¿Qué se trae entre manos la 90 Partido Socialista? Militantes cantados en la campaña del Frente Amplio hacia octubre
Análisis semiótico de la comunicación política. Con el semiólogo Fernando Andacht.
(emitido a las 10.39 hs.)
EMILIANO COTELO:
Hoy el título que nos propone Fernando es: "¿Qué se trae entre manos la 90 Partido Socialista? Militantes cantados en la campaña del Frente Amplio hacia octubre".
Esto de "militantes cantados" remite a algún otro comentario anterior, ¿no?
FERNANDO ANDACHT:
Así es. En las internas teníamos los "candidatos cantados", porque hubo varias piezas, particularmente del Partido Nacional, en las que la banda sonora, el jingle, tenía un peso muy particular.
EC - ¿A qué pieza te estás remitiendo?
FA - Por ejemplo el remix famoso de Lacalle Pou en el que retoma trozos de su discurso de lanzamiento en el Platense Patín Club y luego aparece casi casi como un rapero. Un remix que contribuye no poco a esa imagen de juventud, de renovación que tanta tinta y tanta palabra ha hecho correr a partir del 1.° de junio, cuando de modo un poco sorpresivo gana. Ahí también yo jugaba con el sentido de "está cantado", que en el lenguaje coloquial quiere decir que algo se ve como seguro.
EC - Esta vez vamos a hablar de "militantes cantados".
EC - Porque Fernando va a centrarse en un spot del Partido Socialista que por estos días ya ha podido verse en televisión abierta. El título de la pieza es "Está en tus manos". Exhibe varios primeros planos de manos realizando distintas actividades: colocando una lámpara de bajo consumo, construyendo una casa, cocinando, haciendo dedo, levantando una bandera de la diversidad sexual, dibujando, tocando la guitarra, entre otras acciones. Pero varias de estas situaciones además son referencias a lo que podrían llamarse "logros" de los gobiernos del Frente Amplio: una mano sostiene marihuana, también aparece una niña con una ceibalita, otra mano es la de un oculista que está trabajando sobre la vista de una persona mayor, y así varios ejemplos más. Todas estas imágenes acompañadas de esta canción.
¿Por dónde empezamos?
FA - Yo quería plantear a lo largo de este análisis una idea que usamos hace poco, pero que es compleja: afirmar que toda frase –y el eslogan lo es–, todo enunciado es en su esencia, en su naturaleza, de carácter dialógico.
Por ejemplo, hace poco veía un aviso en la tele en el que alguien llega a un asado y dice "yo soy vegetariano" y todos lo miran como diciendo "uyyyy". ¿Por qué antes –cuando yo era joven– cuando alguien llegaba a un asado no decía "soy carnívoro"? Porque era la situación por defecto, no ibas a un asado. Entonces decir "soy vegetariano" es parecido a lo que estamos haciendo ahora, es un diálogo, un diálogo interno a la frase. Estás remitiéndote a otro discurso diciendo "ya fue lo de todos carnívoros en Uruguay, también hay vegetarianos", y estás pidiendo una hamburguesa de soja. O sea, remite a algo anterior y va hacia al futuro: quiero mi hamburguesa.
EC - ¿Y acá cuál es el diálogo?
FA - Fijate que ese eslogan, ese spot de la 90 que recién repasabas muy bien, a mi entender es un diálogo más complejo todavía, va hacia atrás, a lo que se llama el diálogo interdiscursivo, directamente hacia el eslogan de las internas de Tabaré Vázquez, "vamos bien". Esa es una voz paternalista, tiene una verticalidad, desde arriba, desde la cima, desde la autoridad, se les dice a todos los votantes, a la gente afín al Frente Amplio, "todo está tranquilo, déjenlo en mis manos", para jugar un poco con esta idea. Y esto iría a decirle que no.
EC - Esta nueva pieza le contesta a aquel eslogan.
FA - Exactamente, esa sería la palabra más justa: le contesta, le responde. Dice: "No no no, esto solo lo podemos decidir entre todos". Si aquello es vertical, "Está en tus manos" dialoga con él para decir "viva la horizontalidad". Por eso lo de militantes cantados que tú enumerabas muy bien, en labores, en tiempo libre, en la construcción misma de la campaña. Lo fundamental es que va a ese discurso primero.
EC - Pero decías que hay más diálogos.
FA - Hay más diálogos. Segundo diálogo, hay una interpelación, un diálogo que va hacia el futuro. El primero iba hacia el pasado, hacia las internas, "vamos bien" es una frase vertical, paternalista. El segundo diálogo es recuperar la iniciativa horizontal del militante. Al final aparece, no es dicho: "Quedan sueños por cumplir". Es una suerte de eslogan auxiliar que aparece al costado del logotipo de PS 90.
Una cosa interesantísima: la frase no es pronunciada, no es enunciada. Ninguna de las dos, ni "Está en tus manos" ni "Quedan sueños por cumplir". Es como si el aviso hubiera –creo que sabiamente– decidido que es mejor dejar que la estela, como una especie de surco que queda flotando. Luego de que dice el final Juan Casanova (el cantor), queda una suerte de silencio y ahí aparece, no es dicha por una voz en off. Eso está interpelando, es el diálogo hacia el futuro: "Intervengan, esto lo deciden ustedes, lo decidimos entre todos". La última frase de la canción es "mis manos", es la única vez que lo dice.
Ahí tenés un segundo elemento dialógico, conversa hacia el futuro. Les dice que se olviden del oficialismo, dice "recuperen esa energía utópica". Es una especie de inyección de utopía para las bases: "lo podemos hacer, lo pueden hacer", irá a esa energía primitiva oposicional.
EC - A eso iba, parecería que a los efectos de la movilización, de la militancia, al Frente Amplio o al frenteamplista puede resultarle más sencillo colocarse otra vez en la oposición.
FA - Exactamente, es como si dijese: "Recuerden que nuestra genética, nuestra estructura cromosómica es ser oposición". Pero ahí entrás en una especie de cortocircuito y decís: "Pero ¿oposición a quién?". Ahí viene al poder político que los tuvo tantos años fuera del poder real, a los partidos tradicionales.
Vamos al tercer diálogo. Este aviso es más complejo, hay lo que se llama un diálogo intertextual. Porque hay un antecedente musical histórico, una canción que es de autoría de quien la canta. La hizo hace 26 años con Los Traidores, el grupo de punk criollo rioplatense, en un LP muy curioso que se titula "Traidores", al que lo llaman "el LP negro" –es época de LP, año 1988–, muy ajustado a un punk rock rabioso, posdictatorial. Lo encontré en YouTube, adonde lo subieron el año pasado, y está esta canción, "Tus manos", muy diferente por cierto, una versión completamente punk, sin esas dulces guitarras acústicas y la voz femenina que brilla por su ausencia en el original. Y mirá lo que decía un admirador: "Disco intenso, emotivo, duro, infinito, desesperadamente punk".
EC - Ahí está el origen de esto que hoy es un jingle de campaña. Entonces era una canción, o capaz que sigue siendo una canción hoy.
FA - Exacto, es una canción aparentemente clásica. Yo confieso que no la conocía, conocía otras de Los Traidores. Pero hay algo muy interesante, esto de "duro, infinito, desesperadamente" es justamente lo que se pretende infundir, transferir a las bases, a la militancia, para salir de esa especie de letargo, de esa cosa "vamos bien", esa voz paternalista que dice "yo me hago cargo, está todo en orden, la casa está en orden", que es obviamente un mensaje más hacia la derecha, más hacia el centro del espectro. Este es muy sacudidor. Y otra cosa interesante: hay una propuesta que yo llamaría "podés hacerlo vos mismo si querés", de Luciano Supervielle.
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EC - ¿Qué es esta segunda grabación?
FA - Esto no es un detalle, no es simplemente un momento estético del análisis. Porque ¿qué hizo el músico uruguayo Luciano Supervielle en el presente? O sea, partimos de un jingle, hablamos de la versión, pero esta melodía muy envolvente, a puro piano, es lo que versionó Luciano Supervielle. Además, en Soundscape invita a los militantes creativos y pone las líneas, "primera voz", "segunda voz", "guitarra", para que cada uno –una especie de hágalo usted mismo– reversione esto, haga un remix.
EC - No están inventando nada, pero hay que destacarlo como recurso de campaña electoral. Es un sitio en el que se publican distintas grabaciones de lo que podríamos llamar pistas del jingle del Partido Socialista 90. Una de esas pistas incluye el piano solamente, otra incluye la primera voz, otra la segunda voz, otra la guitarra. Se le ofrecen esos insumos al visitante para que, si sabe de música, los tome, parcial o totalmente, y les agregue lo suyo para terminar generando otra versión del mismo jingle y a su vez después difundir esa versión en las redes sociales.
FA - Así es. Y me parece que eso no es una cosa lateral o periférica. Porque escuché una entrevista que le hicieron a Supervielle sobre este tema y decía que él ni siquiera era militante de la 90, sí del Frente Amplio –si no, no hubiera planteado esta invitación–. Y trata de volver concreta la idea de tomar la cosa en sus manos, es decir: intervengan, participen, militen de una manera un poco inesperada. Él se oponía a llamarlo un jingle, decía "esto es poesía, esto es una música". Y literalmente lo es, porque es la canción "Tus manos", que, como veíamos, viene del 88.
EC - Es ingenioso eso, que a partir de la exhortación a los militantes que el spot y el jingle incluyen a participar, a tomar la campaña en sus propias manos, se ofrezca una forma particular y concreta, muy tecno, muy 2.0, muy internet de participar, esta de generar versiones del propio jingle.
FA - Ahí está. Pero este modelo para armar se dirige a aquel discurso anterior, que fue un poco la anemia de entusiasmo de las internas, que se veía un decaimiento, Sendic hizo alguna cosa, puso una bandera, para retomar. Todo esto habla con eso. Es que si no entendés eso como un diálogo no se entiende lo que están haciendo Supervielle y la 90.
Y vamos a un siguiente momento. ¿Por qué las manos? ¿Por qué elegir las manos? ¿Qué tienen de particular? La canción prácticamente dialoga con las imágenes y las manos aparecen en acción. En tanto semiótico yo diría: piensen qué cantidad de frases en el lenguaje de cada día usan el signo de las manos: dar una mano, echar una mano, pedir una mano, ofrecer una mano, un mano a mano, y viste cuando comés algo rico y decís "¡Qué buena mano!". ¿Por qué no decís: "Qué gran experiencia gastronómica y culinaria, qué bien que usted se maneja en la cocina"?
Eso se llama en retórica una sinécdoque. Es la figura de la parte por el todo, como cuando decís "50 pesos por cabeza". No paga la cabeza, es la persona. Yo diría que solo dos o tres elementos del cuerpo son atractores semióticos tan poderosos: las manos, los ojos y la cabeza, que proliferan –hay una canción muy famosa "Todas las manos, todas"–. Entonces para invocar a cada militante se lo llama a que dé una mano, a que ponga manos a la obra, pero en verdad es que se zambulla todo él, toda ella, a todo cuerpo en esa cruzada o vértigo electoral que llevaría a la coalición hacia la victoria.
¡Y qué caída de temperatura afectiva si no usaran esta sinécdoque, si dijeran "les decimos a cada uno de ustedes, militante, joven…"! Un desastre. Utilizan este recurso de la parte por el todo, solo aparecen manos, haciendo una pizza, pescando en alta mar, reparando redes, hasta dando de mamar y sosteniendo con la mano al bebito.
EC - Y son básicamente manos anónimas, salvo un par de excepciones.
FA - Exacto. Y eso nos lleva a la última parte. Esta especie de horizontalidad que va a oponerse, a contrariar esa primera tendencia vertical, paternalista de las internas, sobre todo en la campaña "Vamos bien", tiene dos momentos que llamaría hitos icónicos. Si querés, describí una escena en la que aparece nada menos que una figura fundacional del Partido Socialista.
EC - La foto famosa en la que el doctor José Pedro Cardoso, uno de los líderes históricos del socialismo uruguayo, a la salida de la dictadura, cuando se desproscribe al Partido Socialista, con un mazo en la mano derriba, agujerea uno de los muros que en ese momento todavía tapiaban la entrada a la Casa del Pueblo. Es un momento de un simbolismo muy fuerte en la trayectoria del Partido Socialista, de una gran emotividad además.
FA - Es lo que se llama en periodismo una "imagen icónica". La otra es de menor fuerza, es hacia el final, Líber Seregni saluda con la mano en un momento no identificable.
Todas estas manos domésticas, rurales, urbanas, atareadas o divirtiéndose, de parejas, van llegando a un crescendo en la militancia. Aparecen reivindicando cosas que ya se dieron –voto a favor de la salud reproductiva, ahí están esas manos de cartulina en las que está impreso ese reclamo, cosa ya adquirida; la legalización de la marihuana–, y otras, como el "No a la baja", que es una lucha por dar todavía, y aparece una mano largando globos. Pero el clímax son manos pintadas de azul y rojo y una mano que con un lápiz azul va dibujando o escribiendo: "Quedan sueños por cumplir". Y justo aparece una urna –no se ve la mano, es el único momento en que no se ve–, se ve el sobre que entra y llega el final, toca el final de la canción y después de decir "tus manos, tus manos", dice "mis manos".
Resumen de todo: una apelación a todos los militantes diciéndoles: "No alcanza con votar, pero votar es clave". Hay mucho más, es un regreso a los comienzos, una invocación poético-manual de los orígenes políticos del Frente Amplio. Y si querés, podemos ir a los orígenes de esta canción.
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EC - Nos despedimos con otra grabación vinculada con todo esto que veníamos conversando.
EC - Ese es el origen, ahí están Los Traidores cantando.
FA - Fijate qué salto melódico y rítmico de todas maneras. Esa suavidad tanto de de la versión de Supervielle como de la del jingle te habla de la madurez del Frente Amplio. Sin querer, de todos modos, revela, como indicio, toda el agua que ha corrido bajo los puentes desde aquel 88 cuando el Frente Amplio no era gobierno, no era poder presidencial. Creo que eso es un detalle fascinante de esta conversación, de esta forma dialógica de este video.
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Transcripción: María Lila Ltaif