"Leemos lo que pasa en América Latina con los ojos de un europeo"
Pasaron diez años desde que los partidos de izquierda llegaron al poder en América del Sur. Esto motivó a que el periodista Martín Aguirre y el ensayista Francisco Faig publicaran un libro sobre el ascenso progresista. La realidad política, el contexto socioeconómico y la nueva agenda de derechos son algunos de los tópicos que se encuentran en el centro de la discusión.
"A Martín se le ocurrió la idea de hacer un balance sobre lo que pasó en el continente, de hacer un balance de los partidos que han llegado al poder tratando de narrar la complejidad, las divergencias entre esos modelos y entrevistar a los principales actores";, comentó Faig. "Vamos a tratar de mirar más lejos para plantearle al lector uruguayo una visión alternativa";, agregó.
Los autores plantearon que se percibe el contexto latinoamericano con una mirada europea, que nos lleva a desconocer algunos aspectos de esa realidad. "En América Latina vemos nuestra propia realidad con mirada de afuera. Pero no es tan uniforme. Hay actividades donde rascas un poco y parecen posturas, que a la hora de gobernar en cada país se ve el nacionalismo";, sostuvo Aguirre. Sin embargo, Faig afirmó que los procesos que determinaron la llegada de la izquierda al gobierno "son largos, importantes y llegan tanto al atlántico como al pacífico, pero dejan cosas importantes.
Para los autores los países con gobiernos progresistas comparten "una especie de hegemonía en el pensamiento. En determinados aspectos tenemos una concepción crítica de algunas cosas que pueden ser comunes, poco apego a lo institucional y cierta adhesión a un slogan fácil que después no se condice a la hora de gobernar";, dijo Aguirre.
"No se puede hacer una fotografía de la ola progresista sin tener en cuenta las cosas que cambiaron la vida de los latinoamericanos. Todo eso lo narramos para darle contexto. Me sorprendió Ricardo Lagos. Yo, que soy un liberal, me siento cerca políticamente de él";, afirmó Aguirre.
Otro de los aspectos que preocupó a los autores es la relación que tienen estos gobiernos con la cultura, desde la discusión política hasta el comportamiento de los actores directamente involucrados. "Tuve la percepción que no estamos mejor que hace 10 años, el discurso no es crítico, lo veo más futbolero, es un camino muy malo para poder exigirle a tus referentes políticas adecuadas";, reflexionó Aguirre.
En cuanto a los artistas e intelectuales Aguirre sostuvo que "lo general tienden a sentirse cerca de la izquierda. No creo que no puedan disentir, pero son rehenes de determinados conceptos o clichés porque son vistos como vendidos";.