de 2005 la presidencia del Directorio del Banco República, éste se encontraba en una situación de extrema vulnerabilidad lo que determinó que tuviese que enfrentar seguramente el inicio de una de las presidencias más difíciles en la historia de la institución, a saber: patrimonio en niveles mínimos, depósitos reprogramados a tres años con cuotas a vencer, garantía estatal sobre el saldo de créditos morosos por un monto superior al patrimonio contable, elevados niveles de morosidad a pesar de haberse fideicomitido la totalidad de los créditos morosos en el año previo, entre otros aspectos de compleja resolución". Afirma que "tan delicada era la situación que en agosto de 2005 el Directorio del Banco Central del Uruguay conjuntamente con la Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera (SIIF) informaron al Directorio del Banco República que de sus estimaciones resultaba que el Banco República caería en insolvencia no más allá del año 2007".

Calloia continúa su carta diciendo: "De ese banco en crisis, hoy no queda ningún vestigio. Las delicadas y trascendentes decisiones que adoptó el Directorio que tuve el honor de presidir, hicieron posible que se fueran superando las innumerables deficiencias y que el Banco comenzara a observar un desempeño excepcional tanto respecto de su pasado como en relación al resto del sistema bancario privado uruguayo. El patrimonio creció aceleradamente hasta alcanzar hoy 1.235 millones de dólares, un 380% superior al correspondiente a 2004; los depósitos del sector privado aumentaron año a año superando la barrera de los 10.000 millones de dólares a fines del pasado año, lo que demuestra un creciente nivel de confianza de la población; la morosidad descendió progresivamente hasta tasas mínimas históricas (1,7%) y la Institución comenzó a obtener resultados económicos positivos asegurando así su sustentabilidad en el tiempo. En el período de gobierno que transcurrió ente 2005 y 2009 el Banco República arrojó una utilidad de 440 millones de dólares, incrementándose hasta alcanzar a 835 millones de dólares en el período que transcurrió entre 2010 y 2013 bajo su mandato como Presidente de la República".

En otro pasaje recuerda que durante los nueve años al frente, el BROU recibió "'distinciones internacionales como Mejor banco del Uruguay' en 13 ocasiones (The Banker en cuatro ocasiones, Latin Finance en cuatro, World Finance en tres ocasiones, Euromoney en una ocasión y New Economy en una también) alcanzando la máxima distinción regional en 2012 al ser destacado como Mejor Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe por parte de Alide".

"A partir su buen desempeño económico, el Banco República realizó una importante contribución a Rentas Generales por distintos conceptos de forma de contribuir al financiamiento del gasto público global del país. Entre 2005 y 2013 su contribución alcanzó a 1.399 millones de dólares: 531 millones de dólares como participación de las utilidades, 489 millones de dólares por Impuesto a la Renta, 228 millones", sostiene.

La carta de Calloia culmina indicando: "Sepa Ud. Sr. Presidente que los resultados globales del Banco República durante su mandato, no sólo fueron resultado de  las decisiones que se tomaron dentro de las paredes de la Institución sino que fueron también y fundamentalmente consecuencia de las acciones y la visión del Presidente de la República, sin cuyo apoyo y orientación, ningún resultado sería posible".