Bordaberry insistió en la pérdida de valores, respeto y desigualdad que genera la actual situación.

Definió a la educación como un problema urgente y afirmó que solo uno de cada 10 niños que nacen en los hogares más pobres termina el bachillerato, mientras que ocho de cada 10 de los que nacen en los hogares más ricos lo hacen.

En su columna dominical, el candidato afirmó que estamos perdiendo el valor del trabajo, de la honestidad, el valor de la familia, del respeto y de la tolerancia.

Se mostró partidario de dar batalla para recuperar algunos conceptos en donde la sociedad felicite al que trabaje más y no lo castigue con impuestos.

"Esa sociedad que no hace de la dádiva y el asistencialismo su política social sino que la construye a partir de la solidaridad y la formación. Porque la mejor política social es el estudio y el trabajo";, agregó.

Habló de respeto al que piensa distinto, y sin nombrarlo, criticó al presidente Mujica al afirmar que hay que hablar bien y no calificar de nabo o gil al que no piensa como uno.

Pidió una sociedad que luche por sus derechos, pero que sobre todo, luche por deberes y obligaciones.

Concluyó afirmando que primero están los deberes.