Natalia habló con el ministro de la Corte Electoral, Pablo Klapenbach, quien antes que nada puntualizó que "decir que el escrutinio no terminó es desde el punto de vista legal grave. Los escrutinios se terminaron en cada mesa, se están digitando los resultados. Decir que se interrumpió el escrutinio es dejar de contar votos."

Klapenbach se refirió a los motivos del retraso de la digitación, que mucha gente adjudicó a la informatización del proceso. Sin embargo, el ministro aclaró que de 3500 Ceibalitas solo 700 no pudieron transmitir los datos. "Algunos pasaron a papel durante el día, porque hubo apagón en el local", cita como ejemplo. También señaló que si se permitiera la totalización automatizada, se pasarían por alto errores importantes. "Un acta por ejemplo vimos, un partido que tenía un voto, estaba escrito 111.111 porque les quedó el 1 apretado. Ese tipo de cosas no las tenés que dejar digitar, y a no ser que sea evidente, o hasta el escrutinio definitivo, no se puede ver".