Nadie duda que la elección argentina tiene mucha repercusión en Uruguay, sobre todo en Maldonado y el Litoral. Por eso la seguimos con mucha atención, aunque sin demasiadas expectativas.

En tanto Haití, uno de los países más pobres del mundo, se dispone a elegir Presidente y Parlamento. Allí, nos guste o no, se justifique o no, tenemos fuerzas militares. En un proyecto que sirve más a los soldados uruguayos por razones económicas que a los propios haitianos, que siguen sumidos en su violencia y en su pobreza.

Como sea, mantengamos la esperanza que tanto Argentina como Haití puedan encontrar el camino que le permita a su gente vivir en paz, con justicia y libertad.