Hagan lo que digo pero no lo que hago
Una carta enviada por un profesional y atento oyente, expresa sus acuerdos con algunos tramos de un editorial firmado por el Dr. Ignacio De Posadas y publicado por El País el pasado domingo. Pero a la vez revela que el Estudio Posadas, Posadas & Vecino "fue parte del problema ANCAP y no su solución".
Según expresa y demuestra con varios expedientes radicados en DINAMIGE, la empresa Eromar S.A. es propiedad de la brasileña Votorantim que pretendía construir con ANCAP y Cemento Artigas una cementera en el departamento de Treinta y Tres. La carta agrega: "su estudio jurídico ha sido Asesor de la Empresa minera Eromar Sociedad Anónima, una empresa nacional, que forma parte del Grupo Brasileño Votorantim. El estudio del doctor Ignacio de Posadas, ha sido durante más de 15 años quien ha asesorado a la empresa Eromar, que se benefició de los servicios del infiel exfuncionario de DINAMIGE Eduardo Medina Estefan (N. de Red: Medina fue destituído de su cargo después de una investigación ordenada por el entonces Ministro de Industria, Pedro Bordaberry).
Este antiguo funcionario ocupó los cargos jerárquicos más importantes en la Dirección de Geología de la Dirección Nacional de Minería y Geología. Medina benefició con sus servicios a una empresa privada asesorada por el estudio de De Posadas. Medina vendió, extendió sus servicios de consultor privado a la empresa Eromar Sociedad Anónima, en conjunto con sus socios Héctor Morales y Juan Ledesma. A estos efectos me remito al expediente 504/01 de Dinamige, expediente de "Sumario y destitución del funcionario corrupto".
El autor de la carta sostiene: "Sería bueno decir que la planta de Colina Justa se establecería en el Padrón 816 del Departamento de Treinta y tres. Que se protegió a un funcionario público desleal que benefició a la Empresa Eromar S.A. con uso de información privilegiada (ver exp. 504/01 de Dinamige). Sería bueno y oportuno declarar que la empresa socia de ANCAP Votorantim -en Colina Justa- ha sido asesorada por el Estudio Posadas Posadas y Vecino (ver exp. 599/98 de Dinamige). Lo ético sería, si en vez de pregonarla se ejerciera decir "Yo Eromar perjudiqué al Estado, porque obtuve beneficios de la conjunción de la voluntad privada y pública, de la violación al artículo 20 del Código de Minería".