Entre Aristóteles y Constanza Moreira
La ética, dice Aristóteles, tiene como objetivo alcanzar el fin propio del hombre al que se dirigen todas las actividades humanas, es decir, la felicidad y agrega "la ética es, en realidad, una parte de la polÃtica y debe estar supeditada a ella. La felicidad del conjunto social es más importante que la del individuo".
Hoy Búsqueda publica una extensa entrevista a la senadora Constanza Moreira. En parte de ella se refiere a Raúl Sendic. Tenemos que pedirle "todas las explicaciones. Pero tenemos que respaldarlo, es de tu familia polÃtica. Es un acto polÃtico indispensable, porque está después de Tabaré (Vázquez). Además tenés que respaldarlo porque sos un partido polÃtico y los partidos tienen que respaldar a los suyos; más allá de pedirle todas las explicaciones que se requieran. Esa me parece que debió ser la actitud y me parece que suman las dos cosas: lo de Ancap y lo del tÃtulo" dice.
Alguien deberÃa explicarnos entonces, por qué el Frente Amplio cuestionaba tanto a Lacalle y a Sanguinetti por defender a los suyos cada vez que algún integrante de esos gobiernos era acusado o procesado.
Los partidos polÃticos no son una banda de cuatreros al asalto de la diligencia. Tienen responsabilidad sobre sus dirigentes, sobre sus afiliados, sobre sus votantes. A unos les ponen normas y a los otros dan mensajes. Y tienen la obligación moral de tratar que su gente sean mejores ciudadanos, no de ser los que llegan más rápido para un cargo o a repartirse los beneficios.
En este paÃs un tÃtulo no hace mejor a las personas, en todo caso se supone le otorgarÃa mas conocimiento y accesos laborales. Que justo para la polÃtica no rige. Nadie votó a Sendic por su tÃtulo. ¿Pero lo hubieran votado de haber sabido que mintió?.
Ese es el tema. La Senadora Constanza Moreira vincula la Licenciatura con Ancap. Veamos. ¿Alguien sabe que piensa exactamente Raúl Sendic? ¿Por qué razón lo votaron? ¿por su labor en Ancap? ¿si hubieran sabido lo que pasa en Ancap lo hubieran votado?.
Y este es el verdadero problema, no Sendic, sino como actúan los partidos polÃticos ante la mentira y la defección de los suyos.