Sobre la relatividad de las cosas
Nos hemos acostumbrado a la relatividad de las cosas. Todo es según el color del cristal con que se mire. Aceptamos lo que sea, dependiendo de nuestras posiciones políticas. Y eso significa un cambio muy importante en los conceptos de vida de una sociedad. Hoy hablar de ética y moral es inapropiado, es inadecuado, porque como no existe un concepto medio socialmente aceptado "porque hace muchos años recibimos los peores ejemplos- cada uno hace lo que quiere.
Por eso tenemos tantas versiones sobre la situación de Ancap. O aceptamos que con total impunidad se hable de chamboneadas o errores. O del otro lado se acuse de ladrones sin la mínima prueba. Solo porque se le ocurre a alguien. Por eso un señor que es señalado local e internacionalmente como vinculado al lavado de dinero hoy da clases de moral desde sus editoriales.
Por eso hoy muchos lamentan el despido de un periodista, que es cierto es lamentable que se despida a un periodista por sus opiniones. Pero no hay que olvidar que hubo un tiempo en este país donde los periodistas con opiniones diferentes eran no sólo despedidos, sino encarcelados y hasta asesinados, mientras ese mismo periodista continuaba trabajando sin problemas, agradeciendo a los mandamases de turno y organizando tanguerías en un batallón en el que había un centro de torturas que ya nadie ignoraba.
Por eso muchos jóvenes se sienten tentados a creer que un infame criminal como El Chapo es una especie de héroe moderno. Por eso dice que en el lugar donde nació "no hay otra forma de sobrevivir que no sea traficando drogas";. Es la justificación de lo injustificable. Ese es nuestro problema principal.
Por eso cada uno tiene sus propias normas, por eso nadie respeta normas, por eso se siente desprecio por el que opina diferente. Por eso estamos como estamos, porque todo termina siendo relativo.