Campaña electoral

Andrés Scagliola: "Más caro que tener un sistema de cuidados es no tenerlo"

Uno de los buques insignia de un eventual tercer Gobierno del Frente Amplio será el Sistema Nacional Integrado de Cuidados. El FA pretende seguir profundizando las políticas sociales por las cuales se ha caracterizado en los últimos 10 años. Andrés Scagliola, director de Políticas Sociales del Mides e integrante de la Comisión de Programa del FA, dijo a En Perspectiva que "Uruguay no tiene hoy un sistema de formación de cuidadores" y por eso este plan de Gobierno implica una nueva oportunidad para avanzar en equidad y generar fuentes de empleo de calidad.

(emitido a las 8.52 hs.)

EMILIANO COTELO:
En la noche del 1.° de junio, cuando quedó confirmado como candidato a la Presidencia por el Frente Amplio (FA), Tabaré Vázquez sorprendió anunciando 10 medidas que aplicará si la izquierda llega al poder por tercera vez. En el primer punto de esa lista mencionó la creación del "Sistema Nacional Integrado de Cuidados". Y desde entonces lo ha destacado en casi todos sus discursos, en Montevideo y en el interior. Incluso aseguró que el Sistema Nacional de Cuidados será el "buque insignia" de su administración.

Las políticas sociales ocupan un espacio importante en el debate de esta campaña electoral entre oposición y oficialismo. Por eso mismo vale la pena conocer qué es el Sistema Nacional de Cuidados y qué variantes tendría en la primera infancia, en los ancianos y en las personas con discapacidad, cuánto costará, cómo se financiará. Las preguntas son una cantidad.

Para buscar respuestas, estamos con el doctor Andrés Scagliola, director de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) e integrante de la Comisión de Programa del FA.

¿Por qué el Sistema Nacional Integrado de Cuidados aparece descrito como "buque insignia" en un eventual tercer Gobierno del FA?

ANDRÉS SCAGLIOLA:
Es el buque insignia, en primer lugar, porque es una de las innovaciones en el capítulo de políticas sociales con relación a lo que hemos venido haciendo. Es verdad que también hay algunas acciones emblemáticas que van a ser parte de ese Sistema Nacional de Cuidados, pero como construcción institucional de política pública es una de las transformaciones de mayor calado, además de innovadora, de los últimos 30 años. Además pone a Uruguay en un camino y una posición de delantera con relación al resto de América Latina y lo acerca a países que tienen una tradición más importante en este sentido, como los países europeos y algunos otros países de América Latina, como Costa Rica. Con costa Rica estamos ahí en esta construcción.

¿Qué es un Sistema Nacional Integrado de Cuidados?

EC - Un planteo general.

AS - Es un conjunto de acciones públicas que tienen que ver con la creación de nuevos servicios, la creación de nuevas regulaciones y la formación de cuidadoras y cuidadores para realizar una tarea de calidad, que apunta a tres poblaciones fundamentales: niños de entre 0 y 3 años; personas adultas mayores que dependen de otros para las tareas básicas de la diaria, como comer, bañarse, levantarse, salir de su casa, y lo mismo con relación a las personas con discapacidad que presentan una dependencia.

¿Por qué en este momento?

EC - Y por qué en un eventual tercer Gobierno del FA, cuando se lo había anunciado para este Gobierno.

AS - Estaba en el programa del FA simplemente una mención. Lo cierto es que no había habido una elaboración intensa como la que podemos aportar ahora. Creo que de las propuestas que están hoy en el debate público esta es una de las más estudiadas. Tuvimos cinco años para profundizar en el diseño de esta propuesta en el Mides y en un grupo de trabajo interinstitucional.

¿Por qué no en este período de Gobierno? En este período de Gobierno hay tres iniciativas que avanzaron en este sentido, falta la institucionalidad que las articule. Pero si yo digo Programa de asistentes personales para personas con discapacidad, Extensión de licencias maternales, paternales y medio horario de cuidados, y si además planteo que estamos avanzando en la regulación de las residencias de larga estadía, lo que hasta ahora la gente conoce como casas de salud, estoy hablando de avances con relación al sistema de cuidados.

ROMINA ANDRIOLI:
Vamos a lo que están pensando con relación a cada una de estas poblaciones objetivo. ¿Qué medidas piensan instrumentar en este plan en el caso de los niños? ¿Para qué edades de niños?

AS - Primero, hay un capítulo sobre este tema en el programa del FA, este programa de 155 páginas, que fue elaborado a partir de lo avanzado en el Mides, pero también con la participación de tantos otros compañeros y compañeras en un proceso que nos llevó un año y medio.

En el caso de niñas y niños, nos concentramos en la población de 0 a 3 años, que entendemos que es la más desprovista de atención pública, de servicios. Por más que en este período hemos avanzado, porque el Plan CAIF se extendió como nunca en su historia, entendemos que acá tenemos que dar algunos pasos fundamentales. Para mencionar algunos, porque la propuesta es muy diversa: universalizar 3 años, hacerlo a través de la educación inicial…

EC - Universalizar 3 años quiere decir universalizar el acceso de esos niños a las instituciones de educación.

AS - Sí. Algunos tienen atención a través del Plan CAIF, y aquellos que no la tengan podrán acceder a la educación inicial, que ahora es de 4 y 5 años y sería de 3, 4 y 5 años. Ese es un compromiso que está tanto en las propuestas de cuidado como en las propuestas educativas. Y universalizar 2 años. Es una apuesta muy ambiciosa, esos dos años se universalizarían a través de centros de cuidado donde habría una atención básica de cuatro horas diarias, pero también grupos de ocho horas. Porque acá hay una apuesta muy fuerte, que me parece que es uno de los principios, y diría hasta principio ideológico de esta propuesta –en esta campaña electoral se quiere dar esta visión poco ideologizada de las propuestas, cuando en realidad toda propuesta tiene atrás un conjunto de ideas fundamentales en que se quiere avanzar–: necesitamos ir avanzando hacia una atención de ocho horas tanto en los niños de 2 como de 3 años para que las madres puedan acceder al mercado de trabajo.

Hoy cuando estamos hablando de una pobreza del 11,5%, estamos hablando en muchos casos, en la mayoría de los casos, de hogares con una jefatura femenina que ve precisamente en el cuidado no solo de los niños, sino de las otras poblaciones, una barrera para poder insertarse en el mercado de trabajo de una manera formal, la cantidad de horas que desea trabajar y obtener un ingreso acorde a esa tarea que le permita salir de la pobreza.

Esta propuesta mencionaría estos dos ejes. En primer lugar es una apuesta a seguir bajando la incidencia de la pobreza en la población uruguaya, y es una apuesta muy fuerte a la equidad de género.

RA - ¿Esto implicaría la creación de nuevos centros? Hablaba de centros de cuidado, ¿son nuevas instituciones o se va a seguir extendiendo y aprovechando el Plan CAIF, por ejemplo?

AS - En primer lugar nos queremos basar en la experiencia del Plan CAIF, porque es una experiencia de 25 años, ha transitado por distintos Gobiernos, porque es una experiencia de calidad.

EC - Es una especie de política de Estado.

AS - Es una especie de política de Estado. Y queremos continuar por esa senda, pero avanzar sobre algo que el Plan CAIF tiene en su discurso pero no ha logrado hasta ahora –más allá de que, insisto, el FA le dio al plan CAIF un impulso fundamental en extensión de centros– y nos parece clave en las nuevas políticas sociales, que es trascender la focalización y caminar hacia la universalización.

Hoy tenemos un problema importante de integración social en la sociedad uruguaya. Eso tiene que ver con que los servicios se han ido diferenciando en para pobres y para no pobres. Nosotros queremos avanzar –y claramente el sistema de cuidados es la apuesta– en un sentido universal que integre distintos sectores sociales y que brinde –y acá voy también a una idea de fondo– un cuidado de calidad entre 0 y 3 años.

Porque los niños que no reciben ese cuidado de calidad en estas edades son los niños que después no desarrollan las capacidades cognitivas, lingüísticas necesarias para desarrollar una trayectoria exitosa en el sistema educativo y después insertarse laboralmente. Cuando hablemos de cuánto va a costar esto, yo digo, con Juliana Martínez, que es una experta uruguaya que vive en Costa Rica, que más caro que tener un sistema de cuidados es no tenerlo, los costos son diferidos, pero están.

EC - ¿Los niños beneficiarios de estos nuevos servicios van a ser aquellos que tengan una familia con determinada situación socioeconómica o van a ser todos?

AS - En 2 y 3 años, todos.

EC - Pero ¿se va a exigir que los ingresos del grupo familiar estén por debajo de una determinada cifra para poder acceder? Lo pregunto entre otras cosas porque hay familias que mandan a su hijo chico a una jardinera pagando, pero haciendo un esfuerzo muy grande para eso. ¿En qué medida está contemplada esa situación, la de quien manda pero lo hace haciendo un sacrificio para pagar esa cuota mensual?

AS - Insisto, para todos. Esto quiere decir para todos los niños de 2 y de 3 años, de 2 años concentrados en la experiencia del Plan CAIF, de 3 años a partir de la educación inicial que hoy es para 4 y 5 y que queremos completar en el nivel de 3 años. Después las familias podrán optar, porque hay distintas consideraciones para optar por un servicio público o uno privado, por la cercanía, por la cantidad de horas de servicio. Pero la apuesta es que sea para todos.

EC - Lo que estaría disponible sería el servicio público…

AS - Exactamente.

EC - … no existiría la alternativa de una suma de dinero para que la familia pague toda o parte de la cuota en un jardín privado, por ejemplo.

AS - No, estamos apostando a un servicio público. Nos parece que a la luz de otras políticas, como ha sido la política de educación, tenemos que avanzar con servicios públicos. Más cuando tenemos esta tradición de calidad en el país. No es un servicio de baja calidad, sino todo lo contrario, un servicio de alta calidad, que requerirá ajustes para poder ir ampliando la cobertura, pero queremos rescatar esta experiencia fundamental.

Sí queremos avanzar en aquellas familias más vulnerables en los niños de 1 año, de entre 12 y 24 meses. Entre otras cosas porque también reconocemos las restricciones fiscales, las restricciones en términos de construcción de nuevos centros. Y como digo, esta es una propuesta muy estudiada. En 2 y 3 años la oferta de un servicio público de cuidado infantil para todos los niños que permita buen cuidado e inserción laboral de las mujeres en un momento en el que el Uruguay está tocando el pleno empleo y necesita de ese esfuerzo productivo de las mujeres, que ya lo realizan en el hogar, pero que queremos que también lo realicen en el mercado de trabajo.

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RA - ¿En algún caso se va a dar transferencia monetaria por participar, por ser beneficiario de este programa?

AS - Transferencias monetarias en el sentido de entregar a las familias dinero para que ellas luego lo utilicen en centros no. Sí vamos a mantener una experiencia que estamos realizando actualmente: a aquellos niños que participan en programas sociales focalizados en situaciones de pobreza y que no tienen una oferta pública cercana, buscamos incluirlos en centros de cuidado inicial y de educación inicial cercanos privados habilitados por el Ministerio de Educación y Cultura. Pero esta es una línea de trabajo subsidiaria de lo otro. Vamos a trabajar para que haya centros públicos de cuidado para estos niños en todo el país.

EC - ¿Otros componentes?

RA - ¿Cuánto más se va a avanzar en las licencias para los padres?

AS - Tengo aquí los datos de julio de 2014, ocho meses de vigencia. Al 12 de julio de este año, 10.307 madres habían pedido esta licencia extendida a 14 semanas que se aprobó en este período de Gobierno, 4.809 padres hicieron uso del subsidio por paternidad, 3.608 mujeres estaban haciendo uso del medio horario –que se extendió a mujeres que no podían acceder a este beneficio, como las trabajadoras no dependientes– y 100 hombres estaban haciendo uso del medio horario.

Pretendemos cumplir con este cronograma, que va hasta 2016, extendiendo hasta 13 días las licencias por paternidad y el medio horario, y mirando a 2020 continuar extendiendo tanto las licencias maternales como las paternales y el medio horario. En las licencias maternales nuestra meta es llegar a las 18 semanas. Nos parece que esa meta indicativa de la Organización Internacional del Trabajo es el horizonte que debe perseguir nuestro país. Y establecer estímulos para que el medio horario de cuidados sea tomado tanto por la madre como por el padre. Yo decía equidad de género en el acceso de las mujeres en el mercado de trabajo, ahora digo equidad de género en el reparto corresponsable del cuidado en el hogar entre hombres y mujeres.

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EC - Andrés Scagliola es magíster en Ciencias Políticas y Administración, con posgrados de Gobierno y Políticas Públicas, y está completando su doctorado en el que inició sus estudios hace ya unos años en España.

AS - En la Universidad Autónoma de Barcelona. Una experiencia imborrable e inolvidable para mí.

EC - Tiene 39 años, es director de Políticas Sociales en el Mides desde el año 2010 e integra la Comisión de Programa del FA en representación de Asamblea Uruguay.

RA - Veamos otro de los públicos objetivos del programa, los adultos mayores. ¿Qué se está pensando para esta población?

AS - Se está afinando la propuesta que seguramente se va a presentar con fuerza en los próximos días. Tiene que ver en primer lugar con llegar con cuidados domiciliarios a los adultos mayores que presentan una dependencia severa. Repito, dependencia y sobre todo de dependencia severa, es: necesito de otro para realizar mi vida, para hacer las cosas básicas de la vida diaria. Seguramente las y los oyentes saben de qué estoy hablando porque en toda familia se presentan esas situaciones, entre otras cosas porque vivimos más, y Uruguay es el país más envejecido de América Latina junto con la República de Cuba.

EC - Tengo un mensaje de Fernanda, que dice: "Como familia tenemos una gran preocupación. Mi suegro, de 85 años, hace ocho que se encuentra no válido. Ha sido, es y será un gran esfuerzo para la familia toda atenderlo y cuidarlo, aunque nos sobran el amor y la entrega". Quiere saber como sociedad qué es lo que está previsto en un caso como este.

AS - Es un esfuerzo enorme. Yo decía que todos tenemos un caso como este, en mi familia cuidamos a nuestra tía abuela Maruja hasta los 96 años. Y eso requiere rearticular una familia, requiere una inversión muy importante en dinero.

EC - La oyente anota que están también los ancianos no válidos que no cuentan con una familia que los apoye.

AS - Exactamente, esos son los que vamos a priorizar. Que además son mayoritariamente mujeres, quienes viven más son las mujeres, entonces presentan estos niveles de dependencia. Vamos a priorizar a aquellas personas con dependencia severa que o viven solas o viven con otra persona, que en general es su pareja o algún familiar cercano que tiene que sostener esa carga enorme de cuidados. Esto también haciendo un uso riguroso de los recursos públicos, porque este servicio requiere una inversión importante.

Por otro lado queremos extender el servicio de teleasistencia. Un servicio que hemos estudiado mucho, que realmente da una respuesta que nos interesa, que nos permite una cobertura importante para aquellos adultos mayores que presentan una dependencia, no necesariamente severa, pero dependencia al fin, e incluso para algunos autoválidos. El servicio de teleasistencia se puede brindar las 24 horas, se brinda desde un centro de atención y le permite al adulto mayor comunicarse rápidamente con el centro, que a su vez puede derivar o realizar las acciones que se requieran, por ejemplo ante una caída. Una de las principales causas de dependencia son las caídas no asistidas en el momento. El centro va a contar con la información de familiares referentes que pueden acudir frente a esta situación, de emergencias médicas que puedan acudir.

Este servicio además nos permite preservar algo que es fundamental en una perspectiva de derechos humanos, y es que las personas puedan envejecer en su hogar. Nosotros tenemos esta preocupación, que uno pueda realizar su vida en su hogar y que además lo haga en su barrio, porque allí están sus redes, sus conocidos, la comunidad. Así que estas dos propuestas, cuando la dependencia es severa cuidado domiciliario, cuando la dependencia es leve o moderada servicio de teleasistencia.

RA - La teleasistencia funcionaría con un botón de pánico que se conectaría a un callcenter.

AS - Sí. A mí no me gusta nada lo de botón de pánico, tampoco me gusta el callcenter. Es un dispositivo que permite llamar la atención de este centro y que este centro se comunique con el adulto mayor y responda a las necesidades que presente en ese momento. Hace unos años tuvimos una reunión con una empresa que se dedica a esto a nivel internacional y nos decían que la mayoría de los adultos mayores cuando llaman al servicio, llaman para conversar. O sea que vamos a tener que tener también personal formado, cuidadores, pero también de apoyo psicológico, porque uno de los grandes dramas que tenemos hoy en este país tan envejecido es la soledad. Así que también para poder responder a esa soledad es que pensamos este servicio.

RA - ¿Cómo es el pilar de los cuidadores? ¿En qué se está pensando?

AS - Fundamentalmente en una acción muy fuerte de formación. Uruguay no tiene hoy un sistema de formación de cuidadores y cuidadoras, muchas veces la tarea se realiza cuando se trabaja por ejemplo en un servicio de acompañantes, en condiciones que no son las mejores. Nosotros queremos regular esa tarea, brindar formación, brindar apoyo, porque es una tarea tanto emocional como físicamente muy desgastante –lo sabrán las mujeres que están escuchando y que han realizado esta tarea–, y sobre todo formalización del trabajo. Sabemos que este trabajo muchas veces se realiza en condiciones de informalidad, con lo cual tenemos la situación de un trabajo mal remunerado, con un esfuerzo físico brutal que después no genera derechos jubilatorios.

Esta es una señal que, junto con las que veníamos mencionando, refuerza esta idea de la equidad de género. Insisto, es una propuesta profundamente ideológica, y quisiera que debatiéramos esto en la campaña: nosotros proponemos un nuevo pacto de género en el que desnaturalicemos esta idea de que son las mujeres las que cuidan y el resto de la sociedad se mantiene ajeno.

EC - Por otro lado, según trascendió, ustedes también trabajan en la idea de centros diurnos, de hogares permanentes. ¿En qué casos serían aplicables estos otros instrumentos?

AS - Qué bueno que lo trajiste. No lo iba a mencionar porque hay un conjunto de servicios y estamos mencionando algunos centrales, y este es un servicio central. Un compromiso de programa del FA es que haya en cada uno de los municipios del país –y estoy pensando sobre todo en el interior, donde está la mayor cantidad de alcaldías, de municipios– un centro de día para la atención de la dependencia leve o moderada. Los dependientes severos requieren un cuidado más intenso y por eso apostamos al cuidado domiciliario, pero para aquellos que tienen una dependencia leve esta puede ser resuelta en un centro de día de calidad. Los uruguayos no estamos muy acostumbrados a los centros de día, pero por ejemplo en Barcelona hay centros de día de altísima calidad donde los adultos mayores además pueden socializar, pueden volver a tejer esos vínculos que se han ido destejiendo, lo que los lleva a la soledad.
    
EC - ¿Qué está previsto en este plan del Sistema Nacional de Cuidados con respecto a los residenciales, los hogares de ancianos, las casas de salud?

AS - Seguir avanzando en la línea en que ya venimos trabajando desde el 1.° de enero este año, cuando lo que llamamos residencias de larga estadía –que eso son, no son casas de salud, no son prestadoras de servicios de salud, son casas de cuidado en todo caso– estén sometidas a una regulación efectiva, a supervisión, una supervisión no sea cuando se genera una crisis, sino que sea proactiva. De hecho con la meta de llegar a octubre con la visita a todos los centros o residenciales de larga estadía, estamos haciendo un relevamiento –ya vamos más de mil centros visitados– para ver las condiciones en las que se encuentran tanto quienes cuidan como quienes son cuidados en esos centros, para poder diseñar regulaciones y políticas efectivas para brindar un servicio de calidad. Hoy la población cuando tiene la necesidad de una residencia de larga estadía no tiene información, son vinculaciones, alguien me comentó, alguien me dijo, y además hay una brecha muy grande entre la buena calidad y la mala calidad. Nosotros queremos apuntar centralmente a esa población, que es de más de 12.000 personas.

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EC - ¿Qué implica este Sistema Nacional de Cuidados con respecto a los discapacitados?

AS - Con relación a las personas con discapacidad, atender a todas aquellas personas con discapacidad que presentan una dependencia severa en los términos que definimos antes. Y también extender los servicios de teleasistencia para esta población.

EC - ¿Cuáles serán los instrumentos?

AS - Para el cuidado domiciliario ya tenemos una base que se está iniciando ahora, un programa de asistentes personales para entre 2.000 y 2.500 personas con discapacidad dependientes. Esta será la columna sobre la que construiremos estos cuidados domiciliarios, que comienzan ahora con una inversión muy importante de 10 millones de dólares anuales para este tipo de servicio. El 0800-3223 es el número de atención dedicado a este programa. A partir de la solicitud de las personas que llamen se visitará el hogar y se valorará con el baremo de la dependencia cuán dependiente es la persona para poder ser incluida en el programa.

RA - ¿Cómo funciona ese programa que ya está implementado? ¿Se le da una transferencia monetaria al beneficiario para que se pague un cuidador? ¿Cómo se aplica?

AS - Es un programa de cuidados domiciliarios. La transferencia no se le da a la familia, sino que se le ofrece una cantidad de horas semanales o mensuales y la persona que brinde estos cuidados deberá estar formada en la tarea.

RA - Se subsidia el sueldo del cuidador.

AS - Sí, y los aportes patronales en un régimen de absoluta formalidad.

EC - Hay dos alternativas: elegir el cuidador de una lista que va a tener disponible el Mides o utilizar el rubro por familia, por discapacitado, para pagarle a quien ya se está ocupando de esa tarea.

AS - Exactamente, a quien se esté ocupando de la tarea, y exigiendo que en un plazo de 18 meses cubra una determinada formación. Lo que me parece muy importante, porque signa esta propuesta y toda la propuesta del sistema de cuidados: vamos por servicios, no transferimos plata a las familias. Porque esa experiencia en otros países del mundo ha sido muy negativa, no ha redundado en buen cuidado ni ha generado esta corresponsabilidad que queremos entre hombres y mujeres, sino que ha afianzado el rol de las mujeres. E insisto, nos preocupa el bienestar de aquellas personas que requieren cuidados, pero también nos preocupa avanzar en equidad de género, que es para nosotros hoy un emblema fundamental.

EC - ¿Cuánto cuesta el Sistema Nacional de Cuidados?

AS - Tenemos una estimación que hemos hecho en el Mides. Insisto, no es una propuesta que se redacta en una sola línea, es una propuesta que tiene una argumentación, que tiene un período de estudio, que tiene un ejercicio del costeo a fondo.

Lo que tenemos como Mides es que para implementar este conjunto de servicios a 2020, es decir cuando estos servicios estén implementados para el 100% de la población que estamos estimando, se requerirán unos 200 millones de dólares anuales. También tendremos que ver y analizar la capacidad contributiva de las familias, porque habrá familias que no podrán contribuir a pagar parte de este servicio y no lo harán, y habrá otras familias con capacidad contributiva que aportarán para completar el pago del servicio. Nos parece que es un principio de justicia social. Pero todos recibirán estos servicios de calidad uniforme, en todos los sectores sociales.

EC - En algunos casos, todavía no está el detalle, pero las familias financiarán una parte del servicio, en otros no. Entonces, ¿de dónde saldrá el dinero para financiar ese gasto?

AS - La hipótesis sobre la que estamos trabajando hoy, y en la medida en que Tabaré Vázquez como candidato presidencial del FA lo ha priorizado como el buque insignia, es priorizarlo en los recursos públicos ya existentes hoy, también previendo un horizonte de cinco años de crecimiento económico. Es verdad, menor que el anterior, pero crecimiento económico al fin. Eso irá ampliando los recursos públicos. Y después algún instrumento que valore la capacidad contributiva de las familias para que nos manejemos en un esquema de justicia social. Esa es la hipótesis en la que nos concentramos hoy.

EC - ¿En principio no está previsto crear impuestos para financiar este servicio?

AS - En principio no. Esta que estamos describiendo hoy es una primera etapa. Estamos mirando el largo plazo, a 10 años, y yo hoy no puedo, porque estamos trabajando precisamente sobre esta propuesta, dar una respuesta definitiva. Lo que sí digo es que hay una fuerza política que prioriza avanzar en este sentido y que por tanto prioriza también el uso de los recursos públicos en un esquema de justicia social en el que cada uno contribuya en función de su capacidad contributiva.

RA - Hoy la falta de mano de obra en algunos sectores como por ejemplo el de cuidados es un problema. La extensión de un plan de este tipo implicaría la necesidad de muchos recursos humanos más. ¿De dónde surgirán y qué capacitación se les dará?

AS - Hay recursos humanos que ya existen, que tienen diferentes niveles de capacitación. Nuestra propuesta es avanzar en un esquema de acreditación de esas capacitaciones, que han podido ser más o menos extensas, y emparejar el nivel de formación en cuidados. Por otro lado tenemos el compromiso de la UTU en cursos de capacitación para el cuidado de adultos mayores y personas con discapacidad, y nos proponemos priorizar la formación que hoy realiza Cenfores, un centro vinculado al Instituto Nacional del Niño y el Adolescente del Uruguay, en el caso de la primera infancia.

EC - Va a terminar de generarse un nuevo sector de empleo en la economía uruguaya.

AS - Una nueva política pública que genera un sector de empleo.

EC - De hecho ya se ha ido formando este sector de empleo…

AS - … a nivel privado.

EC - … pero ahora, en la medida en que va a existir un Sistema Nacional de Cuidados, da la impresión de que va a tener un empuje fuerte.

AS - Creo que sí, es la construcción de una nueva política pública.

EC - ¿Tienen una estimación de cuánto crecería la cantidad de gente dedicada a estos servicios en comparación con lo que ya existe hoy?

AS - Sí, tenemos una estimación con relación a la cantidad de recursos humanos necesarios para esta tarea. En principio, en el caso de la primera infancia requerimos 3.000 personas capacitadas más, en el caso de las personas adultas mayores 8.000 y en el caso de las personas con discapacidad 2.300, para los servicios que he mencionado hoy. Es una primera etapa, son cinco años, estamos mirando en una perspectiva de 10 años para avanzar en esta nueva política pública de atención a los que estimamos que son sectores vulnerables, con una vulnerabilidad diferente de la que estamos acostumbrados a pensar, que era exclusivamente socioeconómica. Estos sectores requieren atención, el bienestar está en juego. Y por otro lado, en la línea que planteás es una nueva oportunidad del Uruguay para generar empleo, empleo de calidad, empleo formal, y además para avanzar en la equidad de género, que tanto nos preocupa.

EC - El tema queda abierto, va a ser bueno debatirlo como parte de la previa de las elecciones.

AS - Sí, yo quiero debatir sobre el Sistema Nacional de Cuidados, quiero debatir propuestas que apuntan a reducir políticas sociales que hoy estamos implementando, como la tarjeta Uruguay Social. Creo que es una propuesta muy peligrosa. Nos acostumbramos a niveles de indigencia muy bajos en este país y esa propuesta va en el sentido contrario. Así que apuesto a una campaña que debata políticas sociales a fondo.

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Transcripción: María Lila Ltaif