G77

Mujica y Cristina no abordaron diferendo sobre UPM

Mujica y Cristina no abordaron diferendo sobre UPM

El presidente José Mujica y su par argentina Cristina Fernández no abordaron en Bolivia el diferendo por el nuevo incremento de la producción de celulosa de la planta de UPM.

Los mandatarios se encontraron en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde sábado y domingo tuvo lugar una cumbre de los jefes de estado del G77 más China. Luego de un cruce de cartas con el canciller uruguayo, el ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman aclaró que el conflicto no se abordaría en ese contexto ya que el encuentro en Bolivia era de carácter "multilateral";.

La prensa consultó a Cristina Fernández si habría diálogo con las autoridades uruguayas al respecto, y la presidenta aseguró que ella habla "siempre"; con Mujica. Sin embargo, ayer apenas hubo un saludo protocolar entre ambos mandatarios. En su alocución ante los demás jefes de Estado, Fernández dejó en claro que rechaza la unilateralidad en la toma de decisiones y sentenció: "El unilateralismo no es bueno para nadie. Ni siquiera para aquellos que lo ejercen";.

En la tarde del sábado se conoció la respuesta de la cancillería uruguaya a la carta que Timerman envió el viernes a Luis Almagro. En esa misiva, el ministro de Exteriores argentino advertía a su par uruguayo de que su país revisará las relaciones bilaterales "ministerio a ministerio";, y anunciaba que el gobierno argentino recurrirá el permiso dado a UPM "en forma inmediata";, ante la Corte internacional de Justicia ubicada en La Haya.

En la carta, Timerman apunta que su gobierno recién tomó conocimiento de la autorización a UPM el pasado jueves, a través de una nota presentada ante la CARU por parte de la delegación uruguaya.

La autorización a UPM "se trata de un gesto inamistoso";, afirma. El canciller describe el diferendo como "un tema que desde 2013 ha surgido como una nueva etapa de la controversia entre nuestros países en torno a la violación por parte del Uruguay del Estatuto de Río Uruguay";.

Y agrega: "Esta nueva medida uruguaya confirma la ruptura unilateral por parte de su gobierno del mecanismo de información y consulta previa establecidos en los artículos 7 al 12 del referido estatuto, que se encontraba en pleno desarrollo en octubre de 2013 cuando fue interrumpido en forma arbitraria por su gobierno";. Además, intima a Uruguay a "dejar de inmediato sin efecto esta nueva resolución y se atenga al cumplimiento estricto y de buena fe"; del mencionado estatuto.

Timerman advierte que ha dado instrucciones de comenzar los procedimientos correspondientes para recurrir en forma inmediata a la Corte Internacional de Justicia ante el incumplimiento uruguayo de los estatutos y de la propia sentencia del tribunal del 20 de abril de 2010. La misiva concluye que Argentina "procederá a reevaluar todas las políticas de relacionamiento bilateral con el Uruguay, así como el funcionamiento de las respectivas comisiones binacionales".

Almagro contestó formalmente, expresando su "sorpresa"; ante la posición argentina de "reevaluar"; la relación bilateral. Y señaló que Uruguay tiene todos los elementos necesarios para afrontar una eventual nueva demanda en La Haya.

En declaraciones a Telemundo 12, el vicepresidente Danilo Astori explicó por qué Argentina no puede mostrarse sorprendida por la decisión sobre UPM.

"Lo que se está haciendo ahora es completar precisamente la definición tomada oportunamente. No hay un incremento respecto a aquel aumento que se había previsto con el transcurso del tiempo y de acuerdo con el cronograma aprobado. Así que yo no creo que esto debería motivar ninguna novedad, ninguna innovación en cuanto al proceso de tratamiento de la inversión. Esto estaba realmente en conocimiento de todas las partes. Así que sinceramente no creo que debiera causar ninguna inquietud".

El incremento del tope de producción de celulosa a 1 millón 300 mil toneladas anuales había sido solicitado por UPM en 2011. El año pasado, la solicitud desató la ira de Argentina, y las autoridades uruguayas acabaron concediéndole a la empresa que incrementara la producción hasta 1 millón 200 mil toneladas, bajo condición de que realizara algunos acondicionamientos ambientales, por ejemplo la reducción de los niveles de fósforo en sus vertidos.