Chasquetti aseguró que el hecho de que Xavier estuviera a cargo de la presidencia del partido de gobierno era una garantía para el propio Vázquez, pero su renuncia será aprovechada por el ala de izquierda y eso traerá nuevos problemas.

"Entre el Frente Amplio, la bancada parlamentaria y el movimiento sindical está operando una presión muy fuerte. Esto tiene que ver con que la configuración del poder dentro del gobierno y de la izquierda había quedado desbalanceada, ya que estaban los moderados como el Presidente, el ministro de Economía, la presidenta del Frente Amplio, el Intendente y la mayoría en el gabinete. Era mucho poder y no se generó un contrapeso", explicó el politólogo.