En casa tenemos un tema, a mi hijo, de dos años y medio, le encanta la bandera de Uruguay, tanto que pidió una como regalo que la tiene y juega con ella en su cuarto.

Luego, cuando empezó a ver la publicidad de Larrañaga con la bandera de fondo y la música pegadiza le encantó y canta "Con Ia_ia-ia_ga (Larrañaga), con un muevo pa_iiiissss" y nada, con su media lengua se nos coló un "blanquito" de menos de tres años y ahora en casa tenemos los tres partidos, mi mujer colorada, yo encuentrista y él está con Ia_Ia_ia_ga... Sin palabras, ayer llegó de la guardería diciendo "yo voto a Ia_ia_ia_ga! nuevo pa_iiiissss!!!"

Miren cómo será la cosa que la Bisabuela de él, mi abuela, de 72 años, que no lo puede ni ver al "guapo", trata de convencerlo con caramelos y regalos y el por un ratito le grita "viva el Fente Ampooo!!!!" pero nada, al rato vuelve al nuevo país...

Esperemos que pasado el tiempo se le olvide y pueda, a su tiempo elegir lo que quiera, por la suya porque esto es una pequeña muestra de lo que puede la publicidad y la propaganda... pero eso es un tema para tocarlo más adelante y no estaría nada mal que fuese en una tertulia post electoral, ya que es un tema serio el que yo suelo llamar el "Síndrome de Un Mundo Feliz", que si gustan con tiempo les aclararé.

Saludos...
Diego Castro