Levantar la esencialidad demuestra que "no siempre gobernar bien es ir hacia adelante con orejeras, sino también saber escuchar a la sociedad, saber reflexionar, ser capaz de articular las diferentes miradas, en el conjunto de la sociedad y encontrar un camino de salida";, aseguró Eduardo Brenta. El ex ministro de Trabajo y Seguridad Social indicó que "lo peor es encontrar vencedores y vencidos";, ya que "se gana y se pierde en el fútbol";. A su vez, agregó que "no fue feliz establecer la esencialidad"; y que "las medidas adoptadas en las últimas dos semanas fueron un exceso, de parte de los gremios de la educación";.  

Por su parte, José Garchitorena manifestó que lo más grave es que se está discutiendo el salario docente y la esencialidad, en lugar de discutir los problemas de fondo: la calidad de la enseñanza y cómo hacer para que los estudiantes permanezcan y egresen del sistema.

Indicó que las autoridades de la educación estuvieron ausentes, no tomaron posición, ni se las vio con una actitud proactiva para reestablecer las clases. También dijo que Tabaré Vázquez quedó desautorizado, sin la mayoría del FA y aislado en la Torre Ejecutiva. "El problema surge porque el gobierno planteó una batalla que no podía ganar. La esencialidad tal como fue planteada era de cumplimiento imposible, salvo que los docentes y sindicatos acataran";, afirmó.  

 "¿Quién tiene el liderazgo hoy en materia educativa en el país?";, se preguntó Graziano Pascale. Según él, hay una falta de liderazgo en educación y un desborde del poder sindical.  

Por último, Conrado Ramos dijo que lo que más le preocupa es la "no reforma educativa";. "No solamente es un tema de más dinero. Lamento que hayamos perdido una oportunidad  para debatir". Cerró indicando que "no hay una planificación estratégica en materia educativa";.