Celsa Puente: "Siempre preocupa la convocatoria a un paro, porque cualquier interrupción del acto educativo genera dificultades"
Fenapes decidió convocar un paro general para el 2 de setiembre como protesta por el "autoritarismo punitivo" promovido, según entienden, por las autoridades. En diálogo con En Perspectiva, la directora general del Consejo de Secundaria, Celsa Puente, manifestó su preocupación por un nuevo paro porque "cualquier interrupción del acto educativo genera dificultades y pérdidas". La jerarca recalcó no haber recibido denuncias formales sobre cualquier tipo de forzamiento a elevar calificaciones, pero conminó a que si alguien las tiene que se las comunique para dar inicio a una investigación. "Yo no acepto la vida en términos de batallas, menos por parte de los educadores" quienes "tenemos que trabajar juntos" reflexionó la directora.
(emitido a las 7.49 hs.)
EMILIANO COTELO:
La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) resolvió este fin de semana realizar un paro general de 24 horas en los liceos a nivel nacional el martes 2 de setiembre.
En un comunicado que difundió la Fenapes el sábado los docentes reclaman poner fin a lo que definen como "autoritarismo punitivo promovido por el Consejo de Educación Secundaria". También reclaman respeto a la libertad sindical, soluciones que mejoren las condiciones de trabajo y de aprendizaje de los estudiantes, derecho a percibir adecuadamente los salarios y un accionar "ecuánime y ajustado a las garantías del debido proceso por parte de la División Jurídica de Secundaria".
Hubo declaraciones por ejemplo del secretario general de Fenapes, José Olivera. Dijo al diario El Observador: "compartimos que hay que modificar condiciones, el aprendizaje y por lo tanto los resultados, pero no la visión de que los resultados se puedan obtener de cualquier forma. Buena parte de las direcciones liceales hacen persecución para que los docentes, sin importar la calidad del aprendizaje adquirido por los alumnos, modifiquen las notas al alza y con ello incidir fuertemente en los índices de deserción, repetición y promoción".
"Es una forma más de maquillar los resultados, es una verdadera estafa a la sociedad y al propio estudiante. Obviamente si yo lo promuevo como si fuera un raviol y es una hamburguesa de McDonald’s, sin importar si realmente aprendió, lo estoy perjudicando y estafando hacia el futuro", agregó Olivera.
Según el dirigente de la Fenapes "los resultados no cambian de hoy para mañana sino en un proceso de mediano a largo plazo" y hay que tener "paciencia", pero hay mucha "incidencia de los tiempos políticos y más en campaña electoral". "Muchas veces los resultados que hoy son malos dan cuenta de las políticas educativas que se han implementado y hoy se pretende responsabilizar a los docentes como los únicos culpables de los resultados".
¿Cómo se responde desde el Consejo de Educación Secundaria a un planteo tan directo, que no es la primera vez que se hace, pero que ahora forma parte de esta plataforma con la que se resuelve un paro general para el 2 de setiembre? Vamos a conversarlo con la directora general, la profesora Celsa Puente.
ROMINA ANDRIOLI:
En líneas generales, ¿cómo ve esta nueva convocatoria de Fenapes a un paro para el 2 de setiembre?
CELSA PUENTE:
A mí siempre me preocupa la convocatoria a un paro, porque cualquier interrupción del acto educativo genera dificultades y pérdidas de esos tiempos no compartidos que son perjudiciales. Pero respeto muchísimo la decisión del colectivo sindical si cree que ese es el modo de expresar disconformidad.
En este caso particularmente me preocupan algunas aseveraciones que se producen en relación a las razones que sostendrían esa interrupción del vínculo educativo con los jóvenes.
RA – Vamos por partes. El comunicado de Fenapes es muy amplio y plantea distintos aspectos. Emiliano recién resaltaba uno de ellos: Fenapes dice que hay una presión por parte de directores e inspectores de Secundaria para que se den resultados mejores a los que aparentemente deberían tener los estudiantes. Ese es uno de los primeros aspectos que se plantean, ¿qué dice usted sobre este punto?
CP – Sobre este punto digo que voy a pedir una ayuda colectiva para que realmente se aclare, porque a mí me parece que todas las generalizaciones son peligrosas, injustas e inadecuadas.
Este tema viene rondando hace mucho tiempo, quizás nunca se había explicitado en el marco de una plataforma, pero sí se había puesto sobre la mesa y yo ya en forma oral había solicitado una aclaración, creo que merece que se aclare con rapidez y con precisión. ¿De quiénes hablamos cuando hablamos de esto, de qué personas, de qué hechos puntuales, de qué circunstancias? Es un hecho de una profunda gravedad, estaría dando cuenta de un vínculo superpoderoso de unos sobre otros en una educación que yo pretendo que sea cooperativa, de construcción colectiva y comunitaria. Eso ya me pone muy nerviosa. Pero además me parece que es importante aclarar quiénes son, si es que hay alguien, porque me parece injusto atribuírselo a todos los inspectores y directores, usted imagine que yo dijera que todos los periodistas o que todos los sindicalistas hacen tal o cual cosa.
RA – El comunicado es bastante contundente. En ese sentido dice: "una política autoritaria promovida y apañada por el Consejo de Educación Secundaria, puesta en práctica por la mayoría de inspectores y directores, propio de épocas oscuras que creíamos ya superadas, y consistente en presionar y perseguir al cuerpo docente con el objetivo primordial de maquillar las estadísticas".
CP – La verdad es que me gustaría que eso más que una expresión fuera sustanciado por pruebas. Yo por mi parte, como integrante del Consejo de Secundaria, quiero decir que estoy disponible para cualquier análisis o investigación. Si de algo estoy tranquila es de que en toda mi vida como educadora, desde que obtuve mi título de grado hasta este momento en que soy directora general, jamás he sido calificada ni he tenido actitudes que puedan tildarse de autoritarias o de presionadoras a los otros, y he estado muchas veces y muchos años de mi vida en vínculo con los otros, no es esta la primera vez.
RA – ¿Ustedes ya habían hablado este tema con el gremio?
CP – Yo había hablado con el gremio que hay algunas expresiones que se dicen en forma general… Usted recordará por ejemplo que a principio de año se había dicho que se guardaban horas, que no estaban todas las horas disponibles, yo los convoqué y les pregunté de qué estaban hablando, porque Secundaria ha abierto todas las investigaciones que tiene que abrir, todas las que han aparecido con un formato formal, con algunas pruebas que podrían sustanciar los hechos, porque el decir tiene una cuota de liviandad: yo podría decir acá que todos los periodistas son así o asá, quizás algunos lo sean y otros no, y de los que lo son tendré que explicitar con precisión cuáles son las acciones o pruebas que tengo para sostener esos dichos.
Lo digo porque hay una cosa que a mí siempre me va y me viene en esto de la educación: nos olvidamos de que nosotros como educadores tenemos que ser particularmente cuidadosos porque estamos dando mensajes siempre. Si después nos quejamos de que tenemos una sociedad, y particularmente unos jóvenes, que viven en un enfrentamiento constante, que viven la vida como si fuera una batalla, ¿no será porque los grandes estamos teniendo algunos problemas fuertes para pararnos en el mundo con una mirada un poco más generadora de humanidad y no tanto de este enfrentamiento que pretende una devastación inhabilitadora del otro? A mí de verdad que me preocupa.
Si Fenapes o cualquier padre o madre o docente (porque tengo vínculo con los papás, las mamás), los consejos de participación, los docentes, tiene una prueba razonable de que esto ocurra con mucho gusto haremos las investigaciones del caso y tomaremos las medidas que sean necesarias, porque además este Consejo que yo lidero desde el 15 de enero ha tomado medidas graves que hacía años que no se tomaban.
RA – ¿Pero se ha constatado algún tipo de situación de este tipo? ¿Han iniciado alguna investigación ya sobre este tema?
CP – No, nosotros por este tema, que según dice allí se relaciona con un "autoritarismo" y una "mirada punitiva", y un forzamiento a elevar calificaciones, no hemos tenido ninguna denuncia formal con pruebas. Que sepa la ciudadanía que si son conscientes y tienen pruebas que ameriten algo de esta gravedad con mucho gusto vamos a iniciar una investigación.
Estamos trabajando fuertemente con el equipo inspectivo y con el equipo de directores, estamos movilizándonos desde una construcción de corte pedagógico para incidir verdaderamente en los aprendizajes. Hubo una propuesta inicial en febrero cuando hicimos la recorrida por el país, seguimos recorriendo el país, acabo de llegar de Salto, Paysandú y Río Negro, me fui el jueves y volví el sábado a la noche. Tuve encuentros con las comisiones departamentales de Salto y de Paysandú, ahora estamos invitando a la discusión sobre un documento de educación media básica que elaboró una comisión que trabajó en grupos de trabajo que estuvo en la órbita del Codicen el año pasado. Es un documento que nos parece muy valioso para abrir un debate, estamos invitando a todo el profesorado y a todos los que participan en educación a opinar sobre él.
Estamos provocando la presencia en los territorios de los inspectores, porque son nuestro cuerpo técnico de mayor jerarquía, no para conseguir mejores notas sin que haya aprendizajes sino para poder pensar en lo que ocurre en los centros educativos y las aulas, conocer lo que pasa, orientar a los colegas y generar cambios en las dinámicas educativas.
RA – En líneas generales, ¿cuál es su opinión respecto a las exigencias que hoy se le plantean a los estudiantes para promoverlos de grado? Porque ese es uno de los puntos en los que Olivera hacía hincapié, decía: "si yo lo promuevo como si fuera un raviol y es una hamburguesa de McDonald’s, sin importar si realmente aprendió, lo estoy perjudicando y estafando hacia el futuro".
CP – Si se siguiera mi trayectoria profesional se podría constatar fácilmente que en todos mis desempeños como profesora en los distintos cargos que desempeñé en el sistema -como profesora del Instituto de Perfeccionamiento Docente y Estudios Superiores, porque trabajé muchos años dando cursos para profesores, como profesora del Instituto de Profesores Artigas, que forma los profesores de grado- siempre trabajé esa idea de lo importante que es distinguir entre la evaluación y la acreditación, que no cayéramos en que la acreditación, eso de certificar con una nota el pasaje de año, fuera vacío, que realmente tuviera la sustancia de la evaluación, de aquello que en algún momento se ha ofrecido como contenido o se ha tratado de desarrollar como habilidad o como proceso en ese joven y que luego el joven es capaz de adquirir para incorporar en el uso de su vida cotidiana. Toda la vida problematicé sobre eso, me parece que estar diciendo ahora que desde el Consejo se está presionando para obtener mejores calificaciones y mejorar las estadísticas… es algo en lo que estoy tan alejada, sinceramente… Y quiero repetir que yo no acepto la vida en términos de batallas, menos por parte de los educadores, tenemos que trabajar juntos para lograr lo mejor para este país, que ha tenido siempre en la educación la fuente de la más sincera y genuina democracia.
RA – ¿Tienen previsto reunirse con Fenapes antes de que se concrete el paro para tratar estos temas?
CP – Fenapes tiene un vínculo directo con Secundaria al igual que las filiales de los liceos. Fenapes en el día de hoy tiene un encuentro con el Consejo para hablar sobre las pautas de elección de horas, tiene una bipartita el primer lunes de cada mes, que será en este caso el lunes primero de setiembre. Los martes en general atendemos a los núcleos de los liceos. Es decir, nosotros tenemos un vínculo permanente, si Fenapes quiere con mucho gusto hablaremos de estos temas.
Lo que yo quiero es que la ciudadanía esté tranquila con que el Consejo de Educación Secundaria está tratando de poner en juego a todo el personal y a las mejores condiciones que tiene disponibles para cumplir con la misión educativa que la sociedad nos tiene asignada. Fuera de alguna situación puntual, porque por supuesto que estamos hablando de 298 liceos, 26 aulas comunitarias, siete unidades territoriales de áreas pedagógicas, y puedo seguir nombrando los dispositivos educativos que tenemos en el territorio y sería imposible para mí asegurar que el 100% de quienes lo habitan tienen una actitud absolutamente hermosa como a mí me gustaría que tuvieran, pero en términos generales estamos trabajando en forma muy respetuosa, sí con una línea clara de trabajo que tiene que ver con el respeto a una línea jerárquica, con orientaciones claras, tenemos una planificación clara y una preponderancia en una mirada hacia lo pedagógico.
***