Entrevistas

Lescano: Suponemos que las coincidencias se concretarán en acuerdos

Según el presidente de la Comisión de Programa del EP-FA-NM, el próximo gobierno devolverá al Parlamento su papel central como ámbito de articulación de acuerdos políticos. Mientras tanto, la Comisión de Programa recibió el día de la elección, antes de conocerse el resultado, directivas para comenzar a sistematizar la información propia y la que reciba del Poder Ejecutivo.

(Emitido a las 07.36)

EMILIANO COTELO:
Todos los medios uruguayos, varios de la región y del mundo publican hoy la fotografía de Tabaré Vázquez saludando desde el balcón del Hotel Presidente. La proyección de escrutinio de Factum Opinión Pública había laudado el pleito de ayer, cuando anunció Vázquez 59,9%, Larrañaga 34,2%, Stirling 10,5%; plebiscito por el agua: 63,65%.

Estamos ahora en comunicación con el presidente de la Comisión Integrada de Programa del Encuentro Progresista - Frente Amplio - Nueva Mayoría, Héctor Lescano.

¿Cómo vivieron estas primeras horas y cuáles han sido las primeras reflexiones desde que se confirmó el triunfo del doctor Vázquez en primera vuelta?

HECTOR LESCANO:
Vivimos la situación, en primer lugar, con la emoción de un gran acontecimiento histórico. Trato de no recurrir a lugares comunes, a frases hechas, pero esa emoción muy fuerte, como comprenderán, dominaba el estado de ánimo político y espiritual, contagiándose y acompañando el fervor que la gente expresaba en una multitudinaria concentración.

En segundo lugar, por cierto (el doctor Vázquez lo decía anoche en su diálogo con ustedes) esa disposición de diálogo, esa disposición a construir mayorías para sacar adelante el país, estuvo presente en su breve conferencia de prensa y en su alocución frente al público que se había concentrado anoche. El próximo gobierno debe trabajar en la construcción de los apoyos políticos y sociales necesarios para impulsar, sostener, respaldar un proyecto de cambio que hemos estado planteando y que es la razón de tantos años de esta esperanza y de esta lucha que culminaron ayer. Como habrá escuchado, esto comienza hacia delante...

EC - Usted decía búsqueda de acuerdos. Eso no es una novedad: había sido anunciado en la campaña electoral por el doctor Vázquez, por los dirigentes del EP-FA-NM, y se lo señaló incluso para el caso de un triunfo en primera vuelta. Ahora: el triunfo ocurrió pero con un margen pequeño; en la semana previa las encuestas de opinión pública permitían especular con un margen mayor, y algunas de ellas hablaban incluso de un margen muy holgado. No era lo mismo ganar de una manera o de otra. El hecho de que el triunfo se produzca con el 51%, ¿refuerza de algún modo la necesidad, la conveniencia de la búsqueda de entendimientos?

HL - Sin duda que lo refuerza, pero me permitiría decir que era un elemento invariable; una opción estratégica tomada con mucha anticipación, una decisión política. Vázquez siempre habló de trabajar para ganar en primera vuelta pero que al otro día iniciaría ese trabajo de ampliar las mayorías, que son absolutamente necesarias. De manera que, debo admitirlo, en las últimas horas a todos nos habían contagiado no sólo algunas proyecciones de empresas encuestadoras sino el clima político que estaba viviendo el país, no sólo en Montevideo sino fundamentalmente en el interior, que hicieron pensar que el margen podía ser aún mayor.

Pero la decisión política era invariable con el porcentaje con que se superara la cantidad necesaria para ganar en primera vuelta. Era un objetivo político y es una circunstancia que hay que valorar, porque en un sistema de doble vuelta y en un sistema de tripartidismo como el que teníamos en Uruguay no resulta fácil.

EC - Se lo preguntaba porque anoche, en la mesa de análisis luego de los resultados, algunos comentaristas decían "Da la sensación de que el pueblo uruguayo quiso pasar también su mensaje: triunfo de la izquierda en primera vuelta, sí, pero no aplanadora". De alguna manera reaparece aquello de "cambio, sí, pero..." no digo "en paz", pero en todo caso "...de a poco". ¿Está en la cabeza de ustedes?

HL - Cambio en paz, desde luego: como elemento central de una "fuerza pacífica y pacificadora" desde su origen fundacional. Y por cierto que la necesidad de trabajar en el cambio estaba impuesta en las mayorías, en la creación de mayoría parlamentaria y de un acuerdo social: no olvidemos que hemos venido hablando de un acuerdo social que respalde efectivamente al gobierno. Las restricciones, la gradualidad de los cambios, etcétera, están marcadas más que por la magnitud política, por las circunstancias por las que atraviesa el país. De ahí la importancia de comenzar hoy mismo, hoy mismo, para dar una señal política clara, fuerte. Usted recordará que más de una vez hemos dicho (fueron expresiones de Vázquez y de Nin Novoa) que, así como hemos sido buenos perdedores (y desde una oposición firme, muy firme sin duda, hemos contribuido con gran lealtad institucional a que el pueblo uruguayo tuviera claro que había una alternativa, una esperanza, y que eso fue un activo político del sistema uruguayo a diferencia de situaciones vecinas que también atravesaron por situaciones muy graves) sabríamos ser buenos ganadores. Esto significaba que al otro día, aunque hubiéramos llegado al 54, al 55% (que era el máximo al que llegó a alguna encuestadora), la tarea de construcción nacional de salir de la crisis y de plantearse un proyecto de crecimiento, de desarrollo con justicia social y con equidad, debía ser una tarea colectiva.

EC - Claro, pero podría pensarse incluso que un resultado de 51% vuelve más viable el diálogo para un hombre como Larrañaga; vuelve más sencillo para el Partido Nacional, y quizá también para sectores del Partido Colorado, participar de ese diálogo.

HL - Sí; sin duda. El doctor Larrañaga tiene una votación importante...

EC - Que al Partido Nacional lo haya votado el 34% facilita las cosas desde ese punto de vista.

HL - Así lo valoramos. Es una votación importante y por lo tanto, si hablamos de reconstruir y de avanzar en la integración política interna, con humildad, desde luego sin renunciar a las responsabilidades intransferibles del gobierno al que se comprometió con su programa, ese resultado lo facilita. Y habrá allí mucha voluntad política; creo que el gesto de Larrañaga, con la visita personal en la misma noche, etcétera, tiene que ser tomado como una señal muy positiva, tal como lo expresaba el doctor Vázquez. Y habrá que tejer en esa tan difícil artesanía política que tenemos por delante en un nuevo escenario, con un nuevo liderazgo dentro del Partido Nacional, con tendencias mayoritarias... Es hora de señalar que (como lo hablamos alguna vez con usted) había coincidencias programáticas que esperamos que en esta oportunidad -como nunca juzgamos intenciones ni las atribuimos a meras promesas electorales- puedan concretarse en apoyo parlamentario o aún como el doctor Vázquez se ha referido a algún grado de participación en el gobierno.

EC - Nos acompaña el politólogo Juan Carlos Doyenart, que tiene una pregunta para usted.

JUAN CARLOS DOYENART:
Uno de los temas que sin duda preocupó en lo previo y sigue sobre la mesa es el papel que va a jugar el Parlamento. Si bien el EP-FA-NM no supera con holgura el 50%, como se pensó en algún momento, las diferencias con los otros partidos con representación parlamentaria son importantes. Pero siempre se habló de que blancos y colorados lograban acuerdos extraparlamentarios que después se reflejaban en el Parlamento, porque tenían las mayorías para ello. ¿Cómo va a hacer jugar al Parlamento el EP-FA-NM, con la mayoría que tiene hoy?

HL - Nos hemos comprometido de alguna forma a devolver al Parlamento la jerarquía de ámbito de construcción de acuerdos políticos, cosa que no ha ocurrido y que debemos mirar desde una perspectiva más integral, en el sentido de la necesidad del Parlamento de recuperar la confianza política, algo que es absolutamente fundamental. En consecuencia, no tengo la menor duda en que la acción del gobierno en esa búsqueda de acuerdos políticos volverá a tener en el Parlamento el eje central del tejido de esos acuerdos para su jerarquización; vamos a tratar de ser consecuentes con lo que planteamos, de ese desvío de la coalición blanca y colorada que funcionó muy a nivel cupular, y el Parlamento terminaba endosando formalmente los acuerdos partidarios.

EC - La pregunta es ahora del politólogo Daniel Buquet.

DANIEL BUQUET:
En este tema de la mayoría que obtuvo el EP-FA-NM hay un asunto crucial: para designar a los directores de los entes autónomos se requieren los tres quintos del Senado, para hacerlo en primera instancia, mayoría a la que el EP-FA-NM no alcanza. Sé que a la mañana siguiente de la elección es muy temprano para hablar de estas cosas, pero ¿está dispuesto el EP-FA-NM a negociar con otras fuerzas políticas la posibilidad de una integración multipartidaria de los entes autónomos?

HL - Sin ninguna duda. Y pienso que no es muy temprano, en el sentido de que, dentro de las primeras medidas que intenten trasladar a la opinión pública la percepción de que hubo cambio en el país debe estar la propuesta del Poder Ejecutivo para la rápida integración de los directorios de las empresas públicas, etcétera. Y eso con una clara señal de cumplir lo que siempre hemos propuesto, pregonado y criticado cuando correspondía: la integración de personas que reúnan efectivamente las condiciones expresadas en la Constitución de la República.

Por otra parte, vamos a ser coherentes con lo que siempre hemos planteado: la ausencia de la oposición (en nuestro caso siendo la primera fuerza política del país) de los organismos de contralor pese a lo que establece la constitución de la República, pero también en las empresas públicas. Siempre pensamos que la oposición debe estar representada allí para su tarea no sólo de control sino también de aporte y de conducción, que se va a traducir en esos gestos políticos fuertes de la etapa inmediata a la instalación del gobierno el 1º de marzo. En consecuencia, si bien los números, la naturaleza de la participación, etcétera, es algo que deberá conversarse a partir de ahora, el principio rector sin duda es conducción por un lado, pero también participación de la oposición en los entes autónomos.

EC - Al haberse resuelto la Presidencia en la primera vuelta, queda un período de transición de cuatro meses. Nunca se ha dado una transición tan larga; sin embargo, ustedes anunciaron anoche que los contactos para la transición comienzan hoy mismo. ¿Por qué esa urgencia?

HL - Hay una situación difícil en el país; el presidente de la República dijo que el Partido Colorado o el gobierno no precisaba un curso de transición. Puede ser que para el Partido Colorado, partido de gobierno durante tantos años y aún con las alternancias que se han realizado con el Partido Nacional, esto fuera efectivamente así pero nosotros debemos decir con toda humildad: es la primera vez que nos enfrentamos a asumir el gobierno nacional. Tenemos que estudiar mucho, profundizar, ganar el máximo tiempo posible en esa tarea de preparación. En consecuencia...

EC - A ustedes les viene bien entonces este mes extra de transición.

HL - Desde luego. Y permítame decirle casi una primicia (aunque estaba en las declaraciones que Vázquez efectuaba en la madrugada a El Espectador): nos ha pedido que inmediatamente de realizada esta reunión de hoy entre los secretarios saliente y entrante de la Presidencia de la República, la Comisión de Programa se instale en el Hotel Presidente donde va a funcionar el gobierno electo durante todo este período a efectos de ir avanzando en el procesamiento de la información, tanto de la que llegue a través de lo que podríamos denominar transición formal u oficial con el gobierno saliente, como continuar desarrollando nuestro propio plan de gobierno con nuestra propia información y la tarea en la que venimos trabajando desde hace tiempo: no estamos improvisando en esto, pero habrá que apretar la marcha para trasladar las propuestas a medidas concretas, en plazos concretos, en herramientas, en instrumentos, en estrategias de trabajo, y por supuesto en presupuestación a medida en que vayamos teniendo toda la información en cantidad y calidad suficiente como insumo fundamental para el diseño de políticas públicas. En consecuencia, se realizó ayer de tarde (antes de conocer los resultados de la elección) una reunión en que el doctor Vázquez nos comunicó esta decisión (estaba presente también el vicepresidente del Frente Amplio, ingeniero Jorge Brovetto) solicitándonos la puesta en marcha en forma inmediata de lo que podríamos llamar un equipo programático más reducido, más operativo, para ir avanzando.

EC - ¿Con designaciones de ministros en ese eventual gabinete en las sombras?

HL - No. Francamente, todavía no hemos hablado. Recuerde que siempre hemos cumplido lo anunciado y desde meses atrás he dicho que no habría gabinete en las sombras. El doctor Vázquez ha indicado que nos pongamos a trabajar para que, en el momento en que estas designaciones efectivamente se produzcan, los responsables de los equipos de ejecución en cada uno de los ministerios, empresas y otras empresas públicas cuenten con todos los insumos o la mayor cantidad de elementos necesarios para que, sobre fines de noviembre comience a trabajar un gabinete designado.

EC - Sí: el doctor Vázquez señalaba la segunda quincena de noviembre para las designaciones.

HL - Seguramente; fue la fecha que conversamos a partir de los contactos políticos que deben estar planteados a nivel de la fuerza política y de los resultados de la ronda... Porque, como lo anunciaba anoche, el doctor Vázquez va a entrevistarse personalmente con todos los líderes políticos, tal como hizo en oportunidad de asumir en la Intendencia de Montevideo aunque desde luego en otras circunstancias.

EC - Usted termina siendo electo senador. En la medida en que Rodolfo Nin Novoa asumirá como vicepresidente de la República, usted como su suplente pasa a integrar la Cámara alta.

HL - Efectivamente.

EC - ¿Va a estar allí su trabajo, o en otro tipo de tareas? Porque hay trascendidos que le mencionan como un posible vocero de la Presidencia de la República, por ejemplo.

HL - El tema de la vocería de la Presidencia todavía no ha sido discutido, y en principio nos vemos trabajando en el Senado. Como decía respondiendo a Doyenart, este es un Parlamento muy especial, con un alto grado de renovación, al que llegan muchos compañeros por primera vez, y es un Parlamento que tiene que recuperar el papel que le corresponde en un sistema democrático. En consecuencia, en principio, mi voluntad personal al menos sería aportar desde el Parlamento contribuyendo a articular los acuerdos necesarios. En todo caso, sinceramente, salvo el caso del doctor Gonzalo Fernández, no hay decisión formal ni informal sobre el resto del gabinete: estaremos todos a la orden donde sea necesario.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón