(emitido a las 07.50 hs.)

El presidente José Mujica encabezó ayer el tradicional asado en el "quincho" de su vecino, Sergio Varela, en Rincón del Cerro, donde esta vez se notó la ausencia de los principales dirigentes del PIT-CNT y de algunos empresarios que habían concurrido en años anteriores. Mujica lamentó esas faltas y definió al encuentro como "bueno para el para el país".

El mandatario arribó al local, ubicado a 50 metros de su domicilio, minutos después de las 14 horas, luego de haber presenciado el acto central del PIT CNT por el Día de los trabajadores. Lo esperaban casi trescientas personas convocadas por el dueño de casa, que es dirigente de CAMBADU (Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay) y amigo personal de Mujica.

Como entrada los invitados comenzaron a degustar empanadas, croquetas y diferentes tipos de brochettes, a lo que siguió una variedad de carnes a la parrilla acompañadas por ensaladas. El postre fue cassatta helada con salsa de frambuesas. Vino nacional, whisky, refrescos y agua mineral eran las bebidas disponibles en las mesas, en las que se ubicaron ministros, legisladores, directores de empresas públicas embajadores, artistas, representantes  del empresariado y de varios sindicatos.

Participantes en la reunión dijeron a En Perspectiva que Mujica, en su tradicional "mensaje", aseguró que la reunión era la demostración de "un día que debe ser de unión y amistad, en donde todos tenemos que estar unidos". El presidente aclaró : "Yo no sé quiénes vienen, porque mi amigo Varela es el que invita". Y luego le puso un poco de humor a su alegato: "El gordo Varela invita a diestra y siniestra, y hace lo que se le canta. Si algún politólogo le busca algún criterio, va a terminar suicidándose", dijo, en medio de las risas de quienes lo escuchaban, según la crónica de El Observador,

Las fuentes de En Perspectiva señalaron que era "notoria" la ausencia de los dirigentes de mayor peso en el PIT-CNT. Aseguraron que "de los conocidos, no había ninguno". La eventual asistencia de representantes del movimiento sindical generó esta semana una serie de cruces en la interna de la central. Richard Read, dirigente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), había cuestionado que sus compañeros participaran en el encuentro y "confraternizaran con empresarios y embajadores". Incluso sostuvo que el Secretariado Ejecutivo había prohibido a sus integrantes participar del asado, algo que luego fue desmentido a través de un comunicado.

Consultado por En Perspectiva, Marcelo Abdala, uno de los coordinadores del PIT-CNT, explicó que no concurrió al asado porque una de sus hijas estaba con gripe y prefirió retornar a su casa luego del acto. Señaló que el año pasado asistió con gusto, porque entonces el encuentro se dio en momentos en que la central estaba trabajando para concretar la "convergencia programática para el desarrollo", junto al Gobierno y a los empresarios. Dijo que este año ese marco no se dio, descartó que su ausencia sea una cuestión relevante y rechazó que esté vinculada al planteo de Read.

"Yo dije públicamente y en varios medios que para mí eso era una cuestión sumamente lateral y que no marcaba la cancha, que estábamos en una cancha grande, programática en un sentido de la historia, y que esa cuestión la veía muy chica y que no iba a entrar en esa. Pero en el caso mío no tuvo nada que ver".

Mujica hizo referencia ayer a este tema: "acá viene el que quiere y sé que algunos no quisieron venir. Si el problema es el día, lo hacemos el 2, el 3 o el 4 de mayo. No hay problema". El presidente destacó que allí concurrían "proletarios, hombres de gobierno y empresarios", agregó que encuentros como éste "dan gusto" y remató diciendo: "Ojalá siempre los sigamos haciendo. Esto es bueno para el país. Que nos encontremos todos y nos digamos todo lo que tengamos que decirnos".

En la mesa principal, junto al mandatario, se sentaron, entre otros, la embajadora de EEUU, Julissa Reinoso, el embajador de Venezuela, Julio Chirino, y el de Brasil, José Carlos de Souza.

Otros nombres conocidos que poblaban las instalaciones del quincho eran la empresaria Laetitia D’Arenberg, el comunicador Omar Gutiérrez, el embajador de Argentina, Dante Dovena, su colega de China, Yan Banghua, el intendente de Canelones, Marcos Carámbula, el presidente de DAECPU (Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay), Enrique Espert, y el director de la murga La Reina de La Teja, José Morgade.

Las fuentes de En Perspectiva indicaron que entre los participantes se destacaban "13 o 14 muchachos vestidos bien de laburantes". Pertenecían a varias de las empresas autogestionadas, apoyadas por el FONDES (Fondo Para el Desarrollo), que incluso le entregaron a Mujica un pergamino con un texto de reconocimiento por el respaldo que habían recibido de parte del gobierno.

Entre los ausentes destacaron a varios dirigentes de las cámaras de Comercio y de Industria y a un notorio invitado de los últimos años: Juan Carlos López Mena.

Hablando con nuestro programa, el presidente de CAMBADU Mario Menéndez definió a estos almuerzos como una "perfecta muestra de democracia".

"Reunirse en el día del Trabajo, porque no se necesita ser empleado para ser trabajador. Todos algo de trabajo hacemos durante nuestro año".

El "asado en el Quincho de Varela" se llevó a cabo por decimoséptimo año consecutivo, y este fue el último en el que Mujica participó como presidente de la República. La mayoría de los asistentes con los que habló En Perspectiva  confían en que el evento siga realizándose en el futuro, volviendo tal vez a sus orígenes, cuando era una simple "reunión de camaradería" entre los asociados a CAMBADU, al que Mujica, que entonces era diputado, comenzó a asistir, porque era vecino del dueño de casa y éste lo invitó.

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