(emitido a las 8.50 hs.)

EMILIANO COTELO:
Cuando se convirtió en el candidato presidencial del Frente Amplio (FA), el ahora presidente electo, Tabaré Vázquez, anunció un paquete de 10 medidas que serían aplicadas en forma prioritaria si llegaba al gobierno. Aquella noche del 1 de junio mencionó, entre esas 10 medidas, un "shock" habitacional para beneficiar a los sectores más vulnerables.

La vivienda fue un tema importante en la pasada campaña electoral. Todos los partidos incluían en sus plataformas una serie de propuestas para dar solución a una de las principales preocupaciones de grandes sectores de la sociedad.

El desafío en esa materia para los próximos cinco años es muy grande.

Y para encararlo, al frente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), Vázquez confió en la arquitecta Eneida de León.

Usted en este momento es presidenta del Consejo Directivo del Sodre.

ENEIDA DE LEÓN:
Efectivamente.

EC - Más temprano algún oyente decía: "¿Cómo? ¿De la presidencia del Sodre al Ministerio de Vivienda? Hay algo ahí que no encaja, uno de los cargos no está bien".

Entonces vale la pena en primer lugar hacer la historia de quién es usted. Usted es una arquitecta que ha estado vinculada muy estrechamente a la dirección de obra.

E de L - Efectivamente.

EC - La imagen que tengo de usted es sobre todo la de mujer con casco amarillo.

E de L - [Se ríe.] Sí, la dirección de obra y el gerenciamiento de un equipo de gente que hace alguna cosa grande, esas cosas insisto en que sola no se pueden hacer. Quizás mi única cualidad sea juntar a mi alrededor un equipo de gente que sabe más que yo en muchas de las cosas que hay que hacer. Y esas cosas han funcionado en obras importantes, y en hacerlas en el menor tiempo posible, que siempre implica ahorro para el Estado.

EC - Yo la conocí personalmente en una recorrida que hicimos a principios de los años 2000 con el equipo de En Perspectiva por las obras de restauración del teatro Solís. Usted estaba al frente de aquellos trabajos.

E de L - Sí, de la apertura del cañón central, o sea de la sala principal y algo de las salas laterales. Después se completó.

EC - Y para asumir ese cargo debió pedir una especie de licencia, porque en aquella época era funcionaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

E de L - Fue más que licencia, solicité al ministro del momento que me declarara excedentaria para poder pasar a la Intendencia. Estuve en la Intendencia desde fin del 2001, en el 2002 crisis, comenzamos la obra en octubre del 2002 y la entregamos el 25 de agosto del 2004.

EC - Fue un tipo de obra particularmente compleja.

E de L - Fue muy compleja. Además de la obra de restauración, se hicieron grandes modificaciones tecnológicas en el escenario. Hubo que aislar un edificio de 1856 para que no se escuchara el ruido de la lluvia cuando uno estaba escuchando un concierto, una ópera. Tanto fue así que el día que se inauguró hubo un concierto de rock a media cuadra; pero, ante el pánico nuestro, funcionó bien la aislación acústica. Y se modificaron aberturas, etcétera. Fue una modificación de tecnología y de equipamiento escénico.

EC - Después de eso le tocó dirigir otras obras, en general obras complejas, desafiantes. En mi lista figuran la finalización de la Torre Ejecutiva, la finalización del propio Complejo Auditorio del Sodre…

E de L - Por eso con el Sodre tengo una relación muy especial. Yo empecé a dirigir la obra cuando se comenzó, en el año 88, más o menos, después del concurso que hizo la doctora Adela Reta como ministra de Cultura, que ganó el equipo del arquitecto Singer. Se comenzó la obra con la empresa Palenga y yo comencé a dirigirla por el ministerio.

EC - ¡Me faltaba ese antecedente! Usted estuvo en el inicio mismo de las obras del estudio del Sodre.

E de L - En el inicio, haciendo el primer pozo. Ese edifico estuvo un poco maldito con el tema de las inversiones: se paraba, se comenzaba, etcétera, y fueron años en que no se completaba. Cuando en 2005 yo asumí la Dirección Nacional de Arquitectura, con Rossi como ministro del presidente Vázquez en ese momento, hablamos de qué podíamos hacer con respecto a la arquitectura y los dos elefantes blancos que eran un poco nuestra vergüenza, que eran el Sodre no terminado y el ex Palacio de Justicia, que tenía más de 40 años detenido en esas condiciones. Empezamos a abordarlos, el presidente estuvo de acuerdo e inauguramos ambos edificios en el 2009, antes de que Vázquez se retirara.

EC - Yo decía que su tarea en esos proyectos fue dirección de obra…

E de L - Coordinarlos, más bien.

EC - Vamos a aclarar en qué consiste el trabajo, para evitar confundir la dirección con el diseño del proyecto. Esa no era su responsabilidad en esos casos.

E de L - No, para nada. Sí la supervisión, en cuanto a que el diseño un poco maneja la inversión, y, como la inversión siempre es escasa, hay que tener ese ida y vuelta con los proyectistas y poner un poco de límites, porque teníamos que hacer la obra con recursos escasos.

EC - Por lo visto esa es una especialización suya…

E de L - [Se ríe.] Sí, a esta altura, sí.

EC - Se lo digo porque recibí un mensaje hace un rato de Carlos, que destaca la dirección de obra que usted llevó adelante hace 15 años en la construcción de las Torres Náuticas en el Puerto del Buceo, en ese caso trabajando en el sector privado.

E de L - Sí, para la empresa Campiglia. Tuve muy buena relación con ellos, es una empresa muy seria en cuanto a la calidad de su trabajo y su preocupación por entregar un buen producto. Cosa que como arquitecto a uno le gusta, es muy difícil trabajar con una empresa que trata de ahorrar en aislación. Fue un trabajo lindo, importante. Ahí también me llamaron para lograr terminarlo en tiempo, yo más bien me caracterizo por coordinar entre diferentes subcontratos, entre proyectistas, etcétera, para que las cosas salgan en tiempo y forma.

EC - Entonces está claro que le tocó terminar varias obras importantes.

E de L - Sí; también estuve en proyectos. Cuando fui destituida de la Administración Pública, hace muchos años, era dibujante, después de que me recibí empecé a trabajar con Estudio Cinco, y ahí sí estuve proyectando algunas cosas, especialmente en Punta del Este. Después pasé a dirigir la obra y a tratar de terminar, con otros arquitectos, El Torreón, que fue una de las primeras obras que dirigí.

EC - El Torreón es ese edificio de Punta del Este que tiene el último tramo giratorio.

E de L - Sí, es como una calesita, es una estructura de madera que gira.

EC - A partir de toda esa experiencia, y sobre todo teniendo en cuenta que usted terminó ese edificio tantas veces postergado del Estudio Auditorio del Sodre, esa obra se terminó, se puso en marcha toda la infraestructura, y unos años después usted es llamada a presidir el Consejo Directivo del Sodre. ¿Cómo se da? ¿Qué tiene que ver con aquella experiencia suya en las entrañas mismas de la obra?

E de L - Siempre me mantuve muy relacionada con el Sodre, y soy una fanática de las artes escénicas. [Se ríe.] Soy aplaudidora; no canto, no bailo, no hago nada, solo aplaudo. Y el ministro Ehrlich, pero fundamentalmente el director de Cultura, Achugar, a quien conozco desde hace muchos años, me planteó tomar ese desafío, estaban necesitando urgente alguien para completar el Consejo del Sodre.

Yo estaba en la Corporación Nacional para el Desarrollo desarrollando proyectos como la cárcel de Punta de Rieles, que se había terminado. Entonces cuando la patria llama… [Se ríe.] No sé cómo explicarle, soy una servidora pública, me gusta estar en ese tipo de desafíos. El Sodre es un tema complicado desde el punto de vista de la gestión, porque los diferentes cuerpos estables tienen diferentes intereses… Es difícil. Pero de a poco hemos ido resolviendo los problemas administrativos, que era lo que le faltaba al Sodre, un poco de gestión administrativa, más que artística. Porque desde el punto de vista artístico tiene gente como Ariel Cazes y Gerardo Grieco, que son excelentes en su trabajo. Y ni que hablar de Bocca, el ballet es otro tema.

Pero a su vez la administración es un tema difícil, la administración de los funcionarios y de los concursos, los llamados, ese tipo de cosas. Hemos tratado de arreglar lo que hemos podido hasta ahora.

EC - Cuando estaba más o menos avanzando en esa materia, la llaman y le dicen: "Para otro lado: ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente". ¿Cómo le cayó ese planteo, esa invitación?

***

EC - Usted va a ser ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente a partir del 1 de marzo, o sea que tiene todavía un tiempo en el Sodre…

E de L - Tengo un tiempo más.

EC - … va a poder festejar los 85 años.

E de L - Sí, el 18 de diciembre festejamos los 85 años del Sodre. Y lo vamos a festejar con el Ballet, con "La bayadera".

EC - ¿Y por qué es simbólicamente importante este aniversario en ese proceso de transformación que usted venía describiendo?

E de L - Es importante porque el Sodre pasó de estar cerrado muchísimos años, de perderse casi en la memoria colectiva, a estar posicionado casi como marca país. Su orquesta, el coro, ni que hablar el ballet, las escuelas, todos los elementos que hay alrededor de él están adquiriendo una importancia fundamental para la cultura del país. Junto con la política de descentralización que ha hecho el ministerio. El Sodre está llegando a todos los rincones del país, eso es sumamente importante. Además se están firmando muchos convenios, por ejemplo con la Policía, se van a firmar convenios con el Ministerio de Defensa, para acercar gente que se siente desplazada de esos lugares. Por ejemplo, el policía no llega al teatro. Y pensamos que es una forma de integrar gente a la cultura y que se sienta igual al que está sentado al lado. Firmamos convenio con el INAU, traemos niños de las escuelas rurales a ver obras, y del Uruguay rural profundo, gente que nunca ha venido a Montevideo. Esas son grandes satisfacciones que da el Sodre.

***

EC - Usted misma ha contado que el ofrecimiento del doctor Tabaré Vázquez para ocupar el cargo de ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente le llegó hace muy pocas horas.

E de L - Exacto; el lunes cerca del mediodía me llamó por teléfono, y cuando me habló del Mvotma me impresionó. Mi contestación fue que creo que la gestión del Mvotma va más o menos bien; es mi percepción desde fuera, sigo estando fuera, todavía no estoy dentro del ministerio. Al arquitecto Beltrame lo conozco desde hace mucho tiempo, somos muy amigos, desde la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU) trabajé muy bien con la directora de Vivienda…

EC - Usted fue presidenta de la SAU.

E de L - Sí, durante dos años. Le expliqué a Vázquez: el ministro es de mi propia fuerza política, voy a consultar, no puedo asumir esta responsabilidad sin tener la absoluta convicción de que Beltrame está de acuerdo.

EC - Cuando dice que el ministro es de su propia fuerza política, alude al Espacio 609, usted pertenece al Espacio 609.

E de L - Exacto. Conversé con Lucía Topolansky, que me dijo que estaba muy de acuerdo con esta designación. Además Lucía hizo algo muy bueno, que fue comunicarle a Beltrame, y Beltrame me mandó un mensaje absolutamente encantador, diciendo que me apoyaba en todo, que siguiera para adelante, etcétera. Por tanto mis peros empezaron a desaparecer. Fundamentalmente en las conversaciones Vázquez me dijo que yo tenía la libertad de elegir el equipo, ahí fue cuando pensamos en Jorge Rucks, alguien a quien también conozco desde hace muchísimos años, somos muy amigos.

EC - El arquitecto Jorge Rucks ha venido siendo director nacional de Medio Ambiente dentro del ministerio. Ahora usted lo elige como subsecretario. ¿Por qué?

E de L - Porque medioambiente es una parte muy importante y está planteado en el programa del Frente como algo que tenemos que incorporar rápidamente como elemento importante. Creo que Jorge Rucks desde la subsecretaría va a poder aportar más y mejor para organizar la parte de medioambiente. Yo de medioambiente no sé nada; sé lo que leemos todos, las discusiones que podemos tener, lo que escuchamos. Pero Jorge ha trabajado en medioambiente durante muchísimos años y también fuera del país. Ahora está en Lima, en el encuentro por el calentamiento global, el clima. Por suerte hablé con él, estuvo de acuerdo, yo pensé que iba a tener problema, pero está dispuesto a trabajar conmigo en un período que, no sé, vamos a ver cuánto duramos.

EC - Usted dice "medioambiente no es mi especialidad".

E de L - No.

EC - ¿Vivienda sí? ¿Se considera una especialista en vivienda, teniendo en cuenta lo que charlábamos antes en cuanto a su trayectoria, que ha estado muy vinculada a la construcción, pero no necesariamente a la vivienda?

E de L - No necesariamente a la vivienda, y menos a la vivienda para aquellos desposeídos. Trabajé de joven en viviendas de ayuda mutua, esa es prácticamente la única experiencia que he tenido a ese nivel. Conozco el trabajo que ha hecho Mevir, el trabajo que ha hecho el PIAI, conozco la autoconstrucción, todo ese tipo de cosas, a través de la SAU y del estudio de las cosas que se han hecho. Pero creo que tenemos que llegar más lejos en estos cinco años.

EC - Justamente, yo mencionaba en la introducción aquellas 10 medidas que Vázquez mencionó cuando resultó elegido candidato a la Presidencia de la República por el FA, cuando ganó en las internas. Era un hecho que iba a ganar, nadie lo discutía, pero faltaba que se formalizara. Entre esas 10 medidas, mencionó un "shock habitacional" para beneficiar a los sectores más vulnerables. En ese sentido, ¿qué le planteó Vázquez cuando habló con usted, cuando le hizo el ofrecimiento esta semana?

E de L - Me planteó que la vivienda es un tema primordial para este gobierno. Por tanto, esperaba una persona que quizás tuviera el empuje –aunque no fuera su especialidad vivienda o medioambiente u ordenamiento territorial, lo que fuera– para llevar adelante programas con más apertura y con más profundidad.

Creo que tenemos que seguir en el camino que estamos y ampliar para resolver el problema de la vivienda de los desposeídos, de los que están fuera de la posibilidad de acceder. Porque ahora se está cubriendo bastante, la gente puede acceder a algo de préstamo, tiene algo de ahorro, puede ahorrar algo, entonces tenemos que llegar más lejos, tenemos que llegar a cubrir a aquella gente que realmente está en situación de desamparo.

EC - Va a haber continuidad, decía usted, hablaba de la opinión positiva que tiene de la gestión que ha hecho el actual ministro Francisco Beltrame. ¿Beltrame va a permanecer en el ministerio?

E de L - Le pedí por favor, y creo que aceptó de buen grado, que siga en el equipo. Vamos a ver en qué lugar, eso también lo voy a tener que conversar con el presidente una vez que forme el equipo. Y la Dirección Vivienda también es un cargo importante, me gustaría que Lucía Echeverri, que ha llevado adelante políticas muy creativas, pueda seguir.

EC - No es mi idea en este momento profundizar en las líneas de acción que va a priorizar, porque recién está internándose en la cartera, empapándose desde dentro de por dónde vienen los distintos capítulos y está conociendo a la gente. Pero a propósito del Plan Juntos, que fue una iniciativa del presidente de la República, de José Mujica, que tuvo una impronta muy personal de él para encarar una parte del déficit de vivienda, ahora cambia el presidente, va a ser Tabaré Vázquez. Entonces, ¿qué idea hay con respecto al Plan Juntos, que el propio Mujica reconoce tuvo problemas de organización, de ineficiencia, etcétera?

E de L - Exacto. Tuvo problemas fundamentalmente, creo, de presupuesto. Es muy difícil hacer un plan de vivienda sin dinero. Fue una iniciativa muy positiva pero, cuidado, los arquitectos como yo la mirábamos con un poco de escepticismo, pensar que el voluntarismo fuera tal que eso moviera el fiel de la balanza.

EC - "Voluntarismo"; capaz que fue un lapsus, porque lo que se planteaba era "voluntariado". Y del voluntariado al voluntarismo a veces hay un paso, nada más.

E de L - Es cierto, hay un matiz. Uno puede tener ese afán de voluntarismo y esperar el voluntariado de los demás, y a veces eso no se cumple. Quizás esa fue la desilusión del presidente Mujica, que no recibió de la parte social y empresarial lo que esperaba.

Sin embargo –yo era un poco descreída de hasta dónde podía llegar, a pesar de que todos pensamos que era una buena forma de encarar las cosas–, ha llegado más lejos de lo que pensamos. Quizás no adonde quería el presidente Mujica, pero estamos hablando de muchas viviendas y de buen nivel.

EC - ¿Qué va a pasar? ¿Va a quedar en la órbita de la Presidencia?, ¿se incorporará al ministerio?

E de L - Eso va a ser una definición del presidente. Si viene para el Mvotma, va a ser bien recibido, absolutamente, es una forma más de llegar. Pero, repito, hay que darle presupuesto, lo que uno puede hacer en vivienda o en otras cosas depende del dinero que se puede invertir. Y ahí los privados nos van a tener que ayudar.

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Transcripción: María Lila Ltaif