ANÁLISIS

El problema no es la corrupción sino la sociedad que la tolera

Joseph Blatter. ©Nicols Rodrguez/adhocfotos
Joseph Blatter ©Nicols Rodrguez/adhocfotos

La FIFA ha puesto sobre el tapete la existencia de un gravísimo problema mundial como lo es la corrupción.

Algo de lo que en Uruguay suele hablarse mucho sólo en tiempos electorales. Pero el mayor problema no es la corrupción, algo inherente al sistema, sino una sociedad que se acostumbra, la tolera, la percibe como una novela o la cuestiona sólo cuando se trata de un adversario político.

La corrupción estás destruyendo Estados. En Uruguay todavía estamos a tiempo de combatirla con educación en valores y leyes más duras que afecten económicamente a los corruptos.