Allí, además de definirse como "Ancapeanos", entre otros aspectos señalan: "Sabemos que este proceso que estamos viviendo por sus características y particularidades, puede estar mellando el ánimo y motivación de los trabajadores y que, en ocasiones, sin darnos cuenta puede hacernos desenfocar de lo que tiene que ser nuestra responsabilidad en la marcha ordinaria de la empresa y en la consolidación de todos los proyectos e inversiones que se han desarrollado en los últimos años. Equivocaciones puede y debe haber habido como en todos los procesos en que se deben asumir riesgos, pero no es posible que un proceso de esta naturaleza nos distraiga y seamos presa de la crítica fácil y ligera y mucho menos de la descalificación que muchas veces puede tener intenciones encubiertas".

Tal vez habría que recordarles que "Ancapeanos" somos todos los uruguayos y que son funcionarios públicos, que obligatoriamente su accionar es escudriñado en forma diferente por el ciudadano.