El candidato blanco insistió en que las encuestas construyen un universo inexistente.

Larrañaga: "El domingo van a buscar 70.000 explicaciones de por qué erraron"

El candidato presidencial del Partido Nacional insiste en que las encuestas y los analistas construyen un universo inexistente. "Yo nací en un comité y nadie recorrió el país como yo". Afirma que con la derrota en el balotaje sobrevendrá un Encuentro Progresista distinto, que tendrá lugar en su gobierno. Vota por la reforma constitucional del agua pero no lo menciona para cuidar el equilibrio interno.

(Emitido a las 09.10)

EMILIANO COTELO:
A sólo cinco días de las elecciones, seguimos en pleno cierre de campaña, hoy poniendo la mira en el Partido Nacional (PN).

Una campaña, la de los blancos que, por lo menos en el plano publicitario, pero también en el resto de las actividades proselitistas, estuvo marcada por una presencia muy intensa y central del candidato a la Presidencia, doctor Jorge Larrañaga.

Un candidato que, según dijo más de una vez en los últimos días, sigue desafiando a las encuestas y se muestra convencido de que será el nuevo presidente de los uruguayos.

Pero, ¿cómo piensa lograrlo? ¿Podemos esperar alguna "movida", alguna sorpresa en estos últimos días? De esas y otras cosas vamos a conversar enseguida con el doctor Jorge Larrañaga.

***

Vamos a recordar los números más recientes de la encuesta Factum:

- Encuentro Progresista: 52%
- Partido Nacional: 30%
- Partido Colorado: 10%
- Partido Independiente: 2%
- Otros, en blanco, anulados: 2%
- Sin definición: 4%

Una encuesta que mostró al Encuentro Progresista (EP) sin cambios con respecto a la anterior, al PN bajando 1 punto y al Partido Colorado (PC) creciendo 2 puntos. Sin embargo usted no pierde oportunidad de reafirmar que va a ser el presidente de los uruguayos; luce realmente confiado, y algunos pueden pensar que se trata de una pose para no mostrarse derrotado antes de la elección...

JORGE LARRAÑAGA:
Mire, si hay algo que no se puede decir de mí es que tenga una pose porque realmente siempre hemos sido muy frontales en nuestra forma de hacer política, muy directos. Estamos convencidos por varias razones. La primera, porque de cara al 27 de junio pasado ninguna encuesta, ninguna encuesta dio el resultado de enorme paridad entre el Frente y el PN que terminó registrándose en esa instancia electoral interna.

EC - Usted se refiere al conjunto de la votación de cada uno de los dos partidos.

JL - Al conjunto de la votación. Y muy pocas [encuestas] daban la diferencia que después se dio con la holgura que terminó dándose dentro de la interna del PN.

EC - Esa era una elección muy particular, porque el voto era voluntario; esta otra es con voto obligatorio.

JL - Era muy particular, pero yo tengo otra encuesta. Yo nací dentro de un comité político, conozco el país; no hay candidato a la Presidencia de la República que haya recorrido más veces el país, que haya recorrido más villas, más pueblos, más barrios, con más intensidad y haya hablado más con la gente y con los medios de prensa que yo. El viernes estuvimos en un acto extraordinario en Mercedes, diluviando; el sábado en uno de los actos más grandes que recuerda Paysandú, con cerca de 15.000 personas y una caravana de 700 u 800 autos; el domingo fui a Bella Unión, a Artigas, a media tarde; el propio domingo finalizamos en Rivera con actos realmente extraordinarios; y ayer estuvimos en Maldonado. Y tenemos esa lectura muy claramente, que es la gran sorpresa.

Primero que no todas las encuestas dan mayoría [absoluta] al EP-FA en la primera vuelta; hay varias que están indicando otra cosa.

EC - Sí, pero incluso en esos casos falta repartir los indecisos.

JL - Falta repartir los indecisos, pero el tema es que no se puede hacer de ellos un chicle como hacen algunos, que los estiran. Porque hay un porcentaje de un 20 por ciento de las personas que rechaza las encuestas, y esas personas no tienen por qué ir en la misma línea que la mayoría de las que sí contestan a las encuestas. En consecuencia estamos convencidos de que va a haber segunda vuelta y que vamos a definir con el EP-FA el último domingo de noviembre.

EC - Para que haya segunda vuelta lo que en definitiva tiene que ocurrir es que el doctor Vázquez no llegue al 50 por ciento, o sea que...

JL - ...o que todo el resto lleguemos al 50 por ciento.

EC - Que Vázquez baje del 50 por ciento si tomamos en cuenta las encuestas que ya le dan por arriba, o que no llegue al 50 si tomamos en cuenta las que le dan por debajo, 47, 48 por ciento, etcétera.

JL - Todas las encuestas están reflejando la actitud de la gente hace una semana. No hay encuestas que reflejen más cercanamente el pensamiento de la gente.

EC - Eso se va a conocer sobre el final de la propia campaña.

JL - Acuérdese: el miércoles o el jueves van a estar todas corrigiendo rápidamente y van a marcar en forma clara, indubitable, un crecimiento del PN y un estancamiento del FA.

EC - El centro de su preocupación, el foco de sus desvelos, de sus discursos, de sus pronunciamientos, de sus declaraciones, es el grupo de ciudadanos que todavía están indecisos o el grupo que habiéndose ya resuelto por alguno de los partidos no tiene el voto firme, los dudosos. ¿Con qué argumentos se dirige a ese sector del electorado, cuáles son las dos ideas principales?

JL - En primer lugar le voy a aportar una reflexión. Estoy convencido de que quedan muy pocos indecisos; los indecisos están decididos.

EC - ¿Por qué lo dice?

JL - Porque tengo bases como para determinar que ya estamos en la fase final donde la gente ya definió su voto y quizás el indeciso termine siendo votante del PN seguramente, o de las otras colectividades políticas, pero no es votante del FA. Primera puntualización.

Segunda puntualización. Creo que hay una franja de volatilidad dentro del electorado que hoy se manifiesta a favor del EP-FA, que llegada la propia instancia electoral muda su voto, cambia su decisión. Esto ha pasado históricamente en los últimos procesos electorales desde 1971 hasta la fecha. Todos los que ya están decididos a votar por el EP-FA lo marcan, pero no va a recoger un voto más, a mi juicio, de aquellos porcentajes que anden en el entorno del 46-47 por ciento. Esto es lo que me expresa el mensaje de que va a haber segunda vuelta.

EC - ¿Pero con qué argumentos usted está terminando de volcar esas decisiones para que se cumpla lo que pronostica?

JL - Que somos el centro del sistema político de nuestro país, que somos la única renovación concreta y clara del sistema político uruguayo al haber salido de una instancia electoral en la cual nuestro partido fue el único que tuvo elección interna, y además nos transformamos en el actor político y el partido político que pueden dar sustentabilidad, gobernabilidad y conformar un gobierno que convoque a todos los uruguayos.

EC - Usted planteó en primer lugar una definición del PN como el centro del electorado...

JL - Sí; creo que somos el centro nacional.

EC - "El centro nacional"...

JL - El centro nacionalista.

EC - ¿Qué quiere decir eso?

JL - Quiere decir que somos el partido que está en el medio, que tiene una propuesta nacional de desarrollo integral, un programa de gobierno que ha explicitado claramente su propuesta de desarrollo nacional integral, de reforma de eficacia del Estado, de reforma del sistema tributario; que ha estado dando muestras claramente en los últimos cinco años de cómo sin estar apoyando integralmente a un gobierno que no le pertenecía igual ha colaborado con el país en los peores momentos de la vida nacional. No nos posicionamos hoy como un partido que está dando examen de centro, como lo intenta permanentemente el FA habiendo sido radical en los últimos cinco años. Nuestro partido, con diferencias incluso en lo interno -y yo fui uno de los que marcaron diferencias dentro del PN- en los peores momentos de la vida del país estuvo ayudando en la ley de reprogramación de los depósitos de los bancos públicos en el primer fin de semana de agosto, en la operación de canje voluntario. No andamos poniendo el señalero para la izquierda y después doblando para la derecha.

EC - Usted marcó recién...

JL - Resulta que ahora el modelo del nominado ministro de Economía del FA ya no es más el de Kirchner, ahora parece ser el de Lula. Antes cruzaban a nado el Río de la Plata para abrazarse y solidarizarse con el recién electo gobierno de De la Rúa, pero desaparecieron cuando De la Rúa se fue en helicóptero de la Casa de Gobierno. Ahora parece que toman distancia de Kirchner y se acercan a Lula en función de cómo vayan los éxitos de uno y otro.

EC - Ahora...

JL - Nosotros somos el centro nacional del sistema político uruguayo, ha quedado palmariamente demostrado en los últimos días con la polarización de puños crispados que se dio en la campaña. Algunos me preguntaban si me preocupaba...

EC - ¿Usted está aludiendo aquí a la polémica entre el Foro Batllista y el MPP o el MLN-Tupamaros?

JL - Sí; efectivamente, uno de los tantos síntomas que hemos visto de polarización, como el cierto enojo que hay en un sector de la población. Nosotros por el contrario estamos con enorme fe, con enorme tranquilidad, con alegría, conversando con los compatriotas, hablando con los medios de prensa, comunicando nuestra propuesta, hablando del sistema tributario que queremos, de las propuestas de desarrollo que impulsamos, de la inversión educativa, de nuestro programa de gobierno. La muchachada está entregando programas de gobierno en todo Montevideo y en todo el país. Estamos como lo que somos: una fuerza política que quiere construir, que quiere apostar a la convivencia, a la tolerancia. Y es con ese mensaje sereno y de mucha firmeza, pese a la pobreza de la campaña electoral.

EC - Usted recién señalaba objeciones al EP-FA, lo acusaba de haberse corrido al centro, incluso señalaba que no estaba muy claro cuál era su modelo de referencia, si en la región estaba más cerca de Kirchner o de Lula, en fin. Pero desde la izquierda a su vez, hacia su candidatura, en la competencia por esos votos que son cruciales, se señala lo siguiente: para que haya balotaje o para que usted pueda llegar a ser presidente de la República deberá competir en esa segunda instancia, si es que se logra, contando con el respaldo del PC; sin el respaldo del PC difícilmente el doctor Larrañaga llegue a la Presidencia. Entonces... ¿eso no refuerza ese aspecto de "continuista" que le han estado marcando?

JL - Absolutamente por el contrario: nosotros dijimos antes de la interna que íbamos a hacer una convocatoria a todos los uruguayos. Nos pueden votar el PC, el Partido Independiente (PI), pero aspiramos a que también nos voten ciudadanos y compatriotas del FA que habiendo elegido senadores y diputados en la primera vuelta en la lógica de la reforma constitucional de 1996 quieran, en el cotejo entre un candidato y su proyecto y el otro candidato y su proyecto, votar por nuestra candidatura presidencial.

EC - De todos modos parece determinante el apoyo que usted reciba de los colorados, tanto si se hace explícito en un acuerdo entre las dirigencias, como si termina ocurriendo por la vía de los hechos, simplemente con la decisión de los colorados. Mi pregunta es: ¿cómo marcaría eso su gestión de gobierno?

JL - Eso no significa ser continuista; en definitiva si hay un cambio verdaderamente importante y trascendente dentro del PN es a partir de la elección interna, esto es indiscutible. Que hablemos con compatriotas muy prestigiosos de todos los partidos, porque en definitiva de eso se trata en democracia, de buscar en el diálogo la posibilidad de entendimientos que el país reclama, es otra cosa, eso no es ser continuista.

¿Qué significa ese razonamiento que encierra su pregunta? ¿Encierra que el FA ya está renunciando claramente y en forma anticipada a apoyar a un gobierno que no sea el suyo? ¿Significa que la democracia para el Frente vale solamente cuando gana, que si no está en vereda de enfrente a los ladrillazos con el gobierno de turno, como lo ha hecho en los últimos gobiernos, sin duda alguna?

EC - Usted está enfatizando que, si hay segunda vuelta y usted gana, va a convocar al EP a integrar ese gobierno.

JL - Vamos a convocar a todos los partidos.

EC - Pero en especial al EP. Se lo pregunto porque lo que parece...

JL - Vamos a convocar al EP, al PC, al PI, a la Unión Cívica, a los mejores. El país hoy está en una cruz de los caminos, y tenemos que terminar con esta polarización izquierda-derecha, buenos-malos.

EC - ¿Sabe por qué ponía el énfasis en el EP? Por un lado porque es su competidor directo...

JL - Es que después de que pierda va a haber otro FA, después de que pierda el 28 de noviembre va a haber otro FA.

EC - A ver; quizás eso tenga que ver con la pregunta que le voy a hacer a continuación, que es: los analistas dicen que si llegara a ocurrir el escenario de la segunda vuelta de todos modos el EP habría pasado por la primera muy cerca del 50 por ciento, con lo cual seguramente tendría mayoría parlamentaria.

JL - Vamos a ver, pero eso de "cerca" y "los analistas"... Los analistas viven analizando y terminan generando una contrateoría para explicar cómo se equivocan. Esto me hacer recordar a los politólogos que analizan encuestas y dan un escenario de mínima, un escenario de máxima, un escenario de piso, un escenario de techo, proyectan a los indecisos, proyectan esto... Seguro, en algún escenario van a acertar.

EC - Pero yo le pregunto...

JL - Se cuidan tanto que terminan errándole como a las peras. ¿Qué, qué, qué? "De casi nadie se muere, por lo menos en Paysandú", decía una vieja que siempre hablaba con nosotros en el barrio. Acá de "casi" nada, yo creo que hay que pasar por...

EC - Pero es un escenario probable que habiendo segunda vuelta y ganando usted, el Parlamento sea 50 por ciento frenteamplista.

JL - Vamos a ver si es 50 por ciento, 15 senadores no son mayoría dentro del Senado. Y vamos a ver de qué forma se va a dar la composición de la Cámara de Representantes. En consecuencia creo que no va a haber mayoría parlamentaria para ningún partido en primera vuelta, que va a haber segunda vuelta y vamos a definir este asunto de la Presidencia de la República el último domingo de noviembre. Y esto, esto...

EC - Todo esto venía a cuento de uno de los argumentos que usted manejó al principio...

JL - Perdóneme. Esto va a reafirmar la necesidad, a mi juicio impostergable, de darle un rol protagónico al Parlamento. Yo hablaba los otros días en ADM de la necesidad de que bimensualmente el Consejo de Ministros se reúna con las cámaras empresariales, como en otros países exitosos, que el Consejo de Ministros tenga la participación de los coordinadores de las bancadas parlamentarias periódicamente para marcar la línea del gobierno y que los sectores parlamentarios sepan claramente adónde se dirige el gobierno. Esto supone aplicar realmente la democracia en toda su integralidad y en el juego de los poderes...

EC - Una precisión. Usted decía: que el Consejo de Ministros se reúna bimensualmente con las cámaras empresariales; ¿con los sindicatos también?

JL - Con el PIT-CNT, con las organizaciones privadas. Esto se aplica en muchos países del mundo y es exitoso porque pone al Poder Ejecutivo frente a los actores privados promotores de la inversión, a los trabajadores, y eso conforma un proceso de retroalimentación del gobierno y de las propias cámaras, de los propios sectores privados y de los propios trabajadores. Entonces hay un enriquecimiento y una profundización de la democracia que no supone generar debates interminables y requerir consensos, pero por lo menos el conocimiento transparenta el proceso de formación de las decisiones. Eso se aplica en muchos países del mundo: Chile lo aplica, Europa lo aplica. En un país chico se puede hacer, es una proximidad del gobierno con los uruguayos, con los actores privados para encaminar. Porque muchas veces hay un divorcio entre lo público y lo privado que no permite encontrar la respuesta que la gente reclama.

EC - Eso tiene algo que ver con lo último que iba a preguntarle en este bloque. Hace un rato, en el comienzo de la exposición de sus argumentos a favor del voto por el PN, usted decía que su partido es el que garantiza una mejor gobernabilidad. Y claro, me quedé pensando...

JL - Lo hemos demostrado desde la terminación del gobierno de facto hasta ahora, palmariamente.

EC - No; pero me quedé pensando justamente en esa hipótesis: que efectivamente haya segunda vuelta y usted triunfe pero se encuentre con un Parlamento que, número más número menos, sea 50 por ciento frenteamplista. ¿No hay allí un riesgo de que la gobernabilidad termine siendo complicada?

JL - Yo creo que no, al contrario. Los analistas no se han puesto a analizar, siempre en esto hay algo de folclore y de guitarras de muchas cuerdas en la opinabilidad que genera este tipo de cosas. Un triunfo del PN va a generar variaciones realmente muy fuertes dentro del FA y seguramente va a haber dentro del FA sectores proclives a construir una gobernabilidad dentro del sistema político futuro.

EC - ¿Usted está pronosticando una ruptura del FA si no gana?

JL - No, no: no estoy pronosticando una ruptura, no me meto en otras colectividades políticas, respeto a todos los partidos. Digo que en el Frente poselección del 28 de noviembre cuando se defina el presidente, si no termina siendo el doctor Vázquez y nosotros ganamos, va a haber una nueva realidad que tendrá que administrarse. Yo confío en tener la convicción, el liderazgo democrático y la convocatoria al diálogo suficientes como para encontrar los caminos de entendimiento que permitan darle sustentabilidad parlamentaria al próximo gobierno. Además vamos a integrar a todos los partidos en la representación de las empresas públicas, en la inmediata integración del Tribunal de Cuentas y en la Corte Electoral.

EC - ¿También en el gabinete?

JL - No descartamos la posibilidad de tener ministros de otros partidos. He hablado del actual senador Alejandro Atchugarry, por ejemplo, como un hombre que yo quisiera tener en mi equipo, porque entiendo que es una persona que le aportó enormemente al país; en los peores momentos, el Parlamento fue una pata fundamental de la pata del país.

EC - Atchugarry entonces es un nombre posible para su gabinete. ¿Qué otros?

JL - Bueno, hay otros compatriotas, del propio EP, que podrían ser convocados. No voy a nombrarlos por una razón elemental: quiero ser respetuoso con esos sectores que además en lo interno tienen su propia competencia electoral y si los nombro puedo perjudicarlos o beneficiarlos en función de la lectura que se haga. Por eso quiero ser respetuoso a pocos días de la instancia electoral.

***

EC - A propósito de esta campaña electoral y de estos días que quedan me interesa preguntarle cómo maneja el hecho de que sin duda está pesando de manera fuerte en el estado de ánimo de los uruguayos y en su intención de voto la crisis económica, el impacto que ha tenido sobre distintos sectores de la población, que lleva a que exista un tipo de voto que se puede catalogar como "voto castigo", "voto bronca", "voto de disconformidad"... Ese voto encuentra en el EP-FA una alternativa, y quizás encuentre en usted a alguien todavía de algún modo identificado con este gobierno, en la medida en que usted, por ejemplo hace cinco años, en la segunda vuelta llamó a votar por el doctor Batlle. Sobre ese tema, ¿cuáles son sus respuestas?

JL - Es indudable, no me hago el chancho rengo ni ando disparándole a mi responsabilidad. Soy un actor político que siempre enfrenta sus actos. Como integrantes del PN apoyamos en aquella instancia de balotaje la opción que terminó representada en quien terminó siendo el presidente de los uruguayos. Yo no me hago el distraído.

También expreso que somos un partido confiable, que le agrega certeza al país en los peores momentos, porque en los peores momentos todo el PN, sin fisura alguna, colaboró con el país en lo peor de la crisis. Eso no se termina muchas veces valorando.

Es cierto lo que usted expresaba en el comienzo de su pregunta, se canaliza el descontento, se explota la bronca. Esto también es una de las armas que ha utilizado el FA para ganar adherentes, explotar el descontento, ponerse en el sector del "Yo no fui", dividir a la sociedad uruguaya entre buenos y malos, donde paradójicamente cuando alguien era del PN o del PC era malo, corrupto y continuista, pero si se pasa para el Frente resulta que es progresista, honesto, incorruptible y es una suerte de purificación, de proceso purgatorio por el cual pasa. Es la ley del juego político.

EC - Claro, pero yo le preguntaba porque ese tema -los resultados de la crisis, la disconformidad con los resultados de este gobierno y otros anteriores- es un factor que en cuanto a sus posibilidad lo afecta por todos lados.

JL - Es un handicap.

EC - Lo afecta porque el EP recibe buena parte de ese caudal electoral, porque el PC vota muy mal y no levanta, estaría en el 10 por ciento, y porque a usted tiende a identificárselo con los gobiernos blanquicolorados.

JL - Lo que pasa es que también se ha llegado a una especie de descalificación, de hablar de gobiernos blanquicolorados en forma peyorativa, como herramienta de ataque político. Pero no se habla de las cosas que para el país se han construido, se han evitado, se han concretado en los grandes temas de la vida nacional.

EC - ¿Usted se arrepiente de haber llamado a votar por Batlle hace cinco años?

JL - Yo... no, no, no... no digo que me arrepiento... En su momento dije que tenía frustración porque me parecía que el gobierno del actual presidente no había podido aprovechar el marco constitucional para construir entendimientos y acuerdos que el país precisaba. También es cierto que las dificultades externas más la coyuntura interna determinaron una de las crisis con consecuencias más importantes desde el punto de vista económico y social para la vida nacional. No obstante eso, si serán fuertes nuestra colectividad política y el proceso de renovación dentro del nacionalismo, que estamos igual disputando la elección, pese a no habernos puesto en la vereda de enfrente, que hubiera sido mucho más fácil, en una posición de enfrentamiento. Yo fui uno de los más críticos con el gobierno, no voté la ley de responsabilidad fiscal, fui uno de los actores que tuvieron responsabilidad en la sustitución del ministro de Economía, [Alberto] Bensión por el que lo sucedió, que fue Atchugarry, no obstante lo cual en muchas situaciones apoyamos al país. Porque creemos que es la actitud que va en línea con lo que el sistema político le debe a la gente.

EC - Ahora...

JL - Por lo tanto más allá de las especulaciones, de la explotación del descontento, de la canalización de la bronca, como usted decía en su pregunta, también hay una apelación a la inteligencia de los uruguayos, y yo estoy serenamente confiado en la reflexión, en la razón de los compatriotas que van a terminar apoyándonos y van a permitir una segunda vuelta para que en definitiva se dé un enriquecimiento de la campaña electoral que no se ha dado por esta suerte de expresión de soberbia de la candidatura del Frente que cuando tiene que proponer no propone, cuando tiene que debatir no debate, cuando se le plantea el debate manda a los otros a hablar con los compatriotas y a rendir cuentas, y al mismo tiempo elige los medios de comunicación en los cuales comparecer, y anda rodeado de guardaespaldas por todo el país, como si estuviéramos en otra sociedad y en otro sistema político, y no estuviéramos en el Uruguay de la tolerancia, de la paz, del entendimiento, del respeto. Yo los otros días entré en Paysandú en una camioneta abierta con mi compañero de fórmula, Sergio Abreu, y hasta de algunos comités del FA se me aplaudía, se me saludaba, a lo cual respondí con aplausos, con respeto, con un saludo de tolerancia, porque no tenemos que enfrentarnos. Entonces hoy más que nunca la gente también va a valorar las actitudes, las propuestas.

Yo le pregunto a usted, que es un periodista informado y que conozco -porque no puedo preguntarle al doctor Vázquez-: ¿qué opinan el FA y el doctor Vázquez sobre la salud, sobre la vivienda, sobre la educación? Estoy seguro de que usted tiene tremendas dificultades para contestarme esa pregunta, que no tiene ninguna obligación de hacerlo. Pero también la tiene el FA. Sin embargo nuestra propuesta, nuestro programa, nuestro pensamiento, nuestra ejecutoria, nuestro equipo, nuestra responsabilidad, nuestra serenidad a la hora de enfrentar la coyuntura más difícil de la vida nacional está siempre a prueba y en conocimiento de los uruguayos.

EC - Para terminar con el escenario electoral, para que el balotaje sea posible también el PC tiene que votar bien, y está muy bajo en las intenciones de voto. Sin embargo en los últimos días pegó un golpe de timón la campaña colorada, con esa polémica entablada desde el Foro contra el MLN, y con las nuevas piezas y los nuevos mensajes de los ministros de la 15. Lo curioso es que el crecimiento que aparentemente ha tenido el PC parece ser, entre otras cosas, a expensas del PN...

JL - Esa es una lectura que le erra como a las peras...

EC - ¿Pero ustedes no ven...

JL - Es la lectura que hace...

EC - ...como un riesgo...

JL - ...mi amigo Oscar Bottinelli...

EC - ...ese tipo de mensajes...

JL - ... -porque yo lo quiero mucho-que habla acá.

EC - ...como una competencia hacia un determinado tipo de votantes que podrían estar inclinados por el PN, o que se habían ido del PC al PN, es decir que sea un empuje que no suma desde el punto de vista de sus intereses?

JL - Mire, creo que es una lectura absolutamente errónea, equivocada. El domingo después de la elección van a empezar a buscar 70.000 explicaciones de por qué le erraron como le erraron. Ese proceso de polarización que se dio en los últimos días no preocupa al PN por varias razones. En primer lugar hemos definido con los compañeros de todos los sectores del PN que para nuestra colectividad política no vale el vale todo, no entramos en una campaña que mira hacia atrás: entramos en una campaña que mira al presente y al porvenir del país, que es lo que a la gente le importa y le interesa. No creo en ese juego de carambola a tres bandas, he jugado a la carambola, me gusta jugar al billar, soy jugador de billar y caramboleo, pero no me van a hacer esa explicación de carambola a tres bandas, no creo que tenga efecto político alguno esa campaña de polarización que se dio en su momento. Nosotros vamos a seguir captando compatriotas indecisos, vamos a seguir recuperando compatriotas que estaban decididos a votar al FA y que van a terminar votando al PN.

Y el PC... vamos a convenir, vamos a ser claros, yo no me quiero meter ni me voy a meter en el PC... El PC siempre termina votando mejor de lo que indican las encuestas, esto es históricamente así. Resulta que ahora se construye elaboraciones que a veces hasta en quienes las formulan se encuentran verdaderos titubeos porque no encuentran explicación.

***

EC - El plebiscito del agua, ¿cómo figura en su campaña electoral? Recordemos que usted firmó por esa reforma constitucional; también firmó el doctor Tabaré Vázquez, hay una coincidencia allí entre las dos fuerzas que aparecen liderando las encuestas. No todo el PN está a favor de la reforma constitucional, pero usted y su grupo político más directo sí. ¿Eso lo ha colocado en una posición incómoda? Quiero decir: no aparece con frecuencia en sus discursos, en su campaña publicitaria el plebiscito del agua.

JL - Nuestro sector político Alianza Nacional ensobra la papeleta con el Sí la reforma constitucional.

EC - ¿Efectivamente están ensobrando?

JL - Estamos ensobrando. Personalmente nosotros acompañamos la reforma, lo hemos explicado en forma pública reiteradamente. Yo firmé por la reforma constitucional en setiembre u octubre del año pasado, cuando era simplemente un pre - precandidato a la Presidencia de la República. Esta actitud mía, esta conducta mía no puede condicionar a los restantes sectores del PN que en el mismo momento tomaron una actitud distinta con respecto a esta iniciativa popular. Por lo tanto dentro del PN hay una verdadera libertad para apoyar o no la reforma.

EC - ¿Pero por qué Alianza Nacional no está haciendo campaña por el Sí?

JL - Yo tengo la responsabilidad de ser el candidato único de todo el PN, por lo tanto tengo que cuidar estos equilibrios y tengo que medir mi pronunciamiento y mi arenga política para tampoco estar en una actitud que colida directamente con los otros sectores del partido. Pero nuestro sector claramente ensobra [la papeleta a favor de] la reforma constitucional y la apoya como lo hemos indicado en todo el país.

EC - Pero ¿cuál es su visión de ese tema, por qué están ensobrando? Usted sabe que es realmente polémico el alcance de esa reforma constitucional, las consecuencias que puede tener para el país.

JL - Será polémico, pero el recurso agua tiene que tener protección constitucional. En muchos países está hoy aflorando la tesis de que el agua termina siendo un recurso de la humanidad. Eso no rige por ejemplo para el petróleo y otros recursos naturales. Y yo creo que más allá de las posibles imperfecciones que los técnicos le puedan encontrar al texto de reforma constitucional debe marcarse un rango superior de protección a este recurso. Por eso aprobamos esta reforma. Con la precisión, que también hemos hecho, de que no sabemos si es compartida o no por el FA, porque hasta en esto el candidato a la Presidencia del FA, como sabe que para algunos sectores empresariales, para algunos sectores de la opinión pública es un tema polémico, ni siquiera habla del plebiscito del agua. Nosotros le hemos dado un alcance a la reforma constitucional que creemos va en línea con la propia Constitución de la República.

EC - ¿Cuál es ese alcance?

JL - El alcance de que no tiene una eficacia retroactiva en caso de aprobarse.

EC - O sea: para usted no caen las concesiones que se han realizado, por ejemplo para servicios de agua potable y saneamiento.

JL - No caen las concesiones ni las inversiones realizadas. Esto ha motivado varias consultas constitucionales, el doctor Juan Andrés Ramírez ha explicado claramente este contexto interpretativo a la luz de la normativa jurídica y de los derechos adquiridos. Creo que ha sido aceptada por varios sectores del FA, porque por lo menos no han salido a contestar esta interpretación.

EC - Desde la comisión que impulsó el plebiscito se contesta terminantemente que no es así, que las concesiones caen si se aprueba la reforma constitucional.

JL - Nosotros tenemos una visión contraria, creemos que está equivocada esa interpretación, que hay un principio de rango constitucional superior que es el derecho de propiedad, los derechos adquiridos, que no pueden ser afectados por una normativa superviniente. Si no sería fácil, mediante el mecanismo de la reforma constitucional, por ejemplo modificar contratos internacionales que el país pueda suscribir. No nos parece que esto vaya en línea con la tradición del texto de la propia Carta Magna que marca y regula la priorización de los derechos en pugna.

EC - Todo indica que la reforma constitucional se aprueba... si les creemos a las encuestas, que han estado bastante discutidas hoy en esta mesa.

JL - Yo creo en las encuestas y las respuestas. Vamos a entendernos, si no yo estaría de acuerdo con las encuestas que me son favorables y en desacuerdo con las que no están en la línea que yo quiero.

EC - Usted marcó unas cuantas discrepancias con lo que están mostrando las encuestas en los últimos días.

JL - Porque se han venido equivocando, se equivocaron en 1999, se equivocaron en la elección interna del 27 de junio pasado y se están equivocando ahora. Pero además vamos a entendernos: hay algunas encuestas que están dando al FA por encima del 50 por ciento, pero hay otras, y muy prestigiosas, que le dan por debajo de la línea del 50 por ciento.

EC - Volvamos al tema del plebiscito.

JL - "Vamos a aclarar", dijo un loco, y le estaba echando agua a la leche; esto es así.

EC - Yo le decía que lo más probable es que la reforma constitucional se apruebe, y por lo tanto para el próximo presidente de la República, que puede llegar a ser usted, va a ser un "problema" arriba de la mesa ya el día en que asuma.

JL - Se aplica para el futuro, no para el pasado.

EC - ¿Eso se resuelve simplemente con una ley interpretativa?

JL - No se resuelve con una ley interpretativa, se resuelve con la aplicación de la normativa jurídica constitucional. Ese invento de la ley interpretativa para interpretar la norma constitucional termina por no existir.

EC - Se lo digo porque eso puede terminar con reclamos ante la Suprema Corte de Justicia, los impulsores de la reforma constitucional van a tener la otra tesis y la van a pelear.

JL - En una democracia rige el principio de separación de poderes, y el Poder Judicial terminará emitiendo el dictamen final sobre la forma como interpretar esta reforma constitucional. Nosotros tenemos la interpretación, que creemos tiene apoyatura en los constitucionalistas, de que no tiene aplicación retroactiva y no afecta las concesiones ni las inversiones realizadas.

***

EC - Durante esta última entrevista antes de las elecciones hemos procurado hacer con usted un balance, un cierre, ubicar cómo se planta, cómo se enfrenta a este final de la campaña y la inminencia de la votación. No hemos profundizado hoy en la parte programática, que ha estado en otras varias entrevistas...

JL - No se preocupe, lo vamos a hacer...

EC - ...que hemos hecho con dirigentes de su partido...

JL - ...en la segunda vuelta, entre el 1 el 28; yo estaré dispuesto a conversar con usted y los panelistas extensamente sobre el programa, no como sucede en otras tiendas que eligen los programas y no se concurre a aquellos donde el ambiente no sea el más favorable.

EC - La pregunta final es si en estos días, de acá al final de la campaña, usted tiene novedades, nuevos pasos a dar en su discurso, en su propuesta. Porque da la sensación de que ya está todo dicho. ¿O no?

JL - Mire, la gente está en el proceso final de toma de decisión. Nosotros vamos a seguir hablando de propuestas, de nuestro programa. Esta noche tenemos el acto de cierre en 18 y Wilson Ferreira Aldunate, donde esperamos una enorme convocatoria. El acto se va a hacer de cualquier forma y en cualquier circunstancia, en cualquier condición climática; ahora está saliendo el sol, pero desde ya decimos que lo vamos a hacer con o sin paraguas, lloviendo o no lloviendo; lo vamos a hacer de cualquier forma.

EC - Pero lo que yo le preguntaba era: ¿la discusión ya está dada, ya está, se terminó?

JL - Mire, yo creo que la discusión recién comienza porque estamos a cinco días del primer tiempo, queda el segundo tiempo entre el 1º y el 28 de noviembre. Ése es el tiempo definitorio. Hemos venido haciendo un enorme esfuerzo, nadie ha hecho más esfuerzo que nosotros por comunicar ideas, planes, propuestas, por hablar de la reforma de la eficacia del Estado, del sistema tributario, del sistema de seguridad social, de los planes de inversiones, de desarrollo nacional integral, de agencias de desarrollo regional, de educación, de salud, de vivienda. Hemos venido hablando de todos los temas. Son otros los que le han sacado el cuerpo a la jeringa.

EC - Desde la audiencia llegan varios mensajes que señalan que usted insiste demasiado en criticar al contrario en vez de enfatizar sus propias ideas.

JL - Yo no estoy criticando al contrario; estoy marcando simplemente las enormes diferencias. Mientras nosotros hemos estado dispuestos a hablar de propuestas, y de hecho hemos hablado de propuestas, desde las otras filas se ha hecho una especie de silencio mandándonos a hablar con la gente y a rendirle cuentas, cosa que hemos hecho siempre, somos un actor político que durante diez años como intendente habló con la gente, durante cinco años como senador de la República habló con la gente y habló con los medios de prensa que se comunican con la gente y a través de los medios de prensa de todo el país hemos hablado con todos los uruguayos. Creo que si se hace una encuesta la mayoría de la gente sabe qué pensamos sobre buena parte de los temas del país. Pero creo que la gente no sabe qué piensa el FA o qué FA vamos a tener en el hipotético y remoto escenario de que pueda ser gobierno de la República. Esto es una realidad incontrastable, porque un día están con Kirchner, otro con Lagos, mañana con Lula y traspasado no sé con qué modelo político estarán. Un día van a sacudir hasta las raíces de los árboles y al otro día dicen que la política económica está en la buena línea, un día están contra las SAFI y el régimen de las AFAP y al otro salen con que van a invertir los recursos de las AFAP en viviendas. Uno queda más desorientado que Adán en el Día de la Madre.

EC - Volvemos a conversar en estos días.

JL - Volvemos a conversar entre el 1º y el 28 de noviembre. Quizás nuestro contendor quiera venir, pero quiero que se aprecie que yo he venido siempre, he estado permanentemente en estos micrófonos y en todos los del país respondiendo a todas las preguntas. Me hubiera sido más fácil no venir a enfrentar muchas veces la agudeza de sus comentarios, de sus preguntas y de su requisitoria y la exigencia que siempre supone un programa de esta naturaleza en El Espectador.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
Fotos: Caterina Notargiovanni