Pedro Bordaberry (PC): Un TLC con Estados Unidos implica "subirnos al tren de los éxitos" y "bajar la dependencia regional"
El precandidato por el Partido Colorado Pedro Bordaberry propuso que Mujica negocie un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos en su visita del 12 de mayo. El senador colorado destacó en su columna semanal "la oportunidad de pensar en todos los uruguayos, en su bienestar y en nuestro futuro" que tiene el mandatario al reunirse con "uno de los principales líderes mundiales". Consultado por En Perspectiva, Bordaberry expresó que "conviene ir dejando" la relación comercial con Argentina y "abrir más mercados, bajar la dependencia regional", por eso la necesidad de un tratado como éste. Según el precandidato, tanto la oposición como parte importante del Frente Amplio "quiere un TLC con Estados Unidos" porque implicaría "subirnos al tren de los éxitos". Según Bordaberry, en circunstancias como estas "Mujica tiene que pensar primero en Uruguay" y "dejar de lado el momento electoral"
(emitido a las 7.47 hs.)
EMILIANO COTELO:
Dentro de tres semanas el presidente José Mujica tendrá una de las cumbres más importantes de su mandato. Después de varias idas y venidas confirmó que viajará a Washington y que el próximo 12 de mayo se reunirá en la Casa Blanca con su colega, Barack Obama.
¿De qué hablarán? La embajada de Estados Unidos en Montevideo divulgó los asuntos de interés de la administración Obama y la cancillería de nuestro país hizo lo propio con los planteos que interesan al gobierno uruguayo.
Pero la oposición también participa de estos preparativos. En ese sentido se destaca la columna semanal de Pedro Bordaberry publicada ayer, en la que hace su propio planteo en esta materia: sostiene que Mujica debe buscar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y que no debe dejar pasar nuevamente el tren. "La oportunidad de pensar en todos los uruguayos, en su bienestar y en nuestro futuro, esa es la que tiene por delante el primer mandatario", dice Bordaberry. Señala que Mujica podría avanzar en un camino en el que toda la oposición y gran parte del Frente Amplio lo apoyaría.
El doctor Bordaberry está en línea telefónica en este momento.
¿Por qué se involucra usted en esta discusión?
PEDRO BORDABERRY:
Creo que es lo que corresponde que hagamos, estos son los temas que hacen al fondo del país y a su futuro. La propuesta de Mujica, a través del canciller Luis Almagro, es eliminar las visas de ingreso, un trámite que hay que cumplir para ingresar a Estados Unidos, y le van a solicitar ayuda en el juicio que nos está haciendo Philip Morris por las normas antitabaco de Tabaré Vázquez. Parece poco.
EC – Esos son algunos de los temas que llevaría Mujica según lo que se informó.
PB – Sí, es lo que la cancillería ha dicho. El comunicado de la Casa Blanca es mucho más ambicioso. La Casa Blanca quiere profundizar el acceso a los mercados mutuamente, la cooperación científica, tecnológica y en materia educativa, y parecería ser que el camino va por ahí, porque obviamente Uruguay enfrenta hoy problemas serios de su inserción internacional, en especial a partir de lo que pasa con Argentina. Tenemos una gran dependencia en muchos aspectos comerciales con dicho país que conviene ir dejándola, y esta es una oportunidad única de ir por el mismo camino por el que fueron Chile, Perú, Colombia, México, Canadá, las economías estrella en América Latina. Uruguay tiene esa oportunidad, ya se nos planteó en aquel incidente cuando se nos propuso el TLC y el doctor Vázquez quería avanzar, pero el entonces canciller Reinaldo Gargano y Brasil no nos lo permitieron.
EC – El primero que habló de esa posibilidad, por lo que yo recuerdo, fue Danilo Astori, entonces ministro de Economía y Finanzas en el Gobierno de Vázquez. A partir de aquélla posición del ministro fue que el Gobierno Vázquez puso en marcha una serie de consultas, que no terminaron bien.
PB – No terminaron bien por culpa nuestra, indudablemente. Creo que es parte de lo que pasa en el sistema político en Uruguay. Hoy la oposición quiere un TLC con Estados Unidos y con quien sea, abrir más mercados, bajar la dependencia regional, y una parte importante del Frente Amplio también lo quiere, pero no se deciden a avanzar. Creemos que hay una buena oportunidad para que Mujica realmente deje algo importante en materia internacional en Uruguay y en materia de futuro, y eso es un TLC con la administración Obama.
Yo estuve hace unos meses en Estados Unidos y la oposición allí también está de acuerdo con avanzar en un TLC, pero no es tan fácil con el tema de la mayoría demócrata. Estuve con su líder, Harry Reid, intercambiando opiniones sobre eso, y también hay cierta resistencia lógica de la su central de trabajadores, que obviamente no quiere más tratados de libre comercio porque los afecta a favor de trabajadores como los de Uruguay.
EC – Por lo que usted está contando en Estados Unidos mismo este asunto presenta algunas complejidades. El Gobierno, el presidente Obama en particular, ¿entiende que estaría dispuesto a considerar un planteo así?
PB – Tradicionalmente el Partido Demócrata no es muy partidario de estos acuerdos, sí el Republicano, eso es histórico. Pero creo que hay una oportunidad única de sentarse con el presidente Obama y decirle: "Acá estamos nosotros, somos un mercado muy pequeño, no somos un peligro para los trabajadores estadounidenses". Así se lo dije a la central sindical: "No nos pongan en la misma bolsa que los asiáticos, porque nosotros somos un país con leyes sociales muy importantes, con salarios importantes, competimos en igualdad de condiciones en cuanto a cargas sociales, etcétera", por eso abrir un TLC con Uruguay es como hacerlo con Chile, Perú, Colombia o México. Obviamente que estamos hablando de las Américas además, y creo que hay una muy buena posibilidad, más si se aprovecha. Ahora, si el presidente de Uruguay va a ver al presidente Obama y ni siquiera habla de un TLC, ya está… Por eso estoy planteando que lo haga.
EC – O sea, lo que usted está planteando es que Mujica decida ir por ese camino y emprenda la tarea de convencer al presidente Obama de que vale la pena negociar un acuerdo de este tipo.
PB – Siempre es de a dos. Pero yo creo que si hay una manifestación fuerte del presidente Mujica, de toda la oposición y del doctor Tabaré Vázquez, que la tiene que haber -está muy callado con este viaje- sería un respaldo casi inédito, una posición país, de Estado, más allá de los partidos, para algo en lo que se nos va la vida. Solamente pensar en lo que ha sido nuestro relacionamiento con Argentina en estos años, los problemas que tenemos comerciales y de todo tipo, la dependencia que tenemos, ya amerita tener que ir y plantear esto para abrir otros mercados. Alcanza con mirar a los que les está yendo bien: Chile, la estrella hoy en América Latina es Perú, le está yendo bien a Colombia, a México, a Canadá ni que hablar, sería subirnos al tren de los exitosos. Creo que un pronunciamiento de todo el sistema político, en nuestro partido estamos totalmente de acuerdo, el Partido Nacional también, que también lo hiciera el doctor Vázquez sería muy importante.
EC – Usted habla de los sectores políticos que respaldarían la idea de negociar un TLC con Estados Unidos, pero también están los que lo rechazan, y a eso voy con esta pregunta: ¿le parece realista que Mujica lleve a la reunión con Obama un asunto como este, cuando estamos en medio de la campaña electoral y cuando dentro del FA esta es una cuestión que divide tanto? En el programa de Gobierno aprobado para esta administración el asunto no figura.
PB – Primero hay que pensar en Uruguay y en los uruguayos, después está el partido de uno, el sector de uno, y uno mismo. Esto es lo que diferencia a un gobernante de un estadista, como decía Winston Churchill, el gobernante piensa en la próxima elección, el estadista en la próxima generación. En estas circunstancias trascendentales para el país, como es la relación con la primera economía del mundo, Mujica (incluso todos nosotros) tiene que pensar primero en Uruguay y los uruguayos y el futuro, por eso lo estamos planteando. El camino va por ahí.
EC – Entiendo su razonamiento, pero usted sabe cuánto pesa la campaña electoral en el sistema político uruguayo.
PB – Habría que empezar a cambiarlo. Justo tocó este viaje en la mitad de la campaña, lamentablemente, pero es la única oportunidad que va a tener el presidente Mujica en sus cinco años de Gobierno de estar mano a mano con el presidente de la primera potencia económica del mundo.
EC – Usted decía que podría haber un pronunciamiento de los distintos líderes políticos y proponía incluir al propio Tabaré Vázquez, que en su mandato consideró la posibilidad de un TLC con Estados Unidos. Usted hace diez días saludó a Vázquez personalmente en aquel gesto que sorprendió tanto cuando sus respectivas campañas electorales coincidieron en la ciudad de Castillos en Rocha. Supongo que en ese momento no tuvo tiempo para charlar con él de esta cuestión, fue un contacto muy breve, pero, ¿usted tiene contacto con Vázquez?
PB – No, lo que sí sé es que en su momento Vázquez estaba de acuerdo, tiró aquella frase a la salida de un desayuno de empresarios: el tren pasa una sola vez, parecería ser que estaba de acuerdo. Llegó a pedirle ayuda a Estados Unidos en caso de que Argentina nos atacara por el tema de Botnia y optara por la vía armada. Fíjese que si se anima a pedirle ayuda armada por si nos ataca Argentina, vaya si tendría Vázquez que pedirle un TLC para terminar con la dependencia económica de Argentina. Si no vamos a empezar de cero desde el 1° de marzo del año que viene, nos vamos a perder cinco años en los que ha habido un retroceso enorme en la parte comercial y el relacionamiento con Argentina, y cinco años más que nos perderemos en avanzar en un TLC, que sería trabajo para los uruguayos, sobre todo.
EC – ¿Para usted un TLC con Estados Unidos son todas ventajas?
PB – Sí, claro.
EC – Porque hay temor en ese sentido, de que la producción de Estados Unidos afecte las posibilidades de productos nacionales en el mercado local, con respecto al rubro servicios, por mencionar nada más algunos ejemplos.
PB – No, alcanza con mirar lo que ha pasado en Chile, Perú o Colombia, y compararlo con lo que nos está pasando a nosotros en este momento con Argentina y con Brasil. Los beneficios son enormes, no tenga ninguna duda. Entrar sin aranceles es una forma de hacernos más competitivos, porque usted sabe que hoy en día hablamos mucho del costo país pero si deja de pagar aranceles para ingresar a un mercado para vender un producto del trabajo de los uruguayos se está tornando más competitivos porque le están pagando más, está recibiendo más dinero, en los hechos. Es todo beneficio, no tenga ninguna duda, hay que negociarlo bien.
EC – Suponiendo que exista el TLC, otra de las inquietudes es: si efectivamente existen esas posibilidades de acceso comercial a Estados Unidos, si hay sectores que se encaminan en esa dirección, ¿qué pasa cuando Estados Unidos entra -como ya ha pasado- en una crisis económica tan fuerte como la que ha sufrido?
PB – Estados Unidos está en crisis hace ya dos o tres años, o más, pero fíjese lo que pasa: estando en crisis es la primera potencia mundial económica. Está saliendo de la crisis -la Reserva Federal ha anunciado para el año que viene la suba del a tasa de interés-y sigue siendo la primera potencia económica del mundo, por delante de China, de Japón, de Brasil. Imagínese que si nos preparamos ahora con un TLC para cuando haga el despegue, que se sitúa para entre fines de 2015 y 2016, cuando esa economía empiece a caminar, a comprar, a consumir, y nosotros estamos prontos en ese momento con el TLC, nos arrastra al crecimiento, al trabajo, y nos arrastra al crecimiento por cinco o seis años más, no sé qué estamos esperando.
EC – ¿El planteo a Mujica es solo indirecto, a través de esta columna, o va a conversar con él?
PB – Creo que alcanza con pronunciamientos públicos y el presidente Mujica lo evaluará. Le reitero, tendría que pensar en la próxima generación y no en la próxima elección, dejar de lado el momento electoral, además todavía estamos en las internas, y plantear avanzar en un TLC. Sería una noticia formidable para Uruguay, para nuestra economía, para el crecimiento, las posibilidades de trabajo y de inversión, dejemos de lado un minuto las pequeñas rencillas sectoriales de la elección interna y pensemos en Uruguay de nuevo.
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