"El Partido Nacional no es socio político del Partido Colorado"
El senador colorado Pedro Bordaberry estuvo en la entrevista de "La Mañana" y aseguró que los partidos tradicionales no son socios políticos. "A veces votamos lo mismo y a veces distinto en el Senado. Si tengo que decir que está bien todo lo que hace el Partido Nacional y que está mal todo lo que hace el Frente Amplio, entonces me quedo en mi casa y digo: 'muchachos, hagan lo que dice el Partido Nacional y no lo que dice el Frente Amplio'".
Bordaberry también habló de la situación interna del Partido Colorado luego de los resultados obtenidos en las eleccines nacionales: "Muchos empezaron un proceso para decir quién tenía la culpa de lo que le había pasado al Partido Colorado, y a mí me pareció bueno anticiparme a eso, escuchar las voces internas del partido y decir: 'miren, el responsable soy yo, no busquen más culpables". "El candidato tiene la mayor parte de la resposabilidad y yo lo asumo" finalizó.
El senador agregó que en los últimos años, "hubo mucha gente pidiendo espacio para crecer, y el partido lo necesita", por lo que decidió dar un paso al costado, no integrar el Comité Ejecutivo Nacional y dejar los espacios para que las nuevas generaciones que entiendan que pueden asumir el liderazgo del partido lo hagan. Mnifestó que, hasta el momento, se buscaba un líder para ir detrás de el, pero ahora se deben buscar varios.
Expresó que al abandonar el liderazgo se sacó un peso de encima: "Me saque el peso de la responsabilidad de liderazgo".
Déficit salteño
El integrante de Vamos Uruguay analizó la crísis económica que atraviesa la intendencia de Salto y las decisiones tomadas por Andrés Lima. Aseguró que "lo que explica el déficit, es el aumento de la plantilla de funcionarios y los salarios".
Según Bordaberry, en 2005 la intendencia tenía un total de 1250 empleados y en 2010, el entonces intendente, Ramón Fonticiella, le entregó el mandato a Germán Coutinho con 1750. Al finalizar la gestión, Andrés Limas recibió la intendencia con 1850 funcionarios.
Coutinho dijo a Bordaberry que si llegaba un intendente colorado y echaba a los 500 funcionarios contratados en el período anterior como primera medida, iba a pasar tres o cuatro años sin poder hacer una sola obra, por lo que decidió seguir con el mismo número y tratar de no reponer vacantes. Además, agregó que faltando 15 o 20 días para terminar la administración, Fonticiella subió de grado a 560 funcionarios, dejando el nivel más bajo vacío, por lo que debió contratar trabajadores para llenar esa franja.
"Lima ahora está echando gente y no a los que metio Fonticiella. Empezó a elegir otros con cierta finalidad política", sentenció.