(emitido a las 7.51 hs.)

EMILIANO COTELO:
El presidente electo Tabaré Vázquez dijo varias veces durante la campaña que tenía propuestas para cambiar el ADN educativo, sobre todo a nivel de la educación media.

Con ese antecedente, llamó la atención la serie de anuncios que se hizo en el día de ayer, sobre todo porque se nombra en organismos vinculados con la educación a varias figuras vinculadas con la administración saliente.

A la salida de la reunión del gabinete designado la futura ministra de Educación, María Julia Muñoz, informó que Wilson Netto permanecerá al frente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (Anep). También consignó que en el caso particular de educación secundaria la actual directora general, Celsa Puente, permanecerá, acompañada por Javier Landoni, que en este momento se encuentra en el Codicen como subdirector general.

¿Cuánto de renovación y cuánto de continuidad tendrá la gestión en Secundaria? ¿Qué planes nuevos se desarrollarán, qué otros se están pensando? Vamos a conversarlo con la profesora Celsa Puente.

Repasando la información de ayer nos quedamos con una duda a propósito de cómo van a ser las posiciones en el nuevo Consejo de Educación Secundaria (CES), porque algunas versiones dicen que ustedes sigue como directora general y otras que Landoni va como director general y usted permanece en el CES pero en el segundo puesto de importancia.

CELSA PUENTE:
Lo que surge de lo que yo hablé con la ministra es que yo quedaba en la posición en la que estoy actualmente. Pero yo quiero hacer una precisión al respecto: uno de los motivos por los que yo continúo en este lugar es porque voy a trabajar con Javier Landoni, que es una persona a la que le tengo una profunda admiración profesional y un gran respeto personal. Para mí no habría ningún inconveniente si la posición fuera al revés, si él pasara a ser director general y yo consejera, porque en realidad estoy segura de que tal como trabajamos actualmente no vamos a ser uno y dos sino uno y uno, siempre. El trabajo está planteado como un trabajo en equipo, yo a esta altura diría que esa duda es una cuestión menor.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cuándo se enteró de la designación, quién se la comunicó?

CP – Yo tuve una comunicación que realizó la futura ministra de Educación, en la que ella hizo un balance de mi gestión, que ustedes saben que es una gestión de un año, en la que ella me honra planteando algunos aspectos que destaca como positivos de mi gestión y me hace la propuesta para continuar en los próximos cinco años.

RA – ¿Usted ya la conocía a la ministra?

CP – No, no la conocía a la ministra más que como cualquier ciudadano. Me pareció una persona muy natural, muy franca, muy simpática, muy abierta. Ustedes saben también que yo vengo integrando un equipo en este último año en el que he aprendido muchísimo y estoy muy agradecida a la vida de haber podido integrarlo con Wilson Netto, con Javier Landoni, con otros compañeros que también enriquecieron la tarea, pero tengo que señalarlos a ellos dos con especial énfasis porque realmente siento que hemos hecho un equipo fuerte, donde hemos intercambiado mucho y donde en muchos momentos a lo largo de este año hemos soñado con el diseño de algunas líneas de trabajo a futuro que llevan procesos temporales que hoy era imposible implementar. Así que también me entusiasmó esto de que ella enseguida me planteara que Netto iba a continuar en el Codicen, que Javier Landoni iba a estar, para mí es una tranquilidad saber que una cuenta con un equipo.

RA – Estaba repasando algunos de los aspectos que plantea el programa de gobierno del Frente Amplio (FA) en materia de educación y concretamente en educación secundaria, que dice: "Fomentaremos el ciclo básico con tiempo extendido, ciclo de verano y apoyo personalizado a estudiantes, con énfasis en matemática y lenguaje". Después dice: "Fijaremos como meta nacional que la totalidad de los estudiantes pueda culminar el ciclo básico y que el egreso de la enseñanza media aumente al 75%". Más adelante agrega: "Nos proponemos que en 2015 todos los jóvenes de 15 años estén estudiando, en 2016 todos los de 16, y antes de 2019 todos los de 19, en cualquiera de los programas existentes".

¿En qué medida está en línea con lo planteado para esta próxima administración en ese sentido?

CP – Me parece que son objetivos muy claros y que son muy acordes con la agenda de derechos que trabaja este gobierno, porque ahí se rescata la educación como un derecho básico, fundamental. Yo insisto en que la educación es un derecho que es la puerta de ingreso a todos los demás derechos, y sin lugar a dudas nosotros tenemos que conseguir que todos los jóvenes de hasta 17 años estén dentro de la educación formal. Sin desconocer que tenemos unas generaciones anteriores que se han ido quedando sobre las que ya venimos trabajando, porque ya venimos haciéndolo, justo ayer tuve una reunión con la gente de Uruguay Estudia y es impresionante el nivel de egreso que se está logrando en adultos, tenemos programas como Proces, donde en convenios con las empresas vamos logrando que sus funcionarios también terminen tanto el ciclo básico como el bachillerato.

Sin desconocer eso, son líneas que seguiremos trabajando. Tendríamos que lograr que no nos llegue a pasar eso, que no pase que haya adultos sin terminar su ciclo básico en principio y ojalá que su bachillerato, que es nuestro deseo esencial.

RA – Una pregunta que se deben estar haciendo los oyentes es qué cosas van a cambiar en el corto plazo, porque usted ya viene con un año de gestión en Secundaria, que es poco tiempo, pero además tiene el mayor desafío porque es en el sector donde los diversos diagnósticos señalan que tenemos el mayor problema. ¿Qué aspectos entiende que podrían cambiarse en la próxima gestión en el corto plazo?

CP – Lo primero que voy a decir es lo que digo siempre: que acepto la ansiedad de todos los que queremos, me incluyo, ver resultados con una rapidez insólita, pero propongo a todos los uruguayos que aceptemos que estamos iniciando un proceso muy interesante, que creo que durante este año ya se inició, es un proceso en el que hemos echado a andar algunas cosas que no se habían dado antes, entre otras esto de trabajar mucho la continuidad entre Primaria y Secundaria, cuidar mucho ese pasaje, ahora además del programa Tránsito Educativo hemos hecho una convocatoria a liceos para que hagan actividades en los últimos días de febrero y hemos tenido bastante buen nivel de éxito, considerando que hemos hecho una convocatoria en la que no hemos ofrecido nada más que el estímulo de que lo hagan, porque no hemos puesto a disposición ningún recurso extra. Aún así, tenemos 32 liceos que ya nos han hecho propuestas de trabajos que van a implementar desde el 17 de febrero en adelante, por ejemplo. Estamos trabajando fuerte y organizadamente con otras entidades para reforzar líneas de trabajo, nosotros sabemos que los jóvenes cuando tienen interés, cuando están reconocidos y motivados, no se van, así que haremos un fuerte trabajo desde las bibliotecas con un buen plan nacional de lectura, estamos trabajando fuertemente con los clubes de ciencia, ya lo estamos haciendo y ya hemos tenido resultados visibles, estamos trabajando muy fuertemente con el Plan Ceibal, un aliado impresionante, no solamente en el caso de la informática, estamos hablando el tema del inglés, por ejemplo, de tutorías a nivel general, de acompañamiento, y empezamos a explorar el trabajo más fuertemente con las familias.

RA – ¿En qué consistirá ese trabajo con la familia, o que están comenzando a hacer ya?

CP – En principio nosotros ya estamos empezando a explorar algunas cuestiones en relación a las familias porque uno tiene primero tiene que diagnosticar para aprender qué es lo que está pasando hoy con las familias y el vínculo de los adolescentes y los centros educativos. Tenemos un equipo que ya está generando un documento base en el que nos va dando pistas de trabajo.

Pero no descartamos muchas cosas, desde decirte por ejemplo que estamos tratando de captar, o intentaremos poner dispositivos en el territorio para aquellas familias que no tengan formación, ese es un impedimento claro que se pone en juego porque no pueden realmente ni valorar la educación ni acompañar a sus hijos en el proceso de aprendizaje. Vamos a formar esas familias, vamos a volcar en el territorio dispositivos que estén disponibles para que las mamás y los papás de Primaria y de lo liceo que no tienen formación, para que puedan tener su formación, acompañar a sus hijos, y comprometerse con la educación, que la educación empiece a tener un valor innegable e imprescindible en la vida de la sociedad uruguaya.

RA – ¿Diría entonces que en la próxima administración se sigue más bien una línea de continuidad con lo que ya se inició el año pasado, cuando usted asumió, o van más por los cambios?

CP – Acá hay una cosa que es bastante interesante, que parece casi contradictoria pero no lo es, que es la continuidad y el cambio. La continuidad tiene que ver con la agenda de derecho, con tener a los jóvenes como el foco esencial de nuestra tarea, como el motivo y la razón pero además con el protagonismo que necesitan. También tiene que ver con la valoración del trabajo de los profesores, que nosotros iniciamos este año y que creemos que nos ha dado muy buen resultado, nosotros tenemos muy buenos profesores y necesitan ser reconocidos, valorados, estimulados y motivados.

Pero hay también una línea de cambio, vamos a ir construyendo estrategias que nos permitan profundizar más en esto que venimos planteando pero lograr esas metas que tú anunciabas hoy, que todos los jóvenes de hasta 17 años estén dentro de la educación formal. Ahí vamos a ir diseñando estrategias de cambio, tenemos algunas ideas, irán surgiendo otras. Creo que lo importante también es que en esta ANEP que yo conocí en este último año nosotros hacemos un trabajo coordinado y articulado de gran fuerza, para mí es muy importante la permanencia de Irupé Busetti en Primaria, del propio Héctor Florit naturalmente. Nosotros trabajamos articuladamente con Primaria, hemos salido juntos a hacer recorridas, hemos conversado largamente. Para mí es clave el lugar que el Codicen de este último año, que es el que conozco, tomó a la hora de articular el trabajo entre los subsistemas para no funcionar aisladamente y recoger esa necesidad de que el ser humano es uno solo que va transitando por distintos subsistemas, porque va transitando por la vida en sus diferentes edades, pero los subsistemas tenemos que trabajar de la mano para poder hacer una oferta coherente y que no sea el individuo el que haga el esfuerzo de su desarrollo sino que seamos nosotros los que hagamos una oferta de desarrollo por la que el individuo se deslice y pueda ir progresando.

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