Alejandro Zavala: "Es un mito que el ejército sirvió para algo"
Alejandro Zavala estuvo en los estudios de El Espectador. Zavala fue Secretario General de la Intendencia de Montevideo y Director General del Ministerio de Educación y Cultura. Actualmente es coordinador de presupuestos públicos en la OPP, y representante de esta organización en el directorio de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación. Integra la lista 329 del Ir, sector del Frente Amplio que apoya a Constanza Moreira. Sobre la candidatura de Moreira, las propuestas del Ir y su perfil, hablamos en Suena Tremendo.
Entre las propuestas del Ir, se encuentra el discutir la necesidad de un ejército propio y la redistribución del presupuesto que se le asigna. Desde la 329 no plantean cerrar los cuarteles, sino dejar de generar vacantes. Zavala acepta que el ejército debe custodiar las fronteras y cuidar bienes públicos, pero opina que "para eso no necesitamos tener gente sentada en los cuarteles tomando mate". "Los soldados sirvieron para dar los golpe de estado, no han servido para ninguna otra cosa", sentenció después.
Con respecto a los recursos naturales, el ir plantea "la vieja discusión de la reforma agraria pero mirada desde una perspectiva moderna". "No sostenemos que la explotación de los recursos naturales deba hacerse de manera pública, pero sí consideramos que la propiedad debería de ser pública", aclara Zavala. La idea es que el estado vaya comprando tierras, para posteriormente darlas en concesión con determinadas reglas que garanticen la producción. Sobre los recursos necesarios para llevar esto a cabo, dijo "pongámonos de acuerdo que lo vamos a hacer, y veremos de dónde salen los recursos".
Hablando de la baja de la edad de imputabilidad, Zabala reafirmó los argumentos esgrimidos por la Comisión del No a la baja. "No ha sido la solución en ningún lado", señala Alejandro. "En realidad no solo no va a solucionar el problema, sino que lo ha agravado. Con respecto al endurecimiento de las penas, piensa que lo importante es la calidad, no la cantidad de tiempo que las personas estén privadas de la libertad.