Mujica viaja a Brasil para reunirse con Dilma Rousseff
El presidente José Mujica parte hoy hacia Brasil para reunirse con Dilma Rousseff y saludarla por su reelección, en una visita en la que promoverá, entre otros asuntos, la creación de una interconexión física para trasladar hacia el norte el gas que produzca la planta que se construye en la Bahía de Montevideo.
Entre los temas que destacan en la agenda de la reunión están la promoción de la participación brasileña en la construcción de un puerto de aguas profundas en Rocha –una iniciativa que es vista con recelo por la Asociación Brasileña de Terminales Portuarias y la Asociación Brasileña de Terminales de Contenedores-; el desarrollo de una industria naval que beneficie a ambos países; y un tratado que impulsa el Ministerio del Interior para que los ciudadanos de ambos países puedan obtener la residencia permanente de forma inmediata.
El prosecretario Diego Cánepa, quien acompañará al mandatario en el viaje, destacó que Uruguay es el primer país que ha logrado una interconexión eléctrica plena con Brasil, y resaltó que el país norteño tiene interés de generar una "interconexión física"; con la regasificadora.
"Brasil tiene sumo interés en discutir la posibilidad de generar una interconexión física con la regasificadora para poder llevar gas a Brasil, y esto implica también acuerdos de un marco de intercambio de ventas y de intercambio de gas que también va a ser muy beneficio seguramente para ser desarrollado en el próximo Gobierno".
Ramón Méndez, director nacional de Energía, explicó a El Observador en qué consiste la "interconexión física"; a la que se refirió Cánepa. Según dijo, el gas procesado en Uruguay se llevará a Brasil "en barcazas oceánicas"; que ingresarán vía laguna de los Patos para llegar a Porto Alegre, donde está el mercado consumidor. Según Méndez, "es la forma más eficiente de hacerlo";. Méndez descartó la construcción de un gasoducto entre Montevideo y Porto Alegre, un emprendimiento que tendría un costo estimado de US$ 1.000 millones.
Está previsto que la semana próxima se firme el acuerdo para el transporte con barcazas entre UTE-ANCAP (propietarias de la regasificadora) y Sulgas, que es la empresa estatal de Río Grande del Sur.
El negocio con Brasil implicará la venta de 2 millones de metros cúbicos de gas por día, el 20% de la capacidad de regasificación de la planta, que procesará unos 10 millones de metros cúbicos diarios. Concretar el negocio de venderle gas a Brasil implicaría para Uruguay no solo contar con otro cliente, sino dejar de depender únicamente de Argentina. De todos modos, es a ése país que se venderá la mayor parte del excedente que procese la regasificadora.