En una entrevista con Espectador Al Día, desde Guatemala, Álvarez analizó las causas y los motivos por los que la gente continúa votando gobiernos populistas cuando los resultados no son los deseados.

En ese sentido, señaló que hay muchos países en los que los presidentes están cambiando la Constitución para perpetrarse en el poder.

Aseguró, asimismo, que el mantener una educación baja y fomentar la pobreza son las claves del éxito de estos gobiernos, a los que incluso, se les perdona la corrupción.

Por su parte, al politóloga dijo que los sindicatos se transformaron en élites que en lugar de representar los intereses de los trabajadores fomentan el concepto de "estás con nosotros o contra nosotros".

No obstante, mencionó que en el pasado hubo errores que cometieron gobiernos de otro signo político que llevaron a una desatención de la población, lo que contribuyó a estos resultados regionales.

Álvarez estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Guatemala, es periodista y relacionista pública. Hace algunos meses irrumpió en el escenario mundial con una fuerte crítica a los gobiernos populistas y también al analizar los motivos por los que siguen conduciendo los destinos de la región.

Desde Guatemala, la politóloga dijo a Espectador Al Día que muchos gobiernos populistas han hecho de la pobreza un culto: "Ese culto se percibe cada vez que un discurso populista se enfoca en 'hay un grupo que te explota´, 'nosotros los pobres debemos exigir nuestros derechos´ (...) el no tener una manera de superarte por tus propios medios se vuelve casi que un mérito en sí mismo".

La politóloga cuestionó los cambios en la Constitución que hacen los presidentes populistas de la región para mantenerse en el poder. Tambén sostuvo que esos gobiernos impiden a los ciudadanos poder denunciar aquello con lo que no están conformes y habló de resignación: "Ya no existe una oposición seria (...) el ciudadano se queda sin mecanismos para poder estar denunciando no lo que no le parece del Gobierno".

En otro concepto, señaló hay una manipulación mediática en la que el culto a la personalidad de estos presidentes es lo que impera. Al respecto, relató una anécdota:

La guatemalteca marcó el rol del sindicalismo en todo el proceso de llegada al poder y mantenimiento en el mismo, de los gobiernos populistas: "Se pasan uniendo dictaduras internas dentro de las empresas o en los gremios; se vuelven una élite".

Sobre los casos de corrupción, Álvarez dijo que estos hechos se "perdonan" a los gobiernos populistas porque tienen una ignorancia racional al compararlos con otras administraciones: "Esto viene de un resentimiento social y de un pasado que tuvo a ciertas clases oprimidas durante muchos años; éstas clases pueden perdonar que los suyos obre en el poder".

La politóloga afirmó que los regímenes populistas son, en parte, hijos de errores del pasado que fomentaron el "victimismo colectivo". Los calificó como momentos de crisis en los que la población, desesperada, se va a los extremos de ir por la vía populista.

Sobre los medios de comunicación y la difusión de aquellas noticias que molestan a los gobiernos, Álvarez dijo que la tecnología es un alivio para la prensa en estos tiempos a la hora de enfrentar las amenazas que desde el poder pesan sobre ellos y los periodistas. "Hay periodistas que desaparecen; es difícil tener la valentía de denunciar y decir las cosas cómo son cuando corres el riesgo de que la misma ciudadanía no te apoye (...) pro eso, la tecnología viene a ser una especie de alivio al periodista".

A esto último la politóloga le llama "combatir el populismo utilizando las nuevas tecnologías".