No son bromas de inocentes
El senado de la República votará esta tarde, sólo con votos del oficialismo, el proyecto de capitalización de ANCAP remitido por el Poder Ejecutivo. Serán 930 millones de dólares (680 por condonación de deuda con el MEF y 250 de un préstamo de la Comunidad Andina) que se otorgan sin que nadie del ente insinúe siquiera un gesto de responsabilidad. Y eso ocurre porque nadie con suficiente poder les reclamará nada.
En tanto la sentencia de procesamiento de Eugenio Figueredo revela una trama escandalosa de corrupción y lavado que afecta al fútbol, pero pone en evidencia que mientras existan inescrupulosos a los que sólo interesa el dinero, ninguna ley anti lavado ni sus controles serán efectivos. Sean ellos banqueros, empresarios de la construcción, escribanos, cambistas o ciudadanos comunes que veían a Figueredo como un símbolo de éxito. Palabra maldita si las hay.