OBSESIONES PRIMARIAS

Obsesiones primarias: el principio petirrojo y la larga agonía interna

Análisis semiótico de la comunicación política. Con el semiólogo Fernando Andacht.

(emitido a las 10.43 hs.)

EMILIANO COTELO:
"Obsesiones primarias: el principio petirrojo y la larga agonía interna."

FERNANDO ANDACHT:
Me pareció que sonaba a algo psiquiátrico o psicoanalítico lo de "obsesiones" junto a "primarias", como ciertos movimientos del ánimo muy básicos…

EC - Estás aludiendo a obsesiones de las elecciones primarias.

FA - Exactamente.

EC - Y vuelve nuestro querido y viejo amigo "el principio petirrojo".

FA - Que viene muy bien, la semana pasada hizo 75 años de que Bob Kane le dio luz al Hombre Murciélago. En aquellas columnas que hacíamos con Emiliano se me ocurrió que había algo muy complicado en esa especie de embestida luego de una interna –que antes no había, por eso fue interesante desarrollar ese concepto, que suena humorístico pero tiene algo muy serio debajo–, de la que vamos a hablar hoy con relación a una entrevista. Vamos a ver un enfoque muy diferente, semiótico pero histórico o mítico.

Una embestida muy rara: alguien que pasa de ser el rival, el antagónico por definición, a priori… Si no, no habría una interna, por algo el Partido Independiente, de Pablo Mieres, está frío para los medios, porque allí no existe esa contienda.

EC - Es más, ya definió su candidato a vicepresidente sin ningún problema.

FA - Lo escuché. Ahí falta una emoción, una emoción complejísima en la que voy a detenerme, que es: cómo ese otro máximo, aparentemente, puede pasar a ser aliado. Sin querer, casi rozándolo, unos periodistas están haciendo su oficio de preguntar, de tratar de saber sobre cosas del candidato, y aparece. La entrevista fue en el programa Código País, el 30 de abril. (Están los dos videos, para quien quiera verlos y contrastar con mi análisis.)

EC - Después del 1.° de junio, cuando se defina en este caso la interna del Partido Nacional, ¿qué pasa? El que gana, ¿por quién va acompañado a octubre?, ¿quién es su compañero de fórmula?

FA - Ahí está. ¿Cuál es el atributo que tus colegas, Emiliano, usan todo el tiempo en la tele, en la radio? "Impronosticable." Les propongo ver por qué es tan pronosticable la pregunta; por eso "obsesiones primarias". Quiero dar instrucciones de uso –y no hay nada humorístico en la elección de cada término–, por qué obsesivamente, como un espectro retorna, como el espectro del padre de Hamlet, vuelve y vuelve: "¿Quién será su…?". Para recibir inmediatamente, con sonrisa, seriedad, una broma, una forma de jopear al que pregunta, la respuesta de que no se lo va a decir, se lo va a decir el 1.° de junio a tal hora de la noche, al día siguiente, etcétera.

Quiero conectarlo con algo bien interesante –la segunda parte del título–, "el principio petirrojo", quién pasa a ser subordinado, hay una jerarquía.

EC - Quién pasa a ser Robin.

FA - Exacto, no es tan fácil, porque se dan elementos etarios. Ya hubo una escaramuza con Sergio Abreu, cuando él se sube o se baja de su campaña a presidente y pasa a ser el acompañante, el que lo sigue al otro, a pesar de tener más experiencia, mucho prestigio, ser un intelectual, etcétera. Pero ahora es mucho más, porque Lacalle Pou y Larrañaga son los dos que quedaron y se dice todo el tiempo que están empatados.

EC - Lacalle Pou-Larrañaga, Larrañaga-Lacalle Pou.

FA - Recuerdo un aviso de Ancap de fines de los 80, que analicé en un libro, que decía: "En el país del fútbol, ¿quién no ha soñado ser campeón?", y aparecía un gurí con una pelota que convertía un gol, y pasaban un gol de la Copa del Mundo.

Voy a tomar un tema muy importante, por eso lo llamé (segunda parte del título) "larga agonía interna". No es un chiste. "Larga", porque todo el tiempo lo están preguntando, se hace interminable esa duda, que parece ya tan obviamente respondida con que no lo va a decir ninguno de ellos, ni Larrañaga ni el otro, los dos responden con un banal "yo juego a presidente", que es obvio, si no, no estarían en esa contienda. (Vean el spot "Avanzá", el último, el que sale después de la veda, de Lacalle Pou, en el se ve una cosa tipo Nike: un maratonista solitario. Es muy interesante esa imagen, la dejo de trasfondo.)

Y "agonía". Veamos qué son los mitos: la palabra "mithos" en griego no solo quiere decir, como hoy, ‘historia fantástica’, como el mito de Neptuno, etcétera, era cualquier palabra que se daba como registrada. Por ejemplo, Emiliano le preguntó tal cosa a Julio Calzada, y eso en griego, en la tradición clásica, era un mithos, una palabra, alguien diría "sí, lo dijo". No tenían grabador, pero sí tenían la memoria colectiva y luego la escritura.

En el país del fútbol, como decía ese anuncio de Ancap de fines de los 80, ¿quién no siente la emoción de un partido de fútbol? ¿Y qué es la emoción de cualquier "agon"? La palabra "agon", de la que viene "agonía", de la que viene "protagonista", no quiere decir ‘muerte’, como hoy, ‘agonía’, eso es del siglo XVI. En los clásicos, los griegos, era un encuentro entre atletas o guerreros, cualquier encuentro arreglado para que uno salga vencedor.

Vamos a trabajar con una idea del mito: vamos a juntar algo bien moderno, un programa televisivo que luego se sube a internet, como Código País, de Canal 12, con algo antiquísimo, que es la relación entre Aquiles, nada menos, el héroe de la Ilíada, y su otro, Patroclo, que en griego, en el texto clásico, se llama "therapon"; de allí vienen "terapia", "terapéutico", es ‘el que lo cuida’.

Ese es el tema de hoy: cómo estos dos contendientes son al mismo tiempo acompañantes todo el tiempo. Por eso ese cuidado obsesivo.

EC - Por eso no debaten…

FA - Vamos a escuchar cuatro fragmentos bien cortitos de Código País del miércoles pasado con el precandidato Lacalle Pou.

(Audio Luis Lacalle Pou en Código País.)

"Periodista - La interna blanca es la que se presenta como la más competitiva de todas. Eso está clarísimo, lo hemos manejado, lo hemos conversado, están las encuestas sobre la mesa: es la única interna que presenta, como dijo Luis Eduardo, impronosticable el final.

Ahora, uno se imagina que hay que marcar bien el perfil, cada precandidato marcando su perfil. En este tiempo que queda, ¿eso puede ocurrir entre usted y Jorge Larrañaga, marcar distancia, marcar diferencias, ‘somos diferentes o somos iguales’?

Luis Lacalle Pou - Nosotros tomamos un camino de muchísimo riesgo en la campaña. Y esto fue muy discutido en el entorno, la primera discusión data de febrero de 2013. Particularmente donde me siento cómodo y donde soy genuino, y por ende lo que termine haciendo, es accionando y no reaccionando. Nosotros casi rompimos el manual de las internas…"

(Fin.)

FA - ¿Querés volver a lo psicoanalítico? Decime como periodista si no te fascina la transformación de la pregunta del periodista (Aldo Silva), que va haciendo algo normal, común, y de repente dice: "¿Somos diferentes o somos iguales?". Me parece extraordinario ese plural, parece una madre hablándole al nene: "¿Vamos a comer toda la papa o vamos a dejarla?". Se pone tan en el lugar del otro, psíquicamente, para tratar de animarlo a que de esa boca salga por fin "seré el Robin, el petirrojo del otro, como espero que él lo sea de mí", que usa ese plural, dice al final –queda superpuesto con la respuesta que ya empieza Lacalle Pou– "¿somos diferentes?". Tendría que haber dicho, "perdón, son diferentes…", es el otro, no él.

Eso muestra que es una obsesión y que hay otra cosa. Un ejemplo de la politología mundial: 2011-2012, 20 debates en la interna republicana en la elección que termina enfrentando a Mitt Romney con Obama. Fueron 20 debates en diversos canales, en CNN, y con una gama de periodistas…

EC - En Uruguay…

FA - … en Uruguay cero a cero. Una punta que he investigado en el pasado: podría ser nuestra sociedad de la medianía, de evitar cosas extremas, épicas, como que haya casi un duelo mortal –ahora sí no agónico– entre los dos.

¿Por qué no hay debate? Vuelvo al mito, a los griegos, de los cuales heredamos casi todo. Piensen en los Juegos Olímpicos que va a haber en Brasil. La idea del deporte, el "athlon", de donde viene "atleta", estaba muy vinculada al guerrero, en una sociedad con guerras. Lo atlético era el ritual de la guerra con fines pacíficos. Y en Uruguay no es distinto hoy, porque cuando la gente en la calle dice "ganamos", "les vamos a ganar", no le va a ganar a nadie, en todo caso lo harán esos superprofesionales bien pagos, un team, un equipo de ultraatletas.

Entonces, ¿por qué decimos tan fácilmente –no solo los uruguayos– "les vamos a ganar", "perdimos", "ganamos"? ¿Por qué ese plural que alguien llamó "real", de los reyes? Porque hay algo heroico, y el héroe, en la civilización griega y entre nosotros, es el que salva, el que salvaría a Uruguay de la ignominia de caer del ranking mundial de fútbol y del ranking de países que vale la pena mencionar.

Dicen que esta contienda es la única empatada, supongamos que están bien las encuestas y que ahora están casi en empate técnico –para mi análisis no importa–. Esta contienda hace que haya una desesperación por que uno de los dos le gane al otro, y a eso se rehúsa, casi pérfidamente, perversamente, el candidato en cuestión –el otro, Larrañaga, haría algo parecido– diciendo que son como hermanos.

¿Y qué pasa en la Ilíada, que es el mito, y yo insisto –y es mi tesis– en que los mitos se dicen a través de nosotros sin darnos cuenta? Aldo Silva, el periodista –cualquier otro haría lo mismo– está desesperado por decir: "¿Usted le va a ganar? ¿Por qué no se diferencia más?". Le dice en un instante: "¿Por qué no debaten?", por favor, es casi una súplica, porque toda contienda requiere esa emoción de no saber el desenlace. El único que se da es este caso, en el Partido Nacional, por eso es más que entendible ese desesperado "¿nos diferenciamos o somos iguales?".

Escuchemos otro fragmento.

(Audio entrevista Luis Lacalle Pou en Código País.)

"LLP - No hay reacción, hay acción. Pero no hay reacción sobre Jorge, no hay reacción sobre Vázquez, no hay reacción sobre nadie. Hay acción, nos autodefinimos en torno a nadie, a nosotros mismos, buscamos acuerdos. A usted le consta que hemos hecho un grupo bien diverso y bien variado, que tuvo la inteligencia de no mirar para atrás…

P - Claro, pero hay una competencia igual…

LLP - Obvio, yo le quiero ganar a Jorge y él a mí.

P - Por supuesto, cada uno tiene que ganar, y el tema es…

LLP - Pero no creo que le gane diferenciándome de Jorge.

P - Pero ¿no hay que marcar una diferencia: ‘no somos lo mismo, vamos por caminos diferentes’?"

(Fin.)

EC - Lacalle Pou insiste en que él no reacciona ante nadie…

FA - Es una obsesión primaria.

EC - … él acciona.

FA - Esa distinción es lo que quiero analizar aquí. Una campaña, sea primaria o no, no es más que una serie de reacciones. Es eso en esencia, es como cuando se habla en química de que un elemento A reacciona con otro B, ahí se produce el cambio. Y acá estamos en un cambio, queremos saber quién va a salir en esta; en las otras ya sabemos, no va a haber una sorpresa deslumbrante, tendría que desnacer el mundo para que en el Frente Amplio se diese otro resultado que el que todos sabemos que se va a dar.

Vean qué interesante: "Yo no reacciono, acciono", es el eslogan, "vamos por la positiva". Pero es absolutamente imposible desde el punto de vista dramatúrgico…

EC - El sueño de todo candidato es ser quien fija la agenda, el que acciona y provoca que los demás reaccionen.

FA - Exacto, se lo va a decir. Le dice: "¿No le molesta que haya como un juego por elevación por sobre usted?". No habla de la estatura menor de él, sino de que Tabaré Vázquez "ataca" a Larrañaga, lo imita tempranamente en Playa Pascual y luego va a decir otras cosas fuertes sobre él, o sobre Bordaberry. Y con él no entra en ese juego, dejándolo al out ball, como un outsider. Lacalle Pou dice en un momento: "Yo soy fuera del establishment", y otro periodista le dice: "¡No, por favor, usted no es! ¡Usted es el establishment mismo, se llama Lacalle…!".

Hay otro quiebre de la gramática: "No hay reacción sobre Jorge o sobre…". No se dice "reacción sobre", es "reacción frente a", quiere decir que es un momento nervioso del discurso, es el mito…

En una tesis muy interesante sobre el héroe griego, que recién salió publicada en la Universidad de Harvard, se dice que Patroclo muere como una parte de Aquiles. En la civilización griega se llama el "therapon", que es el acompañante, que es el otro él, es como una parte de su identidad.

¿No se podría decir lo mismo de Larrañaga y Lacalle? Son como lo mismo en dos sabores, sabor juvenil, como en el aviso "Avanzá", muy atlético; no me imagino un aviso así de Larrañaga, que de repente es muy atlético pero no quedaría tan bien. Con Lacalle Pou va, él siempre dice en las entrevistas "voy a correr", "corro".

¿Y si fuesen lo mismo, lo mismo, como en esta tesis sobre Patroclo, que muere antes que Aquiles y es el gran compañero y el que lo sirve –"therapon" quiere decir ‘el que lo cuida y lo sirve’, ‘el que reparte’, hasta ese detalle: en los banquetes cortaba la carne que servía el Batman de él, Aquiles, y él servía el pan a los convidados–? Acá nadie quiere entrar en ese rol porque se descalifica como el héroe, y hay ese cuidado que lo lleva a decir "reacción sobre Jorge", "sobre Vázquez", que es muy extraño como construcción. Él sabe hablar mejor que eso, obviamente, pero como hizo el periodista antes, da una especie de paso en falso en un discurso exasperado.

Escuchemos otro fragmento.

(Audio entrevista Luis Lacalle Pou en Código País.)

"P - ¿Por qué no un encuentro con Larrañaga? ¿Por qué no un debate con Jorge Larrañaga?

LLP - Lo estábamos conversando fuera de cámara…

P - Sí.

LLP - Yo no tengo problema.

P - Me perdí esa parte, pero adelante, por favor.

LLP - Sí, estaban Alfonso y Antonio…

P - Bien, sí.

LLP - Yo no tengo problema. Ahora, como las encuestas nos venían dando atrás y veníamos creciendo y veníamos arrimándonos, a mí tampoco me gusta, porque es tipo: ‘ah, clásico…’.

P - … el que está abajo es el que pide el debate.

LLP - Claro, por eso yo nunca… Algún colega de ustedes nos invitó…".

(Fin.)

FA - Nunca vi un caso más claro de eso que llamo el "principio petirrojo" seguido ahora por la lenta agonía interna. ¿Vieron el tono de completa falta de entusiasmo, de euforia? "Lo haría", parece que le preguntaran: "¿Se levantaría a las tres de la mañana a tomar mate y después dormiría?" "Sí, lo haría, si no queda más remedio." Hay un desinterés máximo, porque conviene mantener hasta el final esa curiosísima unión imposible con el rival, que es él mismo.

Eso es lo que quiero analizar hoy. Hay un pedido, una demanda de los medios, encarnados en estos periodistas, que es el mismo que en el fútbol, si sabés el resultado… Hubo casos en las finales, en las eliminatorias, Argentina ya estaba clasificada, entonces en Uruguay decían que hasta lo podía dejar ganar. Lo interesante de todo juego deportivo es el desenlace, lo que no se sabe. En una interna lo mismo, y es la única, dicen, que tiene un desenlace hot, en que hay cierta expectativa, duda, incertidumbre.

Esa lenta agonía interna es un mito que se actualiza en estos dos, Larrañaga y Lacalle Pou, del héroe y su otro, que en este caso fluyen todo el tiempo en una especie de exacerbación para el medio y para la población, a la que los periodistas representan: ¿Quién de ustedes será el petirrojo? ¿Quién acompañará al otro subordinado? Se lo dice más adelante: "¿A usted no le molestaría? Porque él ya lo hizo". "Él" es Larrañaga; lo muestra en su pieza actual, en el balcón, con Luis Alberto Lacalle Herrera –su padre–, aceptando de inmediato. Y el precandidato actual dice: "Y el Partido Nacional le estará eternamente agradecido". Un gesto de grandeza, pero que a él también le toca.

He querido mostrar ese conflicto mítico y actual, cómo cosas tan antiguas, como esa civilización griega, se representan en algo tan moderno como una contienda electoral.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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