El día después

Mónica Xavier: Para el próximo Gobierno "hay una voluntad inequívoca de alcanzar los más amplios consensos sociales"

Mónica Xavier. Archivo
Mónica Xavier Archivo

Tabaré Vázquez será el próximo presidente de los uruguayos, según los resultados de la jornada electoral de este domingo. Con casi el 54% de los votos, Vázquez comenzará su segundo mandato con un alto índice de aprobación y con mayoría parlamentaria en ambas cámaras. ¿Cómo serán estos próximos cinco años? ¿Cómo será el diálogo con la oposición? Para responder estas y otras preguntas en el día después, En Perspectiva dialogó con la presidente del Frente Amplio, Mónica Xavier. La senadora electa destacó que "la figura de Vázquez tiene una potencia muy importante, transforma esta elección en una elección que rompe varios elementos comparativos, como el respaldo porcentual". También resaltó que "el propio respaldo en un programa común catalizado por una figura como Vázquez ayuda a que hayan quedado por el costado aquellas cosas de que el gobierno desgasta".

(emitido a las 9.03  hs.)

EMILIANO COTELO:
En el día después de la segunda vuelta de las elecciones nacionales, con Tabaré Vázquez confirmado como presidente electo, continuamos en mesa de politólogos con Adolfo Garcé y con Daniel Chasquetti, también incorporando a los protagonistas. El saludo es para Mónica Xavier, presidenta del Frente Amplio (FA).

Usted conoce ya los números: Vázquez obtuvo 53,6% en el día de ayer, ya con conteo oficial de la Corte Electoral completado. ¿Qué hay detrás de ese apoyo, cuál es la interpretación que ustedes hacen?

MÓNICA XAVIER:
Es una interpretación individual, no hemos tenido oportunidad de realizar ningún balance colectivo. Sin dudas, la figura de Vázquez tiene una potencia muy importante, transforma esta elección en una elección que rompe varios elementos comparativos, como el respaldo porcentual. Creo que hay un innegable apoyo a la fuerza política, es muy difícil estimar porcentualmente cuánta puede ser la incidencia de una figura como la de Vázquez, que además no irrumpe ahora, tiene una acumulación sistemática desde su ingreso como intendente en la política. El único momento en que hubo algún resquebrajamiento de esa imagen fue al inicio de este ciclo electoral, y creo que fue claramente revertido con un importante respaldo ciudadano.

Me parece que uno no le puede adjudicar un papel secundario a una formación como es el FA, donde hay esta cosa permanente de discusión, de búsqueda de consenso, de unidad. Por el contrario, creo que su propio desempeño organizativo -el propio respaldo en un programa común catalizado por una figura como Vázquez- ayuda a que hayan quedado por el costado aquellas cosas de que el gobierno desgasta y que haya salido afirmado, por segunda vez y por un porcentaje tan importante, Tabaré Vázquez y la opción frenteamplista.

EC – Un apoyo como el que obtuvo en las urnas puede traer la tentación de gobernar en solitario, sobre todo teniendo en cuenta que el FA tiene mayorías propias en la Cámara de Representantes y ahora en el Senado, después de haber ganado la segunda vuelta. Vázquez en cambio insiste mucho en que su propósito es dialogar, negociar, acordar en temas relevantes para el país. ¿Qué tipo de diálogo está pensando llevar adelante? ¿Cómo puede imaginarse que ese diálogo conduzca a resultados efectivos y no sea simplemente una ceremonia para cumplir? ¿Qué es lo que usted sabe a propósito de cómo va a encarar esta etapa?

MX – Me parece que más allá de la voluntad imprescindible para conseguir ese dialogo también importa la respuesta de la oposición. Se ha confrontado mucho la capacidad negociadora de Mujica, que sin duda lo es y mucho, con la supuesta deficiencia que tendría en ese sentido, olvidando la actitud que Vázquez tuvo, tanto cuando fue intendente como cuando fue presidente. Lo que ocurre es que, como en el tango, se necesitan dos. Las negociaciones sufrieron, después de un trabajoso encuentro, un final desencuentro con la oposición.

Acá hay una apuesta al diálogo a nivel político pero también al componente del diálogo social…

EC – Justamente a eso iba con la pregunta: ¿qué tipo de diálogo, qué diseño está pensando Vázquez?

MX – Creo que con la centralidad que tiene el mundo del trabajo en la construcción de ese Uruguay que tiene que pegar un nuevo salto -así como pasamos de la situación en la que todo el aparato productivo estaba desarmado a la que tenemos ahora, ahora hay que pegar un salto que tiene varios componentes-, me parece que toda la temática del mundo del trabajo, aliada con el tema de la formación, tienen un tema trascendente. Eso convoca a los partidos, pero también convoca a trabajadores y empresarios y a la educación en la formación del capital humano, en el cual Vázquez ha insistido muchísimo. Sin duda esos son anuncios que vendrán después de la conformación del gabinete, que tendrá que ser a la brevedad para que se procesen todos los elementos de transición y preparar las iniciativas políticas y también las que el Poder Ejecutivo remitirá el 1° de marzo al Parlamento.

EC – Entonces las mesas de negociación por temas no van a estar integradas solo por representantes de los partidos políticos.

MX – Yo no me animo a adelantar algo que todavía no está anunciado por el presidente electo, pero ha sido claro en que habrá una convocatoria donde no solo participe el sistema político, sino también el sistema social. Si eso es en conjunto, simultáneo o por separado, no puedo adelantarlo, será el doctor Vázquez el que lo anuncie en su momento. Pero creo que hay una voluntad inequívoca de alcanzar los más amplios consensos sociales.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cómo se va a conjugar este diálogo social del que habla Vázquez, que incluye el diálogo con la oposición, con lo que dijo ayer de hacer cumplir a rajatabla el programa del FA?

MX – Siempre negociando, buscando las fórmulas de aplicación de estas definiciones, cuando son marcos legislativos en la negociación del Parlamento. Hemos sido muy criticados por unas supuestas mayorías avasallantes que, la verdad, yo he sido legisladora como partido de oposición y como partido de gobierno, y no he visto esto que ha sido muy fuerte en la campaña para cuestionar, denostar, la actitud del FA. Hay diferentes escenarios, sin duda Vázquez desde el Ejecutivo conducirá este tema y colocará en el Parlamento un importante escenario de esa negociación.

EC – La pregunta de Romina venía por algo que en principio suena bastante obvio: si hay disposición genuina a dialogar y negociar con otros partidos políticos será consecuencia de eso que el programa no va a poder ser 100% el del FA, ese programa va a tener que ser fruto de ajustes y atenuaciones en función de lo que otros aporten.

MX – Bueno, por ejemplo, nosotros tuvimos diálogos importantes en este período de gobierno sobre el tema medio ambiente; los consensos parecían muy amplios, pero en el momento de traducirlo en normas legales eso no ocurrió. Uno puede intentar el máximo consenso posible, pero como decíamos, después hay otros factores que inciden y uno no tiene por qué prejuzgar sobre por qué no se llegó hasta el último punto en alguno de los temas consensuados. Es posible que hayan incidido algunos factores, como la proximidad de la campaña electoral, para algunas decisiones. Sobre muchos temas hay coincidencia, por ejemplo, la Universidad de la Educación, no están los votos para consagrarla de esa manera, pero si usted pregunta a cualquier integrante del sistema político con representación parlamentaria le van a decir que sin duda necesitamos que Uruguay tenga un ámbito de formación de los educadores con ese nivel.

Las implementaciones después pueden ser susceptibles de que los acuerdos sobre los que hay consenso no se traduzcan en los hechos finales. La única fórmula posible es seguir negociando. Pensar que el programa no se aplicaría, con una legitimidad tan importante como la refrendada por la ciudadanía, no es posible, ni para el compromiso que el doctor Vázquez siempre mostró con los programas de la fuerza política, ni tampoco para la fuerza política que de alguna manera trabaja todos estos aspectos como parte integral de sus responsabilidades políticas. ¿Hasta dónde podrá licuarse el programa? Yo no empezaría por ahí, empezaría por la enorme legitimidad que el proyecto político del FA y el doctor Tabaré Vázquez tuvieron en las dos instancias del 26 de octubre y del día de ayer.

ADOLFO GARCÉ:
Me quedé pensando con respecto a las expectativas que tiene mucha gente de este tercer mandato del FA y a la eventualidad de que se puedan incumplir algunas promesas. ¿Te parece que el FA puede cumplir con la expectativa generada en torno al Sistema Nacional de Cuidados? Te lo pregunto porque, como sabes mejor que yo, no pudo hacerlo durante este Gobierno, lo cual generó tensiones dentro del FA con las organizaciones de mujeres.

MX – Creo que el Sistema de Cuidados siempre fue concebido como una reforma que tiene una progresividad en su implementación, sobre todo con el compromiso adquirido de no generar más burocracia. Creo que es una gran apuesta, además de a cubrir un vacío en la matriz de protección social de Uruguay, a la posibilidad de mayor transversalidad dentro del propio Estado, porque es posible conformar con diversos ámbitos -BPS, Ministerio de Salud, Mides y algún otro organismo del Estado-, mucha más complementariedad en la cobertura de un sistema de cuidados. Es un doble desafío.

Yo soy crítica de no haber alcanzado en este período de gobierno más desarrollo, pero no dejo de valorar lo importante que está siendo la formación de muchos cuidadores y sobre todo este mandato legal que implementa el cuidado de las personas con discapacidad total. Ese es uno de los componentes más costosos y más difíciles del sistema de cuidados, que es justamente los asistentes personales para quienes tienen incapacidad absoluta. Creo que ha quedado muy subsumido, ha tenido poca difusión, pero se viene implementando, finalmente, un servicio público en ese sentido, y es sin lugar a dudas el componente más costoso, y tal vez el menos visible, con relación al Sistema de Cuidados.

EC – Es senadora electa, ¿pero asumirá? Cuando usted fue designada presidenta del FA tuvo que dejar la banca, fue todo un debate y sigue siéndolo pensando en el nuevo período. Usted fue electa para ocupar una banca en la cámara alta, ¿qué pasará con eso?

MX – El FA tiene que resolver si la experiencia del primer año, durante el cual estuve realizando las dos tareas, porque había un consenso en que debía culminar algunos procesos legislativos en los que había estado involucrada, fueron una muestra como para seguir haciéndolo, o si en definitiva prefiere alguien full time como fue este último año y medio. La palabra la tiene el FA.

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