(emitido a las 7.50 hs.)

EMILIANO COTELO:
"Intento de retener a técnicos en el Estado derivó en enfrentamientos, un conflicto sindical y el planteo de renuncia del ministro de Industria"

Ese es el título de la nota de Búsqueda que hoy da contexto a lo que anoche era el gran tema de conversación: la renuncia puesta arriba de la mesa por el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, y varios de sus colaboradores.

Los técnicos competentes que trabajan en el Estado se enfrentan a la disyuntiva de quedarse en el empleo público o pasar a la actividad privada con sueldos mayores. Esa realidad generó en los últimos días un conflicto dentro del Gobierno y con COFE (Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado), que terminó con la renuncia -hasta ahora no concretada- del ministro de Industria, Roberto Kreimerman, que intentó subirles el sueldo a algunos técnicos para que se mantuvieran en sus puestos.

El presidente José Mujica, consultado por Búsqueda a propósito del tema, dijo: "El problema de fondo es que el Estado paga menos que la actividad privada y necesita de muy buenos profesionales. No podemos permitir que se nos vayan los mejores. El Ministerio de Industria tiene gente muy calificada y la quiere conservar". Y agrega este otro dato: "En la actualidad, cada semana renuncia un técnico al Ministerio de Industria debido a los bajos salarios, y la que se va es la gente más capaz".

Según esos informantes, los salarios de los técnicos más capacitados del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) son la mitad de lo que ganan técnicos en organismos dependientes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en los que sí se aceptó una reestructura, por ejemplo la Dirección General Impositiva o la Dirección de Aduanas.

Fuentes del Gobierno indicaron que el ministro quería un equipo no muy numeroso pero técnicamente fuerte para generar y coordinar políticas. El Parlamento votó el presupuesto para aumentar algunos sueldos, pero desde que eso se aprobó, en el año 2013, desde que esa reestructura del ministerio tuvo el aval del Poder Legislativo, el MEF no ha liberado los fondos necesarios.
    
Algunos integrantes del Poder Ejecutivo indicaron que el MEF se opuso con el argumento de que llevar adelante este cambio provocaría un reclamo de generalizar los aumentos salariales, que COFE reclamaría eso para otras dependencias. En el MEF dijeron desconocer que la cartera haya recibido la orden de liberar los recursos para el MIEM, y "orden que no se da no existe", enfatizaron los informantes.

Lo cierto es que Mujica va a discutir el tema con los involucrados una vez que el ministro de Economía, Mario Bergara, regrese de Estados Unidos, donde está asistiendo a una actividad en la Universidad de California. "Se procurará buscar una salida intermedia", dijeron los informantes que Búsqueda consultó en la Torre Ejecutiva.

Aunque no concurrió a trabajar en los últimos dos días, hasta ayer miércoles la renuncia de Kreimerman no había sido aceptada por el presidente. No obstante, seguía pendiente y, según allegados al ministro, no va a reintegrarse hasta que esté resuelta la discusión. Otros jerarcas del ministerio lo acompañan en su postura y están dispuestos a irse con él.

José Lorenzo López, "Joselo" López, secretario general de COFE, dijo que el convenio se viene negociando desde el 10 de setiembre de 2013. "A partir de las vacantes y jubilaciones se generó un crédito de 3 millones de pesos que es dinero del ministerio y que puede utilizar para lo que quiera", explicó. "En un principio la idea del ministerio era una distribución por designación directa a algunos cargos. Prácticamente se iba a 90% ahí, y un 10%, nada más, para el resto de los trabajadores. COFE se plantó en contra, dijo que de ninguna manera." La idea era compensar los salarios de trabajadores que habían ingresado por contrato comparado con la actividad privada, ese había sido el origen, compensar los salarios de trabajadores que habían ingresado por contrato comparado con la actividad privada, pero COFE dijo "no, esto hay que extenderlo. De los 400 trabajadores que tiene el ministerio, 200, la mitad, tienen contrato a término", informó López.

A partir de esta diferencia de criterios, COFE planteó que hubiera una distribución equitativa entre todos los trabajadores. Eso, a juicio de López, no pasó, y al final se partió un 50% para el conjunto de los trabajadores y el otro 50% para los contratados que tenían salarios inferiores a los de la actividad privada. Ese acuerdo implicaba que los trabajadores con mayor antigüedad iban a tener un aumento mensual de 5.000 pesos, y había una escala para abajo de 4.000, 3.000, 2.000 y 1.000 pesos.

"Esto es lo que se acuerda y se termina firmando un convenio colectivo en el Ministerio de Trabajo (MTSS) en el mes de febrero", contó López. "A partir de ahí comenzaron las idas y las vueltas. Presionamos para que se pagara, y en determinado momento, a fines de marzo, va Kreimerman a hablar con Mujica y en una segunda reunión se resuelve que sí, que se iba a pagar. Ya en esa oportunidad el ministro nos dijo: ‘Si yo firmé este convenio consiguiendo todos los avales que necesitaba y ahora me lo echan para atrás, yo sé lo que tengo que hacer’". Desde el mes de marzo estaba flotando en el aire la posibilidad de una renuncia del ministro, según lo que cuenta ahora Joselo López.

El dirigente dijo que se reunió con el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, antes de que una delegación del Gobierno viajara a Estados Unidos. Ahí el jerarca les hizo una propuesta que, según López, era difícil de aceptar, porque ya había un convenio firmado.

Fuentes del Gobierno indicaron que Kreimerman dudó de si ir o no a Estados Unidos y que le informó al presidente de su intención de renunciar cuando estaban regresando de Washington. Según otros informantes, el ministro ya amagó varias veces con renunciar durante lo que va de su gestión.

El pasado viernes 16 hubo una asamblea de los trabajadores del MIEM, que decidieron hacer la denuncia pública de lo que venía ocurriendo. Mujica mantuvo una reunión el martes con Cánepa y con los coordinadores del PIT-CNT Marcelo Abdala y Fernando Pereira. Luego el Poder Ejecutivo hizo otra propuesta. Según López, era "pagar la mitad de lo establecido o no pagar nada".

Ayer miércoles se realizó una asamblea de COFE en la sede de la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, en la calle Uruguay, en la que se resolvió por unanimidad "no aceptar la propuesta, respaldar la digna actitud del ministro Roberto Kreimerman y defender el convenio firmado, aun si se tuviera que llegar a las últimas consecuencias de iniciar una demanda penal". "¡Los convenios son para respetarlos!", gritó un veterano, "¡Hay que pelear hasta las últimas consecuencias, tenemos argumentos legales para apoyar esto!", exclamó una mujer que fue muy aplaudida. "Hay un problema político en el Poder Ejecutivo y están tomando de rehenes a los trabajadores", dijo López durante la asamblea, y agregó: "Nosotros sabemos que la plata está".

Estamos en comunicación con Joselo López, secretario general de COFE.

¿Usted confirma los números, los detalles que se aportan en esta crónica que yo leía?

JOSELO LÓPEZ:
Sí… con algún matiz. Ahí se habla de una asamblea de COFE y la asamblea fue de los trabajadores del MIEM, no de COFE. Yo participé como secretario general de COFE, pero la decisión la tomaron los compañeros del MIEM, que son los principales involucrados.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Por qué se planteó este incremento en el MIEM? En la crónica aparece que un argumento del MEF es que si efectivamente se da este incremento, si se da una partida para el MIEM, después se podría caer en un reclamo generalizado de otras dependencias.

JL - Creo que eso es una excusa que ha puesto el MEF, porque ya en otros ministerios se ha negociado con rubros propios. Porque acá no es que haya una partida extrapresupuestal o alguna partida de Rentas Generales definida para un aumento de salarios, sino que son créditos que se han venido generando dentro del propio ministerio a raíz de vacantes producto de jubilaciones, destituciones, fallecimientos de trabajadores. Eso va generando un crédito, y en principio ese crédito es parte de los rubros del ministerio y el ministerio tiene la posibilidad de distribuirlo de diferentes maneras: por medio de una reestructura, por medio de la asignación de esa vacante directamente o, como se planteaba en este caso, para compensar algunos salarios de profesionales que hace poco tiempo ingresaron a la Administración Pública y que comparando sus salarios con los de la actividad privada hay mucha diferencia. Con esa primera propuesta el 80% de los trabajadores no recibía nada, eso generó un debate, una negociación, que después de varios meses concluyó con ese acuerdo en el MTSS. Aparte nos consta que el ministro antes de firmar el acuerdo hizo todos los contactos necesarios para ver si esto se podía concretar y recién cuando tuvo los avales habilitamos la firma del convenio.

RA - ¿De quién fueron esos avales? ¿El MEF ya le había dado el aval?

JL - Esa es la información que tenemos, los avales del resto del Poder Ejecutivo, Servicio Civil, Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Economía, la propia Presidencia de la República. Por eso se llega a firmar ese convenio. El problema es que la firma de este convenio después tiene toda esa trampa que empieza cuando se va a ejecutar. Lo único que está reclamando el sector sindical es que se cumpla lo que se acordó, acá no hay ningún tipo de intencionalidad de desestabilizar al ministerio, de generar alguna otra cosa. Nos parece muy digna la actuación no solo del ministro, también del subsecretario, del ministro de Trabajo, Bayardi, que claramente dijo que si hay un convenio hay que cumplirlo, del prosecretario de la Presidencia, que hizo gestiones para tratar de tender unos puentes. En definitiva lo que estamos reclamando es que se cumpla con lo que se firmó, nada más que eso.

RA - Usted dice que en otros ministerios ya se han dado este tipo de negociaciones. También se han buscado compensaciones para esas diferencias que podrían existir entre lo que cobran los profesionales en el ámbito público y lo que cobran en el privado, y también se ha llegado a cosas más generales.

JL - No, no, no necesariamente con el mismo objetivo, sino para levantar algunos salarios que estaban muy sumergidos. Y se generaron diferentes instancias que después terminaron en negociaciones y se firmaron acuerdos que generaron en algunos ministerios que los trabajadores, sobre todo aquellos que tenían sueldos más bajos, tuvieran algún tipo de compensación. El salario de los trabajadores de la Administración Central está congelado y solo se ajusta por el IPC, además con algunas dificultades en función de las decisiones que se han tomado en los últimos dos años con el plan UTE Premia, que se hace el último mes del año y hace variar la inflación. Por lo tanto hay una pérdida salarial para todos los trabadores de la Administración Central.

RA - ¿Cómo sigue este conflicto? ¿Qué tienen previsto ustedes?

JL - La asamblea fue muy clara en este sentido. Se nos había acercado una propuesta de recibir el 50% de lo que se había acordado, eso se rechazó unánimemente y se planteó seguir luchando para concretar lo que está establecido en el convenio.

Es importante explicar que lo que está conveniado no son esas compensaciones altas para equiparar los salarios de la actividad pública con los de la actividad privada en los sectores profesionales. Lo que se convenió fue que hubiera unas partidas de acuerdo a la antigüedad de los trabajadores del ministerio, los que tienen más años reciben 5.000 pesos y de ahí en degradé hacia abajo, 4.000, 3.000, 2.000 y 1.000 pesos, en función de tener una compensación también para esos sectores de trabajadores, que son los que están bancando la falta de personal que generó estos créditos producto de lo que decíamos al principio.

Entonces lo que se decidió fue rechazar esa propuesta, mantener lo que estaba establecido en el convenio, destacar la actitud del ministro, fundamentalmente, pero también del subsecretario, del propio ministro de Trabajo y de Cánepa, que estuvieron buscando alguna solución, y pasar a un cuarto intermedio hasta la semana que viene para ver si en el correr de la semana se encuentra una solución. Y si no, se levanta el cuarto intermedio y la asamblea definirá un plan de acción sin descartar ninguna medida.

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Transcripción: María Lila Ltaif