Elecciones nacionales

Álvaro Delgado (PN): "La campaña que viene es la única oportunidad para decidir que en el Uruguay haya un gobierno de diálogo o un gobierno de partido"

Al Partido Nacional le quedan cinco semanas de campaña política. Su fórmula tiene la difícil tarea de sumar adeptos para superar al Frente Amplio, que en las elecciones del pasado domingo llegó a la mayoría parlamentaria, pero no le dio para ganar en primera vuelta. ¿Cómo será la estrategia de los nacionalistas de cara al 30 de noviembre? ¿Con quién intentará construir alianzas? Para responder estas y otras preguntas, En Perspectiva entrevistó al diputado blanco Álvaro Delgado, quien aseguró que "la única oportunidad para que no quede todo el país entrampado en un gobierno con mayoría propia, que ha decidido además no salir a acordar con ningún partido político, es el 30 de noviembre" mediante el voto a la fórmula Lacalle Pou-Larrañaga.

(emitido a las 8.42 hs.)

EMILIANO COTELO:
Después de las elecciones del pasado domingo, el sistema político empieza a pensar en el 30 de noviembre. Pero el comienzo de esta etapa nueva es muy diferente de lo que se preveía hace apenas algunos días.

"No era lo que esperábamos", admitió el propio Luis Lacalle Pou al hablar en la noche del domingo en el NH Columbia, cuando acababa de conocer los resultados primarios.

Pese a que los dirigentes nacionalistas aseguraron que "la ilusión está intacta", el camino hacia el ballotage parece muy complicado.

¿Cómo se analiza en el PN el saldo de la primera vuelta? ¿Cómo preparan los primeros pasos de esta campaña de cinco semanas que se viene?

Para examinar estos temas, estamos con el diputado Álvaro Delgado, mano derecha de Luis Lacalle Pou en su sector, Aire Fresco (AF), y en el movimiento Todos Hacia Adelante (THA).

En comparación con las elecciones nacionales de 2009, el Frente Amplio (FA) prácticamente mantiene la votación, lo que implica, además, que conserva la mayoría en la Cámara de Diputados. ¿Cómo examinan ese resultado, después de dos períodos de gobierno de la izquierda?

ÁLVARO DELGADO:
En política uno lo que no puede es esconder la realidad. Son datos de la realidad y sobre eso tiene que trabajar. Obviamente son datos que nos sorprendieron, no era lo que teníamos proyectado ni lo que las encuestas proyectaban.

EC - Por lo visto el gobierno no desgasta, el ejercicio del gobierno no desgasta.

AD - Creo que siempre desgasta un poco. Pueden haber pasado algunas cosas que después podremos analizar o sobre los que puedo dar mi punto de vista, compartible o no. Me pasó ayer que una cantidad de amigos votantes del FA de toda la vida, que eran de ese porcentaje de frenteamplistas que no quieren mayorías propias, por esa lógica de no mayorías propias de un partido único, me decían "la verdad es que este no era el resultado que esperaba, voté por el FA pero no quería que tuviera mayoría propia". Y les dije: "La oportunidad para compensar eso es el 30 de noviembre", buscando una situación diferente que después vamos a analizar.

EC - ¿Usted está buscando votos para Lacalle Pou entre los votantes frenteamplistas?

AD - Absolutamente. Entre los votantes, sean blancos, colorados, independientes o sean frenteamplistas. Creo que hay una cantidad de frenteamplistas que no están contentos con el resultado, con que el FA haya obtenido el porcentaje que obtuvo, aparentemente mayoría en la Cámara de Diputados –todavía falta el escrutinio definitivo–, no mayoría en la Cámara de Senadores. La última oportunidad, al menos en los próximos cinco años, para tratar de que no haya mayoría, la única posibilidad y oportunidad es votar a Luis Lacalle Pou el 30 de noviembre. Hay una cantidad de gente, sobre todo viendo cuál es el perfil de la bancada del FA, de los 15 senadores hoy confirmados del FA hay 10 de los sectores que hablaban de aquello de un giro a la izquierda más profundo, menos moderados.

EC - O radicales.

AD - O más duros. Creo que la última y la única oportunidad que queda para buscar esa otra situación, para que no quede todo el país entrampado en un gobierno con mayoría propia, que ha decidido además no salir a acordar con ningún partido político, es el 30 de noviembre.

EC - Pero estábamos hablando de los resultados. Usted mencionaba recién a votantes del FA que por lo visto no querían la mayoría parlamentaria propia y se sorprendieron con los resultados. Pero también hubo, es notorio, una campaña de dirigentes del FA que a partir de las últimas encuestas exhortaron a votar al Frente con este argumento: "Tal vez tú estás desconforme con algunos aspectos de la gestión del FA, evidentemente la gestión no ha sido perfecta, pero ¿les vas a dar la mayoría al PN y al Partido Colorado (PC)?". Ese argumento se usó mucho, y por lo visto caló. En definitiva, ¿cómo leen ustedes una votación tan buena como la que tuvo el FA?

AD - Vamos por los resultados y después te contesto. El PN en términos cuantitativos o porcentuales creció con respecto a la elección anterior en casi 50.000 votos. Es más, nuestras expectativas quizás eran un poquito mayores, un punto, un punto y medio más, no mucho más. Obviamente no en la situación de otros partidos, el Partido Independiente (PI) consiguió un objetivo, en eso fue exitoso; partido con el cual tenemos bastantes coincidencias en muchos aspectos, lo hemos dicho públicamente. Unidad Popular (UP) tuvo una votación exitosa, su objetivo era llegar al Parlamento. Tabaré Vázquez había puesto la vara más alta, ganar en primera vuelta y con mayoría propia en las dos cámaras. No ganó en la primera vuelta y aparentemente tiene mayoría propia en la Cámara de Diputados, para confirmarse, pero no la tiene en la Cámara de Senadores. La única posibilidad de que no la tenga es que el 30 de noviembre gane Luis Lacalle Pou.

Tampoco hay que asustarse con eso. Creo que el estilo, la forma, esta campaña por la positiva, que en Uruguay pueda haber un candidato presidencial de 41 años que genere ilusión, que hable de diálogo, de equipo, de gestión, vino para quedarse. Esto rompió un techo de cristal en el Uruguay, vino para quedarse y ha generado una cantidad de ilusión –obviamente vamos a tener el ballotage– en un millón de personas que están ilusionadas con esta idea.

EC - Usted me habla a cada rato del ballotage y yo todavía no le estoy preguntando por el ballotage. Lo dije claramente, el arranque de la entrevista es para analizar los resultados. Me parece interesante saber cómo se observa en el PN la votación extraordinaria que terminó teniendo el FA, porque prácticamente nadie la esperaba.

AD - Todavía no tenemos… Estamos a muy pocas horas, estamos evaluando…

EC - Es un hecho que el FA perdió votos por la izquierda, si no, UP no estaría accediendo a la Cámara de Representantes. También se puede pensar que es pérdida de votos por la izquierda la votación que tuvo el PI. Y sin embargo la votación del FA como tal es la misma de cinco años atrás.

AD - Sí. Pero el PI también ha sido muy crítico con el FA, así que no sé si eso es lineal. El PN a su vez en ese mismo análisis creció con respecto al 2009, y el PC decreció en forma importante con respecto al 2009. A partir de ahí uno tiene que asumir esa realidad. Creo que el poder desgasta, y el poder ejercido como se ejerció tiene contraindicaciones. El tema del IRPF no habría estado si el FA no hubiera tenido mayoría propia, la marihuana tampoco…

EC - Pero la población lo validó.

AD - … sin embargo la población termina ejerciendo el domingo un derecho y se manifiesta a través del voto. Así que eso es ineludible y nosotros no podemos desoír ese pronunciamiento. Hubo 48.000, 50.000 personas que vinieron de Argentina, son casi 2 puntos del electorado. Y además obviamente hubo un "voto silencioso", que ninguna encuesta llegó a medir, de votantes que terminaron votando al FA contra todos los pronósticos quizás en esas últimas 48 horas. Hoy el FA es quizás el más tradicional de todos, se ha tradicionalizado mucho, al punto de que captó ese voto silencioso o por lo menos no manifestado. Nosotros lo veíamos en la previa, la motivación, la identificación pública, los actos, el entusiasmo estaban del lado del PN.

EC - Tabaré Vázquez a su vez decía que en el interior del país sus actos estaban congregando multitudes similares a las de campañas electorales anteriores. Y por eso se afirmaba en su pronóstico de que el Frente podía llegar incluso en la primera vuelta.

AD - Nosotros teníamos actos muy buenos, teníamos movilización, teníamos motivación y teníamos muchos jóvenes. Los datos de que por primera vez la mayoría no vota al FA era algo muy estimulante. Creo que esas cosas vinieron para quedarse.

EC - Sí, pero el FA vota muy bien en el interior, 14 departamentos.

AD - Vota muy bien en el interior.

EC - Hubo departamentos que sorprendieron. Departamentos que son bastiones blancos, como Cerro Largo.

AD - En eso vamos a tener que hacer una autocrítica muy importante. No podemos mirar para el costado y simplemente avanzar sobre la estrategia en el ballotage o pensando en los cinco años que vienen sin mirar lo que pasó el domingo pasado.

EC - Por eso mismo le hago estas preguntas.

AD - Obviamente todo eso no se hace en 48 horas, seguramente es algo multicausal y seguramente también hay errores partidarios, de los dirigentes fundamentalmente, la gente en eso nunca tiene la culpa. Así que habrá que analizar sobre todo algunas situaciones muy importantes en algunos bastiones que son tradicionalmente del PN.

EC - Por ejemplo, Florida, donde está Carlos Enciso como intendente, uno de los hombres más cercanos a Lacalle Pou. Ahí también ganó el FA.

AD - Sí, ganó el FA, con menos diferencia que la vez pasada. La otra vez el FA había ganado a nivel nacional por 1.400 votos y ahora ganó creo que por 500 y pico, pero ganó. Sin embargo en las zonas donde hubo gestión, donde el intendente trabajó muy bien, sobre todo en la zona de Florida, el PN le ganó al FA. Hubo otras zonas quizás donde el FA descontó. Ahora viene otro escenario que es el tema de mayo; obviamente, si no estamos hablando del ballotage, menos vamos a hablar de mayo, pero seguramente son cosas para analizar, con sentido autocrítico y buscando una oportunidad de mejora.

EC - Usted decía a propósito del PN que "en comparación con 2009 subió del 29% al 31%", o sea 2 puntos porcentuales más que en la votación del expresidente Luis Alberto Lacalle hace cinco años. ¿No estuvo sobredimensionado el fenómeno Lacalle Pou y la renovación que él implica para el partido?

AD - Creo que no. Hay que ver todo el proceso, el tema de la interna, no todo hay que verlo desde la óptica del lunes. En la interna empezamos este proceso quizás en el 2012, Luis Lacalle Pou tenía el 3% de la intención del voto del PN y terminó ganando la interna, cambiando esa resignación por ilusión de que se podía renovar el partido. Y esos procesos de ilusión, de renovación, de motivación son siembra que quizás no todos cosechan en la misma época. Son siembras que vienen para quedarse, son siembras permanentes. Este proceso quizás no se vio en todo su esplendor o por lo menos en todos sus resultados en esta elección de octubre. Sí se vio en parte en la interna. No se vio en octubre, pero seguramente en los próximos tiempos se verá este proceso de renovación política, de forma de hacer política, este estilo que tiene que ver con la positiva, que tantas veces fue criticado. Mirá que también la crítica vino de adentro, "hay que dar más palo, hay que ser más críticos", y nosotros tratamos, fundamentalmente Luis trató de mantener ese estilo de no agraviar, de mantener esa actitud por la positiva contra viento y marea. Y también, uno quizás no suene demasiado humilde cuando lo dice, pero creo que ese tema vino para quedarse.

EC - El propio Lacalle Pou dijo el domingo de noche en su discurso que el 31% no era el número que ustedes esperaban. ¿Qué votación se había propuesto?

AD - Un punto y medio más.

EC - ¿Llegar a…?

AD - A 32,5, 33, en ese entorno. Eso era lo que esperábamos votar. Obviamente esperábamos también otra votación del PC.

EC - Ese es otro factor importante en el cuadro. Para terminar con las comparaciones, hace 10 años, con Jorge Larrañaga como candidato a la Presidencia, el PN obtuvo 35%.

AD - Obtuvo 34 y algo. También es verdad que el PC obtuvo el 10% y Tabaré Vázquez ganó en la primera vuelta. Son realidades, son momentos diferentes. Salíamos de la crisis de 2002. Es difícil comparar momentos históricos, no son cosas comparables, todos somos hijos de cada tiempo. Ahora estamos en este momento, con esta situación en función de un resultado absolutamente legítimo en las urnas y tenemos que afrontar la campaña que viene, sobre todo la campaña del ballotage, como la última y la única oportunidad que tiene la gente para decidir que en el Uruguay haya un gobierno de diálogo o un gobierno de partido.

***

EC - Vamos ahora el escenario rumbo al 30 de noviembre. El domingo de noche, Lacalle Pou dijo que, pese a que la votación no había sido la esperada, las chances de llegar al gobierno permanecían "intactas". Ahora que terminó el recuento del escrutinio primario, ¿siguen pensando lo mismo?

AD - Sí, las chances están intactas, y agrego que la ilusión también. Quizás con algún escollo adicional que es, aparentemente, porque no está confirmado, que el FA puede tener la mayoría en la Cámara de Diputados, no así en la Cámara de Senadores. El Frente pierde un senador con respecto a la elección pasada.

EC - Todos lo están dando como un hecho ya: mayoría del FA en Diputados.

AD - Va a haber un recuento de votos en Montevideo y Canelones, por algunas situaciones. Pero démoslo por bueno.

EC - Justamente, con un escenario así, ¿cómo hacen Lacalle Pou y Larrañaga para pedir el voto en la segunda vuelta cuando, suponiendo que ganaran, tendrían que gobernar con un Parlamento donde no tendrían mayoría ni en el Senado ni en Diputados?

AD - En Diputados tendría mayoría el FA…

EC - Y no solo tendría mayoría el FA. Además habría un diputado, el de UP, al que no veo acompañando al gobierno de Lacalle Pou.

AD - Es todo un desafío poder lograr las coincidencias. Con respecto al Senado creo que sí, que se pueden lograr. La única y la última oportunidad y la posibilidad de lograr mayorías en el Senado y de que el FA no tenga mayoría en el Senado es que en el ballotage gane Lacalle Pou. Ahí vamos a tener el vicepresidente, los votos del PN, y creo que vamos a tener que ir a una coincidencia muy fuerte con el PI, que tenemos en muchos aspectos.

EC - Ahí está, para lograr la mayoría en el Senado tendría que contar con los votos del PN, del PC y del PI.

AD - Situación muy parecida a la de Dilma Rousseff, que acaba de ganar en Brasil sin mayoría parlamentaria y sin embargo va a gobernar. Hay que definir un estilo de gobierno: continuar con el estilo de gobierno de un presidente con mayoría de un solo partido y sobre todo condicionado por este megasublema, que condiciona al FA y al presidente; o un gobierno de diálogo más abierto, de ir a los acuerdos. En ese sentido creo que Luis Lacalle Pou tiene mayores condiciones para lograr acuerdos y diálogos que el FA.

EC - El PN ya pasó por un intento así hace cinco años, muy parecido, y le fue mal.

AD - Otro momento, otro talante, otro candidato.

EC - También había otro candidato del otro lado. Estaba José Mujica, y buena parte de la campaña apuntó a advertir, pese a las dificultades de gobernabilidad que podía tener un presidente proveniente del PN más el PC, que se trataba de evitar que José Mujica, con todas las características que tenía ese nombre, fuera elegido presidente. Eso hoy no existe, no está arriba de la mesa.

AD - La composición interna del FA en ese momento era bien diferente de la actual, la que salió el domingo. Estamos hablando de un FA muy volcado a la izquierda, dos terceras partes de su bancada de senadores son de esos sectores, quizás menos moderados, según términos que usa la prensa. Y la decisión de Vázquez de no salir a buscar alianzas sino de tratar de gobernar con mayoría propia. Nosotros vamos a intentar no solo que Vázquez no sea el presidente de la República, con todo el respeto que tenemos por Vázquez y por el FA, sino además que se instale en Uruguay un gobierno de diálogo. Ese tema hay que instalarlo rápidamente en el Uruguay, darle la oportunidad a un gobierno de diálogo en el país. La única y la última chance para hacerlo es el ballotage.

Reitero lo que dije al principio, hay un 30% de votantes frenteamplistas, 27, según datos estadísticos, hoy con la duda razonable, en función de los datos de las encuestas, que eran votantes frenteamplistas. Yo tengo varios amigos –y ayer estuve hablando con varios de ellos– que votaron al FA y sin embargo no querían que tuviera mayoría parlamentaria. Hoy no saben qué hacer, seguramente porque van camino, si votan a Tabaré Vázquez en el ballotage, a darle al FA no solo la Presidencia de la República, el gobierno nacional, sino además la mayoría parlamentaria en las dos cámaras. La única y la última oportunidad para que eso no ocurra es votar a Lacalle Pou-Larrañaga. Gobierno de partido o gobierno de diálogo.

EC - Esa es una parte de la estrategia, entonces. Porque la pregunta siguiente era dónde cosechará votos Lacalle Pou con vistas a la segunda vuelta. En principio, necesitaría todos los votantes del PC, más todos los del PI, más los de UP, más los del PERI. Todos esos requeriría Lacalle Pou para poder imponerse al FA.

AD - No, creo que muchos votantes que votaron al FA también, que quieren un gobierno más de diálogo.

EC - ¿Esa va a ser una de las apuestas?

AD - Yo no solo apuesto a las mayorías políticas, lo dijo el otro día Luis Lacalle Pou, apostamos a las mayorías sociales, a hablarle directamente a la gente. En los ballotages es fórmula contra fórmula, Lacalle Pou-Larrañaga contra Tabaré Vázquez-Sendic. Y en ese sentido creo que la comparación de propuestas, la posibilidad de que haya un gobierno que implique el diálogo por no tener mayoría o un gobierno que se cierre a su propio partido va a estar arriba de la mesa. Se baraja de vuelta. Seguramente haya debate, así que es una buena instancia para poder comparar.

EC - ¿Va a seguir reclamando el debate Lacalle Pou-Tabaré Vázquez?

AD - No sé si reclamándolo, ya está reclamado. Creo que ahora es absolutamente imprescindible y necesario. Ahora hay solo dos, entonces es necesario para la gente. Es un derecho de la gente además que haya un debate, no para discutir sino para poder comparar propuestas, estilos, ideas, y para hablar de estas cosas de que estamos hablando.

EC - ¿Van a entrar en una negociación con otras fuerzas políticas sobre aspectos programáticos?

AD - No está definido. Lo que tenemos claro es que mañana el PN va a lanzar su campaña hacia el ballotage. No va a ser exclusivamente el PN, vamos a hacer otra instancia, hoy hay una definición o por lo menos una resolución del PC, se reúne el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y seguramente tome una definición.

EC - Lo de mañana es el lanzamiento de la campaña del PN.

AD - De la fórmula Lacalle Pou-Larrañaga hacia el ballotage, la campaña empieza mañana a las 19 horas en el NH Columbia.

EC - ¿Eso quiere decir que así se va a proceder, que el PN tendrá su propia campaña, que no va a haber una única campaña en la que converjan el PN y el PC?

AD - No, vamos a compartir objetivos, seguramente vamos a compartir coincidencias. No es un tema establecido todavía, estamos esperando la resolución del CEN del PC, para establecer coincidencias en algunos temas en los cuales tenemos que insistir o algunos temas programáticos. Pero obviamente el PN va a hacer una campaña paralela a la del PC, con el mismo objetivo y con la misma fórmula.

EC - ¿Les parece importante que se vaya por caminos separados?

AD - Sí, paralelos, no sé si separados, pero por lo menos paralelos con el mismo objetivo, cada uno hablando a sus sensibilidades, a su electorado en pos de un mismo objetivo, que es ganar el ballotage. Y seguramente se tengan charlas con Pablo Mieres y con otros partidos. Nosotros no descartamos nada. Y que se le hable a la gente, sobre todo a la gente, porque creo que hay muchos frenteamplistas que viendo el resultado del domingo dijeron: "Esto no era lo que yo quería, si bien voté al FA, no quería que tuviera mayoría parlamentaria". Y reitero, la posibilidad de elegir entre un gobierno de partido con mayoría propia o un gobierno de diálogo va a estar el 30 de noviembre arriba de la mesa.

EC - ¿Cómo recibieron el apoyo personal que les comunicó Pedro Bordaberry en la misma noche del domingo, yendo incluso al comando del PN en el Hotel NH Columbia?

AD - Fue un tema decidido por él, no fue un tema acordado. Fue una decisión personal, él mismo lo aclaró. Me pareció correcto, me pareció que era también un espaldarazo personal en un momento en que había que darlo. Obviamente los partidos se expresan a través de sus vías institucionales y el CEN del PC hoy va a tomar una resolución…

EC - En cualquier caso, estamos hablando de un PC muy debilitado, que votó 12,9, 13%.

AD - … como también el PN a través de su directorio y el presidente de su directorio va a estar en coordinación, si el PC así lo expresa hoy, con el PC para manejar las coordinaciones correspondientes. Creo que votar a Luis Lacalle Pou el 30 de noviembre para presidente es una buena oportunidad para mucha gente que está tratando de que una nueva generación avance en responsabilidades políticas. También para muchos colorados. Y también para muchos frenteamplistas que están viendo que es necesario un cambio de elenco, un cambio de caras, un cambio de renovación. Ojalá la gente pueda procesarlo y tengamos tiempo en estas cinco semanas, que no son pocas, tampoco son tantas…

EC - (Se ríe.) ¡Son demasiadas, me parece! Una campaña muy larga. En Brasil lo resuelven en tres.

AD - Sí, y lo bien que hacen.

EC - Volviendo a la anoche del domingo, ¿cómo analiza la frase que dijo Pedro Bordaberry cuando se retiraba del hotel NH Columbia, que fue grabada por un periodista de Océano FM y que dio tanto que hablar ayer?

AD - Yo no la escuché, a mí no me lo dijo, me enteré por los comentarios de prensa.

EC - Pero quedó instalada, por más que fue una conversación privada, en la medida en que fue grabada por un periodista y después difundida por una radio, ahora forma parte de la agenda.

AD - Emiliano, tú has visto el modo en que encaramos la política nosotros, haciendo propuestas, contraponiendo propuestas, ideas, nunca yendo a la descalificación personal, nunca en contra de. Luis mantiene esa tesitura…

EC - ¿Entienden que eso puede afectar el comienzo de la campaña rumbo al ballotage?

AD - No, creo que no, que quedó circunscrito, si es verdad, a eso. La campaña de la fórmula Lacalle Pou-Larrañaga va a mantener el mismo talante Lo veníamos haciendo desde antes de la interna, lo hicimos para la elección nacional, sería incoherente no hacerlo para el ballotage. Una campaña hablando de alegría, de renovación, hablando en sentido positivo. Tanto es así que el eslogan que vamos a utilizar es "Unidos por la positiva".

EC - Justamente, la explicación que dio Bordaberry ayer fue que con eso de "hacer mierda a Tabaré Vázquez" estaba aludiendo a que tenía documentos y análisis a fondo de los balances de Ancap que podrían comprometer a Raúl Sendic como expresidente de esa empresa. ¿Un encare así sería compatible con la campaña como la ha manejado Lacalle Pou? ¿Ustedes incorporarían un capítulo dentro de la campaña que fuera por ese lado?

AD - No, no, ya te adelanto que no. Una cosa es la gestión, que puede ser criticable, de Ancap, o el problema del déficit de Ancap, porque el gobierno no se dedicó a gobernar, como me has escuchado decir, cuando podría haber bajado los combustibles, cuando tenía todas las condiciones para hacerlo y no lo hace ahora para hacer caja seguramente para disimular un déficit de Ancap. Una cosa es criticar gestión, otra es tener una campaña de estas características, descalificando. No vamos a entrar en eso, vamos a mantener el mismo grado de coherencia, porque en esto se está sembrando. Ojalá sembremos para cosechar el 30 de noviembre, ese es nuestro primer objetivo. Pero si no, vamos a seguir sembrando este tipo de hacer política, que creo que vino para quedarse.

EC - Pero en la coordinación de campaña, porque dice que va a haber campañas paralelas PN-PC, ¿el PC podría utilizar un asunto como este? ¿O ustedes lo evitarían?

AD - No lo sé. En principio vamos a instalar nuestra propia decisión, vamos a tratar de permear nuestra propia decisión y a tratar de incidir en la estrategia general. Me parece que está bueno mantener ese tipo de campaña, le hace bien al Uruguay manejarse con respeto. Después hay cinco años en los que nos seguimos viendo, en que tenemos que sentarnos a conversar, a dialogar. Y ojalá tengan todos el mismo grado de apertura, la misma tolerancia y el mismo sentido de inclusión de ideas ajenas que estamos pregonando nosotros.

EC - Ese sí que es un factor bien delicado, porque, justamente, si Lacalle Pou llega a la presidencia, uno de los datos de la realidad va a ser una Cámara de Diputados controlada por el FA. O sea que vaya si va a tener que negociar con el FA.

AD - Lo difícil cuesta un poco más, pero es un lindo desafío, nos tenemos fe.

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EC - Pensando en cómo van a encarar la campaña rumbo al ballotage, usted decía: "Nuestro principal argumento va a ser que solo accediendo Lacalle Pou a la Presidencia se puede pensar en un Parlamento equilibrado, porque la Cámara de Diputados tendrá mayoría del FA, pero en el Senado cabría la posibilidad de armar una coalición PN-PC-PI que tuviera otro enfoque".

AD - Hablé de un gobierno de diálogo o un gobierno también de mayoría propia.

EC - Pero implícitamente eso significa que va a haber que licuar el programa de Lacalle Pou-Larrañaga. En ese escenario, Lacalle Pou presidente, el programa va a cambiar totalmente, se va a transformar, porque primero tienen que negociar con el PC ahora, rumbo al ballotage, y eventualmente con el PI. Y después van a tener que negociarlo con el FA. ¿Entonces?

AD - Con el PC hay algunas coincidencias programáticas, algunos temas que son muy importantes, que son los déficits de gestión de este gobierno, seguridad, educación, infraestructura. Pero el FA también en esto sintió la señal de que no estaba bien, de que no estaba yendo por el buen rumbo, más allá de los resultados electorales. Tanto es así que he visto en las últimas 48 horas a los principales dirigentes diciendo "tenemos que ser autocríticos con la seguridad, con la educación, con el shock de infraestructura que el Uruguay necesita, que viene muy rezagado". Hay implícitamente también un reconocimiento de que no se han hecho las cosas bien. Seguramente son algunas manifestaciones auspiciosas de que en estos temas –agrego relaciones internacionales, energía– vamos a tener que ponernos de acuerdo y negociar. Hablando bien de la palabra negociar, hablando de la negociación con mayúscula, con sentido positivo, tratando de buscar puntos de equilibrio, coincidencias positivas y, como decía Barrios Amorín, negociar pero no hasta el punto de no reconocerse a sí mismo. En ese sentido hay un equilibrio lindo para trabajar. Es un desafío más grande, que va a implicar más trabajo, pero quizás mejores resultados.

EC - Una pregunta ya personal: usted fue elegido como senador suplente en la banca cuya titular es la profesora Graciela Bianchi. ¿Qué va a ocurrir? ¿Ella va a asumir la banca o la va a ocupar usted?

AD - Yo fui elegido encabezando la lista 404 en Montevideo primer candidato a Diputados. Graciela Bianchi salió elegida tercera candidata a Diputados por la 404 y senadora en la lista del movimiento Todos. Obviamente va a tener que optar y vamos a tomar una decisión como grupo del sector AF, que es al que pertenecemos, una decisión grupal. Pero, pero, pero…

EC - Pero el espíritu de la ley de cuotas dice que Graciela Bianchi tendría que asumir.

AD - Sí, pero fue elegida para las dos cámaras. Ella va a tomar una decisión que es absolutamente personal e intransferible. Dijo que la decisión final es de ella y me parece correcto. Es así, salió elegida en dos cámaras diferentes y va a tener que optar por una de ellas. Más allá de la decisión que se dé grupalmente, vamos a respetar la decisión que tome y nos parece muy correcto.

En ese sentido hay algunas señales muy positivas que ha querido dar Luis. El caso de Azucena Arbeleche, del cual poco se ha hablado; se ha hablado mucho de economía y poco del otro tema. Yo aspiro a que Azucena Arbeleche sea la primera ministra de Economía mujer del Uruguay. Es una linda noticia, desde ese punto de vista se habló poco, se habló mucho de si tenía las credenciales necesarias, pero ese, que es quizás un elemento lateral pero para mí muy importante, es una señal política de inclusión que hay que reconocerle a Luis Lacalle Pou.

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Transcripción: María Lila Ltaif