"El Uruguay no tiene de qué preocuparse. No estamos en la misma situación que hace 10 años, pero gracias al trabajo de los uruguayos no vamos a tener que soportar crisis como la del 2002 o 2007" señaló el presidente en el auditorio Adela Reta, tras presenciar el acto cultural por el bicentenario de Don Bosco, donde estuvo junto al cardenal Daniel Sturla.

Acerca de la subida del dólar y su impacto en la economía, dijo que esto "fue para soportar la inflación y tener competitividad".

"Es lo mismo que el déficit fiscal. Tenemos que optar entre bajar el déficit fiscal y que no suba la inflación o bajar la inflación y mantener el déficit fiscal soportable con el que tenemos. Porque un déficit fiscal que tenemos, no complica las cuentas del Uruguay. Pero la inflación sería muy grave para nuestro país. Tenemos que llegar al rango meta que nos hemos fijado a 18 meses de estar entre un tres y un cuatro o siete por ciento" agregó el mandatario.

Negociaciones salariales moderadas

Sobre las reuniones que el Gobierno ha mantenido y seguirá teniendo con el Pit-Cnt, Vázquez aseguró que "queremos mantener firme el valor real del salario de los trabajadores. Nuestros gobiernos han trabajado para que los uruguayos tengan trabajos bien remunerados, decentes, con protección y leyes sociales justas y en esa dirección vamos a seguir trabajando".

"Estoy tranquilo, consciente y seguro de la consciencia y responsabilidad que tiene el movimiento sindical uruguayo. Así que en las próximas jornadas de trabajo, estaremos en conjunto tratando de mantener estos parámetros que acabo de mencionar" puntualizó Vázquez.

Exreclusos de Guantánamo

El mandatario habló acerca de los exprisioneros de Guantánamo, que llegaron al país sobre fines del año pasado.

Vázquez dijo que es Estados Unidos quien debe hacerse cargo de ellos, al tiempo que advirtió que se trata de "un implante" que "impactó" en la sociedad uruguaya.

El presidente confirmó que Uruguay no recibirá más presos provenientes de la cárcel ubicada en la isla de Cuba e informó que planteará a su colega de Estados Unidos, Barack Obama, para que se haga cargo de mantener en Uruguay a los seis refugiados que llegaron.