Sergio Abreu (PN): "Comparto el rechazo a la situación de Guantánamo, pero quiero seguridad en Uruguay"
El Senado sesionó este martes en régimen de comisión general para recibir al canciller Luis Almagro por el tema de la llegada de los presos de Guantánamo. El responsable de este llamado a sala fue el senador Sergio Abreu, quien manifestó su descontento sobre la comparecencia del ministro. En diálogo con En Perspectiva, el ex canciller aseguró que la información brindada sobre el tema ha sido insuficiente. Sin embargo destacó que Uruguay es el primero en abogar por el cierre de Guantánamo "porque viola los derechos humanos", pero también hay que velar por la seguridad del país y de la región "con un criterio muy estricto". "Quiero seguridad en Uruguay en el sentido de que esto no se conviertan en un centro de actividad" señaló Abreu.
(emitido a las 7.48 hs.)
EMILIANO COTELO:
En plena campaña electoral el Senado sesionó este martes en régimen de comisión general para recibir al canciller Luis Almagro. Convocado por la oposición, el ministro debía informar sobre la decisión del Poder Ejecutivo de que Uruguay reciba a un grupo de presos de la cárcel de Guantánamo que serían liberados por Estados Unidos.
Consultado sobre las negociaciones que el Gobierno lleva a cabo con la Casa Blanca y con Naciones Unidas, Almagro señaló que aún no se sabe si estas personas van a llegar en calidad de refugiados o de inmigrantes. Reafirmó que no representarán ningún peligro para el país, ya que, indicó, "Estados Unidos nunca dejaría libre a un terrorista". Dijo también que si de él dependiera "se traería a los 154 presos que aún quedan en esa cárcel", a la que calificó de "barbarie".
De todos modos se excusó de aportar mayor información, se amparó en la reserva que debe tener esta tratativa. Esta actitud provocó molestia entre la oposición.
Estamos con el senador Sergio Abreu, del Partido Nacional, el responsable de este llamado a sala.
Usted dijo sobre el final de la sesión que había quedado parcialmente satisfecho, palabra más, palabra menos, ¿no?
SERGIO ABREU:
Fue para ser diplomático, porque en realidad ninguna de las preguntas fue contestada con calidad. Podría haber dicho parcialmente insatisfecho, además quedamos todos con información absolutamente precaria, invocando disposiciones constitucionales que no son de aplicación, y menos de la ley de refugiados. El Poder Ejecutivo no puede ampararse en la confidencialidad frente a un poder del Estado para no dar información sobre dos temas que dijo que no podía dar. En primer lugar los antecedentes o las persona que pueden estar involucradas. En segundo lugar, información sobre las cinco agencias de inteligencia que funcionaron o trabajaron de acuerdo con el Ministerio del Interior, porque éste les pidió que no las hicieran públicas, para decir que no tienen riesgo desde el punto de vista de la seguridad o del terrorismo.
Le realizamos la siguiente pregunta: ¿se le preguntó al Mossad [servicio de inteligencia israelí], por ejemplo? No se contestó porque no se quiso responder qué agencias de inteligencia habían actuado y de dónde provenían. Esta pregunta se refirió precisamente a los antecedentes que tenemos de terroristas de esta naturaleza o de gente que comete estos delitos, ya han estado muy cerca en el atentado de la AMIA hace pocos años. Son personas que más allá de ideologías tienen un fanatismo religioso, entre otras cosas, que los determina para estar preparados para suicidarse y llevarse con ellos la vida de cientos y de miles de inocentes, como ha sucedido hasta ahora.
EC – Almagro los calificó como "inocentes", enfatizando que pese a que estuvieron presos todo este tiempo en la cárcel de Guantánamo no se les pudo encontrar antecedentes que demostraran vínculos con organizaciones como Al Qaeda, por algo siguen en esa situación irregular.
SA – No es así, en realidad el primer acuerdo fue la extracción conjunta entre Estados Unidos y Europa, ahí Estados Unidos autorizó a los europeos a recibir a aquellos aptos para la liberación. Hay algunos aptos para la liberación y otros aptos para la transferencia, de Europa solo recibieron algunos países, Austria, Suecia e Italia se negaron a recibir este tipo de detenidos, aún teniendo la autorización por parte de la Unión Europea. Es decir que quedan todavía unos 200 ó 250 que nadie ha querido recibir. El tema está en la pregunta que le hice al ministro sobre cómo estaban clasificados desde el punto de vista de la nueva administración de Barack Obama que cambió los criterios de alto, medio y bajo riesgo para ser aptos para liberación o para transferencia. Y en la información que tenemos nosotros los que estarían en condiciones de venir son aptos para transferencia, pero tienen la limitación de que deben estar sujetos a medidas de seguridad y seguimiento, y sobre todo restricciones a la libertad.
Por eso usted recordará que el presidente dijo en algún momento que vendrían por dos años, que no podían salir del país y toda una serie de disposiciones que ahora ya se dice que no, porque obviamente se viola la Constitución en el término que no puede venir una persona y restringírsele la libertad de circulación o tenerlas vigiladas.
Se cambió el criterio y ahora se dice que son inocentes, pero la inocencia no tiene nada que ver con el alto riesgo que puedan tener. Primero porque no han sido juzgados, y ahí nosotros manifestamos nuestro rechazo a la situación de violación de los derechos humanos en Guantánamo. Pero lo que nosotros estamos viendo es la seguridad del país, qué tipo de riesgo puede tener el país con estas personas y qué clasificación tienen, y la información que nos ha dado ha sido insuficiente desde todo punto de vista. Ni se puede dar el nombre de las agencias de inteligencia participaron, ni si son aptos para transferencia, ni si van a estar sujetos o no a determinadas reglas de seguridad que no podrían estarlo, entonces no están en la categoría de refugiados.
ROMINA ANDRIOLI:
¿De dónde saca la información para encender esta advertencia a propósito de la peligrosidad que pueden tener estos reclusos?
SA – Durante la presidencia de George Bush se había establecido la categoría de alto, medio y bajo riesgo, muy arbitraria, pero muchos de los que se anunciaron que serían transferidos estaban calificados como alto riesgo. Después Obama se comprometió a desmantelar Guantánamo y estableció una comisión que trabajó durante un año y concluyó cuáles están aptos para la liberación -los que no tendrían ningún tipo de condicionamiento- y cuáles para la transferencia -en la cual deberían estar incluidas determinadas medidas de seguridad-. Pero esa fue la clasificación de la comisión interdisciplinaria de todos los departamentos del Gobierno de Estados Unidos.
Nuestra pregunta era muy sencilla: las personas que van a venir a Uruguay, ¿en qué categoría están?, ¿en cuál estuvieron? La respuesta a eso fue "inocente", pero no, la respuesta es cuál es el grado de antecedentes que puedan tener estas personas, no queremos los nombres, son personas eventualmente vinculadas a actos terroristas que son los que excluyen el estatuto del refugiado.
La información que tenemos es la que brindó la comisión pero ahora parece que la comisión que no pudo enviar a todos los presos a Europa nos pide que recibamos a algunas personas y no sabemos ni cómo están calificadas, ni qué riesgo tienen, si es para transferencia, en qué condiciones vienen, y la respuesta a estas preguntas por parte del canciller fue "No, si no vienen por esta vía van a venir por la de la inmigración".
RA – Justamente eso le iba a preguntar, más allá de lo que usted considera falta de información sobre los antecedentes de estas personas, ¿cómo debería ser el proceso por el que llegaran aquí? ¿Bajo qué condiciones debería darse?
SA – Si quieren ser inmigrantes tienen que tener determinados antecedentes para venir y presentarlos. La protección de los derechos humanos está fuera de discusión, acá no es un problema de proteger o no, en ese sentido nosotros somos los primeros en decir: cerremos Guantánamo porque viola los derechos humanos, con la complicidad de todos los europeos. Ahora, vamos a ver en qué condiciones recibimos a ciudadanos que tienen una determinada categoría, porque además -y esto es muy importante- el régimen de refugio no dice simplemente que sean probados inocentes, puede negarse simplemente por el hecho de tener motivos fundados respecto a que puedan haber participado en algunos delitos que están categorizados dentro del ámbito del terrorismo. Motivos fundados, no es un juicio.
RA – Usted cree que con esta información que usted desarrollaba antes no estarían calificando dentro de esa categoría de refugiado, que es una de las dos que manejó Almagro.
SA – No estarían calificando, en primer lugar, pero además si quieren venir como inmigrantes tienen que cumplir con determinados requisitos.
RA – Esa es la otra categoría que manejó, la ley de migración, ¿qué señala en ese aspecto?
SA – Acá hay que ver el tema de la seguridad del país y de la región, porque en estos casos tenemos antecedentes de personas vinculadas a estas organizaciones que hace muy poco tiempo volaron la AMIA en Argentina. No es un tema de derecho humanitario, yo comparto el rechazo a la situación de Guantánamo, pero quiero seguridad en Uruguay en el sentido de que esto no se conviertan en un centro de actividad, porque no es un tema ideológico, es un tema de fanatismo religioso, donde el hecho de morir significa simplemente ir al paraíso, por decirlo así. Más allá de lo humanitario, todas estas cosas hacen a la seguridad del país y se tienen que manejar con un criterio muy estricto.
RA – Pero, ¿qué garantías podría exigir Uruguay? El canciller Almagro decía que no se cedió ante pedidos del Gobierno de Estados Unidos, también señalaba que no van a dejar entrar a personas que podrían afectar la seguridad nacional. Entonces, ¿qué entiende usted que se debería exigir para tener esas garantías?
SA – Es lo que el Gobierno debería exigir, pero no puede decir que les va a dar el carácter de refugiados, entran al país y allí quedan en absoluta libertad para hacer lo que les parezca, porque no son refugiados, hay motivos fundados en el tema del terrorismo, tienen calificaciones que ha hecho la propia administración Obama. Yo no digo que sean terroristas de un nivel primero, segundo o tercero, pero tienen un alto riesgo de serlo.
RA – ¿Deberían quedar bajo un estricto control del Ministerio del Interior, por ejemplo?
SA – No pueden quedar por razones constitucionales, nadie puede estar restringido en su libertad ni con pesquisas secretas en el país, ni siquiera se les puede restringir la libertad. Cuando ingresan como refugiados viven como tales, con apoyo y todo lo demás, pero no pueden ser ni vigilados ni controlados ni nada por el estilo. No olvidemos que en el atentado de la AMIA estaba vinculado el embajador de Irán en Uruguay, lo que se descubrió después y que hoy el Gobierno argentino está demandando a todo el Gobierno iraní en materia de derecho internacional por actos de terrorismo.
EC – Pero, en resumen, ¿para usted estas personas no deberían venir a Uruguay?
SA – No, no deberían venir, salvo que estén absolutamente declarados inocentes. Creo que los antecedentes tienen que ser analizados pero si no, no pueden venir simplemente por el hecho de que el riesgo entra dentro de la exclusión del refugio cuando hay motivos fundados para entender que están vinculados a determinadas organizaciones. El tema es de Estados Unidos, que violó los derechos humanos como todos sabemos, de forma conjunta con la Unión Europea. El presidente y los uruguayos hemos hablado de circunstancias, instituciones, inmigración, dos años, ahora todo el mundo se desdice y acá hay una gran improvisación cuando tenemos que aplicar el derecho internacional como corresponde. Cuando lo hagamos le daremos la libertad y la posibilidad a los que tengan derecho a ser refugiados, y si no, no, porque este es el gran escudo del país, no funcionar, como dijo el presidente de la República, acoquinados en la legulería.
EC – ¿En qué queda la cosa después del debate en el Senado?
SA – Usted sabe que ahora todo esto está en manos del Congreso de los Estados Unidos, que es el que tiene que decidir también en las condiciones, y después para nosotros esto necesita ley, y esa es una posición que hemos compartido con el doctor Didier Opertti y algunos juristas reconocidos. Además este mismo sistema fue firmado en un join statement, en un acuerdo entre Estados Unidos y Europa, para autorizar a los países, de manera que no es "vienen porque simplemente pidieron refugio". Es más, una comitiva de17 personas fue a Cuba, encabezada por José González del Ministerio del Interior, se entrevistaron en forma secreta, pero después se filtró una información periodística y parece que después sí se hicieron entrevistas de toda naturaleza.
No podemos vivir en esta oscuridad cuando estamos hablando de terrorismo, uno de los delitos combatidos internacionalmente en todos lados, no puede ser que nosotros no sepamos ni qué agencia de inteligencia participó, ni qué antecedentes tienen los que podrían estar viniendo, qué instituto jurídico se les va a aplicar y además se nos diga "cuidado que si no es así pueden entrar como inmigrantes". Esto quiere decir que todavía no tienen conciencia de la seguridad y de la forma que tiene que prevenir un Estado como el uruguayo, las consecuencias que puede tener el terrorismo que no tiene límite, sobre todo porque también hubo en Uruguay hace muchos años otras expresiones pero con el mismo desprecio por la vida y los derechos humanos.
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