"Con Sendic aprendimos a caminar juntos, sin chocarnos en la celda"
"A pocos días de habernos traído de vuelta al penal, y cuando nos permitieron intercambiar entre nosotros, con la evidencia de que la dura dictadura se derretía y que volveríamos a las calles, las preguntas '¿qué hacer? y ¿cómo?' nos acuciaban, porque seguíamos siendo animales políticos. Sería Engler quien recogería, a cabalidad, las 'nuevas tesis' que los años de reflexión y soledad habían hecho germinar con Sendic". El fragmento pertenece a José Mujica. El ex presidente la volcó en el prólogo que escribió para el libro "El Mensaje Humano de Sendic". Henry Engler, su autor, visitó "La mañana" de El espectador, para contar más detalles sobre la obra. "El libro recoge lo más importante del pensamiento de Sendic", detalló.
También se refirió a la convivencia que vivió con Raúl Sendic. La catalogó como "muy buena";, a pesar de que ninguno de los dos era "fácil". Por eso, establecieron reglas y así aprendieron a "caminar los dos juntos";, sin chocarse en la celda. Sendic, en palabras de Engler, "tenía la flexibilidad e intuición que no tenía el resto de los tupamaros", ya que podía entender como "un camino político se abría";. "Empezó a decir: 'si hay una democracia, hay que trabajar sin cartas bajo la manga'. Eso le causó problemas, porque había mucha gente que decía se había puesto reaccionario y conservador";.
Para Engler hay dos formas de violencia, muy difíciles de juzgar y de criticar. Por un lado, en el plano del individuo. Cuando este es atacado y se tiene que defender. Por otro, cuando una sociedad es agredida y reacciona, utilizando la violencia. "El problema es que la violencia tiene una dinámica propia, que el cerebro le cuesta controlar";, precisó.
Además, manifestó que el asislamiento los cambió y que la prisión, habiendo sido espantosa, les dejó "una enseñanza y un desarrollo de cualidades";. Por último, expresó que los ha transformado en "luchadores sociales de mucho peso y prestigio";.