Su  presidente, Gonzalo Casaravilla, destacó en su balance del año el desafío de cambiar la matriz de abastecimiento a través de parques eólicos, energía solar fotovoltaica y biomasa.

También mencionó la interconexión con Brasil, la planta de ciclo combinado en construcción y la regasificadora a instalarse en la costa oeste de Montevideo. En ese sentido calculó que estas obras estarán prontas en unos dos años.

Casaravilla destacó que, entre 2000 y 2004, la inversión en UTE fue menor a 300 millones de dólares lo que, según dijo, muestra que la empresa había dejado de invertir. En ese sentido señaló que hoy por hoy el ente "se puso a tiro"; con lo que había que hacer para tener la energía necesaria para el desarrollo del país.

A su juicio, ahora el desafío es la gestión de todos estos activos para convertirlos en beneficios para los clientes y, en ese marco, hizo referencia a la gestión de la demanda a través de una red inteligente.

"Esa gestión se está  haciendo cuando se está  tratando de convencer a los clientes que compren calefones eficientes de 60 litros, algo que tiene que ver con lo que el ente apunta y hacia dónde va";, apuntó.

Insistiendo con la gestión de la demanda, sostuvo que la empresa trabaja en buscar modelos de negocios asociados con el riego de cultivos, por ejemplo.

Esa actividad permite regar en el momento en que la electricidad es más barata y de esa forma acumular energía. "Esto encaja muy bien con ese modelo de gestión así como va a encajar la recarga de aumentos eléctricos, el calentamiento de agua, y otros temas vinculados a la calefacción";, añadió.