Fuentes consultadas por El Espectador afirman que los denunciantes no se presentaron, pero que los dirigentes sí.

Las fuentes aseguran que fueron citados por la justicia y concurrieron, pero que los denunciantes no lo hicieron y sostienen que son un "flanco" fácil como organización para ser objeto de golpes, pero que una vez que se termine el proceso quedará claro que nada tienen que ver.

Señalan además que el PIT-CNT no autorizó a nadie a pedir dinero a terceros para ningún concepto. Recuerdan que cuando se presentó un empresario ante la sede de la central sindical, lo enviaron a la justicia a que radicara la denuncia para que se investigara a fondo y que ellos no autorizaron el ingreso de dinero bajo ninguna circunstancia.

"Hace tres años se inició el proceso y aún no se conocen los resultados", agregan fuentes de la central obrera, y comentan que en otros casos la Justicia se pronunció rápidamente y que si hubiese existido "semiplenaprueba" ya habrían procesado a alguien, "creo que juicios tan largos joroban la democracia".

Señalan que el perjuicio está cuando el tema toma estado público y recuerdan que la central se jactó siempre de ser transparente y que consultaron con más de 30 abogados, los que les explicaron que no hay ningún riesgo de perder el juicio.

El tema volvió al tapete este domingo a través de un artículo que publica El País, en el cual se dice queun hombre de iniciales R.CH.M., denunciado en cuatro causas penales por presunta estafa con las casas del proyecto, tiene "algunas cosas para decir". Entre ellas, que su socio en el plan de vivienda sindical era un "representante encubierto" del Pit-Cnt, y que en 2012 un empresario vinculado al negocio destinó dinero a financiar la campaña del entonces coordinador, Juan Castillo, a la presidencia del Frente Amplio.

El medio señala que este hombre hizo estas declaraciones en forma voluntaria y ante una escribana pública hace un año en Paraguay, se ofreció a declarar ante la Justicia uruguaya pero no ha sido convocado pese a que su estado de salud es muy delicado.

La central obrera dice que esta persona fue convocada pero no concurrió.

El programa de vivienda sindical del Pit-Cnt fue concebido en 2011 como un "plan perfecto" para permitirle a 15 mil trabajadores, nucleados en unas 300 cooperativas, acceder a una vivienda propia, prefabricada, y a pagar en módicas cuotas durante varios años.

Impulsado por el Banco Hipotecario a través de un convenio firmado con el Pit-Cnt el 1° de setiembre de 2011, por el cual se comprometió a financiar las viviendas, el plan se lanzó el ocho de noviembre de 2011, cuando se prometió la construcción en todo el país de miles de casas en no más de tres años.

El entonces coordinador y hoy número dos del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, asumió la presidencia del plan, R.CH.M. tenía la representación de la empresa española Cabisuar, dedicada a la construcción de casas prefabricadas. Un mes después, siempre de acuerdo a su versión, un viejo militante del Partido Comunista se le presentó diciendo ser "representante" del Pit-Cnt y le ofreció una sociedad para encaminar el plan.

Según R.CH.M., quien posteriormente se convirtió en su socio y con el que estableció una base de operaciones en una vieja y lujosa casona en el Prado, el hombre era en realidad un "representante encubierto" del Pit-Cnt.