Buquet comparó los dichos de Mujica contra la FIFA con la mordida de Luis Suárez: "Es el tipo que hace algo que no se debe hacer, que está fuera de lugar. En principio tenés una mayoría, una moralidad estándar que lo condena. Y gente que dice que está bien. Eso no lo cambia Mujica. Capaz que logra cierta atención y cierto impacto, y hace reflexionar algunas personas. Pero sería muy escéptico de que la gente cambie y diga que ahora los presidentes tienen que decir cualquier cosa como dice cualquier vecino". El politólogo también comparó a Mujica con Hugo Chávez en el sentido de la ruptura discursiva.

Por su parte, Guigou destacó la capacidad de Mujica de a través de sus acciones jugar con los límites de la política. "Logra invertir ciertas características tan adustas, formales y serias que están asociadas con el sujeto que ejerce el poder. Sobre todo en el Uruguay, que son gente muy anodina, muy seria, que no tiene un margen para el chiste o la ironía". Sobre el posible impacto de Mujica en el futuro, Guigou dijo que es un estilo muy singular que no solo ha impactado a nivel nacional, sino también internacional. "Puede haber alguna expectativa de algunos políticos de iniciar un estilo mujiquista, pero es muy dudoso. Justamente, el éxito de Mujica es excepcional en ese sentido. Otros presidentes tienen otros estilos, pero el de él es muy especifico y muy singular. Los próximos presidentes que vamos a tener van a ser los típicos presidentes serios, aburridos, esperables. Políticos comunes y corrientes de cualquiera de las colectividades políticas que tenemos".