"Renovación y no depuración" en las Fuerzas Armadas
Diputado José Bayardi: En el primer año del gobierno del Encuentro Progresista no se producirá una "depuración" de quienes estuvieron involucrados en violaciones a los derechos humanos, sino el retiro natural por mandato legal. Hacia delante, no debería haber ninguna duda de la subordinación al poder político en el marco de la Constitución y la ley, ya que el Estado delega el poder de las armas en un núcleo técnico capacitado para cumplir misiones definidas por el poder político.
(Emitido a las 08.50)
EMILIANO COTELO:
El general Ángel Bertolotti será el próximo comandante en jefe del Ejército, según lo acordaron esta semana el presidente Jorge Batlle y el presidente electo Tabaré Vázquez.
Bertolotti, oficial del arma de Artillería, asumirá el cargo en febrero de 2005 y lo ejercerá durante un año, hasta febrero de 2006, cuando deberá pasar a retiro. Sucederá al actual comandante Santiago Pomoli.
El adelanto fue efectuado ayer por el semanario Búsqueda y luego fue confirmado por distintas fuentes del Encuentro Progresista (EP) al más alto nivel.
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De estos temas vamos a hablar con el diputado José Bayardi, integrante de la Comisión Permanente de Defensa Nacional del Frente Amplio (FA), e integrante además de la Comisión Defensa de la Cámara de Representantes. A usted se lo menciona insistentemente como futuro subsecretario de Defensa Nacional.
JOSÉ BAYARDI:
Sí, efectivamente ha trascendido, ya ha sido planteado tiempo atrás, pero hasta que no lo consagre públicamente el compañero Tabaré Vázquez, como presidente electo y único responsable de las nominaciones y asignaciones de responsabilidad en el futuro gobierno, lo que hay es información sobre conversaciones mantenidas.
EC - El nombre que se maneja para titular del Ministerio de Defensa es la doctora Azucena Berrutti.
JB - Sí.
EC - A propósito del cargo de comandante en jefe del Ejército, usted obviamente confirma la idea de que la designación recaiga en el general Bertolotti...
JB - Sí, la confirmo; además el doctor Tabaré Vázquez ya manifestó públicamente que la asignación de las responsabilidades de la Comandancia en Jefe en esta etapa iba a estar guiada por el criterio de respetar "el orden de derecha". Parece bien que ese tema haya estado incorporado por parte del actual presidente y del presidente electo en las conversaciones que mantuvieron.
EC - Puede decirse que este nombramiento no es una sorpresa, porque el criterio ya estaba definido.
JB - No, no es una sorpresa porque el doctor Tabaré Vázquez ya había hecho público ese criterio, que se iba a respetar el orden de las derechas. Además estamos en plena transición de un gobierno a otro, entonces en tanto correspondía al general Ángel Bertolotti estar ubicado en el orden de prelación de la derecha para el ascenso y esa era también la voluntad del actual gobierno, era natural que se ratificara dicho ascenso.
EC - El general Bertolotti tiene la misma cantidad de años en el generalato que otros oficiales como Wyns, Córdoba, Álvarez y Medina, pero Bertolotti tiene más años de coronel, lo que lo coloca primero en el orden de derechas.
JB - Exacto.
EC - ¿Qué otro componente forma parte del criterio a la hora de definir un ascenso como este?
JB - Qué otro componente debería formar parte en general en los ascensos que tengan que ver con coroneles y generales. Obviamente el orden de la derecha, que es el orden de antigüedad, bien sea calificada en el grado o en grados precedentes; esa ubicación está claramente definida, ningún militar tiene dudas en cuanto a cuál va siendo el orden.
En segundo lugar debe tenerse presente el tema de la capacidad técnica y profesional. O sea la capacidad para la función militar y en torno a todo lo que haya sido la vida militar, la capacidad para el mando... en fin: un montón de capacidades que hacen a la esencia misma de la profesión y de lo técnico en materia militar.
Y debe tenerse en cuenta el apego a la Constitución y la ley.
EC - ¿Qué quiere decir exactamente?
JB - La Comandancia en Jefe es un cargo de confianza, no hay duda de que es un cargo de confianza con características técnicas muy particulares. Pero el tema del respeto a la Constitución y la ley y el apego a las tradiciones democráticas también deben ser valores tenidos en cuenta a la hora de definir esa responsabilidad y esa confianza delegadas.
EC - ¿De qué manera puede incidir ese factor en futuras designaciones? En los oficiales superiores de las Fuerzas Armadas hoy, ¿qué comportamientos pueden volverlos incompatibles, qué comportamientos pasados, qué actitudes pueden implicar que no tienen apego a la Constitución y la ley?
JB - Estoy hablando de futuro. En lo que tiene que ver con el hoy el propio doctor Tabaré Vázquez dijo que iba a respetar el ascenso a la Comandancia -estoy hablando sólo del ascenso a la Comandancia- de las fuerzas en función de la antigüedad en tanto y en cuanto no hubiera habido ningún tema de derechos humanos en el pasado que implicara ninguna incapacidad de ascender. Es un criterio aplicado con retroactividad. El criterio aplicado hacia adelante es que en la función militar no debería haber absolutamente ninguna duda de la subordinación al poder político en el marco de la Constitución y la ley. Esa función y el honor que ella implica en sí misma tienen este supuesto, en el marco de la Constitución y la ley la subordinación al poder político es un elemento central, como en ninguna otra, cuando el Estado delega el poder de las armas en un núcleo técnico capacitado para cumplir misiones claramente definidas por el poder político. A lo largo del desarrollo de la carrera, más allá de la subordinación a la verticalidad militar, tiene que estar presente en cada una de las fuerzas la subordinación al poder político. El respeto a y la defensa de la Constitución y la ley son elementos que tienen que estar presentes en el desarrollo de la carrera militar.
EC - Dentro de poco más de un año, el 1º de febrero de 2006, tendrá lugar un relevo importante en la cúpula militar porque pasan a retiro cinco generales del Ejército, y cesará en la Armada el vicealmirante Tabaré Daners. Será un año que ustedes han llegado a definir como de transición; ¿es así?
JB - Todos los gobiernos tienen etapas de transición, hay que llegar y ver la realidad con la que uno se encuentra en cada uno de los ámbitos y cada una de las instituciones del Estado. No he sido yo quien ha dado esa definición: es el devenir de las cosas el que marca que va a haber una etapa de transición, de sentarse, acomodarse, ver cuál es la realidad de cada uno de los ministerios, de los entes, en fin, de todo lo que sea responsabilidad del Estado. Hay un cambio -que en mi opinión no escapa a nadie- bastante significativo a punto de partida del resultado electoral del 31 pasado.
EC - Pero me refería a que, según algunos comentarios de prensa, toda esa serie de relevos que se producirá en febrero de 2006 generará de hecho una depuración por la vía natural en los más altos niveles, sobre todo del Ejército, pero también de la Armada.
JB - En ese caso no hablaría de depuración; lo que hay es que, en ese desarrollo de los acontecimientos habrá un cese de militares en actividad por las disposiciones legales. Ello va a dar lugar a la posibilidad de otros tantos ascensos y promociones. No sería propiamente una "depuración" como la que se manejaba en el pasado, que suponía separar de las Fuerzas Armadas a aquellos que hubieran estado implicados en situaciones de violación a los derechos humanos. En este caso no es así, en este caso por la vía del curso normal de la carrera militar o la carrera profesional de los militares en actividad se va a dar lugar a ascensos y relevos en los mandos y en las responsabilidades asignadas.
EC - Otro día conversaremos con más tiempo sobre estas cuestiones, le pido ahora un pantallazo de algo que usted mismo anunció: que el EP va a plantear el año que viene un debate público y abierto con el objeto de definir el concepto de defensa nacional y el componente militar -de esa defensa nacional- que les corresponde a las Fuerzas Armadas. ¿En qué están pensando?
JB - Lo dije en un reportaje en el que se me preguntó cómo estábamos pensando desarrollar el tema. Dije -como lo hice en otra oportunidad en su programa- que en este país había faltado un debate abierto, público sobre temas de defensa, que la defensa había sido coto cerrado de espacios de poder, de sectores de partidos o lisa y llanamente de partidos, cuando en realidad era un tema que había que poner sobre la mesa con un criterio amplio.
La defensa tiene que ver con la defensa de los intereses estratégicos que este país defina, tiene un componente militar que es una pequeña parte; no poco relevante ni poco importante pero una parte del conjunto. Entendíamos que había que dar un debate abierto de cara a la sociedad para que ésta entendiera de qué se está hablando cuando se habla de defensa, cuando se habla de Fuerzas Armadas y asignación de responsabilidades a las mismas en la defensa de los intereses estratégicos, porque si no hay una suerte de no valorar la importancia de tener un presupuesto asignado, de tener determinadas misiones desarrollándose. Dijimos que había que hacerlo en forma abierta, que el ámbito de toma de resoluciones era el Parlamento, pero que la resolución no debía quedar acotada a esa instancia sino que debían participar otros ámbitos.
EC - ¿De qué instrumentos está hablando; cómo se procesaría ese debate, dónde ocurriría, además de en el Parlamento?
JB - Creemos que el Poder Ejecutivo debe enviar al Parlamento las definiciones que hacen al marco legal de una ley de defensa y al marco de las modificaciones que necesiten las leyes orgánicas. Obviamente habrá que debatirlas públicamente, y si bien el ámbito institucional es el Parlamento, habrá que convocar a los distintos sectores que tienen que ver con el tema de la producción, el capital, el trabajo, la academia, la Universidad, para ver cuál se entiende debe ser la mejor definición en materia de defensa, el alcance que se le debe a dar y a partir de ahí ver las modificaciones e incorporaciones a la ley orgánica y la definición clara de los elementos de misión, de doctrina para cumplirlas, en fin.
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Nota relacionada:
Defensa Nacional, FFAA y derechos humanos en un gobierno del EP-FA. Un gobierno del Encuentro Progresista daría respuestas sobre los desaparecidos y no protegería a los militares llamados como testigos, dijeron el diputado José Bayardi (VA) y el senador Eleuterio Fernández Huidobro (MPP). En cuanto a la política de defensa se debe definir los valores a preservar y luego la estrategia militar que cumpla ese objetivo fijado por la sociedad civil, coincidieron. (30.03.04)
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón