Se definió como parte de la generación intermedia que sufrió la dictadura y afirmó que si protesta contra los cuerpos armados de la sociedad es porque está convencida que son disciplinadores y cultivadores de adoctrinamiento.

"Estos cuerpos armados, esta policía que fue militarizada, estos militares que no fueron reformados todavía traen unos hábitos y un adoctrinamiento que no solamente son ajenos al corazón de la izquierda, sino que siguen incrustados de lógica autoritaria, reaccionaria, conservadora. La política es el arte de convencer con los argumentos y no el arte de imponer con la disciplina y mucho menos aún con la autoridad armada, así que cuando decimos no a la baja de edad de imputabilidad, también decimos no al maltrato policial a ciudadanos desarmados", dijo.

Insistió en racionalizar, achicar, controlar y "civilizar"; a las Fuerzas Armadas.

En diálogo con vecinos de Ciudad de la Costa, la legisladora afirmó que cuando pide volver al Frente, le habla a los que se fueron por "tristezas"; y "desilusiones"; no al frente del 71.

Dijo que los desilusionados son los militantes a los que no se les explica porqué se toman determinadas decisiones y no otras.

Pidió a la gente involucrarse en la política.

Sostuvo que si gana, antes de hablar de acuerdos multipartidarios concretará varios con las bases sociales, los gremios docentes, los estudiantes y con los dirigentes sindicales.

Se mostró contraria de internar a los jóvenes por adicción, así como también a la gente en general.

"No quiero internar a nadie, ni a los presos, ni a los locos, ni a los adictos. La libertad es lo único que tienen los hombres, así que si le vamos a sacar la libertad vamos a pensarlo cuatro veces. No es tan fácil. Ustedes saben que cualquier solución para los jóvenes requiere paciencia, apoyo y años", concluyó.