Ignacio Zuasnábar: "En Uruguay gobernar desgasta. El partido que ejerce el gobierno pierde puntos en la elección siguiente"
A horas del inicio de la veda y pocos días de las elecciones nacionales, se conocieron los últimos datos de las encuestadoras. Los porcentajes marcan un panorama diferente al de hace cinco años atrás, habrá segunda vuelta y la mayoría parlamentaria está en duda. Para analizar los datos de la encuestadora Equipos Mori, En Perspectiva entrevistó a su director de Opinión Pública, Ignacio Zuasnábar, quien explicó que los números se han mantenido estables a lo largo de todo el ciclo, "una característica del sistema político y electoral uruguayo".
(emitido a las 7.50 hs.)
EMILIANO COTELO:
Las últimas encuestas presentadas ayer sobre la intención de voto para las elecciones de este domingo coinciden en que el presidente de la República se definirá en una segunda vuelta con resultado incierto, pero no aportan claridad sobre qué ocurrirá con las mayorías parlamentarias.
Revisando los números que dieron a conocer Equipos, Cifra, Factum y Opción, parece difícil que el Frente Amplio (FA) obtenga conserve la mayoría parlamentaria propia que hoy tiene, pero alguna de las empresas deja la puerta abierta a esa posibilidad; otras indican que sí podría alcanzarla la suma del Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado (PC). Pero en general aparecen diferencias entre los números de las consultoras, y algunas de ellas son significativas.
Abordaremos este asunto en más de un espacio esta mañana, pero a esta hora les propongo que charlemos con una de las firmas encuestadoras. Está en línea telefónica Ignacio Zuasnábar, director de Opinión Pública de Equipos Consultores.
Vamos a ubicar la encuesta que ustedes dieron a conocer ayer en Canal 10. Fue realizada entre el 11 y el 20 de octubre, se terminó el trabajo de campo el lunes...
IGNACIO ZUASNÁBAR:
Correcto. Es una encuesta hecha sobre 900 casos en todo el país, en zonas urbanas y rurales, hecha con una metodología cara a cara. La encuesta es representativa del 100% de la población nacional. Efectivamente, fue hecha la semana previa a la elección.
EC – Los números de la intención de voto son: para el FA 41%, para el PN 29,2%, para el PC 13,5%, Partido Independiente (PI) 2,5%, otros partidos -donde se está sumando al Partido Ecologista Radical Intransigente, Unidad Popular y el Partido de los Trabajadores- 1,9%, voto en blanco o anulado 2,9% e indecisos 9%. Enseguida vamos a hablar de los indecisos, pero, para situar esta encuesta en su contexto, ¿qué marca con respecto a la evolución si la comparamos con las encuestas anteriores?
IZ – Marca algunas variaciones con respecto a la encuesta anterior pero pequeñas, dentro del margen de error de la medición. La lectura gruesa marca una gran estabilidad. La campaña 2014 ha sido una campaña en la que ha habido una extremada estabilidad en los niveles de intención de voto a los partidos, en la que el cambio más fuerte es una caída de un par de puntos de la intención de voto al FA entre el primero y el segundo semestre del año. El PN, punto más punto menos, ha estado siempre un poquito por debajo del 30% en la intención de voto manifiesta y el PC en el eje del 15%, algunos meses un poquito por arriba, otros un poquito por abajo, pero prácticamente termina el año en los niveles con los que lo inició. El PI está en esa franja de entre 2% y 3%.
EC – Esa estabilidad de la que hablabas es muy llamativa, ¿no?. En el medio estuvieron las elecciones internas y las campañas que, una vez definidos los candidatos presidenciales, se fueron desplegando, con la sorpresa que implicó dentro del PN el nombre de Luis Lacalle Pou.
IZ – Si uno mira la elección de 2009 y la compara con los datos de ahora, encuentra que la estabilidad ha sido a lo largo de todo el ciclo, no hay tampoco grandes variaciones. La volatilidad electoral en esta elección, que se calcula como el promedio de la diferencia de los votos de un partido entre una elección y la anterior, va a ser extremadamente baja. Los lemas van a votar más o menos lo que votaron en 2009, por supuesto en algunos casos tres o cuatro puntos porcentuales por encima o debajo, pero la gran figura es extremadamente estable. Esta es una característica del sistema político y electoral uruguayo, por lo menos en esta etapa, que es de estabilidad con cambios que están dentro de cosas moderadas.
EC – De todos modos, teniendo en cuenta que esa estabilidad no es absoluta, sino que tiene pequeñas variaciones, puede implicar el domingo resultados interesantes y determinantes. Por ejemplo, en lo que todos vamos a estar observando sobre cómo se distribuyen las bancadas en el Parlamento. En la elección pasada el FA tuvo que ir a una segunda vuelta pero habiendo obtenido en la primera la mayoría parlamentaria propia, aunque de manera muy ajustada.
IZ – Exactamente. Dentro de esta estabilidad estamos pasando por tres etapas. La elección de 2004 el FA gana con 50,4% de los votos en primera vuelta; por muy poquito supera el margen del 50%, pero lo supera. En 2009, a pesar de haber hecho un gobierno excepcionalmente positivo, desde el punto de vista de la mirada de los ciudadanos por lo menos, pierde puntos, vota 48% y se da ese escenario en el que tiene mayoría parlamentaria, pero debe ir a la segunda vuelta, donde finalmente gana. Ahora estaría votando por debajo de eso, a pesar de haber hecho un gobierno bien evaluado por la mayoría de los ciudadanos.
Esto está confirmando un viejo saber de la política uruguaya: en Uruguay gobernar desgasta. Hasta ahora no ha habido excepciones a esta regla en los últimos 60 años: el partido que ejerce el gobierno pierde puntos en la elección siguiente.
EC – Hablemos ahora del segundo informe que ustedes dieron a conocer ayer, que es el que trabaja sobre ese 9% de indecisos que aparece mencionado en la encuesta de intención de voto en sí misma. Allí ustedes realizan una proyección de cómo terminarían volcándose esos indecisos. En seguida vamos a ver los números que resultan, pero primero, ¿cómo hacen esa proyección?
IZ – Esa proyección nos da bastante trabajo, la verdad que es un trabajo bastante completo, básicamente a partir de modelos multivariados de relación logística, de relación logística binomial, multinomial y análisis de series temporales. Tenemos siete modelos que hemos usado en la elección anterior y en esta. Básicamente la lógica de estos modelos es identificar determinados patrones de características de los ciudadanos decididos y busca entre los indecisos patrones similares y les asigna determinado porcentaje de probabilidad de voto a cada uno de los partidos. Es en función de características sociales, comportamiento político anterior, opinión sobre distintos temas y de la imagen de los candidatos. Los modelos asignan la enorme mayoría de los indecisos y nos permite tener una estimación para una proyección final .
EC – ¿Y esa proyección brinda un único resultado posible?
IZ – Sí, uno puede manejar también algunas hipótesis porque los modelos dejan algún residuo. En general proyectan 6% de los 9% indecisos, por lo menos en este caso, y sobre ese residuo de 3% que ni siquiera los modelos logran proyectar se pueden tomar algunas hipótesis.
EC – ¡Esos sí que son resistentes!
IZ – Sí, totalmente.
EC – Ahí ustedes aplican algunas hipótesis.
IZ – Correcto, esos son individuos que obviamente tienen un conjunto de características que los hace muy contradictorios. Uno entiende claramente por qué están indecisos si opina todo ese conjunto de cosas en simultáneo. Manejamos básicamente cuatro hipótesis distintas, algunas considerando cómo se han comportado los residuos en las elecciones anteriores, dos hipótesis que tienen que ver con el pasado y otras dos que consideran básicamente la dinámica de la campaña actual. Con el promedio de estas cuatro hipótesis sobre residuos es que terminamos elaborando la posición final.
EC – ¿Y tiemblan cuando dan esos números?
IZ – No, la verdad que no. Depende, los que trabajamos en esto siempre estamos con el temor de que la última encuesta sea sesgada, no responda a la estructura del conjunto de la población, que uno vea que tiene sesgos o desajustes. En esos casos me imagino que uno pasaría nervios. En este caso la verdad es que tanto la última encuesta de Equipos como la otra que hicimos en octubre, que nos permitió acumular 1.600 casos en octubre con la metodología cara a cara, fue una encuesta muy redondita, la verdad que trabajamos con bastante tranquilidad. Susto no, de ninguna manera.
EC – Entonces, haciendo ese trabajo de proyección de los indecisos, se obtiene estos números finales: FA 43,6%, PN 33,4%, PC 15,1%, PI 3,1%, otros partidos 1,9% y voto en blanco y nulo 2,9%. Una puntualización, antes de seguir: ustedes en el informe que Equipos Consultores publica en su web, definen a esto como la proyección final. ¿Qué hay que entender por proyección final? ¿Es un pronóstico para el domingo o es la encuesta que terminó el 20 llevada a su máxima expresión depurando los indecisos?
IZ – Son las dos cosas. Nosotros construimos nuestro pronóstico para el domingo a partir de nuestra mejor explotación de la encuesta anterior, esa es nuestra mejor estimación de lo que puede ocurrir el domingo con los métodos que tenemos a nuestra disposición.
EC – Pero... ¿no es riesgoso decir que esto es un pronóstico para el domingo, teniendo en cuenta que entre el 20, cuando terminó la encuesta, y el domingo, que es 26, están pasando cosas?
IZ – Sí, por eso hay una advertencia que es necesaria.
EC – Hay otro detalle: ni siquiera todas las encuestas fueron hechas el 20, recién marcabas que el trabajo de campo empezó el 11 de octubre.
IZ – Está claro. Nosotros acá tenemos tres elementos que tenemos que tener en cuenta, a veces la gente se molesta cuando uno abre algunos paraguas pero son necesarios, son los límites de la técnica. En primer lugar, efectivamente, la encuesta es una fotografía de una semana antes, si las cosas cambian en estos días, incluso yo podría haber generado una encuesta ayer, pero si las cosas cambian no podemos verlas o al menos no públicamente. En Equipos estamos trabajando en estos días para intentar saber, por lo menos para nosotros y para nuestros clientes, si hay algún cambio de último momento. Efectivamente eso no lo podemos saber cuando publicamos nuestra última encuesta por la legislación, la veda, etcétera.
En segundo lugar, las encuestas tienen margen de error de más menos 3% en este caso, por lo cual si las estimaciones difieren dentro de esos rangos estadísticamente no es que haya fallando, por más que pueda tener ciertas consecuencias públicas.
El tercero es que las encuestas se hacen a personas que hoy están residiendo en Uruguay, si las personas que vengan a votar de fuera del país no son encuestadas y no puede ser estimado con precisión cuántas son, suponemos que no van a ser decisivas, podrán ser algunas décimas, como mucho un punto porcentual, pero esto es subjetivo, la verdad es que no hay mucho parámetro objetivo para medirlo,
Es nuestro mejor pronóstico, bajo el supuesto de que es necesario abrir estos paraguas porque existen o porque son límites a la técnica.
EC – Estos números que acabo de repasar: FA 43,6%, PN 33,4%, PC 15,1%, PI 3,1%, otros partidos 1,9% y voto en blanco y nulo 2,9%. Con todas esas salvedades, ¿qué implican a grandes rasgos, qué consecuencias?
IZ – La primera tú la señalabas hoy: va a haber segunda vuelta, el presidente lo elegimos el 30 de noviembre. La segunda es que ningún partido tiene mayoría parlamentaria, nosotros hasta la penúltima encuesta no veníamos descartando totalmente que el FA pudiera tener un crecimiento final y acercarse a la mayoría parlamentaria. Si nuestros datos están correctos el FA no va a tener mayoría parlamentaria el domingo, ni ningún otro partido. Se podría dar eso de que la suma de PN y PC sea una mayoría parlamentaria, pero eso ya es una posible coalición. También se podría dar que la suma del FA y el PI tuviera mayoría parlamentaria, que sería otra posible coalición, como otras. Ahí ya se entra en el juego de la negociación de cara a la segunda vuelta.
El PI está al borde de obtener el Senado, depende de unas décimas. En la misma situación están Unidad Popular y el Partido Ecologista Radical Intransigente respecto a la Cámara de Diputados -no así el Partido de los Trabajadores- aunque también podrían quedarse los dos sin diputado, son dos escenarios distintos en relación a de dónde saldrían esos diputados si es que salen electos, y cómo se podrían configurar mayorías hacia la segunda vuelta.
Con estos datos la última conclusión es que al inicio de la campaña a la segunda vuelta, el lunes 27, estaríamos teniendo una segunda vuelta extremadamente competitiva. La habilidad de los candidatos para hacer estas alianzas y los tonos de la campaña para llegar a los indecisos o los públicos intermedios va a ser decisiva para elegir al próximo presidente.
En esta encuesta hay algunas hipótesis que ya descarta y hay otras que deja abiertas, la verdad que en Uruguay parece que los encuestadores no podemos tener elecciones demasiado tranquilas, siempre alguna cosa definida por decimales con una técnica que no nos permite tener precisiones decimales. Para los que nos divierte esto es parte del asunto y lo hacemos con mucho cariño.
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