Nuevo presidente

Julio César Porteiro (BROU): "Espero que podamos dar una respuesta por lo menos parecida" a la que dieron los profesionales de la administración anterior

Gentileza El País.
Gentileza El País

El procesamiento de Fernando Calloia por el delito de abuso de funciones derivó en su renuncia a la presidencia del Banco República (BROU). Desde el viernes se vienen manejando varios nombres para el cargo, y hubo especulación a propósito de cómo hay que leer políticamente la interna del Frente Amplio con los nuevos nombramientos. El contador Julio César Porteiro fue designado como nuevo presidente del BROU, propuesto por el vicepresidente Danilo Astori. Porteiro habló con En Perspectiva a propósito de la decisión de aceptar el cargo y su desempeño en la entidad bancaria. "Espero que podamos dar una respuesta por lo menos parecida a la que dieron" los integrantes de la administración anterior, a los que calificó como "brillantes profesionales". Con respecto a su relación con Astori, manifestó que la confianza que tienen genera "casi una hermandad" entre ambos.

(emitido a las 7.46 hs.)

EMILIANO COTELO:
El contador Julio César Porteiro será el nuevo presidente del Banco República (BROU) en lugar de Fernando Calloia, que renunció el viernes.

Junto a Porteiro también se incorporarán al Directorio otros dos nombres: Sylvia Naveiro, gerente de Créditos Agropecuarios del BROU y Adriana Rodríguez, ex funcionaria del banco pero que últimamente se desempeñaba como presidenta de la Corporación Nacional para el Desarrollo. Las dos profesionales van a sustituir a Jorge Perazzo y Danilo Vázquez, los otros representantes del oficialismo que acompañaban a Calloia y que también presentaron sus dimisiones en estos días.

Los anuncios fueron realizados en la Torre Ejecutiva anoche, en una conferencia de prensa de la que participó el presidente, José Mujica, acompañado por el vicepresidente, Danilo Astori, y el ministro de Economía, Mario Bergara.

Hoy hay mucha información a propósito de que lo habría sido la previa de esta conferencia de prensa. Dice por ejemplo La Diaria que Mujica y Astori se reunieron el lunes para acordar quién sería el sustituto de Calloia. Mujica pretendía que la presidenta fuera Naveiro, pero no consiguió convencer al vicepresidente, que proponía a Perazzo, o sea, que el vicepresidente anterior asumiera el cargo de presidente. Ayer de tarde Mujica visitó a Astori en su despacho del Palacio Legislativo y de esa reunión surgió el nuevo nombre, propuesto por el vicepresidente.

¿Quién es Julio César Porteiro? Según una ficha que aparece en el diario La República, Julio César Porteiro Dobal es contador público-hacendista. Tiene 75 años. Egresó de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República en 1965. Es frenteamplista independiente y le une una vieja amistad con el vicepresidente Danilo Astori, que se remonta a sus estudios secundarios y que prosiguió durante toda la carrera en la Facultad de Ciencias Económicas. Durante años se dedicó a la docencia en la Universidad de la República, integrando los órganos de cogobierno en el orden docente. Actualmente está al frente de un estudio contable. Fue presidente del Nuevo Banco Comercial entre 2005 y 2006, bajo la administración de Tabaré Vázquez, cuando la institución financiera estaba en manos del Estado, previo a su definitiva venta. En tal carácter condujo el proceso de venta a un consorcio integrado por cuatro grupos inversores internacionales.

En su actividad de consultoría en el país y en el exterior ha coordinado o participado en la formulación y evaluación de una gran cantidad proyectos de inversión para empresas privadas y organismos públicos, en los sectores más diversos de la actividad económica. Un dato más: Fue presidente del Colegio de Contadores del Uruguay.

Contador Julio César Porteiro, buen día, gracias por acompañarnos. Ese repaso que yo hacía de sus antecedentes profesionales ¿es correcto?

JULIO CÉSAR PORTEIRO:
En términos generales sí. Creo que para lo que interesa a la opinión pública es más que suficiente.

EC – Últimamente, ¿a qué estaba dedicado usted?

JCP – Recientemente buena parte de mi tiempo la estaba dedicando a apoyar a la Fundación Porsaleu, una fundación que ayuda a los pacientes leucémicos del Hospital Maciel. Hemos estado trabajando muy duro en la fundación y logramos construir una residencia para los pacientes que se tratan en el servicio anatomopatológico del hospital que vienen del interior y no tienen dónde quedarse. Se ha levantado una residencia que es el orgullo de todos los que estamos en la fundación.

EC – ¿Esperaba un retorno a actividades en el sector público como este que se le presentó en las últimas horas?

JCP – No, en sentido estricto es mi primera oportunidad de trabajo en el sector público, porque mi actividad anterior vinculada a los gobiernos del Frente Amplio en el Nuevo Banco Comercial era estrictamente en el sector privado, con la peculiaridad de que el capital accionario del banco era el Estado uruguayo, que decidió vender el banco y allí tuve la oportunidad de colaborar con el gobierno del doctor Tabaré Vázquez.

Mis incursiones anteriores en el sector público han sido todas en carácter de consultor privado, dejando de lado la pasión de mi vida que es la docencia. Yo comencé a ejercer docencia en 1963, siendo estudiante, quiere decir que ya he cumplido las bodas de oro de la docencia, y todavía sigo dando cursos pero solo por invitación de la facultad en los programas de posgrado, no doy más cursos en el grado.

EC – ¿Cuándo le plantearon la posibilidad de ser presidente del BROU? Cuéntenos cómo han sido los últimos días para usted en este sentido.

JCP – El planteo lo recibí hace unos días de parte del ministro de Economía, Mario Bergara. Fue un planteo genérico, de si yo estaba dispuesto a colaborar con alguna solución que eventualmente hubiera que prever para el Directorio del BROU. Después de pensarlo y verlo con mi señora le respondí al ministro que estaba dispuesto a participar en alguna solución que hubiera que generar a partir de modificaciones imprescindibles en el Directorio del BROU. Después de eso, solo hasta el día en que se produjo el procesamiento del ex ministro Lorenzo y Calloia, yo no había tenido más noticias. Esa mañana recibí un mensaje de texto de Bergara que me decía: "Parece que vas a tener que dar un apoyo".

A partir de allí estuve atento a través de la prensa para ver qué ocurría. A iniciativa personal tuve una conversación con Jorge Perazzo, de quien soy un gran amigo, lo aprecio enormemente. Cualquier solución en la que yo pudiera participar no podía afectar de ninguna manera la brillante carrera de Perazzo ni la de ninguno de los otros directores salientes, que creo que han constituido un equipo de dirección único. Recuerdo muchos buenos presidentes del BROU -en particular ahora se me ocurre mi querido profesor Federico Slinger- pero no un equipo integrado. Y no hablo solo de los tres miembros de la mayoría porque me consta que el contador Alejandro Irastorza también ha estado incorporado y ha trabajado codo a codo con los demás compañeros en el Directorio.

Ese para mí es un rasgo distintivo que implica también la gran obra que ese Directorio ha hecho en el desarrollo y la consolidación del BROU, todo lo cual plantea un enorme desafío para quienes vamos a ingresar ahora. Espero que podamos dar una respuesta por lo menos parecida a la que dieron los tres colegas, que son brillantes profesionales.

EC – Por lo que usted decía recién, el planteo que le hicieron ayer no fue el primero que le llegó [...] Ya se lo habían comentado antes del viernes, cuando se conocieron los procesamientos de Calloia y Lorenzo.


JCP – Sí, en una conversación que tuve con Mario Bergara. Fue una cuestión al pasar, estábamos hablando de mil cosas diferentes y él me dijo: "quizás en un tiempo, no sé cuándo, voy a estar pidiéndote una colaboración. Está pendiente este tema del BROU y no sé cómo se va a resolver". Frente a ese planteo yo le dije que si había un problema como él podía estar previendo, yo estaría dispuesto a colaborar en las soluciones que ellos buscaran. Fue hace unos días, no muchos, debe hacer un par de semanas más o menos. Después de eso el procesos más detallado es el que empezó creo que el viernes pasado, yo ya estoy un poco perdido con la intensidad de estos últimos días, cuando recibí el mensaje de texto de Bergara diciéndome que me iban a necesitar.

EC – Ayer se enteró de que la propuesta era que usted fuera presidente del BROU.

JCP – Así es.

EC – Recién ayer supo eso.

JCP – Con una visión organizacional yo había imaginado distintos escenarios, pero en todo el proceso que desembocó en el ofrecimiento de ese cargo en particular realmente no tuve ningún tipo de participación.

EC – ¿Conoce a quienes van a acompañarlo en esta nueva integración del Directorio del BROU, a Sylvia Naveiro y Adriana Rodríguez?

JCP – ¡Sí, cómo no! Yo he trabajado bastante en el BROU como consultor. Hubo un período sobre fines de los 90, cerca del año 2000, cuando bajo la presidencia de César Rodríguez Batlle se planteó la reestructura del banco. Se hizo una consultoría con una firma estadounidense, Booz Allen & Hamilton, y esa firma me contrató para que me hiciera cargo del área de capacitación de la consultoría, que consistía en armar un departamento de capacitación, que el BROU en aquella época no tenía. Allí estuve trabajando dos años, y por ese servicio de capacitación tuve la posibilidad de contactarme con una enorme cantidad de funcionarios, diseñé varios cursos y uno de ellos tenía que ver con el financiamiento a largo plazo del sector agropecuario. Allí encontré a estas dos colegas y amigas. Después Adriana Rodríguez me llevó a dar cursos a la Asociación de Veterinarios, con ella tuve más trato que con Sylvia.

EC – Hay mucha especulación a propósito de cómo hay que leer políticamente en la interna del Frente Amplio estos tres nombramientos. En ese trío se tiende a ubicarlo a usted como el hombre de confianza directa del vicepresidente Astori, y a Naveiro y Rodríguez como nombres de confianza del presidente Mujica. ¿Cómo entiende usted que estos factores pueden llegar a incidir en las gestiones que ustedes van a empezar ahora?

JCP – Yo con Danilo Astori tengo la confianza que genera algo más que una amistad, es casi una hermandad, que tiene muchísimos años a esta altura porque desde que estábamos en preparatorio empezamos a estudiar juntos, lo hicimos en facultad hasta que nos separamos -él hizo Economía, yo Administración- y después nos volvimos a encontrar en el ejercicio profesional. Tuvimos una firma consultora interdisciplinaria que fue cerrada por la dictadura en la década de los 70, y después me volví a encontrar con Danilo en la facultad. Él había sido desplazado del cargo de decano y cuando volvió a su cargo me invitó a trabajar como el secretario docente de la facultad, en 1985. Con Danilo he tenido una amistad que se ha sembrado desde que éramos muy jóvenes y que genera una enorme confianza. Ese es el tipo de confianza que nos profesamos mutuamente.

Volviendo a su pregunta, yo creo que si bien puede haber orientaciones en cuanto a quiénes propusieron a unos u otros integrantes del Directorio no creo que eso signifique que haya algo distinto a un equipo. Tenemos que lograr ser un equipo integrado, yo confío en que lo vamos a hacer, hasta donde conozco a mis dos compañeras ellas van a estar en la misma posición. Por sobre todo eso uno podría rescatar las palabras del presidente de la República, que hizo referencia a que los políticos si bien tienen que respaldar en los momentos difíciles tampoco tienen que estar planteando su injerencia en la conducción del BROU. Mi intención es intentar ejercer profesionalmente el cargo de conducción.

EC – ¿Ha tenido oportunidad de dialogar con quienes van a acompañarlo en la gestión del BROU?

JCP – No, ayer no nos hemos reunido, seguramente en la jornada de hoy lo vamos a estar haciendo. Yo procuré cómo localizarlas así que voy a hacer contacto y seguramente voy a empezar por pedirles que me ayuden a conocer mejor una institución que ellas conocen desde dentro hace tiempo y a la que han dedicado enorme cantidad de esfuerzo y talento.

EC – ¿Cómo piensa que puede incidir en la gestión que está iniciando el antecedente de la justicia penal? Recordemos, Fernando Calloia fue procesado sin prisión por el delito de abuso innominado de funciones a raíz de la forma en que se concedió el aval a la empresa española Cosmo para que pudiera participar de la subasta aquella de los aviones de Pluna SA.

En su carta de renuncia, que se conoció ayer, Calloia dice sobre la decisión de la titular del juzgado: "corresponde señalar no compartimos en absoluto por entenderla no arreglada a Derecho, resulta incompatible con nuestra permanencia en el cargo, en tanto nos vemos inhibidos de adoptar las decisiones que a diario se exigen en una organización tan compleja y trascendente para la economía del país como es el Banco de la República Oriental del Uruguay".

Luego agrega esto otro: "el cuestionamiento penal se funda en haber adoptado una decisión en circunstancias extraordinarias para el país que no admitían demoras, sin haber cumplido, a juicio de la Sede, con disposiciones reglamentarias en materia de créditos". Y agrega: "las situaciones extraordinarias que requieren atención,  son habituales en cualquier empresa y el Banco no es la excepción, lo cual, habida cuenta del procesamiento que fue dispuesto, haría que las decisiones que seguramente me vería enfrentado a adoptar en el futuro de continuar en el cargo, estuviesen influenciadas por el referido procesamiento, inhibiendo la ponderada discrecionalidad y libertad de conciencia, necesarias para la resolución de situaciones de máxima complejidad".

Calloia lo está diciendo desde su punto de vista, pero puede pensarse que esto de algún modo lo afecta a usted, que ahora toma las riendas del BROU, ¿qué dice?

JCP – No había leído los términos de la renuncia de Calloia. También lo conozco, me su amigo y voy a conversar con él. Creo que las puntualizaciones que él hace son sumamente importantes y tienen vinculación con un viejo planteo de la diferencia entre la legislación de las empresas privadas y la de las públicas, y con las trabas y las demoras que condicionan el movimiento paquidérmico de las empresas públicas y que cuando están en competencia se hacen sentir más.

Como usted dice, yo creo que esas palabras pueden ser referidas no a Fernando Calloia sino a la función, al cargo, y ahora que usted me las comenta, me reafirma en la necesidad de tocar con Fernando este tema en particular (además de los que ya tenía planeado). Quiero hacer acopio de toda su experiencia y si hubiera que hacer modificaciones quizás tendría que ver con los textos legales que están rigiendo hoy el desempeño del banco. Eso no sería función nuestra pero sí podría serlo tomar alguna iniciativa en caso que veamos que realmente es un obstáculo. No hay que olvidar que el BROU compite con otras entidades por el mismo mercado.

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