El día después
Seguramente el lunes 15 de febrero cuando se reinicie la actividad parlamentaria, conoceremos los 4 informes elaborados por los representantes de los partidos políticos que participaron de la Comisión Investigadora sobre ANCAP. Pero en estos cuatro meses nos enteramos de muchas cosas que no eran públicas, o por lo menos no habían tenido difusión.
Sabemos el detalle de las inversiones que hizo la empresa. Y también supimos de la necesidad urgente de algunas de ellas. Sabemos cuanto perdió, cuanto debe, cuál es su situación patrimonial.
Supimos que todas las inversiones terminaron costando muchísimo mas de lo presupuestado inicialmente.
Además nos enteramos que necesita ser recapitalizada y que a su vez ANCAP ya recapitalizó a Cementos del Plata, una de sus subsidiarias que más dinero pierde, unos 25 millones de dólares.
Y que ALUR debe 190 millones de dólares, pero ni el Gerente de Servicio Compartidos, Héctor Arbildi, supo explicar por qué. Nos enteramos que los problemas de ANCAP eran advertidos desde el año 2012.
Y sobre todo, también sabemos ahora que en el Frente Amplio no hay acuerdo sobre como se dirigió a esta empresa.
Pero además sabemos que no hay ningún responsable de los problemas detectados. O mejor dicho los responsables han fluctuado desde el subsidio al boleto; las decisiones del Ministerio de Economía, los ponchos, los pisteros y hasta los medios de comunicación.
Es decir, nadie de ANCAP fue responsable de algo.