Astori asitió el miércoles a la Comisión Investigadora del Senado –que analiza la gestión de Ancap– y dio su visión sobre el proceso que desembocó en un déficit de 323 millones de dólares en el último ejercicio. Astori aseguró que "hace doce años que Ancap no aporta a Rentas Generales". A su vez, los pagos por impuesto a la renta han caído significativamente dado el resultado negativo de la empresa.

Respecto al Imesi y al fideicomiso al boleto, Ancap actúa como agente de retención. Por lo tanto, no constituyen una contribución de la empresa a Rentas Generales. "Jamás se puede decir, ni siquiera en términos metafóricos, que el dinero de las pérdidas de Ancap está en el Ministerio de Economía y Finanzas", expresó.

Entre otra cuestiones, indicó que la reestructura de personal planteada por la empresa, en 2009, tuvo un costo superior a lo planteado. Suponía un incremento real de 7% en la masa salarial, a través de un abatimiento en las horas extra y un descenso en partidas por productividad. "Ninguna de las dos cosas se verificó: la reestructura implicó finalmente un incremento real del 20% en la masa salarial, en lugar del 7% planteado inicialmente".

Astori señaló que en la última década, los salarios en Ancap crecieron 56%, frente al 47% del conjunto del sector público. Por otro lado, se verificó que la cantidad de funcionarios se incrementó 33% en el último período. "Eso llevó a que el Ministerio de Economía y Finanzas entendiera que no era posible convalidar esto y trasladárselo a la población" a través de los precios. "Estos costos crecieron como consecuencia de decisiones de la empresa, y no cabía trasladarlos a los usuarios", expresó. 

Para el ministro gran parte del déficit de Ancap está en las inversiones de muy lenta recuperación, como las plantas desulfurizadora y de cemento, que insumieron alrededor de 600 millones de dólares. Recordó que el negocio de cemento sigue dando pérdidas por 28 millones y para alcanzar un punto de equilibrio es preciso hacer inversiones adicionales.  En el portland, hay pérdidas acumuladas por 96 millones de dólares desde 2010.

Astori habló también de las capitalizaciones que Ancap realizó a sus subsidiarias, que en el último quinquenio supusieron 252 millones de dólares.

En cuando al endeudamiento de la empresa, al cierre de julio era de 1.873 millones de dólares. El ministro explicó que se está trabajando en conjunto para reperfilarla y administrarla. Es que la mitad de esta deuda está contraída a tasas de interés variables y su vecimiento se produce antes de los próximos 12 meses.

"La verdad es que se tomaron algunas decisiones que no comparto y ahora espero que hayamos ingresado en una etapa en la que las decisiones se compartan y, además, se trabaje conjuntamente. Eso es lo que intentamos hacer", dijo Astori. 

En ese sentido, la reestructura implica que Ancap reduzca sus costos operativos en este quinquenio en 120 millones de dólares, y en otros 350 millones en cuanto a inversiones. Curiosamente y en uno de los peores momentos económicos de la empresa, Ancap no tiene ni gerente general ni gerente financiero.